lunes, 25 de abril de 2011

Los cachorros, de Mario Vargas Llosa

1. Qué timing, que nos den de leer a Vargas Llosa en este momento, ¿no? Lo tuve que leer para la materia Literatura del ingreso del IUNA que estoy haciendo. En realidad ya lo había leído hace bastantes años, aparentemente en 2005 según un envoltorio de Mogul que me encontré adentro.

2. Pero recién me empecé a acordar del argumento cuando mencionan al gran danés que está enjaulado y que qué heavy si se soltara. (Se los cuento: unos chicos de colegio católico en Lima, llega uno nuevo, el gran danés se escapa y le muerde el pito -o la pichulita-; a partir de entonces el grupo de amigos sigue pero mientras los demás crecen, Pichulita la pasa como la mierda). Lo que no me acordaba es esto de que está escrito indistintamente en tercera del singular y primera del plural, re boom boom boom latinoamericano (by Vengaboys), re "Usted se tendió a tu lado" de Julio. Estaban buenas esas cosas que hacían los pibes estos antes de morirse o ganar premios nóbel eh.

3. No lo lean, la pasás mal, pobre Pichulita. Está bien, muy bien desarrollado el personaje de Pichula, pero para qué, pobrecito. Igual es muy corto, si les da curiosidad lo pueden leer en un rato, son cuarenta y pico de páginas nomás. Mi edición es una de 1982 de Seix Barral que se compró mi papá en esos años seguro, con una pintura de Paul Klee en la tapa y que viene con otro libro de Vargas Llosa, Los jefes, uno de cuentos que si mal no recuerdo también trata de alumnos limeños de escuelas privadas.

sábado, 16 de abril de 2011

Sólo te quiero como amigo, de Dani Umpi

1. Tercera novela de Dani Umpi, con esta leí todas. Me gustó, está buena. A diferencia de las dos anteriores (Aún soltera y Miss Tacuarembó), en Sólo te quiero como amigo el protagonista es un chico (un chico gay) que se parece al autor (en mi imaginación por lo menos, en lo que piensa y dice y hace y en su look, también). Acá también, como en Miss Tacuarembó, Dani Umpi hizo un poco de investigación (sobre los pájaros en esta ocasión). Dani escribe muy bien, el libro se lee en dos días y es sumamente entretenido (y te reís en el bondi). El final no me lo esperaba. Igual, para mí su masterpiece sigue siendo Aún soltera.

2. La sinópsis y ta: al muchacho lo deja el novio. En retrospectiva nos enteramos del pasado de la relación y a la vez, en el presente, conocemos a la ex suegra, que se hace amiga del ex novio de su hijo cuando la relación entre ellos ya terminó. Mientras tanto, nuestro muchacho conoce a alguien en el trabajo (un trabajo rarísimo, por cierto; me pregunto de dónde sacó Dani Umpi ese trabajo para su protagonista), alguien que tiene un plan para acabar con la invasión de tordos que asola el Uruguay y de paso hacer guita.

3. Más y mejor sobre la novela según el propio Dani Umpi en acá.

lunes, 11 de abril de 2011

Norstrilia, de Cordwainer Smith

1. Sinopsis: Hay un planeta que se llama Norstrilia, o Australia del Norte. Sus habitantes emigraron hace muchos siglos del planeta Tierra, más específicamente de Australia del Norte, y se instalaron en ese mundo que no tiene casi agua. Crian ovejas. Las ovejas sufren una enfermedad que las hace gigantes y deformes, y cuando todo parece ir hacia la catástrofe, los norstrilianos descubren que las ovejas enfermas supuran stroon, y el stroon es el elixir de la casi inmortalidad. Rápidamente Norstrilia se convierte en el planeta más rico del mundo. Los nuevos ricos, sin embargo, desprecian el lujo. Parapetan su planeta con la flota espacial más poderosa del Universo, y se aislan casi totalmente. Crean leyes que limitan el lujo con impuestos altísimos y entonces viven como en el siglo XIX. Destruyen las computadoras, los robots, todo eso. Y además, como el stroon los hace tan longevos, tienen una disposición espartana por la cual matan a un porcentaje de su población cuando llegan a los 18. Todo eso es el contexto. La historia es que hay un norstriliano, Roderick Frederick Ronald Arnold William MacArthur McBan el ciento cincuenta y uno, que tiene en secreto una computadora. ¡Ah! ¡Una cosa más! No me acuerdo si es por el stroon o no, pero la gente puede comunicarse telepáticamente. McBan no puede. Entonces es como si fuera sordo, porque los norstrilianos no hablan con la voz porque les parece de mala educación. Sin embargo, a veces puede "oer" (en vez de oir, con la mente es "oer"; y hablar, "habler") a varios kilómetros a la redonda: como en esa escena de la última Batman de los celulares. Bueno: entonces Rod McBan va a cumplir los 18 y tiene que pasar por el ritual/selección neodarwinista y como es sordo mental está seguro de que lo van a matar. La muerte es por una droga que les inyectan a los condenados para que se rían como monguis hasta morir. Entonces la noche anterior no me acuerdo bien qué pasa, si se pone en pedo o algo así, y se va a ver a su computadora, la que tiene escondida. Estamos hablando de una compu onda HAL 9000. Charla con la compu y ésta le dice que se le ocurrió una idea: si se pone a especular en los mercados financieros del mundo con el capital de la estancia de stroon McBan, puede hacerlo muy rico. Es ilegal, porque las computadoras son ilegales, pero bueno, total lo matan mañana. (No me acuerdo muy bien esta parte, estoy inventando un poco). Entonces él se va a dormir y la compu se queda vendiendo y comprando (¿por Internet?) y a la mañana siguiente McBan es el socio mayoritario del Universo y es propietario del planeta Tierra.

