viernes, 18 de agosto de 2023

Poeta chileno, de Alejandro Zambra

 1.

En este blog tenemos reseñados siete Alejandros: el teatrista argentino Acobino, el prócer psicomágico chileno-mexicano Jodorowsky, el prócer radiofónico de Flores Dolina, el ex bibliotecario judeoargentino Soifer, los historiadores Figerio y Galliano y el chileno que nos convoca, de quien leí más de lo que recordaba. Además, hay un Alessandro, el tano Baricco, un Alexandr, el ruso Soljenitsin,  y un Alexander Search que en realidad es Fernando Pessoa. Pensé que debían saberlo.

2.

Recordaba poco y mal la otra novela de Zambra que leí, Bonsai. Yo era joven y boludo (ahora soy más viejo) y lo bardié, pero releyendo mi propia reseña estoy seguro de que hoy me gustaría. En este caso, Poeta chileno venía con tanta recomendación y tanto hype que no podía fallar, y no falló. ¿Vieron que hay gente que frente al hype antepone el prejuicio? A mí a veces me pasa al revés: si le gusta a tanta gente seguro me gusta a mí también.

3.

La mejor parte es la de Pru

4.

Zambra no se hace tanto el canchero como me habían dicho.

5.

Al final lloré un poquito en el 68 rumbo a Puente Saavedra.

jueves, 10 de agosto de 2023

Los hermanos Segelin, de Roberto Barreiro y Lucas Verela

 1.

¿Será posible que en los más de doce años de este blog nunca haya reseñado ningún libro escrito por ningún Lucas? What are the odds. 

2.

Me compré este libro en la FED, previa pregunta al editor sobre el nombre del autor: ¿es el de Ministerio?, le pregunté. Y no, ese se llama Ricardo. Este se llama Roberto y vive en Chile, por lo que acá no es tan conocido. Lucas Varela sí que es conocido, pero lo interesante de Los hermanos Segelin es que es medio lo primero que publicaba Varela, allá en los noventa por la primavera fanzinera, así que hay cómo algo de un estilo incipiente. 

3.

En un prólogo, Carlos Trillo habla de la línea francobelga y de Tintín, y de Indiana Jones, que son buenas puntas para pensar de dónde sale este cómic y cuál es su gracia. Es un poco eso, una historieta de aventuras con la perilla del cliché al extremo a propósito, y me divirtió.

martes, 8 de agosto de 2023

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Felipe Ka Pito

 1.

¿Es posible afirmar que la obra de Dick sea más conocida por sus adaptaciones cinematográficas que otra cosa? Por lo menos en mi caso, sí. Este es el tercer libro de Dick que leo. Pero pelis, vi muchas: A Scanner Darkly de Linklater, Total Recall de Verhoeven, Minority Report de Spielberg, Paycheck de Woo. Hasta The Truman Show es parcialmente una adaptación de Dick. Y bueno, las dos Blade Runner. La Blade Runner de 1982 la vi varias veces en mi vida antes de ir a beber de su fuente, esta novela de 1968 que guarda tan poca relación en su trama con la trasposición  estelarizada por el joven Harrison Ford. 

2.

Antes que nada, quiero aclarar que la peli me parece buenísima, inigualable, un antes y un después en el cyberpunk y etc., no soy original en eso. Y también que, como ya afirmé en ocasiones anteriores (véase la reseña de Hijos de los hombres) pienso que la mejor adaptación a cine no siempre es la más fiel. En Blade Runner falta casi todo lo que hace al mundo de Sueñas los androides: para empezar, las ovejas eléctricas (y todos los animales, y lo que significan), para seguir, la máquina de ánimo, y el temita de la religión, el Mercerismo y su relación con la empatía -que tan bien engancha con lo de los androides o replicantes. Creo que lo único calcado del libro en la película es la escena del test de empatía con la replicante sexy de la empresa malvada. Dicho lo cual, 

3.

lo mejor del libro es lo que no se pudo trasladar. La idea imposible del Mercerismo, el Amigo Buster, el otro "especial" que vive aislado -y la idea misma de los especiales, el polvo nuclear ese- ¿cómo mierda se le ocurrían esas cosas?

4.

Para enterarme cómo se le ocurrían decidí leer la biografía, que escribió mi amigo Carrère sobre Dick, y en eso estaba cuando me di cuenta de que el muy turro te cuenta los libros enteros, o sea, te los espoilea, el muy truhán. Así que ahora tengo que leer los libros de Dick antes de leer la biografía. Ya me conseguí Ubik. Veremos cómo me va.