1. Leí tres libros de Kerouac, en este orden: En el camino, Big Sur y Los vagabundos del Dharma. En el camino es un libro que le mueve el piso a más de uno. Recientemente estuve hablando con un chico que hasta no hace tanto no sólo no era lector sino que además era una de esas personas que hacen un poco de culto a la ignorancia, de esas que no hacen suyo el slogan peronista de las alpargatas y los libros sólo porque no tienen sensibilidades sociales de ese tipo. Bueno, resulta que este chico leyó En el camino y no lo podía creer. No hace falta aclarar que me parece mucho mejor que alguien que empieza a leer lo haga por Kerouac en lugar de hacerlo por J. K. Rowling (nada personal). En fin, que es un buen libro. La verdad es que no me acuerdo en qué circunstancias de mi vida lo leí, pero en cuanto a lecturas fue hace unos cuatro años cuando me enteré de que existían los beatniks, algo después de leer El almuerzo desnudo y de conocer a Bukowski (que ya sé, no es un beatnik y un toque los odia, pero como los conocí juntos los tengo emparentados). Las escenas de En el camino que más me gustaron fueron las más explicitamente sexuales o las que implicaban mayor grado de marginalidad, como a muchos otros lectores, supongo. Big Sur lo agarré dos años después del recien mencionado, y me causó una impresión mayor, porque empezó por no gustarme nada. No se parece en nada a En el camino, Kerouac no parece más un vagabundo romántico, sino más bien un californiano en busca de experiencias trascendentales con la naturaleza, un hippie cualquiera (y de nuevo, sí, ya sé, no es un hippie cualquiera porque fue "hippie" diez años antes que los demás, cuanto menos, pero a los efectos de mi gusto me da igual). En Big Sur a Kerouac todo parece venirle bien, y eso me hinchaba un poco las pelotas, hasta que finalmente se deprime y tiene todos esos episodios solo en la cabaña de Big Sur que me hicieron disfrutar el libro desde ahí y hasta el final. En definitiva, me gustó un montón ese libro, se la re banca y lo recomiendo.
2. Ahora leí Los vagabundos del Dharma, al igual que los otros dos por préstamo de la prestigiosa biblioteca Minovich. Con Los vagabundos del Dharma me pasó algo similar a lo que me pasó con Big Sur: Kerouac la pasa bien, todo el tiempo. Pero TODO EL TIEMPO. ¿Cómo se puede escribir un libro sin un puto conflicto? ¡Posta! Los únicos conflictos son que tiene frío, en algunas partes, cuando se va de mochilero. Qué boludo. Hay un solo conflicto real, que dura un puto capítulo, me dio esperanzas por un momento de que el libro iba a remontar, pero no. Y Neal Cassidy, el protagonista/co-protagonista, modelo a seguir y objeto de deseo homosexual de Kerouac en En el camino, que también tiene una buena cuota de protagonismo (menos gay) en Big Sur, en este libro fue reemplazado por un idiota que me cae mal. Y todo eso budista es una mierda seca. No porque el budismo sea una mierda seca, sino porque no sé, son todos yanquis, y estudian en Berkeley. Y después todo degeneró en el New Age. Además acabo de leer Las particulas elementales, que es la reseña que viene, y me mal predispone para todos esos asuntos New Age.
3. De todos modos, y aunque la novela en sí me haya parecido una garcha, tiene muy buenas frases, porque Kerouac escribe muy muy bien. Fin.
lunes, 29 de diciembre de 2008
Los vagabundos del Dharma de Jack Kerouac
Etiquetas:
Jack Kerouac,
maraca,
para leer esto mejor lean la Viva
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