lunes, 25 de septiembre de 2023

Aieka, de Daniela Ema Aguinsky

1.

En este blog no estamos obligados a reseñar poesía, porque el estatuto nos exime. Pero igual quiero decir algo sobre este libro, y capaz también algo sobre Terapia con animales, el hermano mayor de Aieka, porque Daniela es mi amiga (y una de mis ídolas) y quiero tenerla entre los bits de esta página semiviva/semimuerta.

2.

Leí Aieka como una actividad de Iom Kipur, como quien estudia halajá. Me pareció una buena manera de pasar un rato de mi primer día de expiación activo. Resulta que este año decidí ayunar. Me fue muy bien, hace un rato rompí el ayuno. Como no fui al templo ni quería googlear qué sería lo más adecuado, dije Shejeianu y me tomé un mate. 

3.

"Aieka" quiere decir "¿Dónde estás?", no sé bien en qué idioma (en hebreo sería "Eifo atá", así que "Aieka" debe ser o un hebreo más antiguo, o una lengua previa) y es lo que le pregunta Dios a Adán después de que se come el fruto prohibido (que no es una manzana chiques, maduren). Y no lo había pensado, pero -según la contratapa, que me pregunto si la habrá escrito Dani o alguien más- es la primera palabra que dice Dios en la Torá (y acá me pongo en exégeta y razono: en discurso directo, porque Dios está hablando desde la página uno, cuando dice que se haga la luz, and all that jazz). Aieka también es el nombre de un proyecto de serie de TV sobre judaísmos no hegemónicos, que tenemos en carpeta con el Mono (aceptamos inversores), y un local de Jabad a la vuelta de la ORT. Y por supuesto, es el segundo libro de poesía de Dani Aguinsky, publicado por Paisanita editora. 

4.

(En realidad es el tercero: Eloísa Cartonera le publicó una suerte de cuento-poema, Amante japonés, que me gustó mucho también).

5.

Cuando le presté Terapia con animales a mi papá, considerando que le iba a gustar la cuestión judaica, me dijo: "No sabía que era erótico" (o algo por el estilo). Aieka continúa la misma línea que el anterior: hay judaísmo, hay mandatos familiares, hay sexo -en Aieka más elidido, están el antes y el después-, hay una importante crítica feminista como quien no quiere la cosa (en Aieka sobre todo en relación con el judaísmo). Y también están el amor, el humor, y en este en especial, la muerte. Este que transcribo me gustó mucho, reúne varios de los tópicos del libro y con esto nos despedimos con un cordial shalom.

Los hombres de la Gran Asamblea

El Canon se decidió

en un congreso de señores


qué entra

qué no


en un libro

en una mujer.


sábado, 23 de septiembre de 2023

No me acuerdo de nada y otras reflexiones, de Nora Ephron

 1.

La Ephron, gran valor, la quiero más desde que soy concursanta de Deforme Semanal Ideal Total. Hace poquito vi Heartburn y también Sleepless In Seatle (que por cierto, tiene serios problemas en los actos dos y tres, pero qué buen primer acto) y creo que todo es consecuencia de Isa y Lucía. Ninguna de las dos pelis me pareció una obra maestra, capaz su mejor película siga siendo para siempre Cuando Harry conoció a Sally. Como escritora no la tenía tanto, y ahora que la leí puedo decir que: 

    a. La quiero.

    b. Lena Dunham es básicamente la continuación de Nora Ephron por otros medios.

2.

Los mejores textos del libro son "Periodismo: una historia de amor" y "La palabra que empieza con D".

lunes, 18 de septiembre de 2023

Manos Horribles, de Dolores Alcatena

 1.

Le tenía idea, no sé por qué, pero me gustó mucho. Es una novela gráfica rarísima, protagonizada por unos mamíferos primitivos que adoran a los dinosaurios, a la vera de su extinción. Tiene un prólogo de Diego Trerotola que la vuelve queer. Lo mejor: es larguísima. Me encanta que las novelas gráficas duren mucho. Tengo otro libro de la Dolores Alcatena en puerta, me lo regaló la Loba, después les cuento.

domingo, 17 de septiembre de 2023

El ahijado, de Oscar Hermes Villordo

 1.

Grande el momento en que de pronto descubrís a un autor imprescindible pero que por razones misteriosas no conocías. Eso me acaba de pasar con Oscar Hermes, a quien quizás todxs ustedes lectores hipotéticos de este blog conozcan hace mucho, o en lo absoluto. Esta novela, El ahijado, merece que use muchos adjetivos superlativos : "excepcional", "despelote", etc. Pero en serio. Yo sé que soy siempre muy exagerado y me gusta todo, pero acá siento que me encontré con el Genet chaqueño y con el Bioy Casares puto al mismo tiempo. El mérito es de Mariano, que me prestó esta novela que devoré en pocos días, así que chas gracias. Pero también debo mencionar a Gonza, porque ya me había recomendado otra novela de Villordo, La brasa en la mano, sin que yo le diera bola. Así que gracias a él también, pronto la leeré.

2.

Un dato objetivo, de la realidad, que siempre pondero cuando se trata de literatura erótica, es que leí El ahijado en estado de erección permanente. Con el perdón de quien lo requiera. Es un dato insoslayable: para mí, si la escena es de sexo, te tiene que calentar, y eso implica una reacción física. Puede no ser ostensible, pero tiene que ser física, hormonal. Hace varios meses estoy leyendo de a puchitos una novela porno gay de la editorial De parado y no la termino más rápido porque me parece mala, malarda, y eso es así porque tratándose de una sucesión de garches casi ininterrumpidos, no me pasa nada: son todos tan iguales, están escritos tan igual que me aburren, a lo sumo siento un poco de asco cuando implica cierta práctica sexual con el puño que a mí no me (el asco, como reacción física, es mucho mejor que la indiferencia). Bueno, con El ahijado, todo lo contrario. Así que primer punto a destacar, ese, el fisiológico. 

3.

Y después decir que además de ser porno gay de calidad, es alta literatura, en el sentido más tilingo lo digo. Es porno y a la vez es elegante. Eso respecto a la prosa. Pero además, los primeros dos capítulos, que leí como si fueran cuentos, el del hombre de la casilla y sus amigos el alto y el bajito, me dieron además de calentura un poco de miedo y de mindfuck. Un mindfuck borgeano, bioycasaresco. Quienes lo hayan leído sabrán a qué me refiero, al juego de cajas chinas, relatos que enmarcan otros y de pronto se superponen y los reemplazan, personajes que creen ser otros personajes. El resto de la novela, si bien sigue siendo buenísima y super hot, para mí se pone un poco más terrenal, que no es malo pero es menos mindfuck (garchamentes).

4.

En la última parte, la de Jenny, hay una frase que ahora pienso que engloba todo, que se refiere a lo que le pasaba a Linda la renga con sus clientes pero también a todos los personajes del libro con El Ahijado: "La provocación puede más que el acto".

martes, 12 de septiembre de 2023

Goy Friendly, de Roberto Moldavsky

 1.

Este libro es la definición del ítem de mesa de saldo, y lo compré para comprar otro que si lo adquiría solo, me salía más caro que con otros dos. Sin embargo, lo leí. No es malísimo. Hay chistes muy buenos. No todos. Algunos. También hay machismo explícito y algunas boludeces. 

2.

Igual, lo más cringe de todo, como decimos ahora los jóvenes casi cuarentones, es que entre capítulo y capítulo vaya uno a saber por qué o a quién se le ocurrió, Moldavsky o su editor convocaron a diversas figuras del espectáculo a escribir sus panegíricos de tres o cuatro carillas de la figura de Roberto Moldavsky. O sea, tenés NUEVE (9) personas que dicen lo capo y buena persona y gracioso que es Moldavsky, incluidos sus dos hijos, Gustavo Yankelevich, el finado Rozín, Fernando Bravo, Weinraich... ¡Alfredo Zaiat! Es raro e incómodo. ¿Quizás buscaba lograr un efecto de humor onda The Office?

3.

Estoy siendo malo igual, porque me reí. El último chiste es muy bueno:

Un abogado paisano tiene un juicio multimillonario y el día del juicio se queda dormido. Llega tarde a Tribunales, no tiene dónde estacionar y empieza a implorar:

-Ay, Dios, yo nunca te pido nada, dame un lugar para estacionar, por favor... Te prometo que no me acuesto más con mi secretaria, y facturo todo, desde mañana facturo todo...

Y entonces se va un auto, estaciona, y dice:

-No, no, dejá, ya conseguí.

Parto de nalgas, de Gustavo Sala e Ignacio Alcuri

1.
Desde que soy fanático de Fiambre Moderno, para mi Gustavo Sala es el cantante del afamado dúo electropop, que además dibuja. El otro día los fui a ver y de paso me compré este libro nacido en Uruguay y recién publicado en Argentina.

2.
El charrúa Alcuri y el marplatense Sala escribieron esta historia a cuatro manos, utilizando el sencillo mecanismo de un diálogo cada uno, para cada uno de los dos protagonistas que además son ellos, Sala y Alcuri, en el mágico mundo de la historieta absurda. La ratio de chistes es de uno por viñeta (considerando que a veces son más, y las menos, ninguno, que es cuando deciden utilizar viñetas para el plateo de un chiste más grande), la ratio de chistes de caca es altísima, la de chistes de pijas capaz más alta aún, también hay buen nivel de chistes con enanos y unos muy paradigma anterior con putos que a veces son graciosos igual. Hay una trama, muy ligera de cuerpo, que a veces está buena. ¿Será algo uruguayo lo de la trama larga y absurda que deriva? Por Maslíah lo digo. Y el Cuarteto de Nos. Y a veces Levrero. 

