domingo, 25 de septiembre de 2011

El tesoro de los humildes, de Maurice Maeterlinck

1. No puedo dejar de sentir que es la mañana. Pero ya son las tres de la tarde. Es que me levanté al mediodía.

2. El tesoro de los humildes es un libro muy raro que no hubiera leído por gusto. Voy a tratar de evitar las apreciaciones personales porque sé que hay mucha gente que podría disfrutar de leer este libro y que hay mucha otra gente que con una breve descripción ya se va a dar cuenta que no tiene que intentarlo siquiera. Yo lo leí porque quería preparar un breve texto para ofrecer a los espectadores de Los ciegos antes de las funciones, y pensaba que capaz encontraba alguna cita para poner. El texto al final fue este:

Acerca de Los Ciegos

“En los dramas de Maeterlinck, existe un personaje invisible sobre la escena, pero cuya presencia se siente cuando cae el telón”
Vsévolod Meyerhold

La obra que usted está a punto de ver fue escrita originalmente en el año 1890 por el belga Maurice Maeterlinck (1862-1949), y es uno de los exponentes más importantes del teatro simbolista. Aquí no existe el heroísmo, y el simple hecho de vivir es trágico. La acción se desarrolla en la forma de un drama estático, donde personajes casi inmóviles se enfrentan receptivos a lo desconocido, mientras por los resquicios trata de liberarse y entrar lo Sublime, que ha sido alienado de la vida del hombre por la Modernidad y la Razón. Pasen y vean nuestra puesta de esta obra –arreglada para ocho ciegos, músico y didascalia –que tras 120 años insiste en decirnos que “hay en el hombre muchas regiones más fecundas, más profundas y más interesantes que las de la razón o la inteligencia”.


La cita del final es de El tesoro de los humildes.

3. Le trésor des humbles es de 1896. Es algo así como un ensayo sobre el hombre y cómo su alma está escondida y es lo único cierto y él nunca la va a poder ver y lo auténtico -que es lo sublime- no se ve y lo esencial es invisible a los ojos y patapín y patapán. "Somos ciegos que jugamos con piedras preciosas a lo largo de los caminos"; "Eran como pintores que se esforzaron en tomar un parecido en las tinieblas". Sin que esto tenga un juicio de valor, es como un libro de autoayuda de 1896.

4. Yo lo leí en una edición increíblemente vieja e intervenida por postits que me prestó Mumu. Es de la década de 1910, todas las preposicones "a" y los coordinantes "o" tienen tilde ("...no teme á un juez?"; "...la vida animal ó psíquica"). En la portada tiene esta foto de Maeterlink:



que cuando se editó esto en castellano venía de ganar el Nóbel (1911).

5. En fin, es eso. Creo que no me olvido de nada. Miren que lindo este cuadro simbolista:

3 comentarios:

Unknown dijo...

profundamente filosofico.excelente libro.muy recomendado.

Unknown dijo...

profundamente filosofico.excelente libro.muy recomendado.

Diego Firmiano dijo...

Saludos.

Estoy leyendo el libro y creo que se va a convertir de relectura. Maeterlick se muestra como un gran escritor que no ha sido olvidado. Desde la "Inteligencia de las flores" ya vemos un ensayista serio, maduro, con carácter e ideas propias.
Gracias por su texto reseña.

Diego Firmiano
Colombia
https://diegofirmiano.wordpress.com/