sábado, 14 de octubre de 2023

Grindermanías, de Juan Pablo Sutherland

 1.

Primero las gracias a Miguel Ángel Gutiérrez que no me conocía y me regaló un ejemplar de este libro chileno antes de que estuviera disponible en la Argentina, po weon. Resulta que estábamos grabando un corto, la casa de Migue era la locación, y en eso veo en un estante de la biblioteca no uno sino una pila de Grindermanías, porque en ese entonces el Migue trabajaba para la editorial (Alquimia Ediciones). No sé por qué yo lo tenía de título al libro, creo que había leído una nota en la Soy al respecto o algo. Y bueno, le pregunté qué onda y me lo regaló. Esto fue hace por lo menos dos años, así que primero las gracias y segundo las disculpas por la demora en llegar a este momento en que intento torpemente reseñarlo.

2.

Grindermanías: del ligue urbano al sexo virtual, es el título completo de este libro híbrido, mezcla rara de ensayo académico, autoficción, poesía, chats y colección de viñetas del Dr. (en Literatura) Juan Pablo Sutherland, experimentado homosexual del vecino país, pionero en la lucha por los derechos sexuales que arrancó a militar todavía en dictadura (como cuenta en el capítulo titulado "Adolecer sexo"). Lo que yo llamo mezcla rara él define con más astucia: "bitácora crítico-marica que se fuga por los derroteros del ensayo y la narrativa autoetnográfica". Además tiene fotitos.

3.

De qué va la cosa. Bueno, un poco de lo que su título indica: Grindr, el levante homosexual masculino en la actualidad mediado por una app bastante violenta, y una historización de lo que pasaba antes (y ahora menos): el yire y el cruising. Acerca del pasado me hubiera gustado leer un poco más. El presente está bien cubierto y desde varios ángulos: los usos y costumbres en los vínculos, fugaces y no tanto (El fin del amor para putos), los modos de representación, las ventajas y desventajas en relación con el paradigma anterior, todo desde el punto de mira del involucrado (de ahí el simpático concepto de "autoetnografía").

4.

Mi opinión: como objeto, lindísimo (no se puede creer la edición, el papel, las guardas); como contenido, buenísimo; como lectura, trabada. El asunto de lo híbrido me costó, seguramente por circunstancias personales del momento de lectura. Arranqué con mucha expectativa y fluidez, lo primero es bien autobiográfico y con profusión de pijas, pero cuando se puso más Corazones estallados se me fue el ímpetu y lo colgué muchos, muchos meses. Finalmente lo retomé en unas vacaciones -en el absurdo balneario cordobés de Miramar de Ansenuza- y la lectura no me llevó más que un par de días. No es que fuera difícil sino que hay partes para leer en cualquier circunstancia, y partes para leer con un lápiz en la mano y cierto grado de lucidez comprensiva. Si les interesa el tema, recomiendo. No así como lectura casual. Un besito grande.

No hay comentarios: