1.
Fue por compulsión: vi Frank Miller y entré como un caballo, pero me vendieron una edición trucha. Ojo mis querides aficionades al cómic, que vaya uno a saber por qué alguien decidió piratear esta historieta de comienzos de los '90s y venderla como buena. No es tan común en Argentina lo de las ediciones piratas: en Chile, en cambio, hay una industria montada sobre este concepto (todo Stephen King se consigue trucho en todos lados, por ejemplo) pero acá no lo había visto tanto. En fin. No es tan grave, salvo porque la guillotinaron mal y le recortaron el bordecito de arriba a todas las páginas, y porque el lomo les quedó re croticio: me quería morir. Igual, como no aprendo más, fui de nuevo a la página amarilla de los codos que se están robando el sistema financiero de nuestro amado país y me compré usados (aunque originales) los dos tomitos que cubren la segunda historia de Martha Washington, es decir, todo lo que hay para leer sobre este personaje.
2.
Por si requieren presentación, los presento. Frank Miller es uno de esos guionistas anglo que se merecen el Nóbel o un premio similar que no haya sido desprestigiado, y que pongo en la bolsa con Gaiman (Sandman), Moore (V de Venganza, Watchmen, mil cosas más) y en menor medida otro que me gusta mucho pero es menos conocido, Garth Ennis (Preacher, Hellblazer, The Boys). Miller es conocido sobre todo por Sin City, por 300 y por algunas cosas que le hizo a Batman pero yo de eso no sé nada. Dave Gibbons es el dibujante de Watchmen, guionada a su vez por Alan Moore. Así que ahí están, sus credenciales.
3.
La saga de Martha Washington (que lleva el nombre de la que fuera esposa de George W.) fue escrita en 1990, y empieza en 1995, que ya es plenamente un futuro distópico sin medias tintas. La historia arranca con el nacimiento de Martha, y sigue con la llegada al poder de El Presidente, un tipo con un perfil medio Ronald Reagan que se perpetúa en el poder a fuerza de represión. Martha es una afroamericana que se cría en un monoblock habitado por negros, del que no se puede salir, hasta que en 2008, tras un violento episodio en el que mata a un violador, la consideran loca y la mandan a un loquero. ¿Logrará Martha zafar de las garras del Estado represor que es un macho violador? ¿Se convertirá en una suerte de supersoldado astronauta? ¿Será la llave para la reunificación de los Estados Unidos tras la secesión que divide al país en 50 estados independientes, uno más facho que el otro? No les puedo decir.
4.
Give Me Liberty, el primer título (conformado por cuatro issues) es muy bueno todo el tiempo. Hay un equilibrio difícil, pero que Miller logra, entre el peso de la sátira política y el peso de la trama de la vida de Martha. En cambio, en el siguiente tomo (Martha Washington Goes To War), eso se pierde, la historia es menos verosímil (dentro del código propuesto mismo) y toda la estructura es más endeble. Algo muy lindo de la tira, que ya había visto por ejemplo en Watchmen si mal no me equivoco, es que la historieta está interrumpida en algunos momentos por portadas de revistas a página completa, artículos de diarios, publicidades, todas del mundo del relato y que completan la información.
5.
Leo en Internet que hay mucho nerd pidiendo que se adapte Give Me Liberty a cine o serie... ¡por favor, no lo hagan! No tiene chance de salir bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario