martes, 18 de junio de 2019

El discurso vacío, de Mario Levrero

1.
Hermano mayor de La novela luminosa por edad, hermano menor de La novela luminosa por tamaño, El discurso vacío es un diario, es una novela, es un conjunto de ejercicios caligráficos (en realidad, el contenido de los ejercicios: la caligrafía, o grafía a secas como aclara Jorge Mario Varlotta Levrero, nos es negada en forma de letras de imprenta), y además es un ensayo y un libro de autoayuda, quizás su mayor valor. Esto que está en el epílogo, por ejemplo, es hermoso y lo transcribo:
Cuando se llega a cierta edad, uno deja de ser el protagonista de sus acciones: todo se ha transformado en puras consecuencias de acciones anteriores. Lo que uno ha sembrado fue creciendo subrepticiamente y de pronto estalla en una especie de selva que lo rodea por todas partes, y los días se van nada más que en abrirse paso a golpes de machete, y nada más que para no ser asfixiado por la selva; pronto se descubre que la idea de practicar una salida es totalmente ilusoria, porque la selva se extiende con mayor rapidez que nuestro trabajo se desbrozamiento y sobre todo porque la idea misma de "salida" es incorrecta: no podemos salir porque al mismo tiempo no queremos salir, y no queremos salir porque sabemos que no hay hacia dónde salir, porque la selva es uno mismo, y una salida implicaría alguna clase muerte o simplemente la muerte. Y si bien hubo un tiempo en que se podía morir cierta clase de muerte de apariencia inofensiva, hoy sabemos que aquellas muertes eran las semillas que sembramos de esta selva que hoy somos.
2.
Qué increíble eso de arriba.

3.
De todos lxs autorxs que leo y con lxs que me identifico en el proceso de leerlos (se llama empatía), Levrero es el que más. Y me pregunto por qué, si era un viejo y gordo uruguayo sedentario, y yo soy un joven y esbelto argentino nómade. Dato curioso: Levrero no era gordo: cierto que me pasó lo mismo cuando leí La novela luminosa, él se describe como Jabba The Hutt y después lo buscas en fotos y no es. ¿Será una cualidad de Levrero, o será que me pasa a mí?

4.
Recién releí mi reseña de La novela luminosa (el link está arriba), y me gustó un montón. Cualquier cosa que escriba ahora será repetición de mi mismo yo, empeorado con los años. Y todo lo importante ya lo dije en el punto 1. En fin: es un librazo, leanlo, fin. Nota para mí: No te olvides de leer a Levrero para siempre.

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