domingo, 25 de diciembre de 2011

Océano mar, de Alessandro Baricco



1. Me lo prestó Magdalulu.

2. Es re lindo (y lulu). No les quiero contar nada. Está lleno de buenas ideas, como para hacer muchas novelas buenas pero Baricco no es amarrete y te las tira todas juntas. Y está escrito del carajo (o sea muy bien). Se los recomiendo para este veranito.

3. ¡Feliz año nuevo! Les desea el staff de RESISTIRSE ES FUTIL.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Las ideas políticas en Argentina, de José Luis Romero

1. Lo primero que hay que decir es que tiene una de las tapas más feas y peor diseñadas de toda Latinoamérica. O sea, en la gráfica aparece el título del libro, es decir que si uno lee toda la tapa dice: "Las ideas políticas en Argentina José Luis Romero LAS ideas POLITICAS en Argentina FCE". Malísimo. Además de eso, en azul, hay una brújula arriba (una foto de una brújula), y una multitud abajo (seguramente en Plaza de Mayo en el '45, mal que le pese a JLR) también en azul. Y en el medio de la brújula, el sol de la bandera. O sea, diseñador de tapa, Juan Balaguer, ¡JLR no es el guía de la nación!, ¿ta? Encima, de esto no sé a quién culpar, pero en la contratapa entre las líneas del fragmento que mandaron ahí, hay una O flotando que no tiene nada que ver. Una O fugitiva. Agarren su edición (Fondo de Cultura Económica, 2a ed, 2008, en mi caso) y veanlá.

2. Sobre el libro, trataré de ser conciso. JLR es un historiador que se murió y nos dejó de legado una buena obra de medievalista y un hijo historiador que se acaba de jubilar y que dice que no se puede estudiar nada que haya pasado hace menos de 30 años. JLR fue el introductor de la historia social en los marcos institucionales en Argentina, cuando después de ser interventor de la UBA puesto por la Fusiladora asume como jefe de la cátedra de Historia Social de la Facultad de Filosofía y Letras. Era del partido socialista, del ala de Américo (Norteamérico dice Galasso) Gioldi. A pesar de todo, no parece haber sido un sorete. Curioso.

3. Las ideas políticas en la Argentina tiene una primera edición de 1943, cuando todavía no había pasado nada peronista. En esa primera versión, estudia la historia de la Argentina desde antes de ser Argentina, desde la fundación de Buenos Aires, hasta ese momento en el que escribe. Tenía 35 años cuando lo escribe. Divide todo en tres períodos: la era colonial, la criolla, la aluvial. En las primeras dos partes, como él mismo pone en el prólogo, reproduce ideas de otros (y es bastante unitario). Por ejemplo, reproduce bastante parecidos algunos de los postulados de JAG (véase reseña anterior) e incluso le copia una cita de una fuente. En la tercera parte describe las consecuencias de la inmigración europea de fines del XIX y principios del XX, y ahí despliega algunas ideas originales. Sin embargo, todo el libro es el de "un hombre de partido", como nuevamente él mismo pone esta vez en el epílogo, y por ende se trata de una reseña histórica irremediablemente subjetiva (como no podía ser de otra manera) de las ideas políticas en la Argentina un poco sobrevolada y ensayística y sobre todo poco fundamentada. Las dos siguientes ediciones son posteriores a la década peronista (uno inmediatamente posterio, otro del '73) y agregan dos capítulos, uno que estudia los años '45-'55 (Cap. IX: "La línea del fascismo") y otro que estudia los sucesos posteriores (Cap. X: "La busca de una fórmula supletoria"). El IX es un capítulo vergonzoso, donde todo lo científico que podía haber en los anteriores se desvanece ante hipótesis mágicas sobre la voz de Perón (que es un nazi, sin matices) que hipnotiza al pueblo. El X recupera un poco más la compostura, pero lo hecho hecho está. Sólo queda reconocerle a JLR que lo del capítulo IX es una acción política destinada a legitimiarse y acomodarse mejor en un campo académico mirado de cerca por los dirigentes de una clase social fanáticamente antiperonista, junto a su amigo Gino Germani (fundador de la carrera de Sociología de la UBA) y a Jorge Luis Borges (que en ese momento entra a ser profesor de la UBA también) y a otros gorilas académicos por el estilo.

viernes, 9 de diciembre de 2011

La ciudad indiana, de Juan Agustín García

1. Voy a intentar algo nuevo, que es usar este blog para estudiar. Resulta que ahorita, a las 10 de la mañana (son las 6) rindo un final de Historiografía, y tengo que llevar preparados dos libros. Yo elegí éste, La ciudad indiana, de una lista que incluía por ejemplo también Las multitudes argentinas, de José María Ramos Mejía. Hace cuatro años que cursé esta materia y se me vence, no puedo patear más este final, así que acá me ven, a punto de reseñar La ciudad indiana como forma de prepararme para el final.

2. Juan Agustín García (de ahora en más, JAG) nació en 1862 en Buenos Aires y se graduó de abogado en la UBA como casi todos los hijos de la élite, a los 20. Con un seis se graduó. Tuvo de profe al católico Pedro Goyena. Ni bien recibido se empezó a dedicarse a la docencia y escribió un manual de geografía argentina. En 1887 lo nombran inspector general de Colegios Secundarios y se mantiene en el cargo hasta 1892, cuando asume como fiscal. En el mismo año lo ascienden a juez de Instrucción y en 1893, a juez en lo Civil. En 1902, a miembro de la Cámara Federal. En 1913 se jubila y pasa a ser un viejo quejoso antitango hasta su muerte, en 1923. En paralelo a su vida abogadil, sigue dando clases en la universidad. Se publican sus clases en Derecho, bajo el título Introducción al estudio de las ciencias sociales argentinas. Y en 1898 publica El régimen colonial, germen de lo que sería dos años más tarde La ciudad indiana, su obra más conocida. En 1902 saca una revista, los Anales de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, con el espíritu de "elevar el nivel intelectual de una facultad que no debía estar destinada a formar abogados sino la clase dirigente" (Fernando Devoto, estudio preliminar a la edición compilatoria de obras de JAG editada por la UNQ, p. 16: todas las citas hasta que se indique lo contrario son de este texto). En 1905 empieza a dar Historia Universal -más tarde conocida como Historia de América en sus relaciones con Europa- en la FFyL, materia que da hasta el fin de su vida. Y en 1908 empieza a dar Sociología, en Derecho. De la Facultad de Derecho es vicedecano además, entre 1911 y 1915, y de la FFyL es interventor en el '18, durante la Reforma.

3. JAG hace "profesiones de fe historicista" y de "la necesidad de un método positivo" para el estudio e la historia: sin embargo no cumple con ninguna de las dos corrientes al pie de la letra. Su trabajo como historiador parece responder a la famosa aunque no sé si famosa en ese entonces frase de Croce, "toda historia es historia contemporánea". En La ciudad indiana y en el resto de su producción el vaivén entre el pasado y su presente es continuo y parce querer recordar "que las cuestiones argentinas siempre han sido las mismas desde el principio". El problema estaba en la cultura argentina.

4. La ciudad indiana (1900) debe su título al de un libro de un tal Fustel de Coulanges, La ciudad antigua. Utilizando métodos y perspectivas de distintas disciplinas (psicología social, sociología, economía política -o sea marxismo- y derecho), JAG busca cuáles son las invariantes de la cultura argentina que condenaron al país desde la época colonial. Sus referentes teóricos son Taine, Tarde, Comte. Siguiendo a Le Play estudia la familia argentina, y sobre todo el cambio en la constitución de las familias desde la Revolución de Mayo. Desde su perspectiva católica (y la de Le Play), la familia había degenerado en un tipo jacobino, donde impera lo material por sobre el afecto, mucho menos útil para el "proceso civilizatorio". En muchas cosas, La ciudad indiana es el opuesto de Las multitudes argentinas, obra basada en la de otro francés, Gustav Le Bon, que a JAG no le importaba nada.

5. En La ciudad indiana, Buenos Aires es una ciudad invariada, que se puede observar desde su fundación hasta el siglo XIX indistintamente como si estuviera toda a la vista a la vez. Esta propuesta de "larga duración" (usando un término anacrónico al estudio de JAG) se entronca con las ya hechas por otros autores liberales como Alberdi, Sarmiento y el más liberal de todos, Bart Mitre. Devoto propone otra lectura de esto cuando dice que La ciudad... no es tanto una lectura inmóvil como circular: esto queda subrayado cuando el prólogo y la conclusión son casi iguales, y la cita de Schopenhauer que cierra el prólogo vuelve a repetirse como constatada en el final del epílogo. (es curioso que Carbia piense que JAG se "autoplagia" cuando hace esto, que JAG no se da cuenta que esta repitiendo la misma cita. Curioso o estúpido. Véase punto 6). Ciertos sentimientos colectivos animaban la vida argentina desde el vamos: el pundonor criollo (herencia feudal), el culto nacional del coraje (justificado por la violenta vida en el campo), el sentimiento de la futura grandeza del país (debido a las enormes extensiones y la baratura de la carne), el desprecio de la ley (fruto de la situación de corrupción de los funcionarios coloniales y del contrabando), la voluntad de riqueza fácil (común a toda la América española, resultado del concepto de El Dorado). Para JAG, como para B. Mitre, la época colonial explica el presente por completo, aunque el primero lo vea todo con una lente negativa, mientras el primero claramente comparte el "sentimiento de la futura grandeza del país" al que hace referencia JAG. La solución a todo esto, para JAG, está en la educación: pero en una educación que abarque sobre todo a esa élite a la que el resto de la Argentina va a imitar.

6. El miembro de la Nueva Escuela Histórica (desde ahora en adelante NEH) Rómulo Carbia concede un lugar a JAG en su Historia crítica de la historiografía argentina (1925) dentro de los "ensayistas genéticos". Primero habla del cariño que le tiene, después le da con un palo. Que tiene un exceso de síntesis, que para JAG la verdad es un feliz accidente, que se autoplagia, que usa pocas fuentes (no me pareció), que el fenómeno colonial parece estático, que es inerudito... Bien intencionado le dice, que pedante.

7. A todo lo que ya dijimos sobre JAG, Carlos Altamirano en su artículo "Entre el naturalismo y la psicología..." agrega que para JAG las ciencias sociales cumplen una funcionalidad cívica de educar al inmigrante. También dice, muy inteligente, que hay una paradoja en JAG cuando acusa (es una forma de decir) a la inmigración europea de traer problemas a la sociedad argentina mientras en su análisis los problemas de la soc. arg. vienen de la época colonial.

8. Ahora la parte más RESISTIRSE: Está muy bien, yo lo disfruté. No me saltié nada, por ejemplo. La prosa es copada, las ideas son originales (y no son cualquiera), la información es interesante y no me pareció especialmente objetable. Y me parece que el uso de fuentes está correcto. No es el método de la NEH ni tampoco el del Barto Mitre, GRACIAS A DIOS. Carbia gil. ¿Sabían qué? En el siglo XVII había jaurías de perros salvajes en Buenos Aires que se comían a las vacas y había que salir a matarlos. ¿Sabían qué? Entre 1587 y 1699 hubieron varios ataques o casi ataques piratas a Buenos Aires, tanto flamencos como ingleses. Re diver. Y los porteños tuvieron que luchar con los piratas. Y los piratas en realidad eran zombies. Nah, eso no.

9. Apuntes dispersos que me sirven a mí para mi examen: Labradores son buenos, agricultura buena. "Proletarios rurales" o peones, malos y montoneros. "En las clases dirigentes, la familia prolífica es el resultado de la moral sólida" (re Opus). La moral esclava se contagia -> término biologicista, racismo XIX. "La familia colonial ofrece grandes ventajas morales". Anti democracia. "Lo pasado vive en lo presente y las generaciones muertas siguen gobernando a las vivas, aún en esas esferas en las que parece debiéramos actuar con mayor espontaneidad, sometidos a influencias del momento" -> Gran cita. Cuando habla del rechazo colonial e hispánico a los abogados -> "nuestra profesión". "A falta de minas, el fraude". Ejemplo de crítica de fuentes en la página 138 (de mi edición de Hyspamérica 1986): lamento oficial por penurias económicas que contradicen documentos privados. "La sociedad se educa en el desprecio de la ley (...) Lo peor del caso es que el historiador no puede condenarla; una suprema necesidad excusa y justifica todo". Apología de los virreyes buenos y liberales Vértiz, Arredondo y Cevallos. "Estas eran las audiencias, 'castillos roqueros...'" -> WTF. Los jesuítas dispusieron la hora de coger.

10. Son las 7:51 a.m. Bastante bien, todo esto en hora cincuenta. Pero ahora no llego a hacer lo mismo con el otro que tengo presentar, Las ideas políticas en Agentina de JLR. Así que ese va a quedar más choto. Y ahora me voy a rendir. Chau deséenme suertecita.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Cine y peronismo: el estado en escena, de Clara Kriger

1. Éste también es puanner, como ven en las etiquetas, y en el título y en todo él. Resulta que cursé un seminario de investigación con Alejandro Cattaruzza. El tema era intelectuales situados en coyunturas políticas particulares en el siglo XX argentino. Había que elegirse un asunto de estudio y armar un proyecto de investigación. Lo único qe logré hacer yo fue leer este libro: el día que fui a la clase a ver cómo seguir pensando qué investigar me encontré con que el cuatrimestre terminaba en dos semanas y dejé el seminario. El libro está re bueno. El seminario estaba bien, pasa a engrosar la columna de fracasos académicos de mi corta y bastante exitosa carrera universitaria (donde muchos de los fracasos tienen que ver con seminarios, no termino de cazarles la onda).

2. En la tapa está Perón con anteojos 3D (en una foto real en el festival de Mar del Plata de 1954).



(El del medio en la fila de arriba)

3. El libro tiene dos partes. La primera es una historia político institucional del cine en la década del primer peronismo, casi totalmente protagonizada por Raúl Alejandro Apold, subsecretario de prensa y difusión de Juando. La autora se pregunta qué incidencia tuvieron las políticas proteccionistas del gobierno peronista en el cine del período. La hipótesis tradicional, planteada por primera vez por Domingo Di Núbila en un libro sobre cine argentino del '59 y corroborada por Leopoldo Torres Nilson también en épocas post Revolución Fusiladora, es la de que el peronismo frenó el avance de cine en lo artístico, lo esterilizó, y lo puso a su servicio. Kriger ya en el prefacio demuestra la falsedad de esa hipótesis, que se cae con la menor investigación. Dice Kriger que en las 400 películas de ficción que se realizaron en el período, en ninguna aparecen mencionados Perón o Evita, así como ningún funcionario de gobierno. Por otro lado demuestra con números el aumento de la producción, del ingreso y del prestigio internacional del cine argentino, por los menos hacia la mitad del período (en el momento de mayor esplendor económico). Por otra parte comprueba que existió la censura pero que la autocensura fue mucho más importante y tuvo que ver con factores económicos. También sugiere que hay abundante evidencia de corrupción por parte de Apold en la concesión de préstamos y subsidios a los grandes estudios de aquel entonces. Estoy dejando de lado muchos otros temas que también se estudian, desde los documentos y las series. Esta primera parte me gustó, aunque no es el tipo de historia que disfruto leer.

4. La segunda parte en cambio sí es exactamente el tipo de historia que me gusta leer, historia cultural. Clara Kriger se pregunta por la presencia del Estado en los discursos desplegados en el cine de ficción del período. A lo largo de unas 150 páginas, reseña y luego analiza películas de varios géneros, siguiendo una clasificación desarrollada ad hoc: películas policiales, sobre médicos, sobre educación, sobre cárceles, sobre las zafras, sobre el mundo del trabajo, etc. Las fotos están re buenas además. Y las hipótesis trabajadas, muy inteligentes. En fin, recomiendo.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Los orígenes del totalitarismo: tercera parte, de Hannah Arendt

1. La capísima Hannah Arendt ya fue presentada en este blog cuando leímos y reseñamos Eichmann en Jerusalén. Yo había leído con anterioridad La condición humana, en el marco de un grupo de estudio interdisciplinar del que supe formar parte siendo aún joven (qué harán, tres años pongamoslé) y gracias al cual pude entender algo de ese libro del cual hablando en términos generales no entendí nada. Para los que no la conocen, acá la tienen entrevistada por un tal Günter Gaus, rauchen und deutsche sprechen. Diganmé si no se parece a Violencia Ribas mezclada con Golda Meir.

2. Resulta que hace poco tiempo tuve que leer el tercer libro de Los origenes del totalitarismo para la facultad. Normalmente yo mantengo tres lecturas en paralelo: lo de la facultad para leer en momentos especialmente dedicados, alguna novela o cuento en el bondi y alguna historieta en el ñoba. Bueno, leyendo a Hannah tuve que usar todos los momentos de leer para leerla a ella. Por un lado, sin ser ilegible, no es un libro ligero. Por otro lado, es largo, mucho más que lo que en Puán se acostumbra a mandar de una semana para la otra. Y por otro lado, las notas al pie eran infinitas e ineludibles, sobretodo porque todo el jugo histórico del libro está puesto ahí: sin las notas al pie el libro es una suerte de análisis abstracto del concepto abstracto de totalitarismo. Llegó el final del cuatrimestre y me dispuse a escribir las respuestas del parcial domiciliario, pero calculé tan mal el tiempo que me iba a llevar cada respuesta que de pronto me encontré en la situación de estar a punto de escribir sobre Hannah con catorce horas de parcial encima y sólo tres por delante para dedicarle a ella, llegar a la facultad y entregar. La consigna era compararla con el fragmento que nos mandaron a leer de otro libro, malísimo y contemporáneo al de Hannah. La solución que encontré fue apelar a la burla, en la medida en que ello es posible en un parcial domiciliario. Yo me reí mientras lo escribía, espero que el profe que me corrigió se haya reído, sé que ustedes no se van a reír porque es demasiado ñoño, pero ahí va, el punto tres de mi parcial domiciliario de PMC. Beso.

viernes, 21 de octubre de 2011

La máquina de pensar en Gladys, de Mario Levrero

1. Excelente. Ultralulu.

2. Muy la onda de Un tal Lucas e Historias de cronopios y de famas, esos libros de cuentos cortos que no se gastan.

3. Mario Levrero es este escritor uruguayo que acabo de descubrir gracias a Lauri, que ya tuvo su momento de auge editorial y de ventas y lecturas al que yo llegué tarde. Es un tipo que se murió en 2004 y que se hizo más conocido post mortem (qué expresión). Como dije hace poco, de él había leído un cuento infantil (El sótano) que me pareció buenísimo, y más recientemente Dejen todo en mis manos. El otro día en la FLIA me compré en el puesto de Eloísa Cartonera (por muy módicos 5 pesos) este libro, La máquina de pensar en Gladys, que tiene muchos cuentos muy lindos o muy turbios depende cuál y que se publicó originalmente en el año 1970, habiendo sido escrito a lo largo de los últimos años de la década anterior.

4. Y ahora transcribo el cuento del título y después ya está.

La máquina de pensar en Gladys

Antes de acostarme hice la diaria recorrida por la casa, para controlar que todo estuviera en orden; la ventana del baño chico, al fondo, estaba abierta -para que durante la noche se secara la camisa de poliéster que me pondría al día siguiente-; cerré la puerta (para evitar corrientes de aire); en la cocina, la canilla de la pileta goteaba y la apreté, la ventana estaba abierta y la dejé así -cerrando la persiana-; la lata de la basura ya había sido sacada, las tres llaves de la cocina eléctrica estaban en cero, la perilla del control de la heladera marcaba 3 (refrigeración suave) y la botella empezada de agua mineral tenía puesto el tapón hermético, de plástico; en el comedor, el gran reloj tenía cuerda para algunos días más y la mesa había sido levantada; en la biblioteca debí apagar el amplificador, que alguien había dejado encendido, pero el tocadiscos se había apagado en forma automática; el cenicero del sillón había sido vaciado; la máquina de pensar en Gladys estaba enchufada y producía el suave ronroneo habitual; la ventanita alta que da al pozo de aire estaba abierta, y el humo de los cigarrillos del día escapaba, lentamente, por ella; cerré la puerta; en el living hallé una colilla en el suelo; la deposité en el cenicero de pie, que la sirvienta se ocupa de vaciar por las mañanas; en mi dormitorio le di cuerda al despertador, comprobando que la hora que indicaba, coincidía con el reloj pulsera en mi muñeca; y lo puse para que sonara media hora más tarde a la mañana siguiente (porque había decidido suprimir el baño; me sentía un poco resfriado); me acosté y apagué la luz.
Por la madrugada desperté inquieto, un ruido desacostumbrado me había producido un sobresalto; me ovillé en la cama y me cubrí con las almohadas y me puse las manos en la nuca y esperé el final de todo aquello con los nervios en tensión: la casa se estaba derrumbando.

jueves, 6 de octubre de 2011

El barón rampante, de Italo Calvino

1. Qué lindo cuento. Digo cuento, aunque tiene 252 páginas en mi hermosa edición rosa de Club Bruguera. Hoy en la biblioteca Tere les dijo a unos chicos que preguntaban por el libro que les habían mandado leer: "Tiene dos cuentos, Edipo Rey y Antígona". Yo la iba a corregir pero después me pareció lulu decirle cuento a las cosas aunque no lo sean técnicamente. Es la otra acepción de la palabra cuento, una acepción subjetiva, ¿no? A mi me hace acordar a los cuentos que me contaba mi papá cuando era chiquito. (Yo, no él). Mi papá los inventaba en el momento (en realidad los recordaba, eran más que nada sus aventuras como superhéroe, Superpapi). De alguna manera o de varias, llamarlos cuentos no es usar la misma palabra que cuando uno dice cuento hablando de un cuento... quiero decir que la palabra cuento se puede referir a cosas por su apariencia, o sea su forma, o a su esencia, y cuando la palabra cuento refiere a la esencia cuento no necesariamente ese cuento debe responder a la forma cuento. (Perdón, es que estoy estudiando a unos irracionalistas y se me está pegando. Ya se me va a pasar). En el sentido que acabo de intentar exponer, El barón rampante es un cuento.

2. También lo es de una manera programática supongo, al igual que El bizconde demediado y me imagino que también El caballero inexistente, que no leí pero espero conseguir.

3. La disfruté mucho, mucho. La sinopsis se las puedo contar: Hay una familia de la nobleza italiana. El hijo mayor un día se enoja con los padres, se sube a un árbol, y nunca más se baja. La novela cuenta la vida del barón (que no lo es aún cuando sube), que hace miles de cosas sin nunca bajarse de los árboles, pasando de uno a otro por el bosque de Ombrossa, región imaginaria de la Italia de mediados del siglo XVIII. El barón rampante sucede en contextos históricos reales, a veces aparecen personajes históricos como personajes. Eso está bárbaro también. La lectura es muy sencilla (salvo cuando hablan en ruso) y llevadera -sí, esa palabra -y se las re-re-re-comiendo.

4. Le pregunté a Emanuel si todos los italianos habían leído a Calvino y si era como decir Cortázar para los argentinos. Me dijo que sí, que todos los italianos los leyeron y que "es uno de esos escritores de los que los italianos se enamoran y hablan en la secundaria" y que "es un autor muy canónico de la cultura italiana progresista, especialmente en su encarnación ministerial-escolástica". Así que sí, es como Cortázar. Bien por él.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Cuentos escritos a máquina, de Gianni Rodari

1. Gianni Rodari es un escritor italiano que es muy conocido y que capaz hayan leído cuando eran chicos o se los hayan leído sus padres o sus maestros o madrijim o alguien así. Escribe cuentos para chicos y está muerto. Los cuentos de este libro son de 1972. Es bien progrezurdo, como en este cuento que reproduciré parcialmente sin autorización del autor (muerto) ni de sus herederos o editores:
(...) Otra vez las Befanas, con la confusión de la partida -recuerdos, recomendaciones, accesos de tos, lagrimitas- confuden los sacos. La Befana de Domodossola coge el saco de Massalombarda, la Befana de Sarajevo el de Friburgo de Brisgovia. Terminada la distribución, se dan cuenta de que se han equivocado en todo. Se produce un buen barullo: la culpa es tuya, la culpa es suya, yo ya lo había dicho, se lo habrías dicho a tu abuela, etcétera.
-No perdamos tiempo llorando por la leche derramada -dice la Befana de Roma.
-Yo no lloro -replica una Befanilla rubia con ojos negros-, sólo faltaría que me estropease el maquillaje...
-Quería decir que no hay más que un remedio: volar sobre nuestros pasos, recoger los regalos y entregarlos de nuevo, sin confusiones, en la dirección correcta.
-Ni se me ocurre -dice la Befanilla tan mona-, tengo una cita con mi novio para ir a comer una pizza, y me importan un pimiento las direcciones correctas y las equivocadas.
Y se van sin volverse. Pero las otras, suspira que te suspirarás, se ponen en camino. Por desgracia ya es tarde. En todas partes los niños se han levantado ya para ver los regalos de la Befana.
-¡Dios mío, qué desastre!
Nada, nada de desastres. Los niños están contentísimos así, no hay ni uno que se queje del juguete que le ha tocado. Los niños de Viena han tenido los regalos de los niños de Nápoles y se divierten lo mismo.
-Ya entiendo -dice la Befana de Roma-, los niños de todo el mundo son iguales y les gustan los mismos juguetes. Esa es la explicación del misterio.
-Quita allá -le dice un poco después su hermana, sirviéndose dos dedos de Oporto-, eres la idealista de siempre. No comprendes que en todo el mundo, ya, los niños están acostumbrados a los mismos juguetes porque quienes los fabrican son las mismas grandes industrias. Los niños creen escoger... y escogen todos lo mismo... lo que los fabricantes ya han escogido para ellos.
No se sabe bien, de las dos hermanas, cuál tiene razón.

2. Este libro me lo prestó Iae, en Montevideo. Ella vive en Israel. Pero ahora viene de visita a Buenos Aires así que la voy a ver y se lo voy a devolver: lo leí ahora porque se lo tenía que dar. Qué bárbaro esto de los préstamos internacionales.

3. Es re Iae este libro.

4. Un día lo estaba leyendo en el bondi cuando venía al trabajo, a las 7 de la mañana, y me pasé. Fue con el cuento "Marco y Mirko contra la banda de los polvos de talco". Mis cuentos favoritos fueron los dos de Marco y Mirko (éste y "Marco y Mirko, el diablo y la señora De Magistris"), "El profesor Terribilis o La muerte de Julio César", "El cocodrilo sabio" y "Patrono y contable o El automóvil, el violín y el tranvía de carreras", pero me gustaron todos en realidad. Me gustaron menos los más explícitos, como "La muñeca de transistores", donde la muñeca desprogramada le cuestiona a la niña los prejuicios machistas sobre la feminidad, pero no por la moraleja en sí sino porque hubiera una y estuviera tan ahí en tu carota.

domingo, 25 de septiembre de 2011

El tesoro de los humildes, de Maurice Maeterlinck

1. No puedo dejar de sentir que es la mañana. Pero ya son las tres de la tarde. Es que me levanté al mediodía.

2. El tesoro de los humildes es un libro muy raro que no hubiera leído por gusto. Voy a tratar de evitar las apreciaciones personales porque sé que hay mucha gente que podría disfrutar de leer este libro y que hay mucha otra gente que con una breve descripción ya se va a dar cuenta que no tiene que intentarlo siquiera. Yo lo leí porque quería preparar un breve texto para ofrecer a los espectadores de Los ciegos antes de las funciones, y pensaba que capaz encontraba alguna cita para poner. El texto al final fue este:

Acerca de Los Ciegos

“En los dramas de Maeterlinck, existe un personaje invisible sobre la escena, pero cuya presencia se siente cuando cae el telón”
Vsévolod Meyerhold

La obra que usted está a punto de ver fue escrita originalmente en el año 1890 por el belga Maurice Maeterlinck (1862-1949), y es uno de los exponentes más importantes del teatro simbolista. Aquí no existe el heroísmo, y el simple hecho de vivir es trágico. La acción se desarrolla en la forma de un drama estático, donde personajes casi inmóviles se enfrentan receptivos a lo desconocido, mientras por los resquicios trata de liberarse y entrar lo Sublime, que ha sido alienado de la vida del hombre por la Modernidad y la Razón. Pasen y vean nuestra puesta de esta obra –arreglada para ocho ciegos, músico y didascalia –que tras 120 años insiste en decirnos que “hay en el hombre muchas regiones más fecundas, más profundas y más interesantes que las de la razón o la inteligencia”.


La cita del final es de El tesoro de los humildes.

3. Le trésor des humbles es de 1896. Es algo así como un ensayo sobre el hombre y cómo su alma está escondida y es lo único cierto y él nunca la va a poder ver y lo auténtico -que es lo sublime- no se ve y lo esencial es invisible a los ojos y patapín y patapán. "Somos ciegos que jugamos con piedras preciosas a lo largo de los caminos"; "Eran como pintores que se esforzaron en tomar un parecido en las tinieblas". Sin que esto tenga un juicio de valor, es como un libro de autoayuda de 1896.

4. Yo lo leí en una edición increíblemente vieja e intervenida por postits que me prestó Mumu. Es de la década de 1910, todas las preposicones "a" y los coordinantes "o" tienen tilde ("...no teme á un juez?"; "...la vida animal ó psíquica"). En la portada tiene esta foto de Maeterlink:



que cuando se editó esto en castellano venía de ganar el Nóbel (1911).

5. En fin, es eso. Creo que no me olvido de nada. Miren que lindo este cuadro simbolista:

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Bartleby el escribiente, de Herman Melville

1. ¿Vieron cuando de pronto te empiezan a nombrar una cosa -una película, un libro, un concepto, lo que sea- en todas partes? En más de un lugar me empezaron a mencionar a Bartleby (en la facultad, en otros libros), y yo que lo tenía en la pila de al lado de la cama hacía siglos decidí que era hora.

2. Bartleby el escribiente es una novelita corta y clásica de Herman Melville (el autor de Moby Dick) sobre un tipo que se resiste pacíficamente a todo y repite una frase célebre: "Preferiría no hacerlo". El narrador y protagonista es el dueño de una oficina judicial, que contrata a Bartleby como copista o amenuense, o sea la persona que -en épocas en que la imprenta era un aparato exclusivo de algunas profesiones y no habían sucedáneos- se encargaba de copiar los documentos judiciales que deben ser copia fiel. Bartleby, el nuevo empleado, es primero el mejor copista de todos, pero un día comienza a rebelarse, de a poco, comienza a "preferir no hacer" ciertas cosas, cada vez más cosas, hasta que ya no hace nada. Lo excepcional del libro es el enorme poder de la resistencia pacífica de Bartleby, de ese preferiría no hacerlo. Uno lector le quiere pegar un poco a Bartleby. Por otro lado entiende por qué nadie le pega. Y cuando le pegan, siente pena.

3. La traducción de Bartleby el escribiente al castellano es de Jorge Luis Borges. No sé si la única que hay, pero probablemente sea la más fácil de conseguir. Mi edición es española y aún así tiene la traducción de Borges. También tiene un prólogo del ciego este, en el que dice que "es como si Melville hubiera escrito: ¡Basta que sea irracional un solo hombre para que otros lo sean y para que lo sea el universo!". También es Borges el que presenta a Bartleby el escribiente como la novela precursora de Kafka, cosa bastante sencilla de observar por otro lado. Lo que no sabemos es si Kafka leyó a Melville pero no importa.

3. Muy buena y linda novela corta, recomiéndola. El final no me convenció, el final final, hay una resolución demasiado determinante que no se condice con el tono del resto de la novela. Parece como si Melville al final hubiera pensando que a sus contemporáneos les iba a irritar por demás un libro sin explicaciones justificadas y lógicas y hubiera utilizado ese último párrafo como un hipoglós literario.

martes, 6 de septiembre de 2011

El Flaco: Diálogos irreverentes con Néstor Kirchner, de José Pablo Feinmann

1. Este libro es droga. Como Stieg Larsson, como JK Rowling, como Dragon Ball y Akira. Es droga porque sus 318 páginas las leí en tres días en los que además trabajé, estudié, fui al teatro: hice cosas. Lo leí en el bondi, en el laburo, en el kinesiólogo, en el baño, en la cama, de día de noche todos en bariloche, lo leí caminando por la calle hasta que se me terminó. Es (me resultó) muuuuy entretenido. Y me reí un par de veces, en voz bien alta y en público. Así: JAJA! [Dato colorido y tangencial: ¿sabían que los brasileros por Internet se ríen con muchas K en vez de con jaja? Así: kkkkkkkkkkkk].

2. Información fáctica para lectores distraídos y/o extranjeros traídos por las mareas de la web: Néstor Kirchner es un ex presidente argentino, que gobernó entre 2003 y 2007, pasándole luego el bando presidencial a su mujer Cristina Fernández y más luego muriendo, el año pasado, el día del censo nacional y obligatorio. Por ese entonces yo leí 4:48 Psicosis, en esa reseña cuento algo similar a esto: Era miércoles, y como había Censo era feriado. Me despertó mi mamá a las 11 de la mañana con la noticia de que se había muerto Néstor y me acuerdo de la situación de estar en mi ex cuarto (ahora me mudé), en mi ex cama, en la oscuridad pensando en que no, en que qué terrible, en que qué cagada, en Cristina viuda y en las elecciones de este año. Porque Néstor iba a ser nuestro candidato a presidente (nuestro de los que lo votamos, digo), ya se había lanzado su campaña inclusive con un acto en el Luna Park en el que habló Cristina en su lugar porque él estaba mal de salud y que yo miré en la tele del bar bolche de la facultad (durante la toma de la misma) junto a una piba que por un tiempo me tiró onda después de eso. Me levanté y al poco tiempo me suena el teléfono: es Juan Pablo, el director colombiano con el que trabajo en algunas cosas, que me pide que le haga de asistente: quiere que vayamos a la Plaza de Mayo a filmar a la gente que se conglomera para despedir al ex presidente, con el objetivo de venderle un posible documental sobre Néstor a un canal público de otro país (al final nunca se logró vender el documental, pero con todo lo que filmamos Juan Pablo hizo un corto de cinco minutos que está buenísimo y espero que algún día use para algo). La experiencia de pasar el día en la plaza fue tremenda, muy fuerte. En fin. Más sobre esta historia en la reseña de 4:48 Psicosis. Sigo. José Pablo Feinmann es un escritor argentino, ensayista y novelista y columnista del diario Página/12. Escribe mucho sobre filosofía, tiene un programa en la tele sobre filosofía. A mí me cae bien. De él leí, y fue lo primero, antes no sabía ni quién era (de hecho no sabía cuál era el Feinmann bueno -éste- y cuál el malo -un periodista facho con el mismo apellido-), La astucia de la razón, una novela excelente que nos prestó el primo Sebi sobre un tipo que durante la dictadura militar argentina sufre un cáncer y que tiene un trastorno obsesivo compulsivo. La novela está escrita siguiendo el esquema de pensamiento de un obsesivo compulsivo, algo así. Los párrafos tienen forma capicúa. No sé, no me la acuerdo bien, la leí hace bastante, pero me acuerdo que me gustó mucho y que por esa novela me enteré de quién era John William Cooke. Después leí algunas cosas de Feinmann en Página/12 (me acuerdo en especial de dos sobre música clásica) y nada más.

3. Este libro, El Flaco, es por un lado una obra narrativa sobre los encuentros que Feinmann tuvo con Néstor cuando éste era presidente y sobre cómo se distanciaron y no se vieron más. Y es por el otro un ensayo (o una disgreción, que Feinmann considera un arte) sobre la política y los intelectuales, el lugar de los intelectuales en la política, con una marcada postura en contra del intelectual orgánico que postulara Gramsci y a favor del intelectual faro que no deja de criticar lo que le parece incorrecto porque para eso está, aunque se trate de criticar un proyecto con el que se está a grandes rasgos de acuerdo. Es todo eso, sasonado con una buena cantidad de anécdotas y chismes políticos (como lo de Altamira, o Altamoria) que le dan jugo al libro y lo hacen muy divertido. Es un best seller, también, un best seller bienvenido cuando la mayoría de los best sellers sobre los Kirchner y el kirchnerismo son mamotretos en contra escritos por Aguinis o Luis Majul.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Historia del llanto, de Alan Pauls

1. No sé qué voy a decir sobre este libro pero demoslé para adelante.

2. De Alan Pauls leí El pasado, durante mi viaje a España. Una buena parte la leí durante un día que pasé en micro entre Granada y Barcelona. En ese entonces fui fan. Hay frases de El pasado que van a quedarme para siempre (aunque tal vez las escuché en la película -malísima- en lugar de haberlas leído) como "Rímini, sos un hijo de puta, tuviste un hijo sin mí" o "las tristes gotas de semen que me dejaste" (en la carta que le deja la Sofía a la mujer de Rímini). Historia del llanto no forma parte de la misma categoría para nada, no lo voy a recordar y de hecho ya me lo olvidé en gran parte.

3. A favor: La forma en que está escrito con larguísimos párrafos y cambios de tema es interesante y por momentos muy copada. En contra: La forma en que está escrito en larguísimos etcétera hace que sea medio un quilombo seguirle el ritmo y acordarte de qué estaba hablando y de dónde venían las cosas. A favor: El muchacho escribe bien (me refiero a la construcción de oraciones y uso del wortschatz). En contra: Si la historia estuviera escrita de forma un poco más lineal, el final no sería creíble. A favor: Es corto (sí, a favor, de una, en este caso). En contra: No entiendo qué sabe Alan Pauls sobre la dictadura, desde dónde escribe sobre eso. El desarrollo del tema parece un poco superficial. Fin. Resultado: No lo recomiendo. Tampoco lo desrecomiendo. Hay muchas cosas mejores para leer como para andar leyendo esto. Por ejemplo, Slam Dunk.

lunes, 29 de agosto de 2011

Lengua de tierra: antología del cuento israelí

1. Es una antología editada por Adriana Hidalgo (¿en persona? ¿será una persona?), de cuentos israelíes compilados, traducidos (muy bien), anotados (un poco demasiado) y prologados (académicamente) por una señora Henie Hajdenberg. Son diez, como el minian, ordenados cronológicamente. Muchos de los autores no nacieron en Israel y muchos (la mayoría) nacieron antes del '48, pero los que no nacieron son olim. Hajdenberg, de manera levemente irritante, insiste en llamar Israel a Israel aún cuando no era Israel sino Palestina. Pero si bien a nivel histórico tiene estos dislates, hace unos interesantes análisis literarios que aparecen antes de cada cuento (biografía del autor y contexto del cuento, más un breve análisis).

2. "Partículas" de Dvora Barón (1887-1956). El título parece re Houellebecq pero nada que ver. Es un cuento de principios del siglo XX. Una niña queda huerfana y encima es fea, entonces nadie la quiere. Un día es grande, se hace amiga de una vaca y de un religioso y encuentra la felicidad. Y se muere. "Supo entonces que esa claridad era la que le había descripto el sabio ciego, la luz maravillosa que les está reservada a aquellos que en este mundo se han templado en el sufrimiento". Es un cuento un toque soso, pero no está tan mal. Está bien que lo haya incluido por dos cosas: tiene un estilo bien de ese entonces que nos permite construir el trayecto de la literatura israelí que intenta armar la antología -ese es uno- , y lo escribió una mujer -ese es el otro- que además es la primera escritora del hebreo moderno.

3. "Las otras caras" de Shai Agnon (Galitzia 1888- Israel 1970; vivió en Yafo desde 1908). Agnon escribía en idish y en hebreo y es el único israelí que ganó un premio Nóbel de literatura (en 1966). El cuento es de 1932 y en hebreo se llama "Panim", la traducción sería "Cara", que en hebreo es siempre plural, o sea "Caras". Me hizo acordar mucho a Gustav Meyrink por como escribe, aunque más que surrealista es realista con incursiones flasheras de corte psicologista. Se trata de una pareja, los Hartmann, que se divorcian y cuando salen del tribunal se van a pasear. Está bueno.

4. "En el camino a Jericó" de S. Yizhar, un judío con un jopo que sí nació en territorio-entonces-no-aún-israelí-pero-después-sí (1916-2006). Se trata de un tipo que va en auto a Jericó buscando a un pariente movilizando durante la Guerra de los Seis Días (1967). En el camino se encuentra una familia de árabes desahuciados. Está bien.

5. "Horizonte" de Biniamin Tammuz (1919-1989). Lirismo horrible y encima con moraleja. Una garcha.

6. "El llanto" de Aharon Megued (1920, aparentemente sigue vivo) es un cuento así onda no te digo lo que piensan los personajes pero sí qué impresión causan en los demás. Y es sobre el kibutz de la época del Beit Ieladim (hacia los '60s, cuando el kibutz era comunista de a deveras, y los chicos no se criaban con sus familias sino todos juntos en el Beit Ieladim). Está bueno. Medio sórdido.

7. "Berta" de Aharon Appelfeld (1932, vive!). Un cuento turbio sobre sobrevivientes de la Shoá con traumas. Muy turbio. Son un hombre y una mujer, y ella tiene un retraso, o una tara, no se sabe. Y lo une nada, que en la huida de Europa a él se la encajaron. El autor estuvo en un campo de concentración nazi y se rajó, vivió escondido y después se unió al Ejército Rojo antes de irse a Israel. Está medio bueno el cuento.

8. "La gallina de tres patas" de Yehoshua Kenaz (1937). Es un cuento de 1980 y es excelente. Se trata de un nene que vive en un moshav (asentamiento agrícola judío) en la época del mandato británico, es decir cuando Palestina se llamaba así y era una colonia. Se muere el abuelo, el padre está lejos, la madre se burla de él y el chico está confundido. También aparece una chica que le gusta, un chico que le da miedo, una gallina de tres patas y los tipos que cobran por verla, un árabe con violín, una polilla de la madera y un momento místico muy zarpado. Excelente cuento, garpa el libro.

9. "Las tierras del chacal" es el cuento de Amos Oz (1939) que es probablemente el escritor israelí más famoso en castellano porque está muy traducido en España, no sé por qué gusta tanto. Lo traducen Tusquets y Siruela. Yo no había leído nada, pero tengo un par de libros suyos en mi casa en el estante de los israelíes. El cuento está un poco bueno y un poco no. Lo mismo corre por la traducción. Me parece que debe ser mucho mejor en hebreo. Transcurre en un kibutz también: hay un búlgaro feo y atractivo a la vez (está muy bien logrado eso, es lo mejor del cuento: "la fascinante fealdad de Matitiahu Damkov" y la descripción del personaje) que se quiere encamar con la hija del líder ideológico del kibutz, capaz por revancha. Creo que no me gustó tanto por un tema de ritmo (según mi papá, Amos Oz es un embole), pero está bueno.

10. "Días de a dos" de David Grossman. El segundo mejor cuento. Grossman es el otro escritor israelí contemporáneo famoso. Es el fundador de Shalom Ajshav ("Paz Ahora"), una ONG pacifista, bastante pro-palestina y con la que puedo estar de acuerdo. Momento Viviana Canosa: Tengo una amiga que salió con el hijo. Grossman además tiene un hijo que murió en la muy reciente Guerra del Líbano (no es el mismo hijo). El cuento se trata de una pareja, como el título indica. Empieza así:

Esta noche, después de hacer el amor, Tamar lloró. Qué más podría agregar a esto.
Y por supuesto, lo que agrega a eso es todo el cuento. Lo banco, muy bien felicitado.

11. "Hasta que pase toda la guardia" de Leah Aini. Este es el último. Es el único otro de una mujer. Y se trata de sobrevivientes del nazismo traumados también. Está bien, bien sórdido. Fin.

martes, 23 de agosto de 2011

Dejen todo en mis manos, de Mario Levrero

1. Lauri me regaló este libro por mi cumple. Gran regalo, gracias bo.

2. Mario Levrero fue un descubrimiento para mí. Había leído El sótano nada más. Después de leer Dejen todo en mis manos quedé obnubilado y me compré en la FLIA otros dos de Levrero editados por Eloísa Cartonera. Uno de ellos ya lo leí (La máquina de pensar en Gladis) y próximamente les alcanzo la reseña.

3. Dejen todo en mis manos es una novela bastante corta. Se trata de un escritor montevideano al que su editor le encarga viajar al interior de Uruguay para encontrar al autor anónimo de un manuscrito genial. Del autor misterioso solo hay tres pistas: el contenido de la novela manuscrita, el seudónimo Juan Pérez y el lugar de donde se expidió el sobre con el texto, el pueblo de Penurias, cerca de Dolores. Hacia allí parte el protagonista: las pesquizas para encontrar a Juan Pérez son el cuerpo de la novela.

4. Información fáctica: la leí en dos días, me reí muchas veces. Se la presté a Joni, no le gustó nada (o estaba muy tajante en el momento en que lo charlamos). Se la presté a mi papá, me dijo que estaba buena, no sabía si muy buena. Sin embargo a mí me pareció excelente. Creo que a Lauri también. Excelentemente escrita y excelentemente pensada, llena de vueltas inesperadas y recursos de lenguaje muy bien utilizados. Y muy uruguaya además.

5. Última información personal e innecesaria. Cuando estuve en Uruguay este verano entré en una librería y me compré dos libros: Mentirillas de Leo Masliah y éste mismo, de Levrero. No me acordaba, creía que me había comprado otro de Levrero. Ahora tengo dos, pero el que leí es el que me regaló Lauri (Ed. Mondadori, linda edición) y el que tengo de clavo -el que leyó Joni- es el de una editorial uruguaya independiente. Qué anécdota pedorra. Lo anecdótico en realidad es que después de leer y disfrutar tanto Dejen todo... y de haberme obnubilado, fui muy contento a agarrar el otro y vi que era el mismo.

lunes, 22 de agosto de 2011

El fin de la infancia, de Arthur Charles Clarke

1. Hace años que quería leer este libro. Como muchos otros nerds, la primera vez que leí acerca de este libro fue en una revista Lazer en la que contaban que Hideaki Anno se habría inspirado en esta novela para crear Neon Genesis Evangelion, y quise leerla en busca de explicaciones. La tuvimos por un tiempo, mi papá se la compró a mi hermano, pero después se perdió y nunca la pude leer. Ahora la conseguí gracias a mis artes oscuras en la edición de Minotauro de los 70's y pude leerla finalmente. La conexión de la novela con Evangelion es mínima.

2. El fin de la infancia (Childhood's End) se publicó por primera vez en inglés en 1953 y tiene una reedición post-alunizaje en la que cambiaron una alusión a la Luna por otra a Marte. Está dividido en capítulos, y entre los capítulos pasan en ocasiones varias décadas y los protagonistas van muriendo y cambiando por otros.

3. Paso a contar la trama (sin arruinarles nada). Cerca del año 2000, gigantescas naves extraterrestres con forma de zeppelins entran en la atmósfera terrestre y se quedan ahí. Después de un tiempo, Karellen, representante de los alienígenas, entra en contacto con el Secretario General de las Naciones Unidas. Los invasores nunca se muestran: dicen que la humanidad no está todavía preparada para verlos. El principio de la novela gira entonces en torno al misterio por el aspecto de los superseñores (Overlords en inglés, mucho más copado que su traducción y nada que ver con los del Starcraft). A la vez, los superseñores instauran de prepo un Estado de Bienestar sin guerras en el que poco a poco la humanidad entera se relaja. Ya no hay casi trabajo para hacer. Surge una resistencia contra la intromisión extraterrestre: son los que consideran que al eliminar los peligros de la vida, les están quitando su libertad (¿Herbert Marcuse habrá leído El fin de la infancia antes de escribir El hombre unidimensional, libro de filosofía/ciencias políticas en el que postula básicamente eso mismo? Para mí que sí). Más adelante el misterio del aspecto se termina: el de los motivos secretos de Karellen y los suyos se intensifica. La última parte del libro (las aventuras del negro Jan Rodrick) está muuuuy buena pero no se las puedo contar. A menos que...

4. Hagamos esto: el que quiera que le siga contando y así saber en qué se parece El fin de la infancia y Neon Genesis Evangelion y no le importa arruinarse toda sorpresa de la novela, hace clic en seguir leyendo. El que no, hasta acá llegamos. Besito.

jueves, 11 de agosto de 2011

Next: Sobre la globalización y el mundo que viene, de Alessandro Baricco

1. Next es un libro muy chiquito de Anagrama (150 páginas) con una letra bastante grande, tres capítulos o partes y un glosario o bonus track, en el que Baricco (Los bárbaros, Seda) se pregunta qué es la globalización y sale a desmantelar el concepto. Según cuenta en el prefacio, la pregunta por la globalización salió de los acontecimientos del G-8 en Génova, cuando los globalifóbicos fueron a protestar y los reprimieron salvajemente. El libro es viejo, del 2001. Mi edición es de 2008 con lo que podemos inferir que más de una persona decidió leerlo a pesar del paso de los años y por ende deducimos que no debe estar tan desactualizado. Un poco sí.

2. La conclusión a la que llega Baricco, y no creo estar cagándoles nada al contarlo, es que la globalización es un mito, una mentira, algo que no sucedió aún pero a lo que se tiende en beneficio de cierto tipo de empresas, países y políticas, y que el discurso de que la globalización ya llegó hace rato es una herramienta para hacerla llegar.

3. La metodología que usa para refutar la globalización es lo más interesante, y es bastante inteligente. El supuesto es que muchas personas -o todo el mundo- habla de globalización pero si les pedís que la definan no pueden. Entonces Baricco fue y le preguntó a personas qué es la globalización, y en respuesta obtuvo ejemplos del supuesto fenómeno manifestándose: por ejemplo, vas a cualquier lado y encontrás coca-cola. Después agarra todos esos ejemplos-definiciones que le dieron y se pone a investigar si son ciertos.

4. El libro es muy corto, no tengo más nada para decir salvo que Los bárbaros está mejor (es más complejo, más actual y más original), que no deja de ser un punto de vista interesante y que Baricco escribe bien. Próximamente, reseña de Océano mar (lo estoy leyendo adesso).

miércoles, 10 de agosto de 2011

Boy, tales of childhood, by Roald Dahl

1. Este post se viene muy escatológico (injustificadamente).

2. En febrero de este año estoy en la casa de Iae en Montevideo y tengo que ir a hacer caca. Ojeo los libros en los estantes y elijo éste: Boy, relatos de infancia. En sucesivas cacas llego hasta la mitad y cuando tengo que volver a Buenos Aires decido que no se lo voy a pedir prestado, lo compro acá y ta. Le doy a Tere una lista de libros de Dahl para que compremos en la biblioteca (los de Charlie, Las Brujas, otros). Como éste libro se llama Boy también en su edición castellana, se genera una confusión y nos lo traen en su edición inglesa de Penguin Books. Termino de leerlo entonces pero en inglés, en Buenos Aires, en sucesivas cacas (in several poops).

3. Hay una parte en la que Roald le cambia al novio de la hermana el tabaco de la pipa por caca de cabra y él se la fuma.

4. Hay una parte en la que en el colegio, un alumno mayor hace que Roald le caliente el asiento del inodoro antes de usarlo.

5. Boy es un libro de cuentos en el que Roald nos cuenta la historia de su infancia, en base a episodios que cubren distintas etapas de la vida (el hogar familiar, la escuela, las vacaciones, el secundario). Traduzco el principio:
Una autobiografía es un libro que una persona escribe sobre su propia vida y normalmente está lleno de detalles aburridos.
Esta no es una autobiografía. Nunca escribiría una Historia sobre mi mismo. Por otro lado, a través de mis días de joven escolar e inmediatamente después me pasaron algunas cosas que nunca olvidaré.
Ninguna de estas cosas es importante, pero cada una de ellas me causaron tan tremenda impresión que nunca fui capaz de sacármelas de la cabeza. Cada una de ellas, incluso después de cincuenta o sesenta años, permanece cosida en mi memoria.
No tuve que buscarlas. Todo lo que tuve que hacer fue rascarlas de la parte de arriba de mi consciencia y bajarlas al papel.
Algunas son graciosas. Algunas son dolorosas. Algunas son desagradables. Yo supongo que es por esto que siempre las recordé tan vívidamente. Todas son verdad.


6. Roald Dahl es el autor de Charlie y la fábrica de chocolates, Matilda, Las brujas, entre otros libros buenísimos. Nació en 1916, y los sucesos que narra en este libro son de entre el '16 y el '36. Me resultó especialmente atractivo por eso: cuando se van de vacaciones de Escocia a Noruega tienen que viajar varios días en trenes y barcos; hacer las reservas de todo por correo... un flash. Y la escuela a la que va Roald en Inglaterra es como en The Wall pero peor. Además tiene dibujitos! Y fotos! Es re lindo. Tengo muchas ganas de leer el siguiente, Going Solo en el que sigue contando su vida. Parece que Roald fue empleado de una petrolera en África, y después fue aviador en la Segunda Guerra Mundial. Si alguien lo tiene, prestemelón. Fin.

Plata quemada, de Ricardo Piglia

1. Este post se viene muy maraca.

2. Cuando vi Plata quemada (la película de Marcelo Piñeyro) quedé fascinado. Yo tendría 13 años, no sé dónde ni cómo la vi pero la película es del 2000 y yo en el 2001 ya la había visto, seguro. Creo que debe ser la primera película con escenas explícitas de sexo entre hombres que vi. Y encima, qué hombres: Sbaraglia y Noriega, mein Gott. Y de paso Echarri, antes de las canas y las fosas nasales gigantes. Sbaraglia vivía en Argentina o se acababa de mudar al exterior y venía de El garante, una de las mejores series que dio la televisión argentina, en la que hacía de tipo que debe correr con una deuda contraida por su abuelo con el diablo. El diablo (uno de sus esbirros en realidad) era Lito Cruz, cuando actuaba bien. Y también actuaba Luis Ziembrowski, en un papel buenísimo (Fernagonza) que según internet fue su primero en TV. Ziembrowski también actúa en Plata quemada. Lito Cruz no. El garante era de los hijos de Tato, que entonces eran jóvenes, tenían papá y no escribían en Clarín (uno de ellos ahora lo hace, en una columna un poco menos boluda que lo que hace Nik en La Nación) . Los Borenstein (los hijos de Tato) después hicieron La condena de Gabriel Doyle, un programa que debería haber sido un éxito, que tenía guión de Robin Wood, en el que en un capítulo Max Berliner se comía una carilina con sangre. Pero en vez de ser un éxito, lo levantaron. Después los Borenstein hicieron Tiempo Final (en su primera versión), una serie excelente que yo no me perdía nunca. Fueron los primeros en poner a Francella a hacer algo serio (demasiado serio: era un tipo que descubría en su electricista a quien lo había picaneado durante la dictadura). Por la época de Tiempo Final fue que salió Plata quemada, donde los tipos cojen y también está Leiticia Bredice.

3. El libro de Piglia es mucho menos maraca que la película. En principio, los tipos no están específicamente fuertes. El Nene capaz que sí, los otros no necesariamente y el personaje que hace Echarri diría que no. En segundo lugar, la relación entre el Nene y Ángel (que no se llama así) es mucho menos central (sin dejar de estar) que en la película.

4. Otras diferencias con la película. En el libro, el personaje de Noriega no es español, y se llama el Gaucho Rubio porque es un gaucho y es rubio. Sí se mantiene lo de que escucha voces, y lo de las drogas. Se ve que para que España pusiera guita tuvieron que acordar eso. Ojo, no me molesta, ponelo a Noriega todas las veces que quieras. Solamente que es raro porque el libro es el colmo de la investigación y el basamento en hechos reales, entonces hace ruido que le cambien esas cosas. La otra es Leticia Bredice. El personaje que hace, en el libro es una piba morocha: una cabecita negra llegada del interior uruguayo. No entiendo por qué buscaron a una rubia. O sea, está re fuerte, actúa bien, pero ¿no había una negra que estuviera fuerte y actuara bien?

5. Decía entonces que la novela es el colmo del "basado en hechos reales". El caso es real: una banda organizada de chorros porteños roba mucha guita de una municipalidad en un asalto en el que matan gente. Huyen al Uruguay pero, traicionados por diferentes personas, están a punto de caer. La policía uruguaya los acorrala en un departamento que no es de ellos sino del hampa montevideana donde, casi por azar, hay un arsenal. Los chorros porteños aguantan la embestida de la policía uruguaya toda la noche. Para Montevideo es el mayor despliegue policial de su historia, y la televisión que es joven lo cubre en vivo. Al final... no les cuento el final, por si algún desprevenido no vio la película ni leyó el libro. Es el colmo del "basado en hechos reales" por como está escrita y por las fuentes que usa. Piglia (PIGLIA, RICARDO PIGLIA, ¡no Felipe Pigna! Lo grito así porque el mundo está lleno de gente que se los confunde y más de uno debe haber llegado hasta acá pensando en el profe de historia Pigna) no sólo leyó las crónicas de la época, no sólo habló con testigos, no sólo leyó informes policiales: también leyó informes de prisiones y manicomios previos al comienzo de la historia que narra, haciendo un relevamiento impresionante de la vida de estos dos personajes el Nene y el Gaucho. ¡De uno leyó lo que escribió su psiquiatra! De todas maneras, lo más increíble de las fuentes es esto: resulta que el departamento en el que se encierran los tipos, estaba microfoneado. Por otra cosa, para vigilar a otro. Entonces la cana pone a uno a escuchar y taquigrafiar las conversaciones de los acorralados, para entender cuántos son y cuál es cuál y tratar de ver cuándo empieza alguno a aflojar para tratar de que traicione a los demás. Esas conversaciones están desgrabadas, y Piglia las leyó. Zarpada fuente. Todo esto lo cuenta el autor en un epílogo donde también cuenta cómo llegó a él esa historia.

6. Lo que tiene de interesante la novela, más que nada, es el uso de las fuentes, que no son eludidas sino incorporadas de una manera muy buena: el que escucha las conversaciones es un personaje; el cronista del diario montevideano es un personaje... Nada, está muy bueno eso. Dejemos acá por ahora.

jueves, 4 de agosto de 2011

Esperando a Godot, de Samuel Beckett

1. Obra muy famosa autor irlandés muy famoso siglo XX muy importante muy graciosa condición humana tremendo tremendo.

2. Esta es una canción que se llama "Aspettando Godot" y es de Claudio Lolli. "Vivo tutti i miei giorni aspettando Godot, dormo tutte le notti aspettando Godot", lalalalá. Por esta canción me enteré que existía Esperando a Godot, molto tempo fa.

3. Beckett dijo haberse inspirado en Los ciegos, de Maurice Maeterlinck, ya estrenada en Buenos Aires con dirección de Mariano J. Clemente, asistencia de yo y GRAN elenco.

viernes, 29 de julio de 2011

Varamo, de César Aira

1. César Aira tiene una ventaja por sobre otros que es el asunto de la diversión asegurada. Es -o me resulta -bastante difícil aburrirme con un libro de César Aira. Supongo que es antifashion antihipster y anti anti gustar de César Aira, pero la verdad es que me ha convencido. Como podrán observar, llevo cinco cosos de Aira reseñados en Resistirse. Leyéndolos en orden pueden advertir mi evolución (o involución) de detractor a hincha.

2. Supongo todo aquello por cosas como este intercambio en caralibro:

Sagrado Sebakis Poesía
Como esas editoriales que dice: Apostamos a lo nuevo! A lo que aun no exista! A encontrar ese texto maravilloso y blah blah blah blah y luego sacan 3 cuentos largos de Aira y te queres pegar un tiro en la saviola
A 10 personas les gusta esto.

Sol Fantin que se curtan

Sol Fantin lo único verdaderamente despreciable es la cobardía
1 persona

Santiago Ney Márquez lo único verdaderamente nuevo es bach
1 persona

Cristino Bogado aira no escribe caga libros

Sagrado Sebakis Poesía y a eso huelen

Alvaro Mugrabi ‎@esunmundodemierda

En fin. Cada uno puede hacer de su biblioteca una flor.

3. Varamo es uno de los que más cierra por todos lados. Empieza como un ensayo sobre un poema llamado "El canto del niño virgen", supuestamente pieza clave de la literatura centroamericana. La ensayística dura una carilla nomás. De inmediato, estamos leyendo una novela, en la que Varamo -autor de "El canto del niño virgen" - es el protagonista. Una novela pormenorizadísima. El objetivo declarado es reconstruir todo el día de Varamo desde que salió de su trabajo hasta que escribió el poema, como modo de entender el origen del mismo. Pero claro, después te olvidás de eso y seguís con Varamo y las bizarreadas que le suceden. Hasta que a la mitad del librito:
A pesar de su formato de novela, éste es un libro de historia literaria (...) Siendo así, el lector habrá podido preguntarse cómo es posible que hasta aquí hayamos venido presentando los pensamientos del protagonista, con el método llamado 'indirecto libre' (...). El indirecto libre, que es la perspectiva de la conciencia del personaje tratado en tercera persona, crea una impresión de naturalidad, como para olvidarse de que uno está leyendo una ficción, y que en la realidad nunca se sabe lo que está pensando otro, y por qué hace lo que hace. Pero la naturalidad, en general, es la confusión entre la primera y la tercera persona. De modo que el indirecto libre, lejos de ser un recurso literario entre otros, es el dispositivo vital de la transubjetividad, sin el cual no se entendería nada de lo que pasa en la vida social.
Hasta ahí es buenísimo. Pero lo que sigue es mejor y aunque es un montón lo voy a transcribir.
Pero nuestra invasión de la conciencia de Varamo no es mágica, ni siquiera imaginativa o hipotética. Es una reconstrucción histórica. Lo que sucede es que la hemos presentado al revés, poniendo al principio los resultados últimos de nuestra investigación. Todos los rasgos circunstanciales con los que hemos venido coloreando y verosimilizando el relato de la jornada del personaje están deducidos (la palabra no es lo bastante fuerte) del poema que escribió al final, y que es la única documentación que quedó. Pero, en parte por ser la única, y en parte por sus características inherentes, es una documentación absoluta, en la que se puede poner toda confianza. Tanta que a partir del texto del poema puede deducirse el curso de los hechos que lo precedieron, en un detalle que va creciendo en las sucesivas relecturas, y no deja nunca de crecer. Esos detalles son tanto los hechos que se ofrecieron a la percepción como sus aglutinantes psíquicos, sin excluir de éstos recuerdos, fantasías fugaces, olvidos, incertidumbres o hasta flashes cerebrales subliminales(...)


4. Ya tengo otro de Aira para leer, así que volveremos volveremos, volveremos otra vez, volveremo' a hablar de Aira, como en el '86.

miércoles, 20 de julio de 2011

El libro de las ilusiones, de Paul Auster

1. Una novela más de Paul Auster ha sido absorbida por El Borg y saben qué, primero era interesante pero después tenía sabor a poco y después se terminó y fue una novela más de Auster, lejos muy lejos de las que más me gustaron, que fueron Leviatán y El país de las últimas cosas, y cerca muy cerca de las que -si bien me gustaron -me parecieron más caca como Viajes por el scriptorium. Puede ser que Paul Auster sea uno de esos escritores que empeoran.

2. Un tipo pierde a toda su familia -mujer e hijos pequeños- en un accidente de avión. Se deprime. Después de mucho tiempo ve una película muda en la tele y se ríe. Decide ver todas las películas de ese director y actor y escribir un libro sobre él como laborterapia. Lo hace. Resulta que el cineasta de las películas hizo ocho y desapareció, nadie más supo de él. Por eso, nuestro tipo se sorprende mucho cuando le llega una carta donde dice que el cineasta lo quiere ver.

3. Lo mejor de la novela es que contiene la descripción detallada de las películas mudas. Hay un capítulo por el principio donde cuenta un par de ellas, y es el mejor capítulo.

4. Está muy bien escrita y tiene ese elemento polosteresco de que no lo podés dejar (por lo que le cabe la etiqueta droga), pero si ya leíste otros libros de Auster (como los que ya mencioné, y también El palacio de la luna y Smoke y Blue in the face), este es peor.

jueves, 7 de julio de 2011

Akira, de Katsuhiro Otomo

1. La biblioteca compró los seis tomos de la edición a color de Akira de editorial Norma (importados), algo que siempre había querido leer pero era imposible que me comprase (cada tomo está algo así como 180 pesos). Tengo para decir las siguientes palabras: GOZO, ORGASMO, ADICCIÓN, CAPO, CAPÍSIMO. MEJOR MANGA EVER.

2. La película es un poroto al lado de la historieta. Es infinitamente peor.

3. Van algunas páginas seleccionadas casi al azar. Haciéndoles clic encima repetidas veces las pueden ver más grandes. Si alguien me quiere regalar una campera como la de Tetsuo en la primera imagen yo se la acepto, no hay drama.




martes, 5 de julio de 2011

Historia argentina, de Rodrigo Fresán

1. No está tan bueno. La velocidad de las cosas me gustó mucho más. Tiene cosas que zafan y cosas copadas, pero la mayor parte me pareció meada fuera del recipiente. A lo mejor no es el libro en sí sino mi gusto por Fresán que se habrá ido desgastando desde que leí La velocidad de las cosas.

2. Lo que sí me parece repudiable es tener un prólogo de infinitas páginas en el que un sujeto analiza tu libro como si fuera no sé, la Biblia de los '90, y que después no lo sea ni un poco.

3. No quiero decir más nada.

domingo, 26 de junio de 2011

Silencio, de Clarice Lispector

1. Clarice Lispector es una escritora brasilera de la que no sabía nada cuando me compré el libro en la puerta de la facultad. Es uno de esos libros pequeñitos de gran utilidad cuando no llevo mochila, y en su cargo es el sucesor de Una novelita lumpen, uno de poemas de Bukowski y una novela de Lovecraft, El horror de Dunwich. Todos los libros en el cargo sufren o disfrutan de la peculiaridad de ser leídos durante un prolongado lapso de tiempo. (¿Pueden los lapsos ser de otra cosa?). Por ende, este es un libro que habré leído por un año, sino más. El primer cuento en realidad nunca lo leí: me lo leyó Mariano en voz alta en un bondi hace mucho cuando íbamos de su casa a un teatro en San Telmo. Luego pasaron los meses y un día me lo llevé cuando iba al centro sin mochila y lo leí en la parada del 24 (que nunca llegó). Ahí me enganché, con el segundo cuento, y al poco ya lo había finiquitado.

2. La editorial es Notetomestanenserio y no tiene página de Internet aparentemente. De ellos tengo ahora preparado al sucesor de Silencio, uno de Kawabata.

3. Clarice Lispector es una señora que vivió en el siglo XX y supo tener una cara muy interesante. Había nacido en Ucrania, lo que justifica su nombre tan poco carioca. Se dedicó a la prosa, cuentos, novelas, pero también escribió poesía. Ese dato en particular que encontré ahora en la Internet me parece sorprendente: a mi me pareció que Silencio es más poesía que otra cosa, aún en los relatos.

4. Magda es medio fana de Clarice. Me recomendó las crónicas, creo.

5. Esta es la tapa:

sábado, 18 de junio de 2011

Putas asesinas, de Roberto Bolaño

1. Este post está bloqueando el camino de los demás hace demasiado tiempo. Se ve que me da paja escribirlo. Lo resumo así seguimos: Putas asesinas, está buenísimo. Leelo. Me gustaron todos los cuentos menos el que es una lista. El mejor es el del negro que juega al fútbol, "Buba". El otro mejor es el que empieza así:
Tengo una buena y una mala noticia. La buena es que existe vida (o algo parecido) después de la vida. La mala es que Jean-Claude Villeneuve es necrófilo.
Ese se llama "El retorno". Roberto sigue siendo uno de los cuatro más capos del mundo. Fin.

jueves, 16 de junio de 2011

El Sueñero, de Enrique Breccia

1. Como saben mis inexistentes asiduos lectores, no reseño historietas aunque leo todo el tiempo historietas. De hecho si lo hiciera serían muchos más los títulos de historietas que los de otros tipos de literatura. Voy a hacer una excepción porque El Sueñero me pareció tan mala y tan facha que lo quería venir a denunciar aquí.

2. El Sueñero, de Enrique Breccia (el hijo de Alberto Breccia), aparecida en los años '80 en la Fierro. En los primeros capítulos se trata de un mercenario (que tiene una cara de frente pero de perfil parece otra: de perfil se parece a Lucky Luck) que viaja por el tiempo y el espacio para capturar luchadores para el Sirkoromano del futuro. Pero en un momento, después de pasar por otras dos aventuras, llega a la Pampa humeda. Y se queda, y se queda, y la historia deja de tratarse de lo que se trataba para convertirse en un tratado de peronismo para niños, como dijo Pipe, con una postura ideológica del tipo eh somos re pijas los vamos a matar a todos eh eh los demás son escoria eh eh, a mitad de camino entre la cancha y el jardín de infantes. El Sueñero medio que desaparece y un narrador se hace cargo de la historia con epígrafes: que Elgeneral, que antes se llamaba Elrestaurador, está convocando con el sonido de los bombos a todos los buenos porque se acercan las tropas de gorilas del Gusano Grin-Go. O sea, burdo. La bronca es porque podría haber sido una buena historieta, burda y todo. Los dibujos son geniales. Pero se pasa de burdo y llega a Cazador: se vuelve xenófoba -todo lo que viene de afuera es malo, como el rock and roll, utilizado por el imperialismo para matar al chamamé (?!)-, homofóbica (los gorilas esperan con el culo para arriba a que llegue el Grin-Go y se lo coja, pero literalmente, o sea cipayos=putos) y hasta antisemita (el gusano Grin-Go es una especie de acorazado que tiene signos encima: junto a la hoz y el martillo y no me acuerdo qué cosa capitalista está el Maguen David (estrella de David; en otra parte entre los atributos maléficos del gusano está ser sionista).

3. La historieta fue reeditada por Fierro en forma de libro hace pocos años, en la colección Continuará que se cortó después de cuatro números. Los otros tres son grandes títulos: El caballero del piñón fijo del recientemente muerto Trillo y Mandrafina, Rolo, el marciano adoptivo de Oesterheld y Solano López, y Ministerio de Barreiro y Solano López, la mejor de las cuatro. Pero ésta, por más explicaciones que me venga a dar Sasturain, no sé por qué la publicaron, ni por qué la alaban. Para la época estaría bien, sería original, blablabla, pero ¿reeditarla? ¿No había otra cosa?

sábado, 11 de junio de 2011

Macbeth, de Guillermo Shakespeare

1. Este también lo leí por el ingreso del IUNA que estoy haciendo. Había que hacer un trabajo práctico como final de la materia Literatura, comparando el texto de Shakespeare con dos de sus adaptaciones a cine. Yo usé Trono de sangre de Kurosawa y Macbeth de Roman Polanski. El ensayo me quedó para alquilar balcones y tirar manteca al techo, así que lo reproduciré en su totalidad. Una vez más, el que quiera plagiarlo que se banque (que se Banquo) la pelusa.

2. Para leerlo, cliquéen en el leer más. Lo pongo así porque sino el TP me come la visualización del blog.

2.bis. Me saqué un 10. Eeeesa. Lo único que me cuestionó el profesor es el apéndice, que son los fotogramas que ven aquí abajo, donde se comparan imágenes similares en ambas películas (los dos Macbeths, los asientos vacíos, la primera aparición del fantasma, el fantasma itself). ¿Esto para qué está?, me preguntó. ¡Es lindo!, le contesté.




miércoles, 8 de junio de 2011

Cae la noche tropical, de Manuel Puig

1. Lo leí para el ingreso al IUNA que estoy haciendo (ya terminando). Tenía que hacer un trabajo para una materia horrible que se llama Lenguaje, Comprensión y Producción de Textos y que usa casi toda bibliografía de Semiología del CBC. Voy a intentar reseñar brevemente la novela y contarles qué me pareció, y después dejo el ensayo que hice como examen para el IUNA, tanto para que lo lea el que quiera más info sobre la novela como para el que quiera plagiarlo. RESISTIRSE ES FUTIL deja esa decisión al criterio de los señores/as lectores/as haciendo constar que en gugle así como llegaste vos puede llegar tu profe.

2. Ta güena la novela de Puig, ta güena. Primero me pareció que no, me aburrí y todo. Hasta más o menos la página 160 se trata de dos viejas que son hermanas y están viviendo en Rio de Janeiro, que hablan (chusmean) sobre una vecina, la Silvia Bernabeu, y sus amoríos melodramáticos. Los capítulos son los diálogos de las hermanas (Nidia y Luci), sin intervenciones del narrador itself. En la página 160 sucede algo inesperado, y lo de Silvia Bernabeu se diluye para dejar que el centro de la atención lo ocupen otros elementos de la historia que hasta ese momento habían pasado desapercibidos. También, los diálogos se mezclan con otras formas del texto pop con los que Puig arma de nuevo un collage que le permite contar la historia.

3. Suficiente, que para algo escribí un ensayo rrrelargo. Pa' verlo, cliqueá en seguir leyendo.

3.bis. La "profesora" (que lo único que tiene de profesora es el sueldo) me puso un 7.50, me pelié y me subió 50 centésimos. O sea, me quedo 8. Pero porque la mina me odia, si lo entregás vos te vas a sacar un 9 mínimo.

domingo, 22 de mayo de 2011

El vizconde demediado, de Italo Calvino

1. Muy linda novelita con ribetes fantásticos, mucho más disfrutable de leer si no les contaron nada antes así que me llamo a silencio acerca del argumento.

2. NO LEAN LA CONTRATAPA NI EL PRÓLOGO. Absurdamente, ambos paratextos se encargan de cagarte todas las sorpresas que son en buena parte la gracia del libro (como lo reconoce el mismo Calvino en el prólogo, léanlo al final).

3. Yo no había leído nada de Calvino, me gustó mucho y quiero leer más.

4. La edición que venden en librerías es linda pero muy cara al pedo (creo que por importada). Hay ediciones viejas que pueden conseguir usadas.

5. Bueno, hablamos, beso.

jueves, 19 de mayo de 2011

Los hundidos y los salvados, de Primo Levi

1. Se me está acumulando mucha reseña así que voy a escribir ésta a las apuradas. Además, con la extensión de la reseña conjunta que hice para las otras dos novelas de la llamada trilogía de Auschwitz (Si esto es un hombre y La tregua) ya cumplí con creces, por no decir que me fui de mambo.

2. Los hundidos y los salvados es un libro que reúne ensayos, independientes entre sí, en los que Primo Levi habla de su experiencia como prisionero en Auschwitz y de su experiencia ulterior como escritor y activista por la memoria del exterminio nazi. Para un resumen de cada capítulo está bien el artículo en Wikipedia. A mí los capítulos que más me gustaron o interesaron fueron "La comunicación", en el que habla del vocabulario particular que se desarrolló dentro del Lager; "La zona gris", probablemente uno de los más retomados luego por investigadores (habla de los prisioneros privilegiados: los kapos, los que trabajaban en los hornos); y el último, "Cartas de alemanes", sobre las repercusiones de la traducción de Si esto es un hombre al alemán.

3. El libro es muy interesante en general, recomiendo su lectura para cualquiera que quiera saber sobre el tema del nazismo y los campos de concentración. No es necesario haber leído los dos libros anteriores (no es una continuación) pero sí recomiendo leer cuanto menos Si esto es un hombre, del que Los hundidos y los salvados sirve como complemento (de hecho, el título del libro es el de uno de los capítulos de esa novela).

martes, 3 de mayo de 2011

De ratones y hombres, de John Steinbeck

1. Agente agente/arresteme pronto/porque este libro/me lo robé de Yenny.

2. John Steinbeck es un escritor yanqui que a mí me gusta. Lo primero que leí de él fue Dulce jueves (1954) en Ein Gev. Me acuerdo de la sensación de leerlo, lo disfruté un montón y me pareció muy lulu, pero no me acuerdo un catzo de la trama. Lo leí en tándem con El halcón maltés, de Dashiell Hammett, ambos libros prestados por Ricky en su afán por introducirme en la literatura yanqui. Yo no había ni oído hablar de Steinbeck. Tiempo después leí La perla (1947), libro que encontré tirado en el club Comunicaciones, Las uvas de la ira (1939) para una materia de la facu (teníamos que leer unos fragmentos para ver el tema de la Gran Depresión y yo me copé y me lo leí entero. Gran libro.) Y creo que hasta ahora eso había sido todo. Of mice and men es de 1937 y es otro de los hitazos de Steinbeck, junto con las uvas y Al este del edén (1952). Tengo también, y todavía no leí, uno que se llama Tortilla Flat (1935) y que creo que es infarto-juvenil.

3. John Steinbeck es premio Nóbel de literatura 1962. Sí si, así como lo escuchás- eeesa grande John. También supo ser miembro del Partido Comunista yanqui pero después se olvidó -en la época del presidente Johnson (que en inglés es poronga) era amigo así que no sé qué tan comunista era-. Murió en 1968, nació en 1902. Era cabezón.

4. De ratones y hombres es uno de esos libros que se leen en secundario en EE.UU y que por ende leyó medio mundo (yanqui). Sus protagonistas Lennie y George y algunas frases forman parte de la cultura popular y están en muchas películas y libros y dibujos animados (como en los de Bugs Bunny de los '40).

5. Sinopsis: Es la época de la Gran Depresión y hay un desempleo altísimo. George y Lennie son dos braseros que se dirigen a una granja en Soledad, California, para pedir trabajo. George es pequeño y Lennie es gigante y es deficiente mental. George es Asterix y Lennie es Obelix (un toque más siniestro y menos inteligente), George es Renn y Lennie es Stimpy, George es Bob Esponja y Lennie es Patricio. Ambos tuvieron que huir de la granja en la que trabajaban hasta entonces porque Lennie tiene una fijación con las cosas suaves -ratas, conejos, vestidos- y por tratar de tocar un vestido lo acusaron de violación y lo corrieron para lincharlo. George y Lennie tienen un sueño: cuando junten un poco de plata van a comprar un terreno y van a tener una granja -con conejos- y no van a tener que ser más esclavos de nadie. Peeeeroooo, en la granja a la que llegan hay una mujer -la mujer del hijo del dueño-, que es medio perra. Y encima, el hijo del dueño es medio cabrón. Es obvio que va a pasar algo malo.

6. El final es tremendo y probablemente sea lo que haya hecho famosa a la novelita. (Sólo tiene 167 páginas y la letra es enorme. Edición de Edhasa, la traducción está bien, para sorpresa de todos).

7. Toda la novela está escrita de una manera bastante particular, entre diálogos largos sin demasiada intervención del narrador y largas descripciones de los espacios y hasta de la luz. Steinbeck dijo que su intención era escribir una novela como si fuera una obra de teatro, o viceversa, de modo que si alguien quisiera llevarla a las tablas pudiera seguir el libro al pie de la letra sin tener que adaptarlo. Hay una "escena" es particular que es increíble. Están Lennie y la mujer del hijo del jefe en el establo. Luego se van -digamos-, y por unas páginas el establo está vacío mientras atardece, hasta que llegan los demás personajes. Esa transición de personajes con la "cámara" o la focalización que se queda en el establo está muy bien lograda y es muy zarpada.

lunes, 2 de mayo de 2011

Operación Masacre, de Rodolfo J. Walsh

1. Es la segunda vez que lo leo. Hace años me lo compró mi papá en una Feria del Libro (tiene que haber sido hace muchos años, onda en la secundaria, me parece que por la misma época leí La Patagonia rebelde), y creo que en ese entonces me gustó (e indignó) la parte de los hechos pero después me confundió y aburrió la del proceso judicial. En esta segunda lectura, ahora que soy un señor y tengo barba y cada vez más pelos en una sección extrañamente específica de la cara anterior de los antebrazos, la parte del proceso judicial ("La evidencia") se me hizó estremecedora.

2. Estoy en el 42, destino Ciudad Universitaria. Es viernes a la noche y yo me encuentro súper sumergido en la lectura de Operación Masacre, mientras el orden aleatorio del Ipod elige por mí la música que debo escuchar. Cuando el bondi se baja por el rulo de River y toma la Lugones yo estoy leyendo el punto 35, "La justicia ciega". Entonces, el Ipod toma una decisión muy atinada y muy bizarra y hace que Hebe de Bonafini me empieza a hablar al oido. Es el track 1 del disco ese por los veinte años de Madres de Plaza de Mayo, el discurso de Hebe con el que abrió el festival. Muchos escalofríos. Es un gran discurso. Y, al margen de la anécdota (estar leyendo Operación Masacre y que se mezcle con eso), escuchándolo hoy en esta época de néstores y cristinas y juicios a los milicos uno se pone re kirchnerista. En el discurso Hebe dice que a las Madres no las representa ningún partido porque todos se cagan en la justicia. Es del '97 o '98. Después vino Néstor y descolgó el cuadro de Videla.

3. ¿Sabías qué? Cuando Rodolfo Walsh escribió Operación Masacre, era antiperonista. Al final de su vida -cuando acorralado se tiroteó con los milicos en Entre Ríos y San Juan- era o había sido Montonero. El tránsito de un punto al otro se ve en los diferentes prólogos y epílogos del libro (1957, 1964, 1969, y la Carta Abierta de 1977) que acompañan la edición de De La Flor.

4. ¿Sabías qué más? Cuando Rodolfo Walsh acordó la edición de Operación Masacre con Ediciones De La Flor, puso como condición que el libro tuviera un precio accesible para siempre, imponiendo una relación entre costo y sueldo de un obrero para que las variaciones del precio a través del tiempo mantuvieran siempre ese sentido. Hoy sale 33 pesos. Fíjense cuánto sale cualquier otro libro.

5. ¿Sabíais qué máis? Operación Masacre es una novela de no ficción cuando Truman Capote todavía ni pensó en A sangre fría. El dulce de leche, la picana, la birome y la no ficción son argentinos.

6. Sinopsis: El periodista Rodolfo Walsh escucha en un bar en 1957 una historia sobre un fusilado que vive. Investiga y descubre los hechos que narra y denuncia en Operación Masacre. La historia es esta: el día del levantamiento peronista contra la Revolución Libertadora, milicos entran a una casa de Vicente López en la que se está esperando para radioescuchar una pelea boxística porque piensan que ahí van a encontrar a un implicado en el levantamiento. No lo encuentran. Se llevan a todo el mundo. Conducen a los detenidos (sin causa alguna) hasta un descampado en José León Suárez y proceden a fusilarlos. Por cosas de la vida, escapan o sobreviven casi la mitad de los fusilados, algunos sólo para vivir más horrores en cárceles y comisarías, los otros para vivir el exilio. Walsh escribe un año después de los fusilamientos, mientras todavía están sucediendo los corolarios de esa noche. Publica el texto por partes en una revista y más tarde en forma de libro, mientras colabora con los sobrevivientes para intentar que se haga justicia. La justicia nunca llega. Veinte años después la Argentina comienza a sufrir ese cáncer que se llamó Proceso de Reorganización Nacional. Los hechos narrados en Operación Masacre habrían quizás dejado de parecer tan horrorosos a la luz de los nuevos hechos, o de la reiteración de hechos similares, si no fuera porque la denuncia de éstos fusilamientos ilegales fue perpetuada en el inmenso libro que es Operación Masacre por Rodolfo Walsh.

lunes, 25 de abril de 2011

Los cachorros, de Mario Vargas Llosa

1. Qué timing, que nos den de leer a Vargas Llosa en este momento, ¿no? Lo tuve que leer para la materia Literatura del ingreso del IUNA que estoy haciendo. En realidad ya lo había leído hace bastantes años, aparentemente en 2005 según un envoltorio de Mogul que me encontré adentro.

2. Pero recién me empecé a acordar del argumento cuando mencionan al gran danés que está enjaulado y que qué heavy si se soltara. (Se los cuento: unos chicos de colegio católico en Lima, llega uno nuevo, el gran danés se escapa y le muerde el pito -o la pichulita-; a partir de entonces el grupo de amigos sigue pero mientras los demás crecen, Pichulita la pasa como la mierda). Lo que no me acordaba es esto de que está escrito indistintamente en tercera del singular y primera del plural, re boom boom boom latinoamericano (by Vengaboys), re "Usted se tendió a tu lado" de Julio. Estaban buenas esas cosas que hacían los pibes estos antes de morirse o ganar premios nóbel eh.

3. No lo lean, la pasás mal, pobre Pichulita. Está bien, muy bien desarrollado el personaje de Pichula, pero para qué, pobrecito. Igual es muy corto, si les da curiosidad lo pueden leer en un rato, son cuarenta y pico de páginas nomás. Mi edición es una de 1982 de Seix Barral que se compró mi papá en esos años seguro, con una pintura de Paul Klee en la tapa y que viene con otro libro de Vargas Llosa, Los jefes, uno de cuentos que si mal no recuerdo también trata de alumnos limeños de escuelas privadas.

sábado, 16 de abril de 2011

Sólo te quiero como amigo, de Dani Umpi

1. Tercera novela de Dani Umpi, con esta leí todas. Me gustó, está buena. A diferencia de las dos anteriores (Aún soltera y Miss Tacuarembó), en Sólo te quiero como amigo el protagonista es un chico (un chico gay) que se parece al autor (en mi imaginación por lo menos, en lo que piensa y dice y hace y en su look, también). Acá también, como en Miss Tacuarembó, Dani Umpi hizo un poco de investigación (sobre los pájaros en esta ocasión). Dani escribe muy bien, el libro se lee en dos días y es sumamente entretenido (y te reís en el bondi). El final no me lo esperaba. Igual, para mí su masterpiece sigue siendo Aún soltera.

2. La sinópsis y ta: al muchacho lo deja el novio. En retrospectiva nos enteramos del pasado de la relación y a la vez, en el presente, conocemos a la ex suegra, que se hace amiga del ex novio de su hijo cuando la relación entre ellos ya terminó. Mientras tanto, nuestro muchacho conoce a alguien en el trabajo (un trabajo rarísimo, por cierto; me pregunto de dónde sacó Dani Umpi ese trabajo para su protagonista), alguien que tiene un plan para acabar con la invasión de tordos que asola el Uruguay y de paso hacer guita.

3. Más y mejor sobre la novela según el propio Dani Umpi en acá.

lunes, 11 de abril de 2011

Norstrilia, de Cordwainer Smith

1. Sinopsis: Hay un planeta que se llama Norstrilia, o Australia del Norte. Sus habitantes emigraron hace muchos siglos del planeta Tierra, más específicamente de Australia del Norte, y se instalaron en ese mundo que no tiene casi agua. Crian ovejas. Las ovejas sufren una enfermedad que las hace gigantes y deformes, y cuando todo parece ir hacia la catástrofe, los norstrilianos descubren que las ovejas enfermas supuran stroon, y el stroon es el elixir de la casi inmortalidad. Rápidamente Norstrilia se convierte en el planeta más rico del mundo. Los nuevos ricos, sin embargo, desprecian el lujo. Parapetan su planeta con la flota espacial más poderosa del Universo, y se aislan casi totalmente. Crean leyes que limitan el lujo con impuestos altísimos y entonces viven como en el siglo XIX. Destruyen las computadoras, los robots, todo eso. Y además, como el stroon los hace tan longevos, tienen una disposición espartana por la cual matan a un porcentaje de su población cuando llegan a los 18. Todo eso es el contexto. La historia es que hay un norstriliano, Roderick Frederick Ronald Arnold William MacArthur McBan el ciento cincuenta y uno, que tiene en secreto una computadora. ¡Ah! ¡Una cosa más! No me acuerdo si es por el stroon o no, pero la gente puede comunicarse telepáticamente. McBan no puede. Entonces es como si fuera sordo, porque los norstrilianos no hablan con la voz porque les parece de mala educación. Sin embargo, a veces puede "oer" (en vez de oir, con la mente es "oer"; y hablar, "habler") a varios kilómetros a la redonda: como en esa escena de la última Batman de los celulares. Bueno: entonces Rod McBan va a cumplir los 18 y tiene que pasar por el ritual/selección neodarwinista y como es sordo mental está seguro de que lo van a matar. La muerte es por una droga que les inyectan a los condenados para que se rían como monguis hasta morir. Entonces la noche anterior no me acuerdo bien qué pasa, si se pone en pedo o algo así, y se va a ver a su computadora, la que tiene escondida. Estamos hablando de una compu onda HAL 9000. Charla con la compu y ésta le dice que se le ocurrió una idea: si se pone a especular en los mercados financieros del mundo con el capital de la estancia de stroon McBan, puede hacerlo muy rico. Es ilegal, porque las computadoras son ilegales, pero bueno, total lo matan mañana. (No me acuerdo muy bien esta parte, estoy inventando un poco). Entonces él se va a dormir y la compu se queda vendiendo y comprando (¿por Internet?) y a la mañana siguiente McBan es el socio mayoritario del Universo y es propietario del planeta Tierra.

2. Todo lo anterior es la primera mitad de Norstrilia, de Cordwainer Smith, seudónimo de Paul Linebarger. Esa mitad apareció como libro autónomo en 1964 bajo el título de The Planet Buyer. Cordwainer/Paul también se llamó Carmichael Smith, Anthony Bearden y Felix C. Forrest, según el género que estuviera escribiendo. Todos nombres horribles. Además, con su nombre propio fue un (según wikipedia) conocido scholar del Lejano Oriente y un teórico de la guerra psicológica.

3. La segunda parte también apareció como libro autónomo: The Underpeople, 1968. Decíamos: McBan se salva de la selección porque el jurado descubre que en realidad el puede "oer" más que los demás, como Batman en la escena de los celulares, como el Profesor X cuando usa a Cerebro. Entre los del jurado hay uno que viene de la Tierra, un representante de la Instrumentalidad, el gobierno universal. No me acuerdo por qué el tipo este... ah, sí. McBan tiene un enemigo en Norstrilia, uno que vendría a ser como los squib de Harry Potter (soy tan ñoño que me deberían dar un trofeo) pero en este caso no es que nació de magos pero no tiene poderes si no que nació en Norstrilia pero es alérgico al stroon, por lo que va a tener una vida de comparativamente corta duración. Bueno, entonces este enemigo, que se llama El Viejo nomeacuerdoqué y Caliente, lo quiere matar. (Aumentamos la velocidad: x8). La Instrumentalidad saca a McBan de Norstrilia y lo manda a la Tierra. Muchos lo quieren secuestrar o usar o matar o ver, porque es el hombre más rico del Universo y el dueño de la Tierra. La Instrumentalidad suelta varios McBan robot para que hagan de señuelos: la historia de los otros McBan va apareciendo a lo largo del resto de la novela y eso es divertido. El McBan verdadero es convertido en un hombre-gato (nada que ver con el de la canción cuartetera de la Mona Jiménez), o sea una subpersona (The Underpeople, cachás) que es un derivado genético. En la Tierra las subpersonas son esclavos (o negros de antes de la lucha por los derechos civiles en EUA) pero bajo tierra tienen poder y alcance en las altas esferas. McBan es utilizado para la conspiración liberacionista de las subpersonas. En un momento se encuentra con su inconsciente y se da cuenta de que mató a sus padres. Pierde todo su dinero pero vuelve a Norstrilia y se casa. Fin.

4. Gran parte de los tópicos se explican por la década en que fue escrita la novela, como lo de los derechos de las subpersonas. También aparecen el sexo libre y la psicología drogona. Es sin embargo una novela de los '60s yanquis, bien yanquis. Nada de marxismo acá, hipismo capitalista nada más por favor. Al final McBan pierde todo su dinero porque lo dona a Fundación Rod McBan que va a PROGRESIVAMENTE ir integrando a las subpersonas con los humanos. Nada de revoluciones acá por favor.