1. More than human (1953) es uno de los libros de ciencia ficción editados por Minotauro de los que ya hablé en mi mejor y menos leído post (aquel sobre Ciudad de Clifford D. Simak (acá)). Lo primero que debo decir sobre este libro es que los X-Men le deben bastante. Aunque la idea principal no sea la misma, existen los siguientes elementos en común: mutantes, evolución, superpoderes diferentes según cada uno. Se diferencian ampliamente en aquello en lo qué evolucionan, es decir en cuál es el homo posterior al homo sapiens (si les digo les cago el libro, y no quiero hacerlo). En Más que humano es mucho más creativo que en los X-Men. No así los poderes, que sí son más lógicos (nadie tira hielo, ni fuegos artficiales, ni rayos de los ojos, ni le salen espinas del culo, etc.; son más bien los superpoderes con nombres o prefijos en griego) aunque menos originales (a nuestros ojos nerds de hoy día, no así a los del '50)
2. Más que humano ganó un par de premios en su momento, y otros retrospectivos también. Tiene adaptación a novela gráfica (gracias Wikipedia). Y fue elogiado por los diarios que se apresuraban a aclarar que para ser ciencia ficción, estaba muy bien. Porque a la gente la ciencia ficción no le gusta (a la gente bien, a la gente cool) (y los remonto de nuevo al post de Ciudad). Lo cierto es que, para ser ciencia ficción, su prosa está muy bien, y eso sí hay que aclararlo, porque los escritores de ciencia ficción suelen estar más ocupados en su trama que en su prosa. En el caso de Sturgeon, llama la atención lo bien que está escrito. Hasta tiene partes en las que interviene la poesía (por ejemplo "Los bordes y los marcos de las ventanas asomaban entre las puntas del follaje", que en inglés es "The edges of the hedges, the ledges and wedges", con versito y todo) y parece ser que en su idioma original, tiene cierta métrica por la cual el ritmo de lectura no sé qué cosa. Y también nos puede deleitar con líneas que no tenían nada de políticamente incorrectos en los '50 y hasta eran muy progres por su contenido, como este: "En aquella guarida, mitad cabaña y mitad caverna, junto a aquel fuego que humeaba en medio de la habitación y aquella carne que giraba lentamente sobre la llama, con la ayuda de dos negras que apenas sabían hablar, un bebé mongoloide y una niña de lengua afilada que parecía despreciarlo, Lone construyó el aparato". Aclaro que las dos negras también son niñas, de hecho son más niñas.
3. En conclusión: a los amantes de la ciencia ficción les va a gustar seguro, a los no amantes también les puede gustar, pero claro que hay que tener cietos recaudos tomados, saber de antemano que es un libro del '53, con todo lo que eso conlleva en la ciencia ficción yanqui. A mí me gustó. Fin.
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