2. Todo lo anterior es la primera mitad de Norstrilia, de Cordwainer Smith, seudónimo de Paul Linebarger. Esa mitad apareció como libro autónomo en 1964 bajo el título de The Planet Buyer. Cordwainer/Paul también se llamó Carmichael Smith, Anthony Bearden y Felix C. Forrest, según el género que estuviera escribiendo. Todos nombres horribles. Además, con su nombre propio fue un (según wikipedia) conocido scholar del Lejano Oriente y un teórico de la guerra psicológica.

3. La segunda parte también apareció como libro autónomo: The Underpeople, 1968. Decíamos: McBan se salva de la selección porque el jurado descubre que en realidad el puede "oer" más que los demás, como Batman en la escena de los celulares, como el Profesor X cuando usa a Cerebro. Entre los del jurado hay uno que viene de la Tierra, un representante de la Instrumentalidad, el gobierno universal. No me acuerdo por qué el tipo este... ah, sí. McBan tiene un enemigo en Norstrilia, uno que vendría a ser como los squib de Harry Potter (soy tan ñoño que me deberían dar un trofeo) pero en este caso no es que nació de magos pero no tiene poderes si no que nació en Norstrilia pero es alérgico al stroon, por lo que va a tener una vida de comparativamente corta duración. Bueno, entonces este enemigo, que se llama El Viejo nomeacuerdoqué y Caliente, lo quiere matar. (Aumentamos la velocidad: x8). La Instrumentalidad saca a McBan de Norstrilia y lo manda a la Tierra. Muchos lo quieren secuestrar o usar o matar o ver, porque es el hombre más rico del Universo y el dueño de la Tierra. La Instrumentalidad suelta varios McBan robot para que hagan de señuelos: la historia de los otros McBan va apareciendo a lo largo del resto de la novela y eso es divertido. El McBan verdadero es convertido en un hombre-gato (nada que ver con el de la canción cuartetera de la Mona Jiménez), o sea una subpersona (The Underpeople, cachás) que es un derivado genético. En la Tierra las subpersonas son esclavos (o negros de antes de la lucha por los derechos civiles en EUA) pero bajo tierra tienen poder y alcance en las altas esferas. McBan es utilizado para la conspiración liberacionista de las subpersonas. En un momento se encuentra con su inconsciente y se da cuenta de que mató a sus padres. Pierde todo su dinero pero vuelve a Norstrilia y se casa. Fin.

4. Gran parte de los tópicos se explican por la década en que fue escrita la novela, como lo de los derechos de las subpersonas. También aparecen el sexo libre y la psicología drogona. Es sin embargo una novela de los '60s yanquis, bien yanquis. Nada de marxismo acá, hipismo capitalista nada más por favor. Al final McBan pierde todo su dinero porque lo dona a Fundación Rod McBan que va a PROGRESIVAMENTE ir integrando a las subpersonas con los humanos. Nada de revoluciones acá por favor.

viernes, 8 de abril de 2011

Una enciclopedia de datos inútiles, de Homero Alsina Thevenet

1. Este es el paradigma de los libros para hacer caca: el libro del gran defeque, como dijo Joni.

2. El nombre es un engaño, la mayoría de los datos que provee son del tipo efemérides, no del tipo inútiles. Y también hay algunas notas muy informativas.

3. El autor es, según parece por su obra y por su biografía, un importante crítico de cine uruguayo. Homero Alsina Thevenet. Buen nombre. Y aparte, en wikipedia está todo eh. Es impdesionante.

4. Todos los "datos" son más o menos curiosos, unos más conocidos y otros más ignotos. El libro está dividido en secciones que hablan de cosas: de sexo, de historia, de cine. De pronto, mientras hacía caca, un "dato" completamente horrible y fuera de registro que me traumará para siempre. (En serio).
1973: Durante una marcha pacifista en Washington es arrestado el cuáquero Robert A. Martin (28 años) quien se niega luego a pagar una multa de 10 dólares. Enviado a una cárcel de Columbia fue alojado junto a prisioneros ya rotulados como agresivos, quienes en dos dias lo violaron cincuenta veces.
Buscando morbosamente más información en Wikipedia descubrimos que eso no fue lo único que le pasó a Robert A. Martin en su vida. Después fue punk.

viernes, 1 de abril de 2011

Los hermanos Karamázov, de Fiódor Mijáilovich Dostoievski

1. Quién me manda, ¿no?

2. Cuando estaba en la comuna, allá por el verano boreal del año 2005 (alpaim ve jamesh) en Beer Sheva, lo único que podía hacer era sudar, fumar narguila y leer. Me terminé los libros que me había llevado, después leí los que Joni me mandó por correo, y después leí los de Flor y Shirly en castellano y al final terminó la comuna justo cuando estaba por empezar a leer los libros en portugués de los curitibanos. (Creo que esto ya lo conté en otra reseña). La comuna fue una garcha, los curitibanos me odiaban y yo los odiaba a ellos, en dos meses y medio llovió una sola vez y el calor era insoportable, y además yo me encontraba emocionalmente muy perturbado. No sé si viene al caso pero voy a contar una anécdota. El programa en el que estábamos nos permitía irnos de la ciudad un fin de semana cada tanto. Llegó el primer finde que nos podíamos ir. Cada uno de mis socios comunales se fue yendo y a mí me tocó irme último. Creo que pasé el fin de semana en Yerushalaim. Cuando volví el lunes, Dati (léase Dachi) me dijo "¡Alejandro, você não tiró o lixo e agora um rato entró na casa! ¡UM RATO ENTRÓ NA CASA!". Había una rata en el departamento. Los brasileros compraron una trampa y la atraparon. No llegaba a rata, más bien era una simpática lauchita. David y Gabri la querían ahogar en el inodoro, pero los convencimos de que la llevaran a la calle y la soltaran. Después nos mostraron el video que filmaron con la cámara digital. Le habían prendido fuego.

