lunes, 1 de febrero de 2021

Le viste la cara a Dios, de Gabriela Cabezón Cámara

1.

Después de La virgen cabeza, y antes de todo lo demás, Gabriela Cabezón Cámara publicó este libro, Le viste la cara a Dios, en una editorial independiente y artesanal, La Isla de la Luna, y en una colección que se lanzaba con ese título pero por lo que rastreo en Internet también terminó ahí, Incidencias, dirigida por Ana Longoni. Parece que primero había sido un e-book, y que después fue reeditado por otras editoriales y también convertido en novela gráfica, con el título Beya (le viste la cara a Dios) y con dibujos de Iñaki Echeverría. 

2.

La edición original, que es la que leí yo y que se reseña en esta nota, es una preciosura, impresa con una letra enorme y tipos móviles, y tiene en la tapa una serigrafía que representa una especie de Santa Jorge matando al dragón. Las 62 carillas de la pequeña novela se devoran al ritmo trepidante de páginas sin puntos, y aunque lo que se cuenta es horrible, no se puede dejar de leer. Beya, así la apodaron por la durmiente en el prostíbulo donde está secuestrada y esclavizada, sufre todas las torturas posibles, mientras busca no estar, no ser, hasta que encuentra otro camino, una suerte de satori muy de la literatura de Cabezón Cámara, que le permite hallar la fuerza de San Jorge. El horror se nombra sin eufemismos, pero gracias a la literatura lo podemos tragar, y también gracias a la literatura, hay redención. La mención de Kill Bill en la misma novela lo dice todo antes de que pase. Un poco me acordé de la historieta "La sombra del altiplano" (recomiendo fuerte) de Sukermercado.

No hay comentarios: