domingo, 7 de mayo de 2017

Gualicho, de Gael Policano Rossi

1.
Primer libro en papel de la editorial De Parado y primera novela del poeta, actor, dramaturgo, astrólogo, seguramente algo más y ahora también novelista Gael Policano Rossi. De Parado lleva como subtítulo: "La editorial más puto de la Argentina". Gualicho lleva como subtítulo "La chancha que tenés adentro". Todo promete.

2.
Pero mejor que prometer es realizar y Gualicho, si algo hace es cumplir. A qué me refiero: a que Gualicho parte de una premisa (ensayo una formulación yo: un joven heterosexual engualichado que siente una irrefrenable necesidad por ser penetrado) y no la suelta nunca, le busca los recodos, se hace cargo de los peros. Daniel, el protagonista, tarda una buena, verosímil cantidad de páginas (todo lo que sería el primer acto, pienso ahora) en entender y sobre todo aceptar que su malestar se soluciona con una pija en su recto. Y para mejor, la premisa no se pierde en ese primer punto de giro, porque la palabra clave en la premisa sería "irrefrenable". Con una pija no alcanzaba.

3.
El otro motivo por el que la novela está buenísima, a mi entender, es la prosa. No es fácil escribir un libro pornográfico, en el que como su nombre lo indica hay que describir el garche en detalle, sin caer en tópicos insulsos. Copiaría un fragmento acá pero la verdad ahora que lo veo todo funciona en sistema. Debería transcribir un garche completo, porque no sólo está bien cada frase o cada párrafo, está muy bien la progresión.

4.
Más temprano que tarde mi calentura de lector devino en espanto, y ese es un tercer mérito de Gualicho: el género (literario). El porno no sé si es un género, pero Gualicho cuenta un gualicho (una maldición, traduzco para mis imaginarios lectores no argentinos), y un gualicho busca cagarle la vida al engualichado, como le sucede a Daniel. Así que en un momento ya no me calentaba más, quería que pare. No les cuento como termina la historia. Léanla. Ah, a todo esto, son 114 páginas. Se lee en una sentada.

1 comentario:

Jorge Reitter dijo...

Oh, ya lo quiero leer entonces, muy estimulante la revisión.