3. Uno de los libros que leí en la comuna fue Los demonios, de Fiódor Mijáilovich Dostoievski, en dos tomos traidos de mi casa y cargados hasta entonces cinco meses en una valija. Los demonios se llama también Los endemoniados o Demonios, dependiendo de la traducción. No podría contar ahora el argumento de la novela, ya no lo recuerdo, pero me quedaron muy marcados un par de personajes, la sensación que me producía la lectura, y una escena en particular, en la que un personaje argumenta ontológicamente por qué el suicidio lo convertiría en Dios. Con ese libro, Dostoievski entró a mi podio (más sobre mi podio en esta reseña, desde el punto 2).

4. Después leí Memorias del subsuelo de vacaciones en Villa Gesell. Cope.

5. Este me lo llevé a las vacaciones que Maia Natasha y sho emprendimos este verano. Increíblemente, lo empecé y hasta terminé el primer tomo estando aún en Uruguay. Cuando me reinserté a la rutina de la vida porteña bajé el ritmo de lectura.Leí la última perorata de Aliosha Karamázov algo así como un mes y medio después de haberlo empezado, en un viaje en el 42, escuchando en los auriculares una pieza de Wagner especialmente seleccionada por el místico orden aleatorio de mi ipod.

6. Los hermanos Karamázov es la última novela que escribió Dostoievski, y tengo miedo de haber leído su mejor novela y ya no poder leer más nada de él. Por ejemplo, temo que Crimen y Castigo sea un embole ahora. Según me dicen es muuuucho más densa que esta, como si agarraramos la parte en que Iván Fiodorovich flashea con la culpa y la hiciéramos novela.

7. Tere me dijo el otro día que ella quería leer de Dostoievski "esa novela, la del parricidio". Es esta. Freud escribió Dostoievski y el parricidio. Yo sin embargo, mientras la leía, no la pensé como una novela sobre el parricidio específicamente. Más bien me pareció una novela sobre el ateismo y la religión (cristiana). Es sin duda la novela más cristiana que leí en mi vida (y la mejor novela cristiana también). En wikipedia dice que le gusta al papa Mazinger Benedicto XVI.

8. Sinopsis: Rusia SXIX, Fiódor Pavlovich Karamazov tiene tres hijos (más uno ilegítimo) pero no les da pelota y es malo y lujurioso y un zangano aristócrata. Sus hijos crecen y por distintos motivos se reúnen en el pueblo donde vive el padre. Dimitri es el mayor y tiene una carácter de mierda. Ivan es ateo. Aliosha es aprendiz de monje en el monasterio local y tiene un ídolo, el staret Zosima. El hijo ilegítimo vive en la casa del padre como cocinero. Se llama Smerdiakov (algo así como mierdoso). Dimitri y Fiodor aman a la misma mina. Dimitri está comprometido con otra mina a su vez, que es la mina a la que ama Iván. Aliosha tiene una relación pedofílico-casta con una niña paralítica. Alguien mata a Fiódor Pavlovich. Se enjuicia a Dimitri, pero no sabemos si fue él o en cambio fue Smérdiakov -y este, a su vez, si fue, no sabemos si tuvo la venia de Iván o no la tuvo-. En paralelo, varias historias: muere el staret Zosima pero antes de morir lo expulsa a Aliosha del monasterio, le dice que tiene que vivir en la sociedad abierta porque es su destino. Un hombre ultrajado por Dimitri tiene un hijo moribundo -y una mujer loca, una hija paralítica y una hija mala onda-. Y también está la historia de Kolia Krasotkin, un niño socialista; la de Ivan y sus alucinaciones con el demonio; la vida del staret Zosima antes de volverse monje; el libro que escribe Aliosha sobre las prédicas de Zosima (es un embole)...

9. La novela se divide en doce libros y en mi edición tiene dos tomos y mil y pico de páginas. Mi libro favorito fue "Los niños", protagonizado por Kolia Krasotkin y casi sin relación con la historia de los hermanos Karamazov. Y bueno, eso fue Los hermanos Karamázov de Fiódor Mijáilovich Dostoievski para Super Nintendo y espero que les haya gustado.

domingo, 27 de marzo de 2011

Lo que queda de Auschwitz, de Giorgio Agamben

1.
(...) Mis resentimientos existen para que el delito se convierta en una realidad moral para el criminal, para que quede enfrentado a la verdad de su delito(...) El sentido natural del tiempo tiene efectivamente sus raíces en el proceso fisiológico de cicatrización de las heridas y ha entrado a formar parte de la representación social de la realidad. Precisamente por este motivo, tiene un carácter no sólo extramoral, sino antimoral. Es un derecho y un privilegio del ser humano no mostrarse de acuerdo con todo acontecimiento natural, y, en consecuencia, tampoco con la curación biológica provocada por el tiempo. Lo pasado, pasado está: esta expresión es tan verdadera como contraria a la moral y al espíritu... El hombre moral exige la suspensión del tiempo; en nuestro caso, clavando al malhechor en su fechoría.
(De Un intelectual en Auschwitz, de Jean Améry, citado en Lo que queda de Auschwitz).

