1.
A Romina Paula la conocí (como autora) gracias a Marina Kogan, a quien le gustaba mucho Agosto, que es una novela del carajo, y con quien fuimos a ver, como excursión de su taller literario, El tiempo todo entero, que es una obra del carajo, una de las pocas obras que fui a ver dos veces sin ser amigo de nadie del elenco. Bueno, el texto de esa obra es uno de los tres que componen este libro, editado por Entropía igual que sus dos novelas (la mencionada y ¿Vos me querés a mí?). Leí el texto sentado en el mastil del Parque Centenario, esperando a unos amigos, y me emocioné de nuevo, como cuando vi la obra. Me di cuenta de que es una obra súper escrita; quiero decir que los actores (Susana Pampín, Pilar Gamboa, Esteban Bigliardi y Esteban Lamothe, todos estaban increíbles, sobre todo Pilar) hacían ni más ni menos que lo que les pedía el texto (y la directora, o sea la autora directora).
2.
Desde que vi El tiempo todo entero que quiero leer Moby Dick, pero quiero que sea la edición que tenía el personaje de Bigliardi en la obra. Creo que era la de Debolsillo con ésta tapa.
3.
Desde que vi El tiempo todo entero, me encanta está canción.
3.
Desde que vi El tiempo todo entero, me encanta está canción.
4.
Por otro lado, siguiendo con las intertextualidades, El tiempo todo entero es una adaptación libre de El zoo de cristal de Tennesee Williams, obra que leí antes de ir a ver la de Romina Paula, justamente porque.
5.
El tomo se completa con las obras anterior y posterior de Paula: Algo de ruido hace y Fauna, respectivamente. Por una curiosa decisión editorial, que no sé si habrá tomado Paula (supongo que sí), el orden en el libro es el inverso (de la más nueva a la más vieja). Lamentablemente no vi ninguna de las dos, sólo leí estos textos, y puedo decir que Algo de ruido hace me gustó mucho, me parece que es un poco una semilla de El tiempo todo entero, y que Fauna no me gustó mucho, pero que a la vez creo que en escena debe estar buenísima y que espero que la vuelvan a poner en este 2015 que está a punto de empezar a empezar.
6.
Al final hay una carilla de Luis Ortega (el cineasta de la famosa familia del mismo apellido) "a modo de epílogo". Cualquier cosa mandó el muchacho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario