lunes, 22 de febrero de 2010

Realidad, de Sergio Bizzio

1. Este libro tuvo una buena campaña de prensa, como todos los de Bizzio, y malas críticas, o malas de las que dicen que lo podría haber hecho mejor, ponele. A mí me gustó. Se trata de un canal de televisión en Argentina (yo todo el tiempo pensé en el edificio de Ideas del Sur) en el que hay una casa de Gran Hermano, que es tomado por un grupo de terroristas islámicos. Los terroristas no saben que hay un GH funcionando ahí, de hecho algunos no saben lo que es un GH. Entonces uno de los terroristas se da cuenta del potencial de lo que tienen en sus manos. Lo que decían algunas reseñas era que la idea estaba buena pero no su desarrollo. A mi me pareció que estaba bien. Tiene un par de puntos a favor: se lee a velocidad Harry Potter, es linda la edición, pero sobre todo es verosimil, o lo suficientemente verosimil como para que no me indigne y pueda seguir leyendo. Es un libro menor igual, PERO ESTÁ BIEN. El final podría haber estado mejor. Todo el libro podría haber estado mejor si lo hubiera escrito Houellebecq que es un capo.

2. Tiene interlineado 1,5.

jueves, 18 de febrero de 2010

El perdedor radical, de Hans Magnus Enzensberger

1. Es de la colección de Anagrama que sale con Página 12.

2. Es un ensayo de ochenta páginas que se lee de una sentada. Tiene diecinueve capítulos de pocas carillas cada uno.

3. Es re facho.

4. El perdedor radical es la antípoda del ganador radical. El ganador radical es el millonario que está completamente aislado en términos sociales y pierde la noción de la realidad. El perdedor radical es casi siempre varón porque su problema (es casi descripto como enfermedad) tiene que ver con su masculinidad vulnerada.

5. El perdedor radical es tanto el tipo que mata a su familia y después se suicida, como el tirador de Belgrano o los chicos de Columbine.

6. El perdedor radical se culpa a sí mismo tanto como a los demás por su miseria, y por ende su estallido es destrucción y autodestrucción. Además en ese acto hace que el mundo exterior lo mire.

7. El instinto de conservación no es un hecho natural.

8. "¿Y qué sucede cuando el perdedor radical supera su aislamiento, cuando se socializa y encuentra una patria de perdedores con cuya comprensión e incluso reconocimiento pueda contar, un colectivo de congéneres que le dé la bienvenida, que lo necesite?" --> Los nazis. "Cabe la hipótesis de que Hitler y su séquito no buscaran la victoria, sino que quisieran radicalizar y eternizar el estatus de perdedores". ¿Sí, cabe? ¿Te parece Hans? "El propio Hitler confirmó este diagnóstico al decir que el pueblo alemán no merecía sobrevivir". Bueno, ese es un punto a tu favor Hans. Podríamos decir lo mismo de los judíos de Masada.

10. Todos los grupos guerrilleros, de ETA e IRA a las FARC pasando por muchas siglas que desconozco, son para Hans grupos de perdedores radicales.

11. Los islamistas (así los llama la traducción de Anagrama, vendría a ser el llamado terrorismo islámico) son perdedores radicales. "...la ideología del islamismo representa un medio perfecto para movilizar al perdedor radical, por cuanto consigue amalgamar motivaciones religiosas, políticas y sociales."

12. Esta parte es interesante: el terrorismo moderno es un invento europeo del siglo XIX, de la Rusia zarista. Y también: el terrorismo saca casi toda su simbología (estilo de los mensajes, el kaláshnikov, la indumentaria) de las guerrillas izquierdistas de los sesenta y setenta. Y también, todos los instrumentos técnicos del terrorismo son inventos occidentales.
De modo similar a sus predecesores europeos, los guerreros islamistas se fijan obsesivamente en un puñado de autoridades canónicas. El Corán ha suplantado a Marx, Lenin y Mao (...) Y ya no es el proletariado mundial sino la ummah [nación, en árabe (y en hebreo y en am'arit)] la que sirve de sujeto revolucionario, vanguardia autodenominada representante de las masas, (...) pero sus ideas fijas se las debe al enemigo comunista: la historia sigue leyes inflexibles, la victoria es inevitable, por todas partes hay desviacionistas y traidores que es preciso desenmascarar y colmar de imprecaciones en la mejor tradición leninista.


13. Más argumentos fachos: en los estados árabes no hay libertad política (es el argumento hermano de "Israel es la única democracia de medio oriente", que es un arguemento no del todo verdadero, y muy trucho para justificar lo que justifica).