3.
Una vez me reí con ruido, con la parte de Gardel, que es la mejor parte. En las demás partes igual también la pasé bien.

jueves, 7 de septiembre de 2023

Patricia: De la lucha armada a la Seguridad, de Ricardo Ragendorfer

 1.

Empecé a leer este libro entre las PASO y las generales de este 2023 que ya se nos fue. Patricia Bullrich Luro Pueyrredón era candidata a presidenta y parecía tener chances ciertas de llegar a serlo, después del desastre eleccionario de Larreta. Pensé que era un buen momento para conocer la famosa biografía de la "pone bombas en jardines". Luego, la realidad que todes conocemos. Ahora mismo, mientras escribo, es 9 de enero de 2024, Massa bien gracias, el nigromante de perros es presidente y la persona esta es de nuevo Ministra de Seguridad, así estamos país.

2.

En realidad, la biografía de Bullrich me interesaba de antes, por el autor, que es nuestro más divertido y probablemente mejor informado periodista de policiales, convertido en especialista en derecha tránsfuga. Lo leen todos los domingos en Tiempo Argentino. O sea, venía recomendado en tanto libro, el libro. Efectivamente, es muy buen libro y se lee con placer, o más bien con entretenimiento.

3.

Por otra parte, la biografía de la Patricia es indignante. El libro de Ragendorfer se remonta al siglo XIX (muy de Ragendorfer el verbo remontarse, "bien vale remontarse"), para contar el origen familiar de la Pato (y de Fabiana Cantilo), y luego pasa por su infancia, su paso por Montoneros y la relación con Galimberti -tratada extensamente-, su militancia peronista en los '80, sus conocidos vaivenes partidarios de los '90s, algo del delaruismo -más bien poco- para terminar en el presente de la narración, Bullrich ministra de Macri. ¿Ustedes se acuerdan de que el gobierno de Macri, y por ende el ministerio de Bullrich, empezó con un micro lleno de gendarmes desbarrancando rumbo a una represión en Jujuy? Así, día 2 o 3 de gobierno. El libro empieza con eso, y tras el racconto histórico termina volviendo a ese tiempo, que incluyó la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado, el asesinato de Rafael Nahuel y la reivindicación del gatillo fácil de Chocobar. Si quieren tener dolor de panza, léanlo ustedes mismos, esa persona es Ministra de nuevo.

viernes, 18 de agosto de 2023

Poeta chileno, de Alejandro Zambra

 1.

En este blog tenemos reseñados siete Alejandros: el teatrista argentino Acobino, el prócer psicomágico chileno-mexicano Jodorowsky, el prócer radiofónico de Flores Dolina, el ex bibliotecario judeoargentino Soifer, los historiadores Figerio y Galliano y el chileno que nos convoca, de quien leí más de lo que recordaba. Además, hay un Alessandro, el tano Baricco, un Alexandr, el ruso Soljenitsin,  y un Alexander Search que en realidad es Fernando Pessoa. Pensé que debían saberlo.

2.

Recordaba poco y mal la otra novela de Zambra que leí, Bonsai. Yo era joven y boludo (ahora soy más viejo) y lo bardié, pero releyendo mi propia reseña estoy seguro de que hoy me gustaría. En este caso, Poeta chileno venía con tanta recomendación y tanto hype que no podía fallar, y no falló. ¿Vieron que hay gente que frente al hype antepone el prejuicio? A mí a veces me pasa al revés: si le gusta a tanta gente seguro me gusta a mí también.

3.

La mejor parte es la de Pru

4.

Zambra no se hace tanto el canchero como me habían dicho.

5.

Al final lloré un poquito en el 68 rumbo a Puente Saavedra.

jueves, 10 de agosto de 2023

Los hermanos Segelin, de Roberto Barreiro y Lucas Verela

 1.

¿Será posible que en los más de doce años de este blog nunca haya reseñado ningún libro escrito por ningún Lucas? What are the odds. 

2.

Me compré este libro en la FED, previa pregunta al editor sobre el nombre del autor: ¿es el de Ministerio?, le pregunté. Y no, ese se llama Ricardo. Este se llama Roberto y vive en Chile, por lo que acá no es tan conocido. Lucas Varela sí que es conocido, pero lo interesante de Los hermanos Segelin es que es medio lo primero que publicaba Varela, allá en los noventa por la primavera fanzinera, así que hay cómo algo de un estilo incipiente. 

3.

En un prólogo, Carlos Trillo habla de la línea francobelga y de Tintín, y de Indiana Jones, que son buenas puntas para pensar de dónde sale este cómic y cuál es su gracia. Es un poco eso, una historieta de aventuras con la perilla del cliché al extremo a propósito, y me divirtió.

martes, 8 de agosto de 2023

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Felipe Ka Pito

 1.

¿Es posible afirmar que la obra de Dick sea más conocida por sus adaptaciones cinematográficas que otra cosa? Por lo menos en mi caso, sí. Este es el tercer libro de Dick que leo. Pero pelis, vi muchas: A Scanner Darkly de Linklater, Total Recall de Verhoeven, Minority Report de Spielberg, Paycheck de Woo. Hasta The Truman Show es parcialmente una adaptación de Dick. Y bueno, las dos Blade Runner. La Blade Runner de 1982 la vi varias veces en mi vida antes de ir a beber de su fuente, esta novela de 1968 que guarda tan poca relación en su trama con la trasposición  estelarizada por el joven Harrison Ford. 

2.

Antes que nada, quiero aclarar que la peli me parece buenísima, inigualable, un antes y un después en el cyberpunk y etc., no soy original en eso. Y también que, como ya afirmé en ocasiones anteriores (véase la reseña de Hijos de los hombres) pienso que la mejor adaptación a cine no siempre es la más fiel. En Blade Runner falta casi todo lo que hace al mundo de Sueñas los androides: para empezar, las ovejas eléctricas (y todos los animales, y lo que significan), para seguir, la máquina de ánimo, y el temita de la religión, el Mercerismo y su relación con la empatía -que tan bien engancha con lo de los androides o replicantes. Creo que lo único calcado del libro en la película es la escena del test de empatía con la replicante sexy de la empresa malvada. Dicho lo cual, 

3.

lo mejor del libro es lo que no se pudo trasladar. La idea imposible del Mercerismo, el Amigo Buster, el otro "especial" que vive aislado -y la idea misma de los especiales, el polvo nuclear ese- ¿cómo mierda se le ocurrían esas cosas?

4.

Para enterarme cómo se le ocurrían decidí leer la biografía, que escribió mi amigo Carrère sobre Dick, y en eso estaba cuando me di cuenta de que el muy turro te cuenta los libros enteros, o sea, te los espoilea, el muy truhán. Así que ahora tengo que leer los libros de Dick antes de leer la biografía. Ya me conseguí Ubik. Veremos cómo me va.

domingo, 30 de julio de 2023

¿Qué hacemos con Menem? Los noventa veinte años después, de Martín Rodríguez y Pablo Touzon (comp.)

 1.

Todo empezó por una columna del poeta del periodismo político con nombre de prócer Martín Rodríguez en La Política Online. El título era "Menem: Un busto ahí", corría el año 2018 y el ex presidente surcaba una senaduría casi vitalicia en nombre de su provincia y un montón de entradas y salidas de terapias que todavía duraron unos años más. La columna en cuestión proponía, palabras más palabras menos, pensar el menemismo pero corriéndose de la pedagogía del anti-menemismo que fue y creo que todavía es hegemónica, no para reivindicarlo, pero sí por lo menos para entender qué lo sostuvo 10 años en el poder (y por las urnas). La conclusión, sin releer y de memoria, iba por el lado del "derecho al consumo" que el gobierno de Menem instauró sin satisfacer y luego el de Kirchner satisfizo en los años del viento de cola ("Frávega y derechos humanos" en palabras de Rodríguez). Los dos autores/compiladores ya firmaron juntos otro libro, La grieta desnuda: el macrismo y su época, que reseñamos debidamente. Éste se propone lo que su subtítulo indica, pero convocando a otras quince personas para que ensayen su firulete intelectual al respecto. O sea, es un libro de ensayos breves.

2.

Editado por Siglo Veintiuno junto a la revista Panamá, el libro reúne a doce autores y tres autoras, además de los textos de Rodríguez y Touzon que son uno de cada uno (abre Touzon, cierra Rodríguez) más un prólogo de ambos. Los nombres son más o menos los que uno encuentra en Panamá, pero algo que se nota (y destaca en el prólogo) es que no tienen lxs autores la misma ideología, ni la misma óptica sobre Menem y su gobierno y su época. Tampoco tienen todxs la misma edad. Y quizás lo más interesante, se ve que no les bajaron línea de los temas, porque hay de todo: el análisis de Natanson es puntualmente sobre el surgimiento de ANSES y AFIP, por ejemplo, mientras Borovinsky desgrana la teoría de Francis Fukuyama y el supuesto fin de la historia, Lorena Álvarez vincula Buenos Aires No Duerme con CQC y Matías Matarazzo se centra en la escena poética de Bahía Blanca. 

3.