2. Agamben es un filósofo italiano contemporáneo (vivo y produciendo). Lo que queda de Auschwitz: El archivo y el testigo (Homo Sacer III) es parte de esta trilogía Homo Sacer en la que el autor intenta demostrar que toda la obra jurídica que se desprende del derecho romano llegando hasta nuestros días considera al hombre como nuda vida, lo que aparentemente significa algo así como "pura vida", "vida y punto", o, en uruguayo, "vida y ta": esto sería la vida considerada como algo que comparten tanto una persona como un insecto, es decir que es una definición del hombre que no incluye las particularidades de los hombres como creadores de -esas mismas leyes, por ejemplo. Esto se los cuento basándome en Internet: en Lo que queda de Auschwitz no se explicita esto nunca y ahora que lo busco en la red de redes lo veo. Se puede relacionar, claro: pero de todas maneras no es el tema del libro y nunca aparece la definición de Homo Sacer en él.

3. El libro estudia principalmente la obra de Levi. Son fuentes Si esto es un hombre, La tregua, Los hundidos y los salvados, un libro que se llama Entrevistas y conversaciones y dos de poesía. Lo que Agamben busca en estas fuentes (y en otras muchas, textos filosóficos de otros autores y testimonios sobre el Holocausto) es, en principio, analizar la figura del testigo.
En un campo, una de las razones que pueden impulsar a un deportado a sobrevivir es convertirse en un testigo.
Para estudiar esto, Agamben apela a una serie de operaciones. Algunas son puramente etimológicas: un embole y en algunos casos una huevada. La etimología permite un rango muy amplio de interpretaciones. Quiero aclarar, por si alguno no me conoce, que no soy un estudiante de filosofía, estudio historia, no leí una gran cantidad de libros de filosofía y mis opiniones van a estar viciadas por esto (y no por lo otro).

4. También cabe aclarar que me allegué a Giorgio como lector de Levi y de literatura holocáustica en general (para más datos ver las reseñas etiquetadas "literatura holocáustica"). Por eso voy a decir que para muchos de los temas de los que habla Agamben, es mejor leer directamente a Levi, en particular en Los hundidos y los salvados. Agamben aporta al cruzar a Levi con otros autores, pero las cuestiones más concluyentes ya están en Los hundidos y los salvados. En muchos aspectos, Lo que queda de Auschwitz (o lo que más me interesó de él) funciona como una serie de comentarios a ese libro. Es así acerca de los temas de dos capítulos del libro de Agamben: el de los "musulmanes" de los campos de concentración (que no son quienes profesan el islamismo sino quienes entran en un estado de total indiferencia y entrega inconsciente a la muerte, según la jerga particular de los campos) y el de la vergüenza de la víctima y del sobreviviente. En particular acerca del segundo, las reflexiones de Agamben me parecieron menos claras y por ende menos verdaderas que las de Levi.

5. Tema palabra Holocausto, que yo en esta reseña estuve escribiendo siempre con mayúscula. Por si alguno no lo sabe aún, probablemente alguno habrá, la palabra "holocausto" es bíblica y se refiere a los sacrificios religiosos de animales que los judíos hacen en la biblia. Es la traducción de la palabra "shoá", así es como aparece en hebreo. Estoy de acuerdo con Agamben en esto:
La formación de un eufemismo, en cuanto supone la sustitución de la expresión propia de algo de lo que no se quiere, en realidad, oír hablar, por una expresión atenuada o alterada, lleva consigo siempre una cierta ambigüedad. Pero, en este caso, la ambigüedad va demasiado lejos. Incluso los judíos se sirven de un eufemismo para indicar el exterminio. Se trata del término shoá, que significa "devastación, catástrofe"(...)
También es cierto que el haberse impuesto una palabra de orden religioso como eufemismo para el exterminio de los judíos europeos (como lo prefiere llamar Hillberg) se vincula con la idea de lo ocurrido en los campos de exterminio como lo inenarrable, lo indecible, aquello que justifica los planos largos de silencio en el famoso documental que no vi ni quiero ver Shoá. Y acá también estoy con Giorgio:
Decir que Auschwitz es "indecible" o "incomprensible" equivale a euphemeîn, a adorarle en silencio, como se hace con un dios; es decir, significa, a pesar de las intenciones que puedan tenerse, contribuir a su gloria.
Never deleuze, yo no quiero volverme tan loco, yo no quiero vestirme de rojo. No me voy a martirizar por usar el término holocausto, ni voy a volver sobre mis pasos en esta reseña para corregir casa una de las veces que lo puse así y encima con mayúsculas. A esta altura el sentido de holocausto es el de referirse a la masacre de judíos y otras minorías en el territorio ocupado por los alemanes nazis y casi ya no el de la biblia. Querer dejar de decir holocausto es, salvando las distancias, como querer erradicar la palabra alumno del vocabulario: ya no tiene el sentido etimológico (sin luz), significa lo que significa. Yo le digo NO al extremismo etimológico.