14. Según Hans (todo lo que digo es según Hans), el problema de los árabes es que están convencidos de la propia superioridad (como todos los demás) pero en su caso además es Dios el que se las asegura, y además esa creencia y esa seguridad choca con la debilidad real. "Todo colectivo de perdedores es proclive a los estados de crispación que pueden explotarse políticamente".

15. Hans se burla del argumento contra las generalizaciones, pero luego dice que "no todos los musulmanes son árabes, no todos los árabes son perdedores, ni todos los perdedores son radicales". No se hubiera burlado si se iba a justificar.

16. Para el final se manda algunos comentarios peligrosos como que la emigración agudiza los riesgos psíquicos de los perdedores porque los expone al choque cultural (así que los inmigrantes son peligrosos).

17. "El objetivo del perdedor radical consiste precisamente en convertir en perdedores a un máximo número posible de personas." Por eso la mayor parte de las víctimas del terrorismo islámico es de los países árabes y es musulmana, según Hans.
Al islamismo no le interesa buscar soluciones al dilema del mundo árabe; se limita a la negación. Se trata de un movimiento apolítico en sentido estricto, puesto que no plantea ningún tipo de reclamaciones negociables. Desea, en términos explícitos, que la mayoría de los habitantes del planeta, conformada por infieles y renegados, se rinda o sea exterminada.
Para Hans el terrorismo logra parcialmente su objetivo al empeorar la calidad de vida en occidente introduciendo la paranoia y dándole poder a las derechas y a la policía.

18. A la final, los que van a pagar el pato son los árabes. "El proyecto de los perdedores radicales consiste en organizar el suicidio de toda una civilización". Porque Wall Street reabrió a la semana del 9-11, y las relaciones de poder no cambiaron.

19. Y listo, ya les conté todo el ensayo de Hans. Es muy facho en casi todo, pero sin embargo debo reconocer que en algunas cosas me parece que tiene razón. Es por el enano fascista que llevamos dentro vió. Fin.

La guerra de las mariquitas, de Copi



1. Hace poco hubo una serie de notas apologéticas de Copi en los medios culturosos de este país, con el fin de reposicionarlo en los charts del corazón de los lectores esnobs y que así nos compráramos la por primera vez en castellano edición de La ciudad de las ratas, fueramos a ver a Moria en el Konex y alguna cosita más. En concepto, no me gustan las modas, pero en la práctica me cuesta sustraerme. Sin embargo, no me culpo: culpo a Eloisa Cartonera. A Eloisa Cartonera también le cuesta sustraerte de las modas. O a lo mejor es una conspiración, y Eloisa Cartonera impone las modas, o es una sección secreta de Planeta o algo así. Así me pasó con Caicedo, por ejemplo. Y así me compré el otro día La guerra de las mariquitas.

2. Yo sabía que existía un escritor Copi, pero no tenía idea de nada. Salvo que César Aira había escrito sobre él. Y sabía que había un historietista Copi, que publicaba en la Fierro unas tiras que eran lo más. ¡Son el mismo! ¡Oh! Copi está MUERTO, hace unos veinte años, así que lo que publica la Fierro de él es todo viejo. Esa fue una sorpresa, porque es lo mejor que sale en esa revista, lo único genial (hay otras cosas que están re bien, pero genial es mucho). Un ejemplo de tira de Copi es la de arriba. ¡Está en francés! Porque Copi trabajaba allá. Para más datos sobre Copi está Wikipedia. Un dato que no está en Wikipedia es que Copi era nieto de Natalio Botana, el del diario Crítica y del que hubo una obra de teatro el año pasado. Acá va otra tira.



3. La guerra de las mariquitas es una novela corta, de menos de cien páginas, que en francés se llama La guerre des pédés, y que fue publicada en 1982. El protagonista, Copi, y su amigo, Bedroom, reciben a Conceiçao do Mundo y a su madre en su departamento de París.
Su madre la ayudó a quitarse una capa de plumas de pavo real que le llegaba hasta los pies. Era al mismo tiempo que madre, su chofer, y salió a estacionar el coche con la capa bajo el brazo. Conceiçao avanzó hacia mí desnuda, con sus zapatos de tacón. No había visto jamás una mujer tan hermosa, aunque se tratara de un hombre. Poseía una cabellera color rojo flamígero que enmarcaba dos ojos de ágata, y la piel mate de las mujeres caribes con una nariz negroide. Su boca era carnosa, con un rojo naranja en los labios; llevaba los ojos maquillados como las negras del sur de los Estados Unidos, con diferentes tipos de polvos fluorescentes. Era totalmente imberbe. Sus senos firmes y picudos. Su bronceado no mostraba la menor huella de bañador. Y entre su cuenca velluda y sus divinas piernas pendía la más maravillosa pija del mundo. Tenía las dimensiones de un antebrazo y el grosor de un puño cerrado de un niño de doce años.
¿Mmkey? Conceiçao vino a satisfacer los deseos masoquistas de Bedroom, pero se va de mambo y lo deforma con un soplete. Los maricas militantes de París se reúnen para debatir. Los travestis brasileros bajan la escalera de Montmartre en un ritual macumba. Los hermafroditas amazonas quieren conquistar el mundo. Copi y Conceiçao viven un amor lleno de dificultades y tienen bastante sexo anal. Después aparecen los extraterrestres, el canibalismo. Y muchas cosas más. Ah, en un momento Michel Foucault y Margrite Duras mueren ametrallados. Copi es todo lo que Aira desea ser, pero bien, con finales. Y mucho más sacado, con sangre y vísceras y semen. Igual es terrible cómo Aira se copia de Copi. Me da intriga qué dirá en su ensayo Aira.