Y después lo curioso del asunto es que es un libro-droga (un concepto de este blog), o sea tenía más ganas de leerlo que de scrollear instagram, hasta que lo terminé. Rarísimo en mí, que me pase eso con un libro de ensayos. Se lo adjudico quizás al formato de ensayos cortos: terminás uno y al toque querés ver de qué va el siguiente, y en dos sentadas lees el siguiente y ya entonces estás empezando el tercero en la segunda sentada y así. Buena falopa.

4.

El mejor es el de Semán, que pasa del análisis conceptual a la primera persona y de pronto Menem le habla (volví a leer para atrás, ¿Menem le habla, entendí bien? Sí) y se convierte en personaje.

miércoles, 26 de julio de 2023

El día que apagaron la luz, de Camila Fabbri

 1.

El famoso "libro sobre Cromañón" que muchas amigas y amigos de mi entorno leyeron en el último tiempo, y del que mucho se ponderaba el panorama de época -la identificación de mis congéneres con las menciones a Fotolog, los y las rolingas, el Locuras de Once, el Normal 1 y fumar porro enfrente, en Aguas Argentinas- primero no me hizo mella. Es un libro raro, tardé en entender el dispositivo (entre la ficción basada en hechos reales y la investigación con entrevistas, entre el periodismo y el discurso directo más literario) y mientras lo leía estaba más preocupado por entender qué era, si tenía cuatro patas y ladraba o más bien hacía cuac. Pero entonces, un día estuve como dos horas en una guardia, leyendo, y cuando Manuel se encuentra con su mamá en la esquina de la casa, a las 6 de la mañana, a medio vestir y con la cartera colgando porque lo estaba saliendo a buscar, lloré en el subsuelo del Italiano. Y dije ah, ok. De esto se trataba el asunto.

2.

No es un libro perfecto, es más bien imperfecto, o sea no te pega la cachetada literaria (salvo a veces, como en el caso que cuento, o en el capítulo del obstetra que me pareció el mejor), y además el final está más bocetado que logrado, pero es un buen libro, es auténtico (es decir, le creo, a ella, eso, lo que le pasa con Cromañón, lo que volcó en el libro) y se merece el alboroto. Creo que ahora quiero leer sus cuentos, porque es lo primero que agarro de Fabbri.

jueves, 13 de julio de 2023

En coma, de Alex Garland

 1.

Un libro bastante pavo y que se lee muy rápido merced a que tiene dibus (grabados) y mucha pausa activa, página en blanco, usw. Es una novela (pero si hubieran sido más estrictos con el uso del papel, sería una nouvellette) de este muchacho británico que primero fue sólo escritor (su primera novela es La playa, llevada al cine por Danny Boyle con Leonardo Di Caprio en la que según mi recuerdo es la inmediata posterior de Titanic), después también fue guionista (se estrenó en ese rubro con la buenísima Exterminio -28 Days Later- también dirigida por Danny Boyle) y finalmente empezó a dirigir además de escribir, con la también buenísima y libre de Dannys Boyles Ex Machina de 2015.

2.

Yo no sé cómo sueña la gente, pero el mundo onírico de En coma es el más aburrido posible. El tipo sueña con la vida, más o menos como es. Ta bien que un día sueñes algo verosímil, pero si hacés un libro donde el tipo no se puede despertar y se da cuenta que está en un sueño y empieza a recorrer escenarios, ¿algo, alguito más rari, no? ¿Una levitadita, algo por el estilo? Y en el mismo sentido: si todo tu libro sucede adentro de un sueño, ¿eso no afecta la forma en que está escrito? Tiene la prosa más ble posible, salvo quizás en la parte de la oscuridad, esa parte está mejor.

3.

Y no me hagan hablar del apartado "ciencia". Nada usó, siendo un libro con una premisa que lo permitiría. Ni una gotita de Freud. Ni siquiera alguna de esas reglas de los sueños de la ficción yanqui tipo Batman que indican que en los sueños no podés leer, o no podés mirarte las manos.

4.

Mi veredicto es: amenidad e intrascendencia. Que vivan Sandman y Randolph Carter. 

martes, 4 de julio de 2023

Sarna, de Carlos Trillo y Juan Sáenz Valiente

 1. 

Una historieta reeditada, que originalmente salió en 2004 como un encargo francés a Trillo para que ilustrara un jovencísimo Juan Sáenz Valiente, que según me dijo el comiquero, hacía con éste su primer trabajo. En formato enorme, a todo color y con un papel fantástico, con guión del mejor guionista de historietas que tuvimos y esos dibujos que parecen pinturas pero también el Day Of The Tentacle, esta historieta sería un must si no fuera porque todo lo que cuenta es tan sórdido y terrible que no sé si prestarsela a mi papá -perenne segundo lector de todas mis adquisiciones en cuadritos-.


Mansión Maniática II: Día del Tentáculo.

2.

Estuve toda la historieta esperando que el final me diera cierta satisfacción que compensara los malos tragos, pero -seguramente con verdad- no me la dio. Acá pueden encontrar una reseña mucho más sesuda que esta. Adiós.

Aldo Rico hace un cameo en una página iluminada como la san yuta.

viernes, 23 de junio de 2023

Stroppy, de Marc Bell

 1.

La editorial Barro (historietas y fanzines, muy bonito todo) tiene o tenía una comiquería (Casa de Barro) en el barrio porteño de Caballito, en un lugar para muchos habitual, para mí recóndito. Fui a buscar unos cositos que había comprado online, y como ya estaba ahí en un arranque de consumismo me llevé de todo, y entre ese todo este libro HERMOSO, este milagro editorial y esta ganga que no vas a conseguir porque no creo que queden muchos al precio ridículo que lo pagué yo, la nouvellle gráfica Stroppy del historietista canadiense Marc Bell. Una cosa en colores, con tapas duras, co-editado por la española La Cúpula y la argentina Hotel de las Ideas en un papel divino y todo así monono. Esta es la reseña más pelotuda posible pero qué decirte. Si lo ves compralo. 

2.

La sinopsis dice: "Stroppy es una fantasía orquestada por Marc Bell que contiene artefactos imposibles, criaturas desacostumbradas, chistecillos estrambóticos y abismos de pasión". Me parece que lo resume perfecto.

domingo, 18 de junio de 2023

Cadáver exquisito, de Agustina Bazterrica

 1.

Me lo regaló Amparo Alonso, qué reinona.

2.

¿Ciencia ficción argentina? +1000 puntos a priori.

3.

Sinopsis de memoria: En el pasado reciente, una pandemia misteriosa acabó con todos los animales de la Tierra. Sólo quedaron las personas (humanas), y las plantas. Pero obviamente, la humanidad no se iba a volver vegetariana: antes bien, a lo Soylent Green, la industria de la carne se reconvirtió, y ahora criamos humanos en situación de feedlot, exclusivamente para comerlos. Humanos que no tienen derechos humanos, claro, y que se identifican por su marcado. Que está prohibido educar, y que está prohibido coger. Nuestro protagonista es un especialista en el tema, una especie de ingeniero de mataderos, pero hace tiempo que está con terribles cargos de conciencia, un rechazo casi visceral al asunto, aunque sigue yendo a trabajar. La gota que desbordó el recipiente fue la muerte de un hijo largamente esperado, que produjo la separación de la mujer amada. En este estado inalterado, el "hasta que" viene en forma de mujer-ganado: un criador de humanos que no tiene todos los papeles en regla le regala al protagonista una humana, como una suerte de soborno. ¿Y ahora qué pasa, eh?

4.

Lo que hace que este libro sea excepcional, y no lo digo yo lo dicen las ventas (y el Premio Clarín), es lo que pasa después. Porque hasta ahí, uno se imagina lo que va a pasar. Bueno, pero no. El giro inesperado te deja el sombrerito puesto al revés. No digo más nada, léanlo. Diez aleschonfelds.

5.

Post data: el título, claro, está tan bien puesto que si Bazterrica le hubiera puesto de otra manera, igual lo hubiéramos visto titulando todas las notas de prensa sobre el libro ad eternum.

jueves, 1 de junio de 2023

La larga noche de Francisco Sanctis, de Humberto Constantini

 1.

Me llama la atención que esta novela no forme parte del canon. La publicó Bruguera en 1984, pero recién se reeditó en 2017, un año después de que saliera la adaptación cinematográfica de Andrea Testa y Francisco Márquez. No sé si el rescate de la novela de manos del olvido se debió a la película -por las fechas y por la foto en la tapa del libro que corresponde a la peli infiero que sí- pero en todo caso bienvenida sea. La película estaba bien, y la pueden ver en cine.ar. La novela es buenísima y la pueden comprar acá (y me parece que está re bien de precio).

2.

Digo que la peli estaba bien porque eso pensé cuando la vi, pero la novela es muy superior. Y en buena medida su gracia radica en el narrador, un narrador que es gracioso (primera sorpresa) y además de narrar los acontecimientos de esa larga noche de 1977 en la que el empleado de comercio Francisco Sanctis tiene que decidir si involucrarse o no en salvar a dos desconocidos acechados por los milicos, narra sus cavilaciones, lo que piensa y fantasea y sueña. Nada de eso era trasladable a la película, que se queda en los hechos, aunque tiene buenos climas con los que construye también algo de lo psicológico (sugerido). La novela parte de un narrador que antes de empezar a desarrollar cada capítulo ya aparece, en forma de bajada o no sé cómo decirle a esas descripciones debajo del número de capítulo pero encima de su primer párrafo, que tiene textos como: "Donde, con el objeto de que el lector no se forje demasiadas ilusiones respecto de la amenidad de este librito, se declara de entrada nomás su materia que parece ser de índole más bien psicológica, o sea que para decir verdad la cosa pinta bastante aburrida. Hecha la cual advertencia se pasa a contar algo acerca de cierto intempestivo llamado telefónico". De hecho agarré el libro para mirarlo en una feria y lo compré porque leí ese coso y dije opa, esto va a ser chistoso, además de trágico. 

3.

Cuestión que me gustó mucho, como ya dije, y que me sorprende que no forme parte del canon, como ya dije. Bien podría sonar su título cuando se menciona a Los pichiciegos, por ejemplo. O a Cuarteles de invierno. O sea, bien se podría leer en secundarios. Quizás es un poco densa para los adolescentes de hoy, pero bueno. Like total.

lunes, 22 de mayo de 2023

Interiores, de Woody Allen

 1.

Mi amiga M. F. me dio un lote de libros para que le ponga en venta en la página de los codos amarillos, y entre otros que le aburrían o no le interesaban o etcétera cayeron tres guiones de películas de Heywood Allen, el más cancelado de los cancelados. No tengo unas certezas muy solidas sobre la "cultura de la cancelación", no sé qué se hace con las películas y los libros, cómo se separa la obra del artista o ni siquiera si hay que hacerlo. Tengo más bien una certeza de máxima y una de mínima, o una en cada extremo del asunto: por un lado, no se puede -o no se debe- borrar una obra o una filmografía de la historia del cine, simular que no tuvo la importancia que sí tuvo durante décadas sería un error epistemológico; y por el otro, no da tener colgado un poster o puesta una remera, hacer bandera en fin, de un tipo que abusó de su hija de 7 años. En el medio, está la cosa esa de separar la obra del artista: no tengo muy claro cómo es. Por las dudas hago una especie de trampa y me pregunto qué pasa con la obra de un artista aparecida antes del acto condenatorio: ¿se puede seguir escuchando a los Jackson Five? Al fin y al cabo, el niño Michael no hizo nada de lo que luego hizo el Michael adulto. La misma pregunta corre para Woody Allen: ¿se cancela todo, o lo que se filmó desde los '90s? No estoy seguro de si es una pregunta pelotuda o una interesante.

2.

En todo caso, en la práctica, desde que el mundo canceló a Woody Allen dos décadas tarde (dos décadas después de que los hechos por los que lo cancelamos se hicieran públicos, porque en ese entonces no estaba establecido que le creíamos a la víctima) yo dejé de seguirle la carrera a este tipo que hasta la pandemia seguía sacando una película por año. Pero no me dejaron de gustar sus películas que me gustaban. Y ahora volviendo a lo de los guiones, resulta que yo soy guionista -cuando puedo-, y no es lo más habitual encontrarse con guiones publicados. Además, son muy rápidos de leer, los guiones. Así que destaqué en el baño estos tres libritos de Tusquets y ahora terminé de leer el más corto de ellos, el guión de la película Interiores (1978). 

3.

Película que vi alguna vez, pero como si no la hubiera visto. Al mismo tiempo, las películas de Woody Allen con muchos personajes son todas parecidas: si hay varios pares de hermanas con maridos algún intercambio de parejas va a suceder, así que me lo esperaba; un personaje es cineasta y se pregunta si su trabajo es importante; etc. Esta, Interiores, es la que Woody Allen hizo justo después de ganar el Oscar a Mejor Película con una comedia (y se mantuvo como la única comedia en ganar ese premio hasta este año que se lo dieron a Everything Everywhere All At Once), y es el primer drama de su carrera. También es el primer homenaje de Allen al cine de Ingmar Bergman. La verdad, está muy bien. Una cosa que me sorprende o no tanto pero me llama la atención es que el tipo escribía las películas casi como si fuera dramaturgia: no hay encabezados de número de escena, efecto, etcétera. Casi no hay especificaciones de objetos, vestuario, a veces ni de lugar. Son sólo los diálogos, con la información didascálica mínima indispensable. Y se entiende todo. Claro que las dirigía él, todo lo demás lo decidiría en preproducción. Sigo con Mahattan, después les cuento.

miércoles, 17 de mayo de 2023

Nuestro iglú en el Ártico: relatos escogidos, de Mario Levrero

 1.

Impulsado por la maravilla deslumbrante de Aguas salobres, agarré por fin este libro que tenía en la biblioteca, casi inviolado, desde que Laura Preger me lo regaló en la FED de 2019, en el Konex, al día siguiente de una ruptura amorosa que me dejó hecho un trapito mojado, razón por la cual mi amiga Lauri se compadeció de mi cara de papa deprimida y me regaló este libro que desde entonces tuve en la biblioteca, casi inviolado. Y digo casi porque el primer cuento, "El sótano", sí que lo había leído. La historia es así: 

2.

Cuando laburaba en la biblioteca de la ORT, allá por el 2010, encontré entre los infantiles un librito finito, sin lomo, ilustrado no me acuerdo por quién, que contenía este cuento, "El sótano", en el que un niño vive en una casa infinita, tiene prohibido bajar al sótano, no puede encontrar en qué habitación está su abuelo intubado, en qué habitación está su abuela rodeada de una nube de polvo... Era un cuento un poco terrorífico para ser infantil, pero a la vez qué mejor para un niño que un cuento que lo inquiete. Me acuerdo que también había encontrado otro librito de la misma colección con un cuento de Isabel Allende. Era como una colección de infantiles escritos por autores tradicionalmente adultos. Cuestión que lo leí, me fasciné, por algún motivo que desconozco me agarró el honestismo y lo dejé en su lugar, y tiempo después cuando lo quise buscar, presuntamente para robarlo, ya no estaba: alguien me ganó. BTW, se robó el de Allende también, que no era tan bueno. Elipsis y estamos en el Konex, yo hecho un trapito, y encontramos en el puesto uruguayo de la FED que estaba esta compilación de Levrero que arrancaba con el cuento perdido. Ahí fue lo de la piedad de Preger y todo lo suprascripto en el punto 1.

3.

Cuestión que releí "El sótano" (magistral) y ahí me quedé, hasta que Aguas salobres me sacó de mi pasividad y me recordó lo que siempre olvido: que nunca hay que dejar de leer a Levrero. 

4.

¡Extra, extra! Había reseñado "El sótano" en este blog, junto con el de Allende. Lo leen acá. Los dibujos que no me acordaba eran de Kern.

5.

Nuestro iglú en el Ártico es lo que el subtítulo indica, no una recopilación de cuentos completos, sino una selección de diez cuentos, los diez mejores según Ricardo Strafacce, que además prologa. Entre los diez se encuentra el del título, el mencionado más arriba, uno de los de Aguas salobres ("La cinta de Moebius"), el primer cuento publicado de la carrera de Levrero ("Gelatina", que no se puede creer, ¿cómo se le ocurrió?) y el último ("Los carros de fuego"). Son todos buenísimos. Especialmente el de los ciclistas y el parto de la luna. Qué genio, la gran siete.

sábado, 13 de mayo de 2023

Turba, de Lauri Fernández

 1.

Último de los que compré por recomendación de Andrés Valenzuela (junto con Estrella Roja y El nuevo milenio). Se trata de es una novela gráfica documental: la autora hizo una investigación, en Argentina y en Inglaterra, para la cual entrevistó a veteranos de la Guerra de Malvinas de ambos bandos, a miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense y a familiares de muertos por la guerra, y luego dibujó esas entrevistas en el libro, junto con la crónica de su viaje, que hizo gracias a una beca y que implicó ciertas penurias por extranjería. 

2.

Las historietas documentales en general tienen una ventaja por sobre el documental audiovisual: con los mismos recursos te permiten representar el presente, el pasado, el futuro, lo histórico y lo imaginario. Así, los relatos de los veteranos llevan el presente de la narración a la guerra misma, andá a hacer eso con el presupuesto devaluado de la quinta vía del INCAA.

3.

El libro ya recibió suficientes elogios (y premios), todos merecidos. Venía tan premiado que me había dado un poco de paja el hype y lo había esquivado: menos mal que le hice caso a Valenzuela. Lectura obligatoria si te interesa el tema malvinero.


jueves, 27 de abril de 2023

Aguas salobres, de Mario Levrero

 1.

El mejor libro en lo que va del '23 es de hace 40 años como la democracia y lo escribió el inefable uruguayo Jorge Mario Varlotta Levrero. Lo conseguí de sopetón en la feria de usados de Plaza Italia por módicos 1500 pesos en esta Argentina de hoy donde uno nuevo no baja de 3000, y más probablemente 5000. Y para más datos, lo conseguí junto a otro Levrero, del mismo precio y datación, pero que no es de cuentos sino un manual, para ser más exactos un manual de Parapsicología, que al parecer no tiene un ápice de ironía sino que es exactamente lo que dice ser.

2.