6. La cita que puse al principio es lo mejor del libro. No me digan que no es buenísima. Posta que venía embolandome bastante y llegué ahí (página 105) y dije, ahora sí, ésto solo garpa el libro. Tendría que leer a Amery ahora.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Horla City y otros, de Fabián Casas

y 1 y 2 y 3 y. Fabián Casas es, de los contemporáneos, uno de los más capos. Por ahora. Horla City es un libro que compila todos los libros de poesía de Casas hasta la fecha (Tuca, El Salmón, Oda, El spleen de Boedo, El hombre de overol) y al final le suma uno nuevo, Horla City, además de un pequeño texto en prosa en el que habla del budismo de Boedo y de otros tópicos ya tratados en sus cuentos de Los Lemmings y otros. El libro vale mucho la pena, sobre todo para quien no haya leído nada de la poesía de Casas, porque los primeros son increíbles. En particular Oda y El spleen de Boedo, tienen algunas cosas impDesionantes. Horla City me pareció que estaba muy por debajo. Es muy posible que a Casas le pase como a esos músicos o esas bandas que después de un trayecto ascendente de discos uno mejor que el otro llegan a una cima y empiezan a descender hasta que se amesetan. Capaz no, ojalá que no. También es posible que el reconocimiento lo haya empeorado como escritor. No sé, son especulaciones. Igual lo voy a bancar, como sigo bancando a esas bandas y esos músicos que ya hicieron sus méritos y que siguen trabajando, going steady. Como sea, Horla City y otros se lee de una sentada y te deja medio tarado y bastante arriba, con ganas de regalárselo a una pareja de recién casados o a un amigo depresivo o algo así.

martes, 22 de febrero de 2011

El mundo de Homero, de Pierre Vidal-Naquet

1. Éste es un libro que tuve que leer para Historia Antigua II (Clásica) cuando la cursé y lo releí ahora para preparar el final que no dí y que supuestamente, si los hados me son favorables, daré en julio. Me lo compré porque cuando empecé a leer la fotocopia me di cuenta de que era muy lindo. Después sucedió que se lo presté a Dani para que lo leyera, porque era muy lindo, y el jopende lo llevó a la escuela y de alguna manera lo trajo destrozado. Dice que le patearon la mochila, que había quedado en el piso. Mmmh. No importa.



2. Vidal-Naquet es un muchacho francés, judío, hijo de víctimas del nazismo. En este caso eso es anecdótico, porque vamos a hablar de historia antigua; no lo sería si estuviéramos reseñando algo de la otra mitad de su producción literaria, en la que estudia el tema de la memoria (Los asesinos de la memoria y Los judíos, la memoria y el presente son sus libros más conocidos).

3. Ahora sí, El mundo de Homero. No, no es sobre los Simpsons. Es sobre la Ilíada y la Odisea. Tiene un prólogo, en cuyo último párrafo Pierre (el vitricida) dice:
En este libro, quisiera compartir con ustedes, lectores de todas las edades, la felicidad que me han brindado y aún me brindan estas dos epopeyas, al relatar ciertos episodios, situándolos, desde luego, en su contexto tanto en el espacio como en el tiempo. Habré logrado mi objetivo si, después de leer este libro, ustedes sienten deseos de sumergirse en el texto íntegro, sea en traducción o, mejor aún, en el original.
Conmigo logrólo: Las dos veces, después de leer El mundo de Homero sentí deseos de sumergirme en el texto íntegro. Claro que después abrí la Ilíada, leí el principio ("Canta, oh diosa, la cólera del Pélida Aquileo"), y acto seguido sentí deseos de emergerirme, temeroso de ahogarme en un bostezo de embole. Pierre hace a Homero verse mucho más emocionante de lo que es. (La edición de la Ilíada que intenté empezar es la de Losada, que está en dos tomos. ¿Alguno de mis lectores leyó -y disfrutó- la Ilíada y quiere recomendarme ediciones?)

5. Después, los capítulos toman distintos ejes transversales desde los que analizan los dos poemas en relación con la historia de los griegos; los temas son los títulos de los capítulos: "Pequeña historia de dos poemas", "la historia y la geografía", "Ciudad de los hombres, ciudad de los dioses" (sobre la relación entre hombres y dioses en los poemas), "Hombres, mujeres, jóvenes, viejos", etcétera. Como bien dice el prólogo, está escrito como para "todas las edades" (por eso se lo había prestado a mi hermano púber) de una forma muy amena y alejada de la prosa mierdera que suelen usar los historiadores.

6. ¡Tiene fotitos! Como ésta:



Es una vasija ática de más o menos el año 490 a. C. que representa la escena de Ulises y las sirenas. Porque las sirenas son mitad mujeres mitad pájaros, no mitad peces.

7. Y acá aprovecho para contarles algo que no está en el libro pero yo pensaba que sí porque lo aprendí leyendo para este examen y es lo siguiente: Resulta que en la Ilíada, en algunas batallas, a los héroes les agarra (o les sucede, o hacen, o tienen, no sé cuál sería el verbo correcto) algo que se llama aristeia. Aristeia es un momento de "excelencia" (aristo significa mejor) en la batalla, en la que el héroe le da para adelante y mata a todos los que se le cruzan, en un rush de violencia invencible. Alguna vez voy a escribir un ensayo acerca de cómo se puede trazar una línea en la cultura de la Humanidad vinculando la aristeia de los héroes homéricos con las matanzas solistas de moros del Cid Campeador y luego, saltando al siglo XX, también con el Increíble Hulk, la estrellita del Super Mario y del Sonic, la poción mágica de Ásterix, los supersaiayines de Dragon Ball y muchos etcéteras que tengo que pensar.

viernes, 11 de febrero de 2011

Teatro reunido, de Manuel Puig

1.
Y bien sí, RESISTIRSE ES FUTIL continúa su tenaz y sobre todo silencioso proceso absorcivo (?) sin amilanarse (o sea, sin hacerse de Milán o del Milan). Seguimos con los libros que leí en Uruguay, porque leí muchos libros en Uruguay, qué intelectual, qué fachero, cuánta onda.

2.
Cinco obras cinco tiene el Teatro reunido de Manuel Puig, más un muy buen prólogo de Jorge Dubatti. De las cinco, no me gustaron todas por igual, de hecho una diría que no me gustó. Paso a detallar.

3.
El beso de la mujer araña. Es la adaptación teatral de la novela homónima, la adaptó el propio Puig. Yo la novela no la leí, tampoco había visto la película y no tenía idea de nada. Es una obviedad elogiar El beso de la mujer araña, porque ya lo hicieron muchos: sólo me queda asentir y expresar mi acuerdo con todos ellos. Se lee en una sentada, recomiendo hacerlo así. Brevemente para los ignaros: Valentín y Molina comparten celda en una cárcel argentina. Valentín es un preso político. Molina está preso por corrupción de menores. Molina es homosexual, quiere ser mujer, guarda sentimientos hacia Valentín. Molina le cuenta a Valentín una película: El beso de la mujer araña. Y ta, después sigue. Algunos de los recursos dramáticos y de las cosas de puesta que propone son muy moderrrrrrnos (el estreno de la versión teatral fue en 1981 en España), como por ejemplo el hecho de que si aparecen otros personajes es sólo como voces en off, y las escenas en off transcurren a la vez que otras silentes en el escenario.

4.
Bajo un manto de estrellas es la que no me gustó. Ta, no me gustó, me pareció medio mersa. No tiene sentido que la cuente, pero eso, me pareció que Puig está para más.

5.
Misterio del ramo de rosas es la que más me gustó, me gustó tanto como El beso.... La leí unos meses antes que el resto del libro, así que no sé qué me hubiera parecido de haberla leído con el conjunto. (Porque cambia, c'est pas le même chose). Hay dos personajes: una vieja internada por depresión, y su nueva enfermera, una mujer también grande pero más joven que la paciente. Los personajes se llaman así: Paciente y Enfermera. La Paciente está deprimida porque murió su nieto, el único de sus parientes al que quería, en un accidente; y no quiere comer. La Enfermera es la enésima que intenta el trabajo. Ambas tienen secretos y detrás del vínculo de confianza que se genera entre ellas, se gesta una traición. (Aoh! Pará un cacho!). Los momentos oníricos remiten a los de Kartún. Todo el texto está buenísimo y claramente es una obra que sólo pueden hacer grandes actrices o queda mal. Si algún día hay una puesta la voy a ir a ver.

6.
Tiste golondrina macho. Dos pulgares arriba. Una historia tremenda y muy macabra que empieza con la siguiente didascalia: Escenario, iluminación y actuación deberían crear una atmósfera de cuento de hadas.

7.
Un espía en mi corazón es el texto para un musical que nunca se hizo, un proyecto que tenía Puig con Renata Schussheim. Entre las otras es más floja. Tiene algunos buenos chistes. Seguramente si hubiera sido llevada a la realidad, con la escenografía gigante que planea el texto y a todo culo, hubiera estado genial, pero el texto solo no es de lo más brillante.

8.
La edición es muy linda (muy) y el prólogo, como decía al comienzo, está muy bueno. Yo lo leí después de todo, porque los prologuistas de las antologías tiene la costumbre de mierda de adelantarte argumentos y a veces finales de las cosas que uno está por leer. No me acuerdo si es el caso, pero sí recomiendo leer el prólogo al final porque Dubatti es bastante específico con el lenguaje (es crítico de teatro y teórico también, da clases en Puán de cosas en la carrera de Artes) y leyéndolo antes no queda otra que creerle, mientras que si uno lo lee al final lo puede considerar con criterio personal.

domingo, 30 de enero de 2011

La tregua, de Primo Levi

La reseña de La tregua de Primo Levi se fusionó con la de Si esto es un hombre por motivos operativos. Remitirse por favor a la reseña suprascripta. Lo relativo a La tregua comienza a partir del punto 8.

Si no, hacé clic acá y listo. Pero sos un pajero, sabelo.

jueves, 27 de enero de 2011

Si esto es un hombre y La tregua, de Primo Levi

1.
El 11 de abril de 1987 se murió Primo Levi. Cayó por el hueco de las escaleras del edifició en el que vivía en Turín. Hoy que escribo esto es 11 de abril de 2011, justo. Efeméride. Se supone que se tiró, en realidad, aunque no se sabe. La muerte de Primo Levi no es importante porque sí o por morbo: nos resulta importante porque, si fue en efecto un suicidio, toda su obra incorpora ese hecho como desenlace de un combate que Levi estuvo dando desde que logró regresar a su hogar materno después de Auschwitz. Una lucha contra lo inenarrable, un combate por sacar afuera, volver literatura y experiencia transmisible lo inefable para que no lo comiera por adentro.

2.
Primo Levi nació en Turín, al norte de Italia, en 1919, al comienzo de la posguerra, y creció con el fascismo en el poder. Se recibió de químico en 1941, con la guerra ya recontra avanzada. En 1944 intentó junto a unos amigos unirse a los partisanos en los bosques. Fueron descubiertos y detenidos. Levi fue identificado como judío y entregado a los nazis, quienes lo subieron a un tren junto a otros 650 judíos turineses, con destino al complejo de campos de concentración de Auschwitz. Cuando le pasó eso tenía mi edad.

