1.
Tenía ganas de leer un libro así, con personajes que atraviesan hechos, una epopeya, en este caso una epopeya posmo. Agepé me agotó con su manifiesto oculto debajo de la capa de una novela, y el de Aira me encantó pero resultó ser un ensayo (no lo sabía antes de empezarlo). Esta vez aposté correctamente. Mi única referencia, además de su éxito editorial, era que una vez me lo recomendó Joni, a quien las cosas le gustan pocas veces, pero Joni dice que no se acuerda del libro así que capaz me lo inventé o capaz no le gustó tanto. Yo le dije que era "uno sobre República Dominicana y los dominicanos en Estados Unidos" y no se acordó con eso, así que asumo que no lo leyó y yo me inventé todo. Cualquiera que lo haya leído se va a acordar que se trata de República Dominicana.
2.
Ya de por sí, qué desacostumbrados que estamos a que los protagonistas de los libros sean negros, como es el caso de todos los personajes de La maravillosa vida breve de Óscar Wao. Por default me imagino a los personajes blancos, seguramente porque soy blanco, pero también porque ¿en cuántos libros los protagonistas no lo son? Por lo menos ¿en cuántos de los libros que llegan a las librerías en Argentina? En muy pocos. Dejo la reflexión ahí.
3.
Junot Díaz, y su personaje, Óscar, son yanquis en realidad, o dominicanos criados en Estados Unidos, y desde los Estados Unidos parte la historia. Óscar es un adolescente obeso, retraído y nerd, con unos amigos de mierda y un deseo enorme de vivir una historia de amor. Su madre es la que vivió gran parte de su vida en República Dominicana, y por los avatares de la vida, la muerte y la dictadura de Trujillo terminó reiniciando su existencia en el gran país del norte. Qué fue lo que le pasó a Beli, y por qué tuvo que huir del trujillato, lo iremos descubriendo más adelante. Porque a la manera de las grandes epopeyas, La maravillosa vida breve de Óscar Wao atraviesa la vida de tres personajes y recorre y entrecruza cinco décadas y dos países para contar una historia (la de la familia Cabral) y a la vez para contar (contarle a los yanquis en primer lugar, supongo) la historia de mierda de un país con una dictadura militar y familiar de treinta años de duración y 50.000 asesinados, apoyada cuándo no por los Estados Unidos. Es la historia del trujillato (se aprende bocha de historia) pero es más importante la historia de amor de Óscar con varias féminas, o con la vida, y de Beli con un hijo de puta, y también es una historia fantástica no les voy a contar cómo, pero es fantástico.
4.
Buen libro: entretenido nivel droga, educativo nivel Persépolis, emocionante nivel El fin de la infancia. Un montón.
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