Este Levrero que nos ocupa es de cuentos, de cuatro cuentos, aunque yo más bien diría que es de tres cuentos más una nouvelle ("La cinta de Moebius") porque la susodicha se extiende por casi una centena de páginas. La susodicha, dicho sea de paso, es buenísima, hilarante y un plato total. Y los cuentos que le siguen, intitulados "La casa abandonada", "Las sombrillas" y -como el tomo- "Aguas salobres", no se quedan atrás. De hecho el cuento del título es probablemente el mejor, en un sentido del acabado. El tercero es el más "fantástico", género al que en la contratapa la editorial Minotauro intentó afiliar a la totalidad de los mismos, yo diría que en vano -son más absurdos que fantásticos-, mientras que el segundo es el más cortazariano, creo que Levrero mismo estaría de acuerdo. Por otro lado, todos los cuatro son muy graciosos muy, me reí para afuera muchísimas veces y se lo voy a prestar a mi noble padre.

martes, 25 de abril de 2023

El nuevo milenio, de Rocío Espina

 1.

Y si no me equivoco (viene de la reseña de acá abajo), este también fue un libro que me recomendó Valenzuela. Me voló la peluca El nuevo milenio. No es una historieta exactamente, aunque es un relato, y es gráfico. Es secuencial también, pero como quien no quiere la cosa. Y cuenta una historia, pero más o menos: más bien cuenta un momento, de la vida de todxs (la crisis del 2001), haciendo foco en su propia familia, en sus padres, en su barrio. Pero no sé cómo explicarlo: creo que no es una historieta. De lo mejor que leí en historieta argentina este 2023. 

2.

Acá en Página y acá en Indie Hoy entrevistan a la autora.

lunes, 24 de abril de 2023

Estrella Roja, de Manuel Loza

 1.

Resulta que -por ahora- trabajo como productor de contenidos para la Mediateca de Formar Cultura, la -por ahora- plataforma web de la -por ahora- Dirección Nacional de Formación Cultural del -por ahora- Ministerio de Cultura de la Nación. Digo tanto por ahora porque hoy es 6 de diciembre, el día en que estoy escribiendo esto (el libro lo terminé de leer el 24 de abril) y el domingo se va el Albert y se viene el Javo y el futuro es incierto. Es más que probable que el Estado deje, como mínimo, de promover la lectura de historietas argentinas, como hicimos en este video para la mencionada plataforma con el periodista y escritor Andrés Valenzuela. El día del rodaje le pedí al susodicho que me recomendara historietas, y esta fue una de las. Me apersoné en Fábrica de Historietas (Ayacucho 19), y me la compré con pesos de Argentina.

2.

Estrella roja, entonces. Es una historieta de formato apaisado, tipo tira diaria, que efectivamente salía primero periódicamente en una web (¡se lee completa acá!) y cuando se terminó de publicar, salió en papel por Loco Rabia. Emula el estilo de las space operas onda Flash Gordon, pero es indudablemente argentina, y hasta con ecos de la realidad política de su contexto de creación ("Mucha gente habrá querido venir, lástima el feo día", dice el Emperador en el día de su coronación). Tiene muchos giros y retruécanos, y es pura diversión épica. Resistirse Es Fútil aprueba.

sábado, 22 de abril de 2023

Ofendiditos: Sobre la criminalización de la protesta, de Lucía Lijtmaer

 1.

Soy concursanta, gracias a Sofía Brihet. O sea, oyente regular de Deforme Semanal Ideal Total, un podcast de cotis feminista y muy gracioso que recomiendo mucho y me hace reir así JAJAJAJAJA. Lo conducen dos señoras, la española Isabel Calderón y la argentina de crianza catalana Lucía Lijtmaer, y las amo pero amo mucho más a Lucía Lijtmaer porque es más tranquila y bueno, porque es argentina, para qué te voy a mentir. Lucía tiene publicados algunos libros, y el mini best seller Ofendiditos -que nos ocupa- es uno de ellos, un ensayo corto de una colección de Anagrama en el que Lucía escribe sobre los nuevos fascismos que, como en el espejito rebotín, acusan de censores a les progres mientras lo que buscan en realidad es que les progres, bueno, nos muramos; en el fondo es eso. Las feministas, los trolos, y la agenda "woke" en general. El libro va de eso: primero se ocupa de las exageraciones "woke", tipo las polémicas en torno a Lolita de Nabokov (novela tardíamente acusada por los llamados neopuritanos de ser pro-pedofilia, cuando en realidad es todo lo contrario), y de los argumentos en contra que enarbolan una caterva de neoconservadores (parece que cunden en El País de España) como argumentos para acusar ataques a la libertad de expresión ("ya no se puede decir nada"). Y después se ocupa de demostrar, con datos, pelos y señales, que la cosa es más bien al revés, que "las verdaderas amenazas a la libertad de expresión, (...) no vienen de minorías, feministas u ofendidos, sino del poder político y legislativo. Porque señalar despectivamente al ofendidito no hace sino criminalizar su derecho, nuestro derecho como sociedad, a la protesta".

2.
El libro está muy bien en su contenido, quizás un poco enrevesado en el orden de su argumentación, pero no es muy entretenido que digamos. A mí en realidad me daban ganas de leer una novela de la Lijtmaer, y ahora ya tengo una porque me la regalaron en mi cumpleañito y creo que la voy a leer pronto. Se llama Cauterio y también viene bastante bestselleruda. Ya les contaré.

3.
Último: no puedo entender cómo es que las Deforme Semanal no vinieron todavía a hacer un teatro en Argentina. Si Rebord llena un Gran Rex, ¿por qué no podrían hacerlo las Deforme? Me indigna. Vengan. Alberto, hace algo, te quedan dos días para traer a las Deforme.

jueves, 20 de abril de 2023

Bajo lluvia, relámpago o trueno, de Fermín Eloy Acosta

 1.

Hay que jugársela por una prosa así, como enrevesada, alejada del naturalismo, densa y barroca, saeriana, en estos tiempos que corren (y cómo corren). A Fermín le salió y le salió bien, ganó con esta novela el premio del jurado para novela (Selva Almada, Félix Bruzzone, y la Editorial Entropía que lo publicó) de la Bienal de Arte Joven de 2019. Y se mandó una novela que, una vez estás adentro, es alto viaje. Empezás in medias res, ya subido a la carreta, hay que ponerle garra a las primeras páginas y dejarse conducir por las ganas de entender quién es quién, a dónde van y por qué, y también quién habla. En el movimiento se acomodan los melones y lo que primero parecía ripioso, se vuelve -casi- novela de acción. 

2.

Lo que me hacía avanzar con Rudes, Elena, la narradora y Pedernera hacia Villa Evangelina era la zanahoria de entender eso mágico, oscuro y brujeril que repta debajo de la narración, que por atisbos se capta pero siempre con más preguntas que respuestas. Y también la crédula intriga de qué iría a pasar cuando llegaran a destino, sobre lo cual no diré nada. 

3.

Otra cosa: gran manejo de las velocidades, Fermín: el relato es lento en el lento avance de la carreta, y de golpe es brusco cuando tiene que serlo, brusco y visual. No es moco de pavo lograr eso.

4.

Último: muy curioso lo variado de las referencias a las que me remitió la lectura, por diversas y por inusuales para la literatura argentina actual. Como ya dije, hay algo del Saer de Las nubes (que es el Zama de Saer), pero por otro costado se me aparecieron el libro de Judith Farberman Las salamancas de Lorenza: magia, hechicería y curanderismo en la Tucumán colonial, y esto en la misma bolsa que todas esas historias (ahora se me ocurren sólo películas) donde a una personaja se la acusa de brujería y primero te parece que no pero después MUAJAJA, como La bruja de Eggers, o Anticristo de Lars von Trier. Y agrego otra que nada que ver con las anteriores y que seguro Fermín no leyó pero también se podría hermanar con esta, sobre todo por el periplo geográfico y temporal: la buenísima y reciente novela gráfica Náufrago Morris, de Lautaro Fiszman y Pablo Franco.

lunes, 17 de abril de 2023

Fuera de juego, de Gonzalo María Beladrich


1. 

Exterior, día. Un chico de 19 años, de traje y corbata y mochila al hombro, espera un colectivo en una calle del lejano y apacible barrio de Versalles. Viaja parado, el colectivo viene lleno. El viaje es largo. Una hora después baja en una calle concurrida del microcentro porteño. Veredas angostas, tráfico, humo. El día se empieza a despedir y los y las oficinistas caminan apurados, atestan los cafés, fuman sin parar. El chico camina hasta la entrada del edificio de la AFA, entra. Sube cuatro pisos por escalera, y se pone en una breve fila formada por otros chicos y no tan chicos, todos de traje y corbata, que esperan su turno frente a una ventanilla.

Exterior, atardecer. El chico sale del edificio de la AFA y entra en un café en el que otros muchachos como él ya apilan tazas y platos con migas. Interior. Los chicos conversan sobre fútbol, pero más específicamente, sobre árbitros y arbitraje. La conversación los revela como jóvenes réferis y nos revela que estamos a fines de los años '90. "¿Qué jugas mañana?". "A mí me toca femenino, Franja de Oro contra Dolores de Colon". Etcétera.

Exterior, noche. Nuestro joven árbitro sale del café, se despide de los otros en la vereda y se aleja con rumbo norte, en el sentido opuesto al de los demás. Camina un par de cuadras. Entra a un McDonald's.

Interior, noche. Baño del McDonald's. Luz blanca que zumba. El chico se suelta la corbata, se saca la camisa. Es una metamorfosis. Deja la formalidad y la reemplaza por un par de jeans claros, una chomba azul oscuro y un par de zapatillas Pony.