3.
Si esto es un hombre, después de una presentación y un poema que abren el libro, empieza con estas líneas :
Me había capturado la Milicia fascista el 13 de diciembre de 1943. Tenía veinticuatro años, poco juicio, ninguna experiencia, y una inclinación decidida, favorecida por el régimen de segregación al que estaba reducido desde hacía cuatro años por las leyes raciales, a vivir en un mundo poco real, poblado por educados fantasmas cartesianos, sinceras amistades masculinas y lánguidas amistades femeninas. Cultivaba un sentido de la rebelión moderado y abstracto.
La novela narra en primera persona los 10 meses que sobrevivió Levi en Auschwitz, desde esa captura hasta la llegada del ejército ruso y la "liberación" del campo. En la presentación, dice que él tuvo la suerte de ser capturado en un momento en que los nazis, por escacez de mano de obra, habían decidido alargar la vida útil de sus prisioneros/esclavos. Más tarde otro hecho le salvaría la vida: unos meses después de su llegada, las autoridades del campo decidieron crear un Kommando químico y Levi quedó seleccionado entre los prisioneros con estudios en química para formar parte del mismo. Esto le permitió dejar de trabajar a la intemperie como la mayoría de los Häftlinge (prisioneros: mucho de lo que es el vocabulario propio del campo en el libro está en alemán) para pasar a estar en un laboratorio, en unas condiciones infinitamente mejores en comparación. Finalmente la caída del campo lo encuentra postrado en una cama (obviamente compartida) en la enfermería, y ésto lo vuelve a salvar: antes de abandonar el campo los SS se habían llevado a todos los prisioneros "sanos" (es decir, que pueden caminar) a lo que se conocieron como las marchas de la muerte. Hasta acá el relato resumido, los núcleos principales de los diez meses de Primo Levi en Auschwitz. Sin embargo, como es obvio, los núcleos no son lo más importante de la novela. Si esto es un hombre es, antes que una novela, un increíble e imprescindible testimonio/documento de lo que fue la vida cotidiana de los Häftlinge dentro del complejo de campos de concentración y exterminio más grande que los nazis llegaron a establecer, lo que es lo mismo que decir la industria de matar más grande (por compleja) que la humanidad haya construido. (Sí, hasta ahora). (Sí, la bomba atómica es un tema aparte). (Voy a usar el punto 4 para ampliar la idea ésta y después volvemos a la literatura).

4.
Para los estudiosos del tema puede resultar un cliché, pero sin duda una de las principales particularidades históricas del exterminio nazi, una de las razones de su lugar aparentemente excesivo en la memoria activa de Occidente en comparación al ocupado por otros genocidios (en los museos, las fundaciones, los libros, las películas, su incorporación en los planes de estudio, etc.; todo esto con o sin el adjetivo judío) tiene que ver con que en Auschwitz (como sinécdoque de todos los campos del genocidio nazi) lo que se creó fue una industria, una maquina con cadena de montaje para el asesinato de seres humanos previamente deshumanizados. La racionalidad más tajante al servicio de la irracionalidad más nefasta, lo que se termina de evidenciar en el aumento de velocidad del exterminio cuanto más cerca se encontraban los ejércitos aliados, o en las marchas de la muerte. En el Museo Yad Va Shem de Jerusalén hay una maqueta de las cámaras de gas que muestra muy claramente este concepto de la producción en cadena. Esta es la mejor foto de la maqueta que pude conseguir en Internet (gracias Melu):





5.
Decía, antes de la disgreción. Primo Levi empezó a escribir Si esto es un hombre, increíblemente, estando dentro del Lager (campo en alemán), cuando tuvo acceso a papel y lápiz en el laboratorio del Kommando químico. Lo desarrolló en el año siguiente a su regreso a casa y desde entonces intentó publicarlo, con dificultades, porque en los '50 nadie quería oir hablar de Aushwitz. Con la reapertura del público hacia el tema el libro cobró notoriedad, llegando a convertirse en lectura obligatoria en todos los secundarios de Italia. Probablemente sea el testimonio literario más paradigmático sobre el Holocausto. Los capítulos del libro guardan una apariencia de cronología, aunque en realidad el ir y venir es constante entre diferentes momentos del período del campo y el momento de la escritura, en el presente de Primo Levi. Una de las características más destacables es la de la precisión expositiva, una pretención de objetividad. Levi dice que nunca pensó que se convertiría en escritor (de hecho, después del fin de la guerra consiguió un trabajo de químico en una fábrica y trabajó de eso hasta su vejez), y algo de eso hay en Si esto es un hombre (que no ya en sus novelas posteriores), la intención de exponer hechos, datos y situaciones, si bien no engañando sobre una supuesta objetividad del autor, sí intentando no enturbiecer el relato con adjetivos o juicios que perfectamente puede hacer el lector por su propia cuenta. La novela de un químico. Es increíble la maestría literaria lograda con esta premisa, seguramente causada por ella más que a su pesar. Estamos hablando de una precisión capaz de transmitir sensaciones y situaciones que en realidad sólo se pueden experimentar, como el hambre, o el frío.

6.
Levi explica en varias partes y de más de un modo por qué tiene que escribir Sí esto es un hombre. Las causas son varias, aunque siempre es la misma. Giorgio Agamben va a analizar que Levi escribe porque tiene que testimoniar por aquellos que no pueden hacerlo, pero eso lo veremos dentro de algunas reseñas cuando me toque escribir sobre su libro Lo que queda de Auschwitz. Yo creo que Levi escribe porque tiene que exteriorizar el horror, como una forma de sobrevivir: exactamente igual que lo que explica Jorge Semprún en La escritura o la vida. Y esta necesidad en Levi se relaciona íntimamente con una idea, que se repite tanto en Si esto es un hombre como al final de La tregua: la de que no le van a creer, y que en ese descreimiento se recrudecería el horror. Acá estoy asociando libremente dos partes de Levi (y a partir de lo que recuerdo, puede ser que no sea exacto sino mis sensaciones de lectura). En una cuenta que tanto él como "todos" en Auschwitz sueñan con que en sus casas no les van a creer, que la idea del retorno se une a la de que no van a poder contar lo que están viviendo. Y otra es la de la pesadilla, en la que está comiendo con su familia, en un lugar verde y feliz y tano, hasta que la situación se evidencia una farsa, él nunca salió del Lager, y lo despierta el vocablo polaco que significa A despertarse y que escuchaba todas las mañanas en Auschwitz. Junto las dos partes en mi cabeza como si fueran una sola, como si el mensaje fuera que la única forma de seguir estando libre, estando fuera del Lager, la única forma de no ser un Häftling es contar, escribir, enseñar.

