miércoles, 25 de enero de 2023

Un poeta nacional, de Charly Feiling

 1.

Es lo primero que leo de Carlos Eduardo "Charly" (¿o Charlie?) Feiling, escritor argentino de ascendencia inglesa, clase '61 fallecido en el '97, amigo de la infancia de los hermanos Calamaro, colega de Fresán y compañía, que dejó cuatro libros por todo concepto: El agua electrizada (policial), El mal menor (terror), Amor a Roma (poesía) y la novela de aventuras decimonónicas que nos ocupa, Un poeta nacional.

2.

Que en realidad no es decimonónica porque sucede a principios del siglo XX, 1904 para ser más precisos, pero como si lo fuera porque vieron que Eric Hobsbawm dice que el siglo XIX es largo y termina con la Primera Guerra Mundial (Ah, ¿no vieron? Bueno vean). Cuestión que esta aventura situada a comienzos del siglo XX en la República Argentina, más imprecisamente en el Sur, tiene por protagonista a Esteban Errandonea, un joven poeta burgués que para saldar deudas y ganar unos pesos acepta de un funcionario conocido un encargo más bien extraño: viajar a la Patagonia en barco, en calidad de Inspector de Prisiones, pero con la secreta misión de convencer a una joven estanciera británica recientemente viuda de dejar su casa y volver a su país. Parece que anda pasando algo con unos anarquistas en el Sur, hay muertos y conspiraciones y Errandonea en realidad no sabe dónde se está metiendo.

3.

Sin volarme la peluca, la novela cumple lo que promete. La historia tiene revelaciones inesperadas, todo se explica y hay coherencia, los personajes son queribles, algunos mueren, la reconstrucción de época está perfecta y la mar en coche. El protagonista me cae un poco mal. Me hizo pensar en: Las nubes de Saer (que me hizo pensar a su vez en Zama de Di Benedetto), en La obra pública de Ignacio Bartolone (¡véanla!), en La sed de Yuszczuk (por la época), en La patria equivocada de Sáenz...


lunes, 16 de enero de 2023

Wagner, mi malandro, de Rodolfo Omar Serio

 1.

Del autor de Los machos se duermen primero y de la editorial que publicó Esta ciudad es hermosa de Marcos Krivocapich (Trench), estos cuentos breves, simpáticos, más maricas que homosexuales, que me gustaron y leí junto al Río Salado en mis breves vacaciones de verano en General Belgrano (PBA). A Gonza no le gustaron tanto, y dijo algo así como que parecía un rejunte de cosas que tenía escritas y le publicaron porque está en alza. Yo no sé si está en alza, pero es verdad que sacó dos libros juntos, este y Los brasileros, que a priori me interesa. Pero bueno, Gonza dijo eso, como que les faltaba corrección. Emoji de persona con las manitos levantadas en gesto de no sé. Es verdad, eso sí, que hay un par de cosos muy breves que no tienen inicio-nudo-desenlace, pies-cabeza ("Llueve en la Isla de Coche", z. w.), que no es que las cosas siempre tengan que tener pies y cabeza pero la sensación es de por qué estoy leyendo esto, o sea la sensación que también puede representar ese emoji que frunce los hombros y levanta las manitos al cielo. 

2.

Hay un cuento pandémico bastante lindo ("Nadie calla a Jane Fonda"), un cuento en forma de diálogo buenísimo ("Bitcoins"), y además me gustaron: "A Zara, a ver los gays" (full noventas); "El Anticristian"; y el que le da título al tomo celeste.

martes, 10 de enero de 2023

El estrecho de Bering, de Emmanuel Carrère

 1.

Lo primero que leí de Carrère fue El bigote, una novela un poco de terror de este escritor que se caracteriza más bien por la no ficción. El bigote, no me canso de repetirlo en estas páginas web, es de lo mejor que leí, en general, en mi vida. Y si bien sus otros libros son excelentes, no me impactaron como ese (mención especial para El adversario, que un poco sí). Hoy terminé de leer este ensayo que parece que nació como tesina, y empiezo hablando de El bigote porque en el final del ensayo (que fue escrito entre 1980 y 1985) me topo de golpe con un clarísimo antecedente de la novela (que es de 1986), o más bien del final de la novela, la parte de Hong Kong y de la playa de la que mucho no quiero decir. El estrecho de Bering toma su título de una anécdota sobre la URSS que ahora les cuento, pero también de una novela, Vers le détroit de Behring, de la cual al final (del ensayo) reproduce el final (de la novela que mencioné recién). Y es casi el mismo final que el de la novela El bigote. ¿O no? Comenten.

2.

La anécdota soviética es así: cuando el arquitecto y jefe de la policía secreta Lavrenti Beria cayó en desgracia durante el gobierno de Nikita Jrushchov, la enciclopedia soviética ya había salido, con una entrada muy elogiosa del susodicho genocida. Entonces, al mes siguiente, los camaradas suscriptos a la enciclopedia que llegaba por correo recibieron un sobre con una nueva página, con una entrada correspondiente al estrecho de Bering, y la instrucción de recortar la hoja de Beria y reemplazarla por esta otra. ¿Y de qué habla el ensayo de Carrère? De las ucronías. Los "qué hubiera pasado sí" en la historia. El caso ruso viene a cuento porque una de las cosas que analiza el francés es que los únicos regímenes que van a fondo con las ucronías son los totalitarismos, que sin asco pueden reescribir la historia y convertir en oficial una historia falsa. La famosa eliminación de Trotsky de las fotos con Lenin, etc. Empero, en realidad el asunto totalitario es bastante marginal en el total del libro (por lo que la foto de Stalin y Hitler en tapa era innecesaria) y el tema principal es el literario. 

3.

El texto del libro, además de haber nacido como tesina, antes de ser publicado ganó un premio relacionado con la ciencia ficción. No entendí por qué. Quizás por una ascepción bien amplia de la ficción científica. Mi voto es: apto puanners. Un besito para Emmanuel.

jueves, 5 de enero de 2023

El gato del rabino (volumen 2), de Joann Sfar

 1.

Hotel de las Ideas está publicando esta obra maestra el cómic francés a razón de un tomo por año. Hoy terminé de leer el que salió en 2022 y espero que el de 2023 no se haga esperar. Judíos argelinos, un gato que habla, comienzos del siglo XX. En este volumen hay dos historias. "El paraíso terrenal", protagonizado por el Malka de los Leones, tiene un epígrafe junto a las dedicatorias que dice: "Las anécdotas relatadas en esta obra son de una exactitud rigurosa, para nada exageradas, dado que me las contó mi abuela". Es un cuento sobre envejecer, sobre el antisemitismo, sobre ser un héroe, y tiene giro borgeano que me voló la peluca. La segunda es re lindísima también y se llama "Jerusalén de África". 

2.

En un momento aparece Tintín y me reí para afuera. Qué opa Tintín.