Sale del McDonald's y camina con la mochila al hombro por calles nocturnas de Barrio Norte. Avenida Santa Fe, avenida Callao, avenida Pueyrredón. Taxis con sus luces, negocios y librerías abiertos, puestos de flores. El chico se cruza por la vereda con otros hombres, que le buscan la mirada. ¿Qué es ese rubor en sus mejillas? ¿Acaso se pone colorado? Como un impulso se mete en un cine, el extinto Atlas Santa Fe.

Interior, noche. En la boletería compra una entrada para la película que comienza en instantes. Mira la película solo. Capaz es una de trolos. Capaz es Plata quemada, o Ronda nocturna. Pero como son los noventas no me cierran los números. Esa maldita costilla podría ser, de Juanjo Jusid, que no es de trolos pero tiene a Susana y a Rossy de Palma.

Aceleremos. 

Ext, noche. El joven árbitro sale del cine, mira una anotación en un cuaderno y se encuentra en una esquina con otro chico de su edad, a quien no conoce, pero reconoce cuando confirma su alias de mIRC. Juntos entran a (interior, noche) un boliche, las luces giran, la música pop mariconea la escena. Estroboscopía. Primeros planos. Transpiración. El joven árbitro aprieta con otro hombre contra una pared. CORTE A. Exterior, día. Joven árbitro + amigo de mIRC + grupo heterogéneo de homosexuales desayuna en un café con motivos de grupo inglés Wham. Por raccord de primer plano, joven árbitro está ahora en un bondi, que se traslada suavemente por la Panamericana. Y ahora , sin solución de continuidad, camina por calles de tierra, en ciudad de Tigre o similar. Llega a club de barrio. En vestuario vacío, sufre nueva metamorfosis, y se viste de réferi, con casaca y short negro. De una lata extrae su silbato y sus tarjetas roja y amarilla. Juez de línea que aparece junto a él emite comentario machirulo, al que joven árbitro responde con un ademán.

Ext, día. Joven árbitro arbitra, rodeado de aún más jóvenes jugadoras de las inferiores de ignotos clubes. Último primer plano, ¿en qué piensa el árbitro que arbitra?

Corte a negro. Créditos.

2.

Una vuelta, en un viaje, seguramente mientras surcábamos las planicies patagónicas en la Bolita, Beladrich me contó esta rutina suya de fines de los noventa (el traslado de Versalles al microcentro en traje para buscar la asignación en AFA, el cambio en un baño de McDonald's, el cine, el boliche) y a mí me pareció alto corto. Puede ser que no haya sido en un viaje: quizás fue en la más monótona de las jornadas pandémicas. Como sea, le dije que si él lo escribía como relato, yo lo hacía guion, y bueno, acá empecé. Le falta laburo. No me roben la idea. 

3.

Cuestión que Gonza, seguramente más por inspiración propia que por mi sugerencia, en el largo letargo pandémico agarró esa anécdota, ese período de su vida, lo combinó con obsesiones varias y algunas cosas que ya tenía escritas de su propia historia familiar, futbolística y cinéfila, y terminó desarrollando no un cuento como yo me imaginaba al comienzo, sino una novela, que la editorial Tren en movimiento publicó para gran suceso en la primera mitad de este 2023. Fuera de juego es la tercera (o cuarta, según cómo se cuente) novela de Beladrich, después de Bolivia, Perú y Los límites remotos, y es posible  que sea por el momento la más lograda. Mezcla algo de "literatura del yo", de no ficción, de ensayo y de crónica periodística, y logra un resultado que atrapa y emociona. Y no lo digo yo solo. Acá por ejemplo lo dice Modarelli, que también hizo un texto para la contratapa. Otro fan de Fuera de Juego, Manu Embalse, dice con razón y usando una metáfora cinematográfica que uno de los mayores méritos del libro es su "montaje": como se imbrican las distintas capas del libro, la historia de Gonza, de su familia, de Castrilli contra la AFA de Grondona, de Madorrán y su "estigma" homosexual. Si sigo abundado en detalles corro el riesgo de spoilear y no quiero, pero si les andan faltando más pistas acá hay un adelanto del libro. 

4.

Este blog venía bloqueadísimo, como nunca. Terminé de leer la versión final y física de Fuera de Juego el 17 de abril de este año. Hoy es 4 de diciembre: tremendo bache. El libro, sin embargo, sigue vigente: se vienen cositas que creo que no puedo contar. Sólo voy a decir que es un excelente regalo de Navidades y que lo pueden comprar acá, o pedírselo directamente al muy apuesto autor.

sábado, 8 de abril de 2023

El Tripero 20, de varies artistes

 

1.

El Tripero fue una revista autogestiva de los 90s, parte de la primavera fanzinera, autopublicada por alumnos y alumnas del taller del viejo Alberto Breccia. Parece que fue una suerte de semillero: muchos nombres de la historieta argentina contemporánea aparecen ya en el primer número, que se puede descargar de acá. Frank Vega, el capo de Lautaro Fiszman, Ezequiel García, Delius, Daniela Kantor y siguen las firmas. La modalidad era: una historieta cada unx, al estilo de una antología, y lo sigue siendo en El Tripero XX, que salió en 2015 por la editorial Tren en movimiento y como aniversario por los 20 años del número original, auspiciado en una rara coproducción por cinco sponsors: las librerías y comiquerías Hernández, Punc, Moebius, El gato escaldado, y el Fondo Metropolitano de las Artes. Todo el libro es una maravilla de la edición, por tapas, papel, tamaño, etc., de esas que mientras más país bananero libertario de mierda seamos, más imposible se torna hacer.

2.

Algunos comentarios sobre el contenido: La tapa es de un color verde croma increible, como se puede observar en esta reseña, y el diseño de tapa es de Christian Montenegro, que también tiene una historieta en xilografía sobre páginas negras en el tomo. El otro que trabaja con esa técnica es Fiszman, en una historieta que adapta un cuento checo de esos desgarradores como le gustan a él. Frank Vega entrega sus usuales deformidades en trazo limpio -estilo que no tenía en los comienzos-, y lo mismo hace Delius, una de las suyas. Esos fueron mis favoritos, con el de Ezequiel García, que adapta a Carver y está muy bien también.

3.

Yo creo que el libro no se consigue más, pero si lo ven captúrenlo.

martes, 28 de marzo de 2023

Ultraviolencia, de Miguel Noguera

 1.

Este me llegó como parte de la Biblioteca Agustín Jais. Tardé en leerlo porque no entendía qué era: tiene muchas ilustraciones pero también bastante texto. Al final, cuando lo agarré lo despaché bastante rápido porque es un perfecto ejemplar de la etiqueta que denominados "libro para cuando uno hace caca". Perfecto del todo. Parece que Miguel Noguera es un comediante (o un cómico) español (blanco heterosexual de esos que las Deforme Semanal odian, seguramente) y evidentemente, también dibuja. Y este libro compila 300 "ideas", así, en el sentido más amplio del término, ideas de situaciones o de artefactos o de historias o etc., con su correspondiente dibujito. El título deriva de que las mencionadas ideas intentan ser lo más dark posible. Ejemplo al azar:

Sigue fumando

Un cuerpo cae a la acera desde muy arriba. La cabeza revienta contra el suelo pero conserva un cigarrillo encendido en la boca. Lo del cigarrillo es casi más llamativo que la caída. Hace que el cadaver parezca vivo, como si aún tuviera algo de carácter y pudiera opinar sobre la situación.

2.

Es bastante bueno, algunas "ideas" son más divertidas que otras. Lo voy a guardar con los cómics.

domingo, 26 de marzo de 2023

Anaconda, de Horacio Quiroga

 1.

Es un cuento largo o una novela corta con capitulitos, sobre VÍBORAS. Sí, lo protagonizan las VÍBORAS. víboravíboravíbora. Dicen que en el teatro (¿o es en el teatro de revistas?) no se puede decir VÍBORA porque trae mala suerte. Pero esto no es un teatro, esto es un fakin blog. 

2.

No sé hace cuánto añetes que no leía a Quiroga, qué bárbaro que es, qué persona loca, él sabía todo de lo distinguido. En este cuento, todos los ofidios de algún lugar en la selva misionera se reúnen en asamblea (donde por ley no se pueden atacar entre sí) para resolver un asunto: unos humanos se acaban de instalar en las proximidades, dispuestos a capturarlas para VEJARLAS, sacarles el VENENO y explotarlas como a unas cualquieronas. Todo para generar suero anti-venenoso. Y encima tienen un perro, que a las víboras les da muchísimo miedo. Cuestión que las snakes hacen un plan malísimo para matarles los caballos a los humanos, cuestión que se queden varados ahí en la selva y caguen fuego, pero cuestión que todo sale mal. Los diálogos son buenísimos, y los nombres de las víboras también. 

3.

Está publicado en Alianza 100, esos libritos mononos que se consiguen muy tobaras en calle Corrientes que por lo general son un chasco. Este es uno de los que exceptúan la regla.

sábado, 18 de marzo de 2023

Amores argentinxs, de autorxs varixs

 1.

Es un libro que publicó el Estado Nacional, viva la patria carajo mierda, a través del Ministerio de Cultura de la Nación, de la Dirección Nacional de Formación Cultural, y del programa Libros y Casas que es una política pública a través de la cual todas las familias del país que reciben una casa de parte del Estado también reciben una biblioteca, hecha en cartón, con una selección de libros sobre todo infantojuveniles, pero que también incluye al Nunca Más y a la Constitución de la Nación Argentina, por ejemplo. Es una hermosa política: muchísimas familias y sobre todo chiques pasan de tener cero libros a tener unos quince de un saque. Éste en particular es de historietas, y para adolescentes. 

