1.
Otro cómic cosechado en mi paso por la Feria de Editores, regalo de la Loba (y creo que con este ya leí y reseñé todos). Tommi Parrish es une chique australiane no binarie, y la editorial mantuvo el título original en inglés aunque los relatos gráficos breves que pueblan el tomito están traducidos al castellano. El trazo, los colores, las sombras y todo el asunto visual es muy hermoso, y un poco por eso lo elegí, cual urraca que junta objetos brillantes. No termino de escribir la frase anterior y ya estoy googleando si, efectivamente, las urracas se sienten atraídas por los objetos brillantes. La respuesta es: no. Incluso encontré una fuente que podríamos llamar fidedigna. Al final Hergé, además de racista, era un bully ornitológico.
A propósito del garca de Hergé que además de racista, difama a las urracas y las trata de chorras. |
2.
De todos los cómics que me traje de la FED, este lo empecé primero y lo terminé último, porque cuando arrancás es medio difícil cazarle la onda: los relatos no se entienden mucho, a veces parece que no hubiera un relato. Cuando lo retome le puse más onda y encontré que los relatos están y que son muy delicados y bellos, sólo que a priori no están servidos en bandeja como OTROS EJEM EJEM nos tienen acostumbrado (ahre pesado con Hergé: en realidad me gusta Hergé, no me crean nada). Una de las vueltas más interesantes es que muchos de los personajes no parecen tener género o no es fácil determinar a cuál representan (porque no se autoperciben chicxs, son dibujos). Paradigmática me parece esta imagen en la que no se entiende (o yo no entiendo, y flasheo que es a propósito) si lo que el personaje tiene entre las piernas es un pene o una sombra.
Y de paso les estoy mostrando qué lindo que dibuja/pinta este chique australiane. |
3.
Los relatos son TRISTES. Todo es de hecho un poco EMO. Hay uno muy hermoso en el que le protagoniste visita a la abuela que está internada y alucinando. No se los espoileo, pero se los recomiendo.
4.
A veces parece que me gusta todo lo que leo, ¿no? Bueno, lo que pasa es que tengo muy buen criterio para elegir. Y también pasa que tengo una pila de libros muertos en mi mesa de luz que nunca voy a terminar (aunque siguen en esa pila que se supone es de libros en estado de ser leídos) y no los voy a terminar porque no me gustaban. Si alguien me paga, los termino. De hecho sueño con el día en que alguien crea que yo leyendo mi biblioteca completa califica de perfo o algo así y me pague por hacerlo. Capaz si lo hago en una vitrina.
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