jueves, 11 de febrero de 2010

La novela de Perón, de Tomás Eloy Martínez

1. Tomás Eloy Martínez se murió hace poco: el 31 de enero. Yo empecé a leer este libro en algún momento de octubre o noviembre de 2009, y lo terminé recién el 11 de febrero de 2010. Es decir que el tipo se murió mientras yo lo estaba leyendo. Antes ya me parecía un problema leer a Martínez, por ejemplo no lo saqué nunca de la mochila en la facultad por esto de que era medio conservador y de La Nación y me iban a mirar mal (yo suponía). Pero desde que murió, el problema pasó a ser que no sólo estaba leyendo al tipo de La Nación, sino que además lo estaba leyendo cuando recién había muerto, y me sentía como el que se pone la camiseta de Los Fabulosos Cadillacs porque se juntan y tocan en River, o el que se compra el DVD posmortem de la negra Sosa grabando el disco pre-mortem. Tan es así, que casi me hago famoso, pero mis afanes me lo impidieron. Resulta que pasó esto: http://clubculturalmatienzo.files.wordpress.com/2010/02/revistaenieweb.jpg Donde dice "Más allá, un chico de anteojos lee una novela de Orlando Rodríguez mientras aguarda el comienzo de la función", ese soy yo. La novela de Orlando Rodríguez que pensó Erlan que yo estaba leyendo es Chiquita, la historia de una enana cubana o algo así, que también está editada por Alfaguara y es igual de voluminosa, aparentemente; debido a mi pudor intelectual ni él ni nadie vio la tapa. Oquéi, lets muv on.













2. La novela de Perón, de Tomás Eloy Martínez, es un socotroco de 478 páginas que pesa como si tuviera el doble en la edición que leí yo (la de la foto). Sucedió que un profesor en la facultad mencionaba mucho al libro este cuando hablaba de Perón y de Ezeiza, y entonces me pareció que valía la pena. Una anécdota: Según este profesor (y según la novela) durante los últimos años de Perón en Madrid, en su casa de Puerta de Hierro el general ya no daba ninguna orden, por decidia y también porque López Rega hacía todo por él, desde decidirle la agenda, lo que se iba a poner o lo que iba a comer, hasta abrir o cerrar el paso a las múltiples visitas. Con todos era igual, menos con Martínez. El general le había tomado mucho aprecio al periodista, y si se enteraba que estaba lo hacía pasar directamente. López Rega trataba de estar siempre presente en las conversaciones de Perón y Martínez, así que una vez el periodista le dijo al otro: "General, yo vengo a hablar con usted, no con su mucamo". Eso le valió a Martínez tener que rajarse apenas se murió Perón, por amenazas de la AAA, y no poder volver hasta el '83.

