1.
Este libro me ha dado mucho de comer últimamente, porque estuve dando unas clases de cine, hablando del Hollywood clásico, de Marilyn y de Citizen Kane, y el diario de Anita Loos tiene letra para todo eso, porque Anita Loos es una chismosa y además es una de las mujeres más importantes para el Hollywood de los años '20 y hasta los '40, por mucho tiempo la única guionista mujer en un mar de chongos horribles. Como suele suceder, eso no la hizo feminista sino lo contrario: uno se encuentra mucho con el discurso onda Moria de a mí nunca me pasó nada porque yo soy fuerte... Lo más curioso en el caso de Anita es que en este libro, que son sus memorias en forma de chismografía, el hilo conductor del relato de su vida es la manipulación a la que fue sometida por su mucho menos exitoso marido, y cómo se tuvo que dedicar casi más a protegerle el ego a él que a triunfar ella en su carrera. Obvio que si lo sé es porque lo cuenta ella, y si lo cuenta ella es para dejarlo al otro -muerto y enterrado cuando escribe y publica este libro en los '70s- en evidencia. Pero su forma de contarlo es atajando todo el tiempo la posibilidad de que alguien haga una interpretación en clave de patriarcado de su historia personal. No deja de ser una venganza retorcida contra un muerto, pero pareciera que se lo tenía merecido.
2.
Anita Loos (1889-1981) fue una actriz, escritora y guionista, conocida sobre todo por la novela Los caballeros las prefieren rubias, y su continuación, Pero se casan con las morenas, ambas leídas y reseñadas por mi en el futuro, más exactamente en mayo, y lo sé porque en este blog el tiempo es una ilusión, este libro lo terminé de leer en febrero y el otro en mayo pero esta reseña la estoy escribiendo en octubre, de memoria, en el Día de la Lealtad. Además de escribir ese libro que es considerado uno de los primeros best sellers de la historia, escribió los guiones de muchas películas (especialmente en la época previa al sonoro, especialmente para que las protagonizara Douglas Fairbanks, que supo ser un famoso galán del cine mudo, miren qué churro), fue actriz y se codeó con millonarios de la talla de William Randolph Hearst, el ciudadano Kane original, y lo cuenta todo en este libro. Entre otras cosas también le saca el cuero a Francis Scott Fitzgerald, que parece que era un borracho violento y llorón.
3.
Es un librazo, mucho más divertido e interesante que su famosa novela, si se lo cruzan no dejen de robarlo, o si prefieren lo compran. Está publicado por Tusquets en una edición que tiene holograma en la tapa, o no sé cómo se llama, brishitos. Les dejo una foto de la churra de Anita, y saludos a la patrona.
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