lunes, 28 de julio de 2014

Noticias de los Montoneros: La historia del diario que no pudo anunciar la revolución, de Gabriela Esquivada

1.
Resulta que entre 1973 y 1974 existió en la Argentina un diario en el que trabajaban a un mismo tiempo Rodolfo Walsh, Juan Gelman, Paco Urondo, Horacio Verbitzky, Carlos Ulanovsky, Silvina Walger, Julio Troxler (el fusilado que vive de Operación Masacre, era guardia de seguridad), Miguel Bonasso (era el director), Leopoldo Moreau (escribía sobre educación), Héctor Germán Oesterheld (que publicaba un cómic, La Guerra de los Antartes), Oscar Smoje (diseño), Carlos Bosch (jefe del equipo de fotógrafos) y Martín Caparrós (servía el café). Se llamaba "Noticias sobre todo lo que pasa en el mundo" o Noticias a secas, y era el diario de Montoneros. El objetivo de Montoneros con el diario era crear un medio de comunicación de la organización pero dirigido al público en general, en los años en que Montoneros había salido de la clandestinidad, por lo que buscó tener entre sus filas a periodistas y escritores de distintas extracciones políticas, no sólo peronistas ni necesariamente montoneros. Yo nunca había siquiera escuchado nombrar a Noticias hasta hace poco, cuando con un compañero de laburo entrevistamos a Leopoldo Moreau para un documental sobre otro asunto. Off the record, mi compañero, que había leído este libro, le pregunta a Moreau cómo había sido su experiencia trabajando en Noticias. Moreau responde: "¿Noticias? Yo nunca trabajé en la revista Noticias". No, en la revista no, en el diario de Montoneros, le dice mi compañero. "Aaaaah...", dice Moreau, y responde generalidades. O sea, se trató de escapar por la tangente. Digo yo: ¿es creíble que habiendo trabajando en el diario Noticias de los Montoneros, creyera que le hablaban de la revista Noticias de Fontevecchia? A lo mejor tiene tremendo bloqueo con respecto a la época, vaya uno a saber.

2.
Gabriela Esquivada estructuró la historia del diario dentro y a través de las biografías de quienes formaron parte del proyecto. Los primeros capítulos narran a la vez el surgimiento del diario y la vida y obra y militancia (y muerte o desaparición) de los más conspicuos entre los arriba mencionados, en ocasiones en tándem, en tren de historia comparada: Paco Urondo ("El poeta de la revolución"), Miguel Bonasso y Horacio Verbitzky ("Mi enemigo íntimo", donde empieza comparando a los dos periodistas con Herzog y Kinski), Juan Gelman y Rodolfo Walsh ("Los consagrados")... La estructura es muy eficiente y nutre mucho al libro. Hacia los últimos capítulos, con el mismo sistema, Esquivada se ocupa de Montoneros en general: hay un capítulo sobre la CN (Conducción Nacional o "Los Carolina Natalia"), con entrevistas a Fernando Vaca Narvaja, Mario Firmenich y Roberto Perdía, y otro sobre la militancia juvenil ("Juventud maravillosa"). Para mi gusto, estos capítulos se alejan del objeto del libro, o sea la historia del diario, a pesar de que todos ellos hablen del mismo en un momento y de que los jóvenes a los que se refiere fueran los que habían trabajando en el diario: si bien están impecables en la investigación y la escritura, no era el tema por el que me había interesado leer el libro y me aburrí un poco en esa parte. De todos modos vale aclarar que es un libro sumamente dinámico, está muy bien escrito y la forma en que se pensó el entramado de entrevistas para formar la narración es excelente (la forma en que, por ejemplo, recupera un entrevistado de comienzos del libro para que opine sobre eventos presentados hacia el final, esas cosas).

3.
Un último punto: los efectos del libro en el lector. Qué difícil que es bancar a Perón leyendo sobre su último gobierno. Noticias de los Montoneros es un libro que opera también, como en una subtrama ideológica, desmontando o más bien demoliendo la teoría del cerco, esa teoría según la cual Perón no era malo, no era de derecha, sino que estaba "cercado" por un entorno encabezado por López Rega, que lo confundía y que tomaba todas las decisiones malvadas por él; lo que por ejemplo supone que Perón no sabía de la existencia de la Triple A, o que la desaprobaba; es la teoría que manejaba Montoneros para explicar el rechazo de Perón a "los imberbes" en esos años, pero que se sigue sosteniendo como válida por algunos. Está detrás de algunos argumentos de La novela de Perón, de Tomás Eloy Martínez. O también, en cierta medida, en los libros y clases del historiador más simpático del peronismo, Norberto Galasso, para quien no es que Perón no sabía nada sino que ya no tenía el poder.