1.
Esta es una historieta que ya tiene sus años (editada en 2007, pero escrita y dibujada entre 2005 y 2006) que fue publicada por Emecé, algo poco común tratándose de una cosa en cuadritos, argentina y autobiográfica. De un tiempo a esta parte han aparecido numerosas editoriales chicas que se dedican a la historieta y para las que un libro como este no sería nada anormal, pero creo que cuando salió Llegar a los 30 no había otras novelas gráficas de este tipo en las librerías argentinas. ¿Acaso me equivoco? Pasados mis 30, casi en mis 34, y con unos trece años de retraso llego entonces a esta historieta que narra las desventuras amorosas de un joven varón treintañero, en esos tiempos antiguos en que todavía nos invitábamos a salir por correo electrónico y nos dejábamos mensajes en los contestadores automáticos.
2.
Lo más lindo de Llegar a los 30 son las marcas de época que están por todas partes: un poster de 2046 (2004) de Wong Kar Wai en una pared, un recital de Kevin Johansen en el que está cantando una canción de su segundo disco, un celular con tapita... Estoy obsesionado con las cosas que se vuelven documento histórico en cinco minutos. Y después, también está muy bien "el argumento", sobretodo en su juego con una suerte de momentos fuera del relato donde el dibujo se vuelve súper expresionista y el autor/narrador/personaje juega a reflexionar sobre este mundo capitalista absurdo donde el arte es apropiado por el mercado y donde el mercado determina qué es arte y esas cosas. Queda sí, un poco extemporánea, cierta victimización del protagonista, que se siente vapuleado por mujeres que lo ningunean y más que aprender de sus errores se dedica a lamentarse de su suerte. Algo así. Pero está buena, igual, al fin de cuentas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario