lunes, 24 de noviembre de 2014

Cuando lo peor haya pasado, de Pablo Ramos

1.
El primero libro de cuentos de Ramos, publicado antes de la trilogía de novelas El origen de la tristeza, La ley de la ferocidad y En cinco minutos levántate María. Me gustó mucho. Con un lenguaje simple y directo, pero un montaje afinado al mínimo detalle, que le permite lograr cosas como el final del cuento que da nombre al libro, o como el que se titula "Celeste y rojo". Mi otro favorito es uno que se llama "Porque el cielo es azul" (y lo que más me gustó fue que no cacé la referencia hasta el final). Y también "El ángel del bar", que me hizo acordar a El origen de la tristeza, porque lo protagonizan chicos, cosa que Ramos sabe escribir muy pero muy bien.

2.
Se lee en dos segundos. Recomendado para bondis y subtes, no para llevar de viaje porque se lo van a devorar al primer día. Para viaje La ley de la ferocidad, en todo caso.

martes, 18 de noviembre de 2014

La venganza del cordero atado, de Camilo Blajaquis

1.
Camilo Blajaquis (seudónimo de César González) es un pibe que se crió en una villa, que estuvo preso muchos años desde muy joven y que en la cárcel se hizo poeta. La venganza del cordero atado reúne lo que escribió en esos años. Sus textos (algunos son poesías y otros diatribas en prosa) hablan de estar preso, de estar libre, de los esclavos voluntarios del capitalismo y de amor, con una sensibilidad y una belleza notables. Todo esto, por otro lado, ya se ha dicho profusamente, porque entre la pobre difusión de la poesía contemporánea argentina, a la de César González le ha ido bastante bien. Mérito suyo, claramente. El pibe este, después de salir en libertad (formal, como dice él mismo), y no contento con ser sólo poeta, hizo una película. El título es Diagnóstico: Esperanza, estuvo en el Gaumont bastante tiempo el año pasado y Victor Hugo Morales le dio mucha manija también. De hecho, yo le empecé a dar bola a la obra de González porque trabajando en el programa de Victor Hugo que salía por Telesur tuve que editar una entrevista y mecharla con fragmentos de la película. Vean la entrevista, el pibe es un genio.



2.
Obviamente, necesariamente, su poesía tiene algunos elementos típicos de la poesía de un pibe de 20, que pueden resultar demasiado románticos o cursis; pero también hay lo contrario: elementos que asombran viniendo de un pibe de esa edad y en esas condiciones de escritura (no ya de vida). Al final del libro hay un apéndice donde cuenta en qué lugares estuvo preso y cuáles textos escribió en cada lugar, y leyéndolo descubrí que los poemas que más me habían gustado eran cronológicamente los primeros: "Panóptico", "Describiendo con realismo" y "Observando a mis colegas 2", por ejemplos.

3.
Observando a mis colegas 2, de Camilo Blajaquis

Empiezo a creer que una parte de mi esta enloqueciendo. Porque no puedo en esta tarde que
el sol deja ácidos los cimientos del instituto de dejar de mirar el hueco de la ventana enrejada
que esconde que del otro lado esta el mundo y sus millones de personas.
 Impulsiva, compulsiva, adictiva, masiva y exageradamente pienso en las miles de situaciones
que están sucediendo en este momento del otro lado de las rejas.
En cuantos dichosos enamorados en las plazas o en alguna pieza, en cuanto corazón mudo ya
de tanta amargura durmiendo en las veredas, en los pibes que se deben estar yendo a robar
justo ahora y en los que volverán triunfantes, en cuantos caerán en cana y en los casi todos
que se irán a dormir a la morgue.

Para que se entienda mejor, miro por el hueco y a partir de allí mi imaginación pierde el
conocimiento de tanto flayear a los que deben ir caminando con el cerebro cuadrado y
anestesiado por las calles, a los que saborean con un verdadero gusto a vida el ocaso del dia, a
los que están en la cancha o en un recital.
A los que justo recién se murieron, a los que acaban de nacer, a los que acaban de acabar, a
los que están trabajando odiando su trabajo, los que se están fumando un buen porro, a los
que están renegando de algún problema que se inventaron.
A los que todos los días ponen la espalda para el látigo, a los que tienen tanta plata que se
limpian el orto con billetes de cien dólares, a los que tienen hambre , a los lokos que se deben
estar ahogando adentro de un chaleco de fuerza, a todos los cobanis que deben andar
pateando tobillos por las villas y los barrios.
A los que están en cana en peores lugares que este.
A los que ahora están viajando esposados de pies y manos en la oscuridad de los camiones
del servicio penitenciario.
A los que justo ahora chocaron con el coche, a los que se arrastran en la frontera de mejico, a
los putos, a los médicos que están operando, a los que terminan de matar a alguien, a los que
están llorando, a los que se terminan de mandar una linea de merca, a los que están
aprendiendo a leer, a los que la corrupción del poder nunca dejara aprender.
A la primera mujer con la que tendré relaciones el día que salga, a los borrachos, a los que
están apretando el botón para que caiga una bomba, a los que se creen profesionales, llevo adelante mi vida acá adentro imaginando el mundo que generan al mezclarse y penetran por 
el hueco de una de las paredes que me priva de mi libertad.

(esto lo saqué de acá, donde hay una versión completa del libro on line aunque me parece que es distinta de la que yo leí en papel)

4.
En este momento (26 de diciembre de 2014, día en que estoy posteando esto) César Gónzalez tiene una segunda película estrenada en cartel en el cine Gaumont: ¿Qué puede un cuerpo? (post relacionado en nuestro nuevo y por ahora discreto tumbrl de críticas de películas: este link). También sacó un segundo libro. No sé qué onda. Lo leeré.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Sandman IV: Estación de Nieblas, de Neil Gaiman



1.
En la actualidad contemporánea actual (hoy), la nueva edición española de Sandman se imprime en nuestro país. Hasta ahora salieron cuatro tomos. Tengo la dicha de que otro amigo (otro Diego) esté haciendo la tremenda inversión de ir comprándoselos (270 pesitos el tomo) y de que me haya prestado éste último, hasta ahora el mejor de los que leí. 

2.
Es todo tan bueno que no quiero contar nada de la trama. Sólo les adelanto, por decir algo, que la historia empieza con una reunión de los Eternos (Sandman y sus hermanos, de los cuáles hasta ahora sólo conocíamos a Muerte y a Deseo: aquí se nos presentan tres más) y que después sigue en el Infierno. Esta es la entrada principal: 

Atentos a la escala: la mancha de abajo a la derecha es Sandman. Me encanta cuando juegan con la escala.


3.
Una de las cosas que hace muy bien Gaiman (además de escribir diálogos creíbles para dioses y eternos) es irse de la trama principal para contar otra historia; un cuento autocontenido pero inscrito en el contexto de la historia mayor. Todo el tomo III había sido eso. En este, "Estación de Niebla" ("Season of Mist"), tenemos la historia de Charles Rowland en la escuela vacía, que es genial, sobre todo porque reduce la escala de lo épico a lo particular (o sea, recién estábamos con los Eternos y ahora estamos con un escolar insignificante) sin perder nada en brillantez narrativa.

4.
No me queda más que esperar que salga el quinto tomo y que yo consiga que alguien me lo preste. Y eso es todo lo que tengo para decir sobre esto.

 

miércoles, 12 de noviembre de 2014

El prejuicio del sexo, de Sebastián Hernaiz

1.
Sebastián Hernaiz fue mi profesor de Literatura en el ingreso al IUNA y con él vimos la mejor selección de textos que yo haya visto en una clase de literatura ever (Maus, Si esto es un hombreOperación Masacre, Los cachorros, El vizconde demediado,  Macbeth y no me acuerdo si alguno más, me suena que había que leer El Eternauta pero yo no lo leí por quinta vez porque me pareció innecesario). También es escritor. Sacó un libro de ensayos que no leí aún pero me gustaría, con el muy ganchero título de Rodolfo Walsh no escribió Operación Masacre, por el cual ganó un premio de ensayos que entregaba la Biblioteca Nacional y en el cual entiendo que analiza el contenido político de los distintos prólogos de ese libro de Walsh, en los que se ve el cambio que fue haciendo Walsh en su pensamiento (cosa que Hernaiz explicó en clase y que yo reproduje en mi reseña de Operación M... en este blog).

2.
Ahora Sebastián publicó este hermoso libro de poemas a través de la bahiense editorial VOX. El prejuicio del sexo está dividido en tres partes, y reúne poemas escritos entre 2003 y 2010. Como digo siempre que reseño poesía, me resulta muy difícil hacerlo, y por lo tanto me limitaré a decirles que me gustó mucho esta frase: "tengo noches frágiles como dogmas", así como este poema que se reproduce a continuación:

Menard 
Hay un tipo que vive en la calle y viene
seguido a la biblioteca donde trabajo,
nunca le falta a mano su carpeta
con la inscripción: "bibliografía". Pide
cortés, siempre el mismo libro:
-Buen día, ¿podría ser El contrato social?
Yo le doy la edición mimeográfica
que editó la Universidad de Córdoba
con algún subsidio europeo: la que él
espera que yo le dé. Abre el libro -las letras
de mecanógrafo viejo- y lee. Lee y escribe,
apartado en una mesa. Lee y copia,
en su carpeta, el libro que le di:
hay un linyera en mi biblioteca,
está escribiendo El contrato social.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Fragmentos de un discurso amoroso, de Roland Barthes

1.
Yo creo que existe un género literario oculto o por lo menos disimulado entre los demás, un género conformado por algunos libros que generalmente se clasifican entre los de psicología, sociología, filosofía, quizás incluso gestión de las organizaciones. Lo llamaremos "autoayuda para intelectuales", y en este solemne acto el concepto pasa a ser una etiqueta más para reseñas de este blog. Con carácter retroactivo, se le aplica a: El arte de amar; El miedo a la libertadEl tesoro de los humildes. Regístrese, comuníquese, publíquese y archívese. 

2.
Ya lo dijo Federico Liptak: hablar sobre amor en términos "académicos" está desprestigiado. También lo dice Barthes, hablando acerca de El banquete:
En El banquete, Erixímaco comprueba con ironía que ha leído en alguna parte un panegírico de la sal, pero nada sobre Eros; y es porque Eros está censurado como tema de conversación que la pequeña sociedad del Banquete decide hacer de él la materia de su mesa redonda: se diría intelectuales de hoy aceptando discutir a contracorriente, precisamente del Amor y no de política, del Deseo (amoroso) y no de la Necesidad (social). 
3.
Este debe ser el mejor libro que leí en todo 2014. El mejor escrito, el más inteligente, el que más me conmovió, el más todo. Fragmentos de un discurso amoroso es un libro difícil de describir. De hecho, yo no lo entendía hasta pasados el prólogo ("Cómo está hecho este libro", se llama, y es un manual de uso) y las primeras entradas o capítulos. Pero sobre la marcha se termina comprendiendo perfectamente. Lo que hace Barthes es esto: identifica una serie de figuras del discurso (al fin y al cabo él era un lingüista y este libro también es sobre lingüística, y sobre crítica literaria, y sobre psicología y sobre filosofía), les escribe una definición adjunta, y luego, en parágrafos a la Benjamin, las desarrolla, analiza, estudia. Por ejemplo, la figura LOCO se define así: "El sujeto amoroso es atravesado por la idea de que está o se vuelve loco". Y sobre la misma dice, entre otras cosas:

Desde hace cien años se considera que la locura (literaria) consiste en esto: "Yo es otro": la locura es una experiencia de despersonalización. Para mí, sujeto amoroso, es todo lo contrario: es a causa de convertirme en un sujeto, de no poder sustraerme de serlo, que me vuelvo loco. Yo no soy otro: es lo que compruebo con pavor. 
Y esa cita la acabo de agarrar al boleo, no estaba ni subrayada, con lo que queda demostrado que Barthes es un genio y que todo el libro es un quilombo de genialidad.

