1. Una novela más de Paul Auster ha sido absorbida por El Borg y saben qué, primero era interesante pero después tenía sabor a poco y después se terminó y fue una novela más de Auster, lejos muy lejos de las que más me gustaron, que fueron Leviatán y El país de las últimas cosas, y cerca muy cerca de las que -si bien me gustaron -me parecieron más caca como Viajes por el scriptorium. Puede ser que Paul Auster sea uno de esos escritores que empeoran.
2. Un tipo pierde a toda su familia -mujer e hijos pequeños- en un accidente de avión. Se deprime. Después de mucho tiempo ve una película muda en la tele y se ríe. Decide ver todas las películas de ese director y actor y escribir un libro sobre él como laborterapia. Lo hace. Resulta que el cineasta de las películas hizo ocho y desapareció, nadie más supo de él. Por eso, nuestro tipo se sorprende mucho cuando le llega una carta donde dice que el cineasta lo quiere ver.
3. Lo mejor de la novela es que contiene la descripción detallada de las películas mudas. Hay un capítulo por el principio donde cuenta un par de ellas, y es el mejor capítulo.
4. Está muy bien escrita y tiene ese elemento polosteresco de que no lo podés dejar (por lo que le cabe la etiqueta droga), pero si ya leíste otros libros de Auster (como los que ya mencioné, y también El palacio de la luna y Smoke y Blue in the face), este es peor.
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2 comentarios:
"Puede ser que Paul Auster sea uno de esos escritores que empeoran..."
Puede que tengas razón, a mí de Auster el libro que más me gusto fue "La trilogía de Nueva York", que es una especie de "policial postmoderno", muy recomendable. Aunque en realidad, toda la prosa de este tipo parte de un par de ideas o temas que figuran en un ensayo titulado "White Spaces" (creo que aparece en los poemas completos).
Me olvidaba: De Ciudad de vidrio también hay una novela gráfica que no tiene desperdicio.
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