7.
Creo que todas las ediciones de Si esto es un hombre incluyen al final un apéndice en el que Levi contesta preguntas que frecuentemente se repiten en las charlas que él da en escuelas secundarias de su país con chicos que previamente leyeron su novela. Es muy interesante también. Yo que soy un capo de los boludos me compré una vez en una librería de Miramoishe (por 5 pesos) un libro que decía llamarse Entrevista a mí mismo, de Primo Levi. Era eso. Me re cagaron.

8.
A continuación vendrá la reseña de La tregua, segunda novela de la llamada Trilogía de Auschwitz de Primo Levi. Lo digo acá y ahora, en la transición entre reseñas: Ambas novelas son increíbles, por forma y por contenido, altamente recomendables e ineludibles para el estudio del tema; sin embargo, Si esto es un hombre es una patada en las pelotas, por lo menos para aquellos que por uno u otro motivo vayan a empatizar o sentirse identificados con Levi y las víctimas del nazismo que él describe y recuerda. (Me refiero a, por ejemplo, los que tengan parientes que hayan pasado por ello, etcétera). En cambio, La tregua empieza en donde termina la otra, con la llegada de los rusos y la liberación, y culmina cuando Levi llega a su casa en Turín casi un año después. El contraste es enorme, porque si bien el personaje (Primo Levi) carga con la experiencia de Auschwitz, está regresando a su casa, es libre. Es una novela muy esperanzadora, eso es. Y a continuación entonces, la reseña de La tregua, de Primo Levi.

9.
Otra diferencia entre las dos novelas es que mientras la primera fue escrita inmediatamente después de Auschwitz, la segunda fue escrita y publicada muchos años después, en los '60 (y la tercera que aún no leí, Los hundidos y los salvados en la segunda mitad de los '70). A lo mejor, se me ocurre ahora, haya algo en el ritmo de la novela que denote el paso de los años y el alejamiento temporal del hecho narrado. Como decía más arriba, la historia es la de Primo Levi y un grupo de italianos que tras la liberación por parte del ejército ruso viven un año sometidos a la ineficacia de la burocracia soviética que los lleva, muy lentamente, a sus hogares o lo que queda de ellos. El tema de la burocracia es importantísimo porque, asombrosamente y a causa de errores y olvidos, el recorrido de los sobrevivientes italianos de Auschwitz a Turín fue este:



(para ver en tamaño mayor, clic acá)

Es absurdo e inverosimil pero así fue: tras cuidados en campos de refugiados que funcionaban también como hospitales, los sobrevivientes fueron subidos a un tren que dio vueltas como perdido, o estuvo detenido meses en lugares, hasta que casi un año más tarde emprendió el camino correcto. Pero eso no es lo más increíble, en mi opinión.

10.
Lo más increíble en mi opinión es que un Estado (la URSS) se haya hecho cargo de tal cantidad de refugiados, de cuidarlos y mantenerlos por casi un año y de llevarlos a sus países (porque el caso italiano no es el único). Me parece increíble sobretodo por como es la situación de los refugiados hoy en día en el mundo, con los Estados pasándose la pelota. Lo que pasaba hace tan solo qué, 60 años, 65 años, hoy es impensable. No me acuerdo las magnitudes pero estamos hablando de MUCHAS personas que no estaban en sus hogares al final de la guerra. Y lo peor, ya que estamos en este tipo de reflexiones, es que es impensable que un Estado se haga resonsable de las vidas de ciudadanos de otro Estado pero no es impensable que haya una guerra o un genocidio, lejos está de ser impensable. De hecho pasa todo el tiempo. Darfur es un buen ejemplo de lo que estoy diciendo. Muchos países presentan ayuda pero todos se hacen cargo de refugiados hasta ahí nomás, y hace tiempo que están peleando por sacarse de encima a los que en el momento aceptaron. Israel es uno de esos países que aceptó refugiados y ahora los quiere devolver. Lo mismo pasa con Egipto y los palestinos, por ejemplo. Y todos los ejemplos que se me ocurren son de Medio Oriente pero debe haber muchos ejemplos más. Yo ojo, no es que en el '45 era la panacea para los refugiados: son conocidas las historias donde los judíos sobrevivientes son rechazados por países varios, barcos a los que no se permite ni entrar a los puertos porque vienen cargados de pobres hubo y evidentemente habrá. Pero volviendo a la historia de La tregua, este es el caso contrario. Y es hermoso, es una hermosa historia.

11.
La novela ofrece un motivo de interés suplementario, y es el retrato del pueblo ruso. La mayor parte del periplo de Levi y su tren ocurrió por las estepas infinitas de Rusia, y el retrato que Levi hace, con su estilo ya caracterizado de escritor químico poeta italiano, del pueblo ruso, es maravilloso. Así lo digo, como el cursi de Horacio Ferrer: es maravilloso.

12.
La guerra no terminó cuando los nazis huyeron de Auschwitz sino unos meses después, y por lo