martes, 26 de octubre de 2021

Capisci? : antología independiente de historietas, de Estudio Mafia

 1.

Mi "riesgo" en la Feria de Editores (FED) fue este libraco de la editorial Estudio Mafia, impreso en risografía a tres tintas y con la participación de una pavorosa cantidad de historietistas e ilustradorxs, un riesgo muy poco riesgoso porque conocía el trabajo de una gran cantidad de los y las compilades (están Riskin, Sémola Souto, El Waibe, Scalerandi, Ariel López V., Ernán Cirianni, Lucía Brutta (lxs dos últimxs miembros del Estudio Mafia), Mancini, Jo Murúa, Langer, Sole Otero, y estoy nombrando sólo a lxs que había leído previamente en sus propios libros o en Fierro, Alegría, internet y demás). Son 62 intervinientes de casi toda Latinoamérica Libre (o no), a razón de una página o dos cada une, en algún caso algunas más, y pareciera que la consigna fue la libertad total pero amparada bajo el paraguas de lo que la técnica risográfica permite, en algunos casos muy bien aprovechada y en otros pasada por alto, además de la sugerencia de usar la palabra "Capisci" como disparadora, que algunxs aprovecharon y otrxs no. El resultado es desparejo, con algunos puntos muy altos y muchos casos donde el trabajo es sólo de ilustración (a mi me gusta que me cuenten historias, perdón, soy así).

domingo, 17 de octubre de 2021

Bajo bandera, de Guillermo Saccomanno, segunda lectura

 1.

Esta entrada es una adenda a la reseña que escribí para este libro cuando lo leí por primera vez, en 2017.

2.

Recién lo terminé de releer, me dio escalofríos ese final, de nuevo. Este libro debería ser mucho más conocido, se debería seguir leyendo, en algún momento alguien se va a dar cuenta. Quizás perdió actualidad desde que la colimba no existe más, pero ¿qué es la actualidad en la literatura? Tiene tanta actualidad en tantos otros aspectos. Y además, está recontra bien escrito, los personajes son fantásticos, las tramas... 

3.

También volví a ver la película que lo adapta, Bajo bandera de Juan José Jusid, con guion de Jusid y Saccomanno, y ahora pienso que el cuento más largo del libro está mejor resuelto en la película que en el papel, el de Repetto, Roca y Biniamino. La frase de Roca (en la película interpretado por Carlos Santamaría) es mejor en la película, ("La yegua está preñada, yo me di cuenta porque soy el dueño") que en el libro ("La yegua está preñada", "No me dí cuenta", "Dese cuenta"), como si hubiera madurado en Saccomanno después de publicar. Y está mejor la forma en que los lectores/espectadores recibimos la información, que en la película no es por una charla en un café sino por la investigación del Mayor Molina, el único personaje que en la novela directamente no existe (ahora me di cuenta que hasta Lito existe, aunque en la novela no sufre el destino del soldado Carrasco). 

4.

Aprovechen que está medio olvidada y compren el libro, no os arrepentiréis. Hay una edición más nueva, pero la vieja edición de Planeta es mucho más linda y se re consigue en la plataforma garca de color amarillo. 

5.

Termino de leer este libro un 17 de octubre, viva Perón. 

jueves, 14 de octubre de 2021

Machito, de Gael Policano Rossi

 1.

Parte de mi botín de la última Feria de Editores, segunda novela de Gael y segunda publicada en De Parado, la editorial más puto de la Argentina, la leí en tres días y me dejó algo perturbado. No por lo porno, ni por la premisa, sino más bien por lo forro que es el protagonista, el cariz de su última fechoría y su destino ulterior como personaje impune. Hablo todo raro porque no les quiero espoilear la trama, pero si me lo encuentro a Gael tengo algo que preguntarle en tanto demiurgo que toma las decisiones.

2.

Por fuera de esa cuestión, muchos elogios: el libro ya me tenía en su bolsillo desde que leí la contratapa, que termina declarando a GPR "uno de los autores más versátiles de la literatura argentina" (You had me at hello, diría Renée Zellweger). Ambientada en 2009-10, narra las aventuras y desventuras de Adolfo, un pasivo enamorado de un colombiano lejano -denominado solamente "el amor de su vida"- que ahora viene y surge la pregunta: ¿será también pasivo? Frente a la ansiedad que le produce ese posible, funesto escenario, Dolfi decide cambiar: hacerse activo. Obviamente, el lector quisiera cachetear a Dolfi: la premisa misma de la novela se sostiene sólamente porque Adolfo es un ser deleznable que se arma ese conflicto en su cabeza, y lo lleva de una cabeza a la otra. Y también obviamente, la premisa funciona. 

3.