2.

Es todo mega progre, ideología de género, ESI, etc. Más de un adulto responsable receptor de la biblioteca debe sufrir el patatús al leerlo, pero aguante, que les de el patatús nomás, si a más de uno le salvará la vida que en el libro que les dan Alberto y Cristina venga un cuento de Ioshua. Ah, porque no les dije pero son historietas que adaptan cuentos y poemas, me olvidaba. Cuentos y poemas de amor. O sea, en muchos casos hay tres autorxs: el/la original, el/la guionista adaptador/a y el/la/lx ilustradorx. 

3.

Mis favoritos fueron el del cuento de Sergio Bizzio ("Un amor para toda la vida"), y el del cuento de Pedro Mairal ("Amor en Colonia"). 

4.

El libro se puede descargar o leer en línea, gratis, en PDF, en este sitio web.




El de Ioshua ilustrado por Júlia Barata

miércoles, 15 de marzo de 2023

Inframundo, de Xina Ocho

 1.

La novela gráfica que más me gustó en los últimos tiempos, y miren que leo muchas, observen, presten atención a lo que estoy diciendo. La leí primero en la web de Fierro, donde ya no está disponible (no entiendo si no está caída toda la página, ¿se terminó la Fierro web de El Destape?), esperando el nuevo episodio semana a semana como quien mira la novela. Y pasado un tiempo, me la regaló la Loba en versión física, palpable, la volví a leer y por eso la reseño.

2.

Carolina es joven, tiene un título pero también un trabajo de mierda, malos hábitos de autocuidado y mucha ansiedad. Y unes amigues que no la escuchan. Y una madre con una relación tóxica, que Carolina juzga aunque también, ¿desde dónde, Carolina? La historia íntima se vuelve paranormal, o quizás sólo escala en épica, una neurosis que deviene otra cosa, no sabemos. Como en El cisne negro, ahora pienso. 

3.

El uso del lenguaje visual, lo que en cine llamaría el uso de planos y de montaje, parte de lo más tradicional pero aprovecha los recursos y se vuelve moderno-experimental en el capítulo de la droga, hermoso (medio Calvi), y de nuevo en el clímax de la historia, que leí con el corazón en un puño. Creo sin embargo que lo que más destaco de Inframundo, lo más original o que más me impactó, es la falta de concesiones que tiene el guión para con la protagonista -a la cual siempre le deseamos lo mejor, pero sin dejar de ver sus pifies con el gesto torcido- así como una vocación en el relato de mirar las cosas de frente, sin eufemismos, sin ahorrarnos el asco, el cringe, el miedo, la bronca, la risa, la ternura. El final es una piña en la cara, en su simpleza. Posta, una locura esta historieta. Todo cumplido me queda corto.


miércoles, 1 de marzo de 2023

Poste restante, de Cynthia Rimsky

 1.

Aunque me encantó, esta me la voy a sacar de encima. Creo ya haber mencionado mi sorpresa al descubrir a esta escritora en la reseña del primer libro suyo que leí, La vuelta al perro. Es bárbara, fresca, chilena, judía, qué más le puedo pedir a una escritora. Poste restante es un libro anterior, de hecho es un libro reeditado, que tiene fotos, cartas, postales y entradas de diario de un viaje noventoso, de la Cynthia primero a Israel y después a Europa del Este y a Grecia en busca de los orígenes de su familia y su apellido. Es re lindo y todo pero me flashó más el otro.

miércoles, 15 de febrero de 2023

Destellos de belleza: anécdotas y escenas de una vida, de Jonas Mekas

 1.

Un día, ganamos el Mundial. ¿Se acuerdan? Bueno. Otro día, la Scalonetta iba a llegar al país y atravesar multitudes en un micro sin techo hasta llegar al Obelisco, o a Plaza de Mayo, cosa que -podemos decir con el diario del lunes- a todas luces no iba a funcionar. ¿Se acuerdan de eso también? Bueno. La ciudad estaba colapsada, el transporte no circulaba, era feriado. Messi terminó sobrevolando la ciudad en el helicóptero de Alberto o algo así. Yo lo vi: vi tres helicópteros sobre la línea de la Autopista 25 de Mayo. No vi a Messi, pero si hubiera tenido vista de rayos X lo hubiera visto. Cuestión que como no había bondis, terminé caminando a mi casa desde la avenida San Juan, varias cuadras vía Maza, y más o menos al 200 me topo sorpresivamente con un tugurio lleno (Hasta Trilce) de gente que en lugar de cantar "Muchachos" (La Mosca Tsé-Tsé, 2022) estaba en silencio escuchando leer al joven poeta Matías Méndez, quien sostenía en su manita un grueso libro rosa que en ese acto se estaba presentando en sociedad, como era dable suponer en base a la mesita junto al tablado donde se vendían ese libro y otros igual de gorditos de la editorial Caja Negra. Junto a Mati (a quien reconocí y por eso frené), dos o tres personas más sostenían ejemplares del libraco. Salvo que se hayan olvidado de leer el título de la reseña, podrán imaginarse que el libro era éste de Mekas y que me lo compré ese día. Es más, me lo compré y me fui, no escuché nada ni saludé a Matías Méndez porque estaba en el escenario leyendo y hubiera sido raro.

2.

Aunque me encanta Mekas cineasta del cotidiano, como a todxs lxs ex IUNA, hasta ahora no lo había leído. Este es el primer libro que leo del susodicho, a pesar de ser como el tercero o cuarto editado en Argentina. O sea que nunca hablé de Mekas en este blog antes. Si quieren información fidedigna, se la agencian, yo les cuento lo que sé sin chequear ni una fuente: nació en Lituania, familia judía, invasión soviética, luego nazi. Campo de concentración. Huida o liberación, no sé, llegada a EEUU junto con su hermano Adolfas. No pudo volver a Lituania como por veinticinco años, en los que no vió a su madre. Recién pudo volver a viajar cuando ya era conocido y lo hizo en viaje oficial, custodiado por la policía soviética que no lo dejó hablar a solas con su anciana madre. Hizo una película con eso, Reminiscencias de un viaje a Lituania, que es muy linda. Tiene otra película muy famosa que se llama As I Was Moving Ahead Occasionally I Saw Brief Glimpses of Beauty, o sea literalmente  Mientras avanzaba, ocasionalmente, vi  breves destellos de belleza, aunque el título oficial en español sea En el camino, de cuando en cuando, vislumbré breves momentos de belleza, que quizás es una traducción más fiel al espíritu del título original.

3.

Bueno, y muchas cosas más. Cuestión que el libro tan bonito que me compré es una especie de potpurrí de entradas de diario, textos, cartas, y fotos de Mekas a lo largo de su vida (la peli a la que hace referencia el título también cubre toda su vida, montando 5 horas de material filmado a lo largo de 50 años de imágenes del cotidiano) que incluyó ser amigo o conocer a gente que va de Jackie Keneddy o Andy Warhol a Pasolini, Leny Bruce, o Al Pacino. En definitiva, el libro tiene mucho de chismografía del siglo XX (yanqui, de Hollywood y del cine experimental y alrededores).

4.

Es un perfecto ejemplar de la etiqueta "Libros para cuando uno hace caca".

5.

Este es mi video favorito de Mekas, grabado en 2007, 13 años antes del #FreeBritney. Todo lo que sería ser vanguardia.

"Why don't you leave her alone. Look how beautyful she is", dice Mekas en 2007.

sábado, 4 de febrero de 2023

Santa Sombra, de Paula Boffo


1.

En la reseña de un libro de Gabriela Cabezón Camara, puse: "Un poco me acordé de la historieta La sombra del altiplano (recomiendo fuerte) de Sukermercado". No va que Santa Sombra, novela gráfica de 208 páginas de extensión, que amplía el mundo de ese fanzine, tiene un texto de contratapa por la misma Cabezón Camara, que dice:
Esto es un fuego. Líneas, planos y texturas para construir el arte más exquisito, más expresivo, más hermoso. Y contar una furia chola y antigua, una justicia tan insaciable y cruel como la injusticia. Quema las manos el horizonte. Y deslumbra. Es un fuego.

2.

Santa Sombra habla de bullying, de trata de mujeres, de machismo y de venganza, y como dice Cabezón Cámara, de justicia e injusticia. Hay magia, blanca y negra, y mucha sangre (¿Santa Sangre?) corriendo por los cerros norteños. Tiene un aire inconfundible de manga, pero de manga argentino, y algo de superhéroe con maldición que ahora -recién ahora- me hace pensar en Cybersix (¿podemos trazar una filiación?). Es un librazo increíble, tiene una tapa del carajo (habían hecho remeras, estuve lento y no me la compré) y lo publicó una editorial hermosa a la que desde acá le deseamos ventas masivas, reediciones en tapa dura y colección de action figures.

miércoles, 1 de febrero de 2023

Aniquilación, de Michel Houellebecq

 1.

