martes, 25 de agosto de 2020

Últimos poemas en Prozac, Fabián Casas

 1.

Casas se volvió mainstream sin gastarse. Nunca llegó a ser genial, creo que lo sentía más genial cuando era joven e inexperto (yo más que él, pero él también), y ahora me parece que es un buen poeta y escritor, con mucho oficio y que no roba, que ya es mucho. Cuando jovenazo me extasié con Los lemmings y Ocio y Tuca y todo eso: no diría que me pase lo mismo con lo que escribe ahora, pero ya mantenerse en un buen nivel de calidad, para lo que hace Casas, me parece alto mérito. A Casas lo leo hace mucho muchísimo (evidencias se hallan en el historial de este blog), alguna vez lo consideré mi escritor argentino favorito y alguna vez lo odié -por gorila, por pendeviejo-, hoy lo respeto. Lo respeto mucho (¿se puede respetar mucho?). Y eso es todo lo que tengo para decir sobre esto. Podría citar algún poema, pero hoy no. En vez, voy a citar la cita de inicio, haciendo todo meta meta:

Nadie, ni siquiera una persona enamorada, te mira con tanta intensidad e interés como alguien que intenta noquearte en el tatami.

Chuck Norris.

lunes, 24 de agosto de 2020

Give Me Liberty: un sueño americano y Martha Washington va a la guerra, de Frank Miller y Dave Gibbons

 1.

Fue por compulsión: vi Frank Miller y entré como un caballo, pero me vendieron una edición trucha. Ojo mis querides aficionades al cómic, que vaya uno a saber por qué alguien decidió piratear esta historieta de comienzos de los '90s y venderla como buena. No es tan común en Argentina lo de las ediciones piratas: en Chile, en cambio, hay una industria montada sobre este concepto (todo Stephen King se consigue trucho en todos lados, por ejemplo) pero acá no lo había visto tanto. En fin. No es tan grave, salvo porque la guillotinaron mal y le recortaron el bordecito de arriba a todas las páginas, y porque el lomo les quedó re croticio: me quería morir. Igual, como no aprendo más, fui de nuevo a la página amarilla de los codos que se están robando el sistema financiero de nuestro amado país y me compré usados (aunque originales) los dos tomitos que cubren la segunda historia de Martha Washington, es decir, todo lo que hay para leer sobre este personaje.

2.

Por si requieren presentación, los presento. Frank Miller es uno de esos guionistas anglo que se merecen el Nóbel o un premio similar que no haya sido desprestigiado, y que pongo en la bolsa con Gaiman (Sandman), Moore (V de Venganza, Watchmen, mil cosas más) y en menor medida otro que me gusta mucho pero es menos conocido, Garth Ennis (Preacher, Hellblazer, The Boys). Miller es conocido sobre todo por Sin City, por 300 y por algunas cosas que le hizo a Batman pero yo de eso no sé nada. Dave Gibbons es el dibujante de Watchmen, guionada a su vez por Alan Moore. Así que ahí están, sus credenciales.

3.

La saga de Martha Washington (que lleva el nombre de la que fuera esposa de George W.) fue escrita en 1990, y empieza en 1995, que ya es plenamente un futuro distópico sin medias tintas. La historia arranca con el nacimiento de Martha, y sigue con la llegada al poder de El Presidente, un tipo con un perfil medio Ronald Reagan que se perpetúa en el poder a fuerza de represión. Martha es una afroamericana que se cría en un monoblock habitado por negros, del que no se puede salir, hasta que en 2008, tras un violento episodio en el que mata a un violador, la consideran loca y la mandan a un loquero. ¿Logrará Martha zafar de las garras del Estado represor que es un macho violador? ¿Se convertirá en una suerte de supersoldado astronauta? ¿Será la llave para la reunificación de los Estados Unidos tras la secesión que divide al país en 50 estados independientes, uno más facho que el otro? No les puedo decir.

4.

