1.
Este está buenísimo. No todo el tiempo, por momentos es denso y muy autorreferencial, pero tiene momentos muy brillantes. En especial me gustó el capítulo en el que describe una y otra vez el rollo de Súper 8.
2.
A la novela la leí en dos partes porque era muy deprimente para una lectura playera (no sé cómo no lo imaginé). Está muy bien escrito y por momentos logra un ritmo de escritura/lectura vertiginoso medio droga muy literario y magistral.
3.
Marta Dillon es una periodista, hija de la abogada desaparecida Marta Taboada, y la novela empieza cuando a la Dillon se le informa que después de 35 años aparecieron (fueron identificados) los huesos (los restos óseos) de su madre muerta. La novela va y vuelve del presente de la narración (los huesos y el duelo y qué hacer con los huesos, pero también el próximo matrimonio "igualitario" de Dillon con su entonces mujer Albertina Carri, y la maternidad de su bebé Furio) al pasado de la infancia como hija en los ochenta, la incertidumbre, la negación, la adolescencia, la búsqueda. Súper autobiográfica, se me hizo un poco pesada la referencia a las amigas con nombre de pila, pero me gustaron mucho los momentos de reflexión, la poesía, el presente continuo como cuando Dillon se despierta en el suelo y entre perras después de una borrachera. Es una gran novela, en fin.