Mmmmmh qué difícil escribir esta reseña. Primero porque leí el libro en enero y estoy escribiendo a fines de mayo. Segundo porque no sé qué me pareció. A ver, voy a hablar desde las certezas: a. Me gustó leerlo. Mucho más que Serotonina. Es más, puedo afirmar sin pruebas ni dudas que es mejor libro que Serotonina. También es más raro, más experimental en su propuesta de novela, más interesante y más entretenido. b. Lo de "más experimental" capaz es extensible a una comparación con toda su obra literaria, por lo que voy a explicar en el punto 2 haciendo mucho uso del espoiler.

2.

Houllebecq decidió, muy conscientemente me parece, jugar con los cliffhangers y la frustración de las expectativas del lector. Desde el vamos: el primer capítulo tiene un protagonista -el hacker profesional Bastien Doutremont- que te lo re vende como que va a ser el protagonista de todo el socotroco pero cuya función termina siendo únicamente presentarnos al protagonista de la novela (Paul Raison, asesor del Ministro de Economía de la República Francesa Bruno Juge) y salir por foro sin hacer ruido. Nada en ese primer capítulo nos prepara para que Bastien sea intrascendente: más bien al revés. Y lo mismo pasa con la trama principal de la novela: Bastien entra en la novela con un conflicto de terrorismo internacional bajo el brazo, un misterio planetario digno de una novela de espías tipo John Grisham (por decir uno de esos autores, en realidad no sé quién escribe cosas así) pero ese tremendo conflicto se va yendo en fade, cada vez más lejos de la trama principal y más intrascendente, hasta que queda literalmente en la nada. La escala del conflicto falso y la forma en que la "trama real" se va acomodando en el centro de la escena pero siempre atrás de otras cosas, es lo que me pareció experimental: Houellebecq encontró una manera de contarnos una historia manteniendo nuestro interés en otra que nada que ver. Y no digo que no se haya hecho, pero no lo había visto así. Porque no es un truco clásico al estilo El Mago de Oz donde mientras te distraen con el objetivo, lo importante es el proceso y al final ah resulta que el León ya se había vuelto valiente y no nos habíamos dado cuenta: es otra trama (o varias otras tramas), nada que ver, y cuando la novela termina está bien que termine y a la vez te quedas medio watafak. 

3.

Por otro lado, tiene todo el combo del mundo Houellebecq que ya conocemos: un protagonista deprimido, un Ministerio, una religión New Age inventada, problemas para cojer, name dropping de marcas comerciales, ciencia ficción ligera, terrorismo... Hay algo que sí que es novedoso, y único, y es que de alguna manera esta es la novela más feliz y luminosa de todas las que escribió. Y eso es decir mucho. Casi que podríamos hablar de un happy ending.

4.

Decidí que me gustó mucho. Aguante Houellebecq. 

miércoles, 25 de enero de 2023

Un poeta nacional, de Charly Feiling

 1.

Es lo primero que leo de Carlos Eduardo "Charly" (¿o Charlie?) Feiling, escritor argentino de ascendencia inglesa, clase '61 fallecido en el '97, amigo de la infancia de los hermanos Calamaro, colega de Fresán y compañía, que dejó cuatro libros por todo concepto: El agua electrizada (policial), El mal menor (terror), Amor a Roma (poesía) y la novela de aventuras decimonónicas que nos ocupa, Un poeta nacional.

2.

Que en realidad no es decimonónica porque sucede a principios del siglo XX, 1904 para ser más precisos, pero como si lo fuera porque vieron que Eric Hobsbawm dice que el siglo XIX es largo y termina con la Primera Guerra Mundial (Ah, ¿no vieron? Bueno vean). Cuestión que esta aventura situada a comienzos del siglo XX en la República Argentina, más imprecisamente en el Sur, tiene por protagonista a Esteban Errandonea, un joven poeta burgués que para saldar deudas y ganar unos pesos acepta de un funcionario conocido un encargo más bien extraño: viajar a la Patagonia en barco, en calidad de Inspector de Prisiones, pero con la secreta misión de convencer a una joven estanciera británica recientemente viuda de dejar su casa y volver a su país. Parece que anda pasando algo con unos anarquistas en el Sur, hay muertos y conspiraciones y Errandonea en realidad no sabe dónde se está metiendo.

3.

Sin volarme la peluca, la novela cumple lo que promete. La historia tiene revelaciones inesperadas, todo se explica y hay coherencia, los personajes son queribles, algunos mueren, la reconstrucción de época está perfecta y la mar en coche. El protagonista me cae un poco mal. Me hizo pensar en: Las nubes de Saer (que me hizo pensar a su vez en Zama de Di Benedetto), en La obra pública de Ignacio Bartolone (¡véanla!), en La sed de Yuszczuk (por la época), en La patria equivocada de Sáenz...


lunes, 16 de enero de 2023

Wagner, mi malandro, de Rodolfo Omar Serio

 1.

Del autor de Los machos se duermen primero y de la editorial que publicó Esta ciudad es hermosa de Marcos Krivocapich (Trench), estos cuentos breves, simpáticos, más maricas que homosexuales, que me gustaron y leí junto al Río Salado en mis breves vacaciones de verano en General Belgrano (PBA). A Gonza no le gustaron tanto, y dijo algo así como que parecía un rejunte de cosas que tenía escritas y le publicaron porque está en alza. Yo no sé si está en alza, pero es verdad que sacó dos libros juntos, este y Los brasileros, que a priori me interesa. Pero bueno, Gonza dijo eso, como que les faltaba corrección. Emoji de persona con las manitos levantadas en gesto de no sé. Es verdad, eso sí, que hay un par de cosos muy breves que no tienen inicio-nudo-desenlace, pies-cabeza ("Llueve en la Isla de Coche", z. w.), que no es que las cosas siempre tengan que tener pies y cabeza pero la sensación es de por qué estoy leyendo esto, o sea la sensación que también puede representar ese emoji que frunce los hombros y levanta las manitos al cielo. 

2.

Hay un cuento pandémico bastante lindo ("Nadie calla a Jane Fonda"), un cuento en forma de diálogo buenísimo ("Bitcoins"), y además me gustaron: "A Zara, a ver los gays" (full noventas); "El Anticristian"; y el que le da título al tomo celeste.

martes, 10 de enero de 2023

El estrecho de Bering, de Emmanuel Carrère

 1.

Lo primero que leí de Carrère fue El bigote, una novela un poco de terror de este escritor que se caracteriza más bien por la no ficción. El bigote, no me canso de repetirlo en estas páginas web, es de lo mejor que leí, en general, en mi vida. Y si bien sus otros libros son excelentes, no me impactaron como ese (mención especial para El adversario, que un poco sí). Hoy terminé de leer este ensayo que parece que nació como tesina, y empiezo hablando de El bigote porque en el final del ensayo (que fue escrito entre 1980 y 1985) me topo de golpe con un clarísimo antecedente de la novela (que es de 1986), o más bien del final de la novela, la parte de Hong Kong y de la playa de la que mucho no quiero decir. El estrecho de Bering toma su título de una anécdota sobre la URSS que ahora les cuento, pero también de una novela, Vers le détroit de Behring, de la cual al final (del ensayo) reproduce el final (de la novela que mencioné recién). Y es casi el mismo final que el de la novela El bigote. ¿O no? Comenten.

2.

La anécdota soviética es así: cuando el arquitecto y jefe de la policía secreta Lavrenti Beria cayó en desgracia durante el gobierno de Nikita Jrushchov, la enciclopedia soviética ya había salido, con una entrada muy elogiosa del susodicho genocida. Entonces, al mes siguiente, los camaradas suscriptos a la enciclopedia que llegaba por correo recibieron un sobre con una nueva página, con una entrada correspondiente al estrecho de Bering, y la instrucción de recortar la hoja de Beria y reemplazarla por esta otra. ¿Y de qué habla el ensayo de Carrère? De las ucronías. Los "qué hubiera pasado sí" en la historia. El caso ruso viene a cuento porque una de las cosas que analiza el francés es que los únicos regímenes que van a fondo con las ucronías son los totalitarismos, que sin asco pueden reescribir la historia y convertir en oficial una historia falsa. La famosa eliminación de Trotsky de las fotos con Lenin, etc. Empero, en realidad el asunto totalitario es bastante marginal en el total del libro (por lo que la foto de Stalin y Hitler en tapa era innecesaria) y el tema principal es el literario. 

3.

El texto del libro, además de haber nacido como tesina, antes de ser publicado ganó un premio relacionado con la ciencia ficción. No entendí por qué. Quizás por una ascepción bien amplia de la ficción científica. Mi voto es: apto puanners. Un besito para Emmanuel.

jueves, 5 de enero de 2023

El gato del rabino (volumen 2), de Joann Sfar

 1.

Hotel de las Ideas está publicando esta obra maestra el cómic francés a razón de un tomo por año. Hoy terminé de leer el que salió en 2022 y espero que el de 2023 no se haga esperar. Judíos argelinos, un gato que habla, comienzos del siglo XX. En este volumen hay dos historias. "El paraíso terrenal", protagonizado por el Malka de los Leones, tiene un epígrafe junto a las dedicatorias que dice: "Las anécdotas relatadas en esta obra son de una exactitud rigurosa, para nada exageradas, dado que me las contó mi abuela". Es un cuento sobre envejecer, sobre el antisemitismo, sobre ser un héroe, y tiene giro borgeano que me voló la peluca. La segunda es re lindísima también y se llama "Jerusalén de África". 

2.

En un momento aparece Tintín y me reí para afuera. Qué opa Tintín.