Give Me Liberty, el primer título (conformado por cuatro issues) es muy bueno todo el tiempo. Hay un equilibrio difícil, pero que Miller logra, entre el peso de la sátira política y el peso de la trama de la vida de Martha. En cambio, en el siguiente tomo (Martha Washington Goes To War), eso se pierde, la historia es menos verosímil (dentro del código propuesto mismo) y toda la estructura es más endeble. Algo muy lindo de la tira, que ya había visto por ejemplo en Watchmen si mal no me equivoco, es que la historieta está interrumpida en algunos momentos por portadas de revistas a página completa, artículos de diarios, publicidades, todas del mundo del relato y que completan la información. 

5.

Leo en Internet que hay mucho nerd pidiendo que se adapte Give Me Liberty a cine o serie... ¡por favor, no lo hagan! No tiene chance de salir bien.

lunes, 17 de agosto de 2020

Como una novela, de Daniel Pennac

1.

Este es un libro muy archi conocido, muy archi vendido, algo así como un best seller, que podríamos encajetar en el género del ensayo y que aborda el tema de la lectura y lxs adolescentes. Cuando yo laburaba en la biblioteca de una escuela privada y judía de gran porte, este libro salía mucho entre les profes. Pennac era docente (no en la escuela en la que trabajaba yo, en otra, en otro país y en otro siglo), y escribió un libro sobre porqué la educación secundaria (el Liceo, en Francia) genera o generaba en lxs alumnxs el rechazo, o el miedo liso y llano, a los libros: porqué sucedía así, y cómo remediarlo. Todo esto -la escritura de este libro, lxs alumnxs de lxs que habla y también la escuela a la que se refiere- han quedado en el pasado, en una época sin celulares, ni computadoras ni World Wide Web. Creo, sin embargo que no deja de estar en línea (on-line) con lo que sigue pasando hoy por hoy. 

2.

De todas maneras, lo mejor del libro es que está muy pero muy bien escrito, muy bien llevado. Se lee, realmente, "como una novela" (esta frase debe estar en todas las reseñas sobre este libro; y bueno, qué se le va a hacer). Yo venía de leer a Pennac en ficción (La felicidad de los ogros, El hada carabina) y es muy grosso: en este otro género no se ha quedado atrás. En esta época de pandemia y aislamiento social empecé dos libros suyos a la vez, muy parecidos entre sí: este, y Mal de escuela, que terminaré en algún momento de mi vida, o no. 

3.

Dos citas que me hablan a mí directamente. Una por la negativa, en relación con este blog:

¿La lectura, acto de comunicación? ¡Otra graciosa broma de los comentaristas! Lo que leemos, lo callamos. Las más de las veces conservamos el placer del libro leído en el secreto de nuestra celosía. Bien porque no vemos en él nada que decir, bien porque, antes de poder decir una palabra, tenemos que dejar que el tiempo efectúe su delicioso trabajo de destilación. Ese silencio es la garantía de nuestra intimidad.

Y otra que me gustó porque sí, chiquita y fuera de contexto:

La ficha individual, al igual que el diario íntimo, prefiere la autocrítica: uno se ensombrece instintivamente.

sábado, 15 de agosto de 2020

Tres, de Osvaldo Bossi

 1. 

Casi me amparo en mi recurso de amparo para no reseñar libros de poesía, pero este blog es más que nada para mí, archivo personal de lo que he leído y lo que me ha parecido, y recién en segundo puesto es un blog para el secreto, eventual, misterioso, mudable lector, así que sólo voy a dejar constancia aquí de que leí este libro, publicado originalmente en la década de los '90s y reeditado dos veces más, con prólogo de Diana Bellessi y epílogo del propio autor. Lo leí, además, en una continuidad con los de Javier Roldán y Franco Rivero, el primero discípulo suyo, el segundo premiado por un jurado presidido por él, los tres poetas homosexuales de nuestra matria, los tres convidados además por Beladrich que me está compartiendo de a poquito su biblioteca -yo le paso historietas, él me pasa poesía-.

2.

Del libro de Bossi voy a decir que me resultó hermético, oscuro, difícil de disfrutar. Son poemas muy pequeños y apretados, algunas líneas en cada página, que en realidad forman cuatro relatos poéticos ("Tres", "Fiebre", "Valdemar" y "Telémaco"). El primero me resultó claro, los otros más confusos. El epílogo, "Antídoto", que viene a contextualizar el marco en el que nació el libro, echa un poco de luz sobre el sentido de los poemas. Después Beladrich me leyó algunos en voz alta, y en la voz de otro apareció un sentido que leyendo para mí no había visto. Hay momentos para entender los libros, hay otros momentos donde no nos van a decir nada.

martes, 4 de agosto de 2020

Arlequín enamorado, de Neil Gaiman y John Bolton

 1.

Esta es una historieta muy finita, publicada en su país de origen en 2001 como Harlequin Valentine y en español en 2006 por Dark Horse Comics, con guión del maestro Gaiman que hace mucho no leía pero a quien mucho alabé en otras ocasiones.  El protagonista es el Arlequín, un personaje de la Commedia dell'Arte italiana del siglo XVI, que en este caso anda suelto por Londres, enamorado en plan stocker de una rubia de nombre Missy, a quien considera su Columbina. Es 14 de febrero, y Missy está teniendo un día de mierda desde que a la mañana encontró un corazón humano clavado en la puerta de su departamento con un alfiler. El Arlequín, con su sombrero, su bastón y su maquillaje, la sigue por la calle mientras ella busca al culpable del atentado amoroso. El final es del estilo "mindfuck".

2.

Hace unos años leí otra historieta de Gaiman basada en personajes de relatos arquetípicos de siglos pasados, Mr. Punch. En ese caso también partía del relato tradicional para contar otra cosa, y en ese caso también recurría a dibujos o pinturas sobre fotografías como técnica gráfica, aunque en la de Mr. Punch se iba para el lado del terror, mientras que esta es una historia de amor, con un poco de sangre. Aguante Gaiman.

lunes, 3 de agosto de 2020

Usted no viaja asegurado, de Franco Rivero

1.
Franco Rivero nació en Corrientes pero vive en Chaco, y publica libros de poesía desde el año 2010. Este tomo, Ud no viaja asegurado, es de 2016, fue editado por la editorial Deacá, y ganó el segundo premio en un concurso de poesía del FNA, siendo jurados Beatriz Vignoli, Mariano Blatt y Osvaldo Bossi. Habla del campo, de Corrientes, de amor, de familia, de niñez, y también de abuso, en dos poemas que son una patada en el pecho y que se titulan "Los caballos de la infancia" y "El corazón es la cárcel más común". También hay un poema muy lindo y que me hizo reír. Se llama "Vierne santo correntino", y está en el blog del autor, en el que pueden encontrar también otros escritos.

vierne santo correntino

no silbe que le silbá en la cara a cristo
no escriba que le escribí en la cara a cristo
no corra que corré sobre la tumba de cristo
no hondeé porque le hondeá a cristo
no juegue a lascarta porque jugá por la ropa de cristo

no grite no haga juego no prenda la radio
no coma carne roja no barra no lave la ropa
no hable mucho no diga malapalabras
no mire mal no lave lo plato

no pelee con tu hermano no golpee nada
no largue pedo no erute no etornude

no saque la miga del pan no corte con cuchillo
no tome leche porque tomá la leche del sapo
el sapo é el diablo la víbora é el diablo sobre todo la verde
porque la verde anda en lo árbole y vuela

no mastique mucho no escupa en el piso
no haga nudo con la lonja no chrense

no ande a caballo y si andá ni chrote ni galope

no tome bebida alcólica porque bestejá la muerte de cristo y ademá
te da gana de pelear o de ochra cosa
y si hacé esa ochra cosa
te quedá abotonado como lo perro

é sábado de gloria dende la doce del mediodía
ante se puede hacé el juego para el asado
pero chiquito