jueves, 29 de marzo de 2018

El Incal, de Alejandro Jodorowsky y Möebius

1.
Voy a tratar de no hacer la reseña expositiva en la que les explico que El Incal es una saga de historietas de ciencia ficción y misticismo guionadas por Alejandro Jodorowsky e ilustradas por Möebius, publicadas originalmente en francés en la revista Metal Hurlant entre los años 1980 y 1988, porque para eso está la reseña de Wikipedia.

2.
Pero es eso. Es como la cumbre del cómic europeo, el summum de la ciencia ficción, el ápice del dibujo. Miren esto, háganle zoom:


Qué pedazo de Dios del patriarcado, ¿no?

3.
Bueno. El problema de El Incal es Jodorowsky. También es obviamente su virtud, porque el universo de El Incal es puro Jodorowsky, pero también es su problema, porque Jodorowsky no es muy buen guionista. Es muy imaginativo, pero no le importa mucho la sofisticación de la narrativa. Entonces El Incal es una cosa que pasa atrás de la otra, medio como Lost, siempre hay una cosa más grande que contiene a la anterior en esta aventura metafísica donde de verdad está en juego el Universo. (Lost es para mí el arquetipo de eso: una narración en la que los conflictos no se resuelven, total quedan contenidos en el próximo conflicto en la secuencia de los acontecimientos). Esto hace que en principio no sea muy atrapante, me parece, de pronto, la narración. Pero los dibujos son tan buenos (Möebius es todo lo que está bien) que seguís, y en un momento te deja de importar que Jodorowsky se cague en todo, te empieza a gustar eso mismo, que la trama sea tan irresponsable (porque permite unas escenas espectaculares) y te metés, y la pasás re bien. Y no querés que termine. Pero después termina. En la edición integral de Reservoir Books que es esta qué leí yo y que está en venta ahora mismo en todas las librerías mainstream, espectacular súper china con tapa dura y tamaño Todo Mafalda, cuando terminan las cinco partes de El Incal hay una mini historieta más, y después hay un montón de páginas a todo color de una suerte de enciclopedia que nadie había pedido. Está llena de redundancias, aunque también algunas cosas interesantes tiene, sobre los orígenes del proyecto y los de algunas de las ideas. Resulta que El Incal es producto del famoso proyecto fallido de adaptar Dune, en el que Dalí iba a hacer de rey y Pink Floyd iba a hacer la música y todo eso. Jodorowsky conoció a Möebius porque lo contrató como storibordista de la pelicula, y los diseños de naves y personajes terminaron en muchos casos acá en El Incal. Gran historia la del proyecto que no fue. Hay un documental al respecto.

4.
EN CONCLUSIÓN: El Incal vale más la pena por Möebius que por Jodorowsky, no me subyugó pero me dio algunas alegrías, el tomo es curiosamente liviano para lo grande que es así que lo pude leer cagando (punto a favor) y si lo leés sos más culto, pero si no lo leés no pasa nada. Esta es la primera página:




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