3. La novela de Perón es una historia coral, con personajes cuyos derroteros confluyen en Ezeiza cuando va a llegar Perón a la Argentina y ocurre la masacre esta. Los personajes que se van delineando son tanto de los fachos como de los montoneros. También hay algunos que son apolíticos, y sirven para contar la infancia y juventud de Perón, y en Ezeiza aparecen como un grupo de viejos que una revista juntó ahí para hacer un fotoreportaje porque todos conocieron a Perón en otra época: un primo, la hermana de la primera mujer, etc. Un personaje, Zamora, es el obvio alterego de Martínez. Pero el autor hace algo interesante: en un momento, Zamora empieza a hablar de Tomás Eloy Martínez como de un periodista al que conoció. El mejor capítulo se llama "Primera persona", y el que habla es Martínez, acerca de cuando conoció a Perón la primera vez que le hizo un reportaje.
Entonces, me le acerqué. Le oí decir exactamente lo que yo esperaba que dijera. Sentí que él siempre adivinaba cómo lo veía el otro; que él se adelantaba a encarnar esa imagen. Había sido ya el conductor, el General, el Viejo, el dictador depuesto, el macho, el que te dije, el tirano prófugo, el cabecilla del GOU, el primer trabajador, el viudo de Eva Perón, el exiliado, el que tenía un piano en Caracas. Quién sabe qué otras cosas podía ser mañana. Tantos rostros le vi que me decepcioné. De repente, dejó de ser un mito. Finalmente me dije: él es nadie. Apenas es Perón.
Eso es por el principio del capítulo. Tiene nueve carillas, en una novela de 478, pero es sin duda el mejor capítulo. Por un lado, porque a pesar de ser muy literario, te acerca más a conocer a Perón que todo el resto de la novela. Además, y a pesar de lo pretencioso o tal vez por eso mismo, es el capítulo más sincero creo yo. Y como dije antes eso era lo que buscaba en la novela. Me gustan mucho los epígrafes de frases de Perón en algunos capítulos. Por ejemplo
Cuando los chinos quieren matar a los gorriones, no dejan que se posen en los árboles. Los hostigan con palos, no dejan que se posen, y así les van quitando aliento, hasta que se les rompe el corazón. Con los que quieren volar mucho, yo hago lo mismo. Dejo que vuelen. Más tarde o más temprano todos se caen, como los gorriones.
Perón al autor, junio de 1966
Después, lo otro que está re buenísimo súper guachi es el diario de viaje de Mercedes Villalda Achával de Lonardi, la viuda de Lonardi. HECHOS REALES: Resulta que Perón y su primera mujer, anterior a Eva, vivían en Chile donde él era el agregado militar del gobierno argentino, en el '38. A Lonardi y a su mujer Mercedes los mandan a reemplazar a la pareja peronista. Durante un par de meses conviven, las mujeres se hacen amigas, Perón le enseña la tarea a Lonardi y le transmite todos los datos y la información correspondientes al cargo, y una misión: un chileno va a delatar secretos militares, Lonardi tiene que ir a la casa de un argentino a fotografiar unos planos, no lo puede hacer en la embajada porque no dá hacer espionaje ahí. Perón y su señora se van. Lonardi hace el trabajo y lo agarran con las manos en la masa. Como es un espía, lo encarcelan. Perón le había tendido una trampa. Ahora, fill in the blancks: ¿quién es el primer presidente de la Libertadora, el golpe de estado que derrocó a Perón en el '55? __________________ . Para la novela Martínez consiguió el diario de viaje de la esposa de Lonardi. Muy bueno. Otra cosa que me gusta es cómo construye al personaje Perón, que cuando aparece es tan fuerte que el narrador omnisciente que habla todo el tiempo termina entregándose, y de pronto el que habla en primera persona es Perón, sin que se introduzca el diálogo.

4. En mi opinión, si alguna vez se topan con el libro, agarren y lean el capítulo 14, y ya está. Salvo que tengan mucha intriga sobre Perón y lo que pasó en Ezeiza y todo eso, que para ver eso está bueno aunque claramente sea literatura y claramente esté sesgadísima la mirada del autor. El libro abona mucho a la teoría de que Perón era bueno y la culpa de todo la tiene López Rega. De hecho, el final es muy hollywoodensemente en ese sentido.

viernes, 5 de febrero de 2010

Patriotas : Héroes y hechos penosos de la política argentina, de Juan José Becerra

1. Me da re paja re escribir esta re seña así que la hago re corta. Este libro es lindo y salió en el verano para que los progresistas lo leyéramos en la playa. Yo, sin embargo, lo leí haciendo caca, viajando en bondi y tomándome una birra, en ese orden y en muy poco tiempo. Becerra es un periodista. El libro analiza crítica e irónicamente a algunos de los nuevos personajes de la argentina neo conservadora: hay un capítulo acerca del rabino Sergio Bergman, uno sobre monseñor Aguad, uno sobre De Narváez (muy gracioso), uno sobre el gaucho trucho este de la Federación Agraria, y uno muy bueno sobre Aguinis y su libro caca Pobre patria mía. Después hay un par sobre el conflicto con el campo y sobre el mundo sojero y cómo funciona el negocio de la soja que son interesantes, y en uno de ellos además hace un análisis de los libros El juguete rabioso de Arlt y Don Segundo Sombra de Güiraldes para relacionarlos con las ideas sobre el campo y la ciudad en la Argentina nuestra de cada día amén. Se destaca el hecho de que a pesar de ser muy anti opositores, el libro no deja de criticar de manera bastante dura al kirchnerismo (sobre todo por los errores boludísimos que cometieron con la 125). That's all folks!