4.
Si uno (el o la lector/a) alguna vez estuvo o bien está enamorado/a, es probable que se sienta profundamente identificado con todo lo que dice el pobre Barthes y todo lo que le pasa al pobre Barthes, y sufra dulcemente. Barthes, por su parte, se regocija en el sufrimiento de identificarse con Werther. Lo cierto es que Fragmentos de un discurso amoroso es un libro bastante emo, donde el protagonista (el sujeto amoroso, "el que habla / y dice", Barthes, el lector) básicamente se clava las espinas. En un momento me empecé a preguntar por qué para Barthes el amor es dolor. Y hacia el final del libro, en una de las pocas entradas que hablan de una figura relacionada con lo positivo (SACIEDAD o COLMO), Barthes me dio la respuesta que necesitaba:

Saciedades: no se las menciona -de modo que, falsamente, la relación amorosa parece reducirse a una larga queja-. Es que si es inconsecuente hablar mal de la desdicha, en cambio, en la felicidad, parecería culpable de estragar su expresión: el yo no discurre sino herido; cuando estoy colmado o recuerdo haberlo estado el lenguaje me parece pusilánime: soy transportado fuera del lenguaje, es decir fuera de lo mediocre, fuera de lo general: "Se produce un encuentro que es intolerable a causa del gozo y a veces el hombre queda reducido en él a nada; es lo que llamo el transporte. El transporte es el gozo del que no se puede hablar".
"El yo no discurre sino herido" es una frase del carajo. Porque además de que el contenido es brillante, la prosa de Barthes no puede más de genial.

5.
Única recomendación: antes de leer Fragmentos..., tómense cuatro viajes largos en bondi, o dos días de playa, o algo así, y lean enteros Werther de Goethe y El Banquete de Platón. Son cortos y bastante entretenidos, así que no es un gran sacrificio. Se los digo porque Fragmentos... es casi casi un libro sobre Werther en un punto -casi todos los momentos de Werther deben aparecer como ejemplo de algo- y se te va a espoilear toda la trama. A los ejemplos tomados de Werther le siguen en segundo lugar los ejemplos tomados del de Platón, y aunque de ese no hay mucho que espoilear, igual está bueno haberlo leído primero.

sábado, 8 de noviembre de 2014

500 dibujos, de Diego Parés

1.
Este debe ser de los mejores libros para el baño. Parés (de la Fierro, de la Barcelona, el del Sr. Rispo) publicó en un tomo, una enorme cantidad de dibujos (algunos en forma de historietas, otros no) hechos fuera del ámbito laboral, es decir, hechos porque sí. Por ejemplo éste:



Está bueno. Hay realmente muchos dibujos. Y al final hay dibujos pornográficos que son muy pornográficos.


domingo, 2 de noviembre de 2014

Y yo, ¿por qué no tengo banana?, de Copi



1.
Después de Los pollos no tienen sillas y La mujer sentada, salió este tercer tomo de historietas de Copi, que supera a los anteriores en buenisidad.

2.
Mientras que todas las demás tiras de todos los otros libros son cómicas y tienen remate, una de las historietas de este tomo, intitulada "Breve reencuentro", rompe la regla y nos ofrece lisa y llanamente un melodrama dibujado. Me pareció brillante. No tiene chiste, salvo el chiste mismo de la existencia de reglas de género. Chapeau.