De alguna manera, Machito y Gualicho parten del mismo caldo de cultivo: la contraposición cultural entre macho (sea hetero o sea gay activo) y puto, que se sustenta en la máxima de que puto es sólo el que no hace palmas y por ende se deja se deja o bien se sienta en el pelado. En Gualicho era un varón paki el que, debido al gualicho del título, adquiere el deseo desenfrenado e involuntario de ser culeado: en Machito, Adolfo (nickname: "PAS BUSCANDO ACT") hace el camino inverso, y se convierte por fuerza de voluntad en alguien a quien "eso no le va" y que ya no es él, sino otro, el Machito del título. Es una novela porno, y Gael se luce como escritor de garches (es realmente notable), pero para mí el quid de la cuestión no está en esas escenas bien escritas ni en el quantum de calentura que generen en xl lectorx, sino más bien en la progresiva tranformación del personaje, y ahí hay otro punto de contacto con Gualicho: el arco narrativo a partir de ese personaje que cambia, en los dos casos en acciones y en sentimientos. En la más clásica tradición del clasiquísimo relato clásico, pero ahora con pijas y culos. 

4.

Una diferencia con Gualicho que marca quizás un paso adelante respecto de esa otra novela en la literatura de Gael es la aparición del contexto social-histórico-político: Adolfo se transforma en Machito pero a su alrededor hay un mundo (el de Buenos Aires en el año del Matrimonio Igualitario: hasta tiene un cameo la Rachid), además de otrxs personajes con sus propias subtramas (notable el capítulo solitario de la Chancle, curioso, y el cambio de foco hacia Martín cuando sucede). Gualicho era un artefacto más cerrado sobre sí mismo, y aunque quizás eso la hace una novela con los bordes mejor cincelados, también hace a Machito más audaz en su intención.

5.

Y por si faltaba algo, además Machito es graciosa. Me reí, para afuera, algunas veces. O sea, hay un capítulo con remate, eso es espectacular. Lean a Gael, os lo recomiendo encarecidamente. 

martes, 12 de octubre de 2021

Jack Staff : Todo solía ser en blanco y negro, de Paul Grist

 1.

Estuve en San Clemente del Tuyú: hay una librería, de esas bien de Partido de la Costa, con saldos de otros veranos y una mezcla inhallable por casa. Me compré de todo, y entre otras cosas este tomo único, "las aventuras originales del mayor héroe de Gran Bretaña", no sé cuántas páginas (¿500?) impresas como el culo en España pero conformando un libro que seguro no sale los 390 pesos devaluados que pagué. Básicamente, lo compré porque seguro estaba barato (lo estaba, busquen en Mercado Libre cuánto sale). Podía salir mal y aunque la edición es una vergüenza, y la historieta es MUY CONFUSA -¿por qué tanto salto, tanto montaje alterno? Sin colores y sin fondos y sin disfraces, es muy difícil seguir quién es quién y qué está pasando antes y qué después- igual al final me copé y la pasé bien. Le pongo 7 aleschonfelds.



lunes, 11 de octubre de 2021

Rosa Mística, de Marosa di Giorgio

 1.

Hubo un tiempo en que yo frecuentaba a un muchacho que, en ese entonces, leía a Marosa Di Giorgio. Y a mí me parecía una idiotez, rebuscada, snob. Creía que Marosa era una sboneada y que este muchacho la leía sin entender qué estaba leyendo. Qué mostra yo, ¿no?

2.

Resultó que me equivocaba fiero. Fieramente. Me equivocaba como una fiera. Claro que se puede ser snob leyendo a Marosa o a quien sea; pero ella, su literatura, nada más lejos. ¿Qué sería lo contrario de snob?¿Auténtico? ¿Genuino? Le cabe el sayo a la señora de Salto.

3.

Este libro tiene primero unos cuantos poemas, o relatos, o cuentos cortos, agrupados bajo el título de Lumínile, todos muy erótico-porno-zoo-botánico-fílicos en una carilla o dos. Y después hay una novela corta, Rosa Mística, de unas cien páginas más o menos, sobre una chica que no sabe su nombre y que, tras ser violada por un murciélago y empezar a parir y abortar espontáneamente por diversos orificios de su cuerpo (en especial por los pezones) se convierte en la trola del pueblo, insaciable, hasta alcanzar la divinidad. Leí por ahí una comparación con el argumento de Contra viento y marea, y si bien todo es completamente distinto, otro mundo, otro tono, otro lenguaje, algo hay. Como lo terminé lo recomencé, tendría que leerlo todo de nuevo. En Marosa lo más importante no es la trama, y hasta pensé que no la había (pero la hay). Leer a Marosa me dio ganas de leer más a Marosa, y también me dio ganas de ver La peli de Batato (2011), fan de Marosa que la recitaba en sus espectáculos.

4.

Buscando a Batato me encuentro con Gabo Ferro. Qué lindo. También me encuentro con videos de Marosa misma leyendo a Marosa, <3. Y con esta tortilleada espectactular, protagonizada por Norma Castillo y Ramona Arévalo, la primera pareja de mujeres legalmente casadas en Latinoamérica. Lean a Marosa. 



sábado, 9 de octubre de 2021

El gato del rabino (Volumen 1), de Joann Sfar

 1.

Qué hermoso todo. La historia, el trazo, Argelia, el judaísmo mágico. Lagrimeé dos veces, y una al final del libro (y del tercer relato, son tres autoconclusivos pero secuenciados) básicamente porque terminó. El año que viene sale el tomo 2, lo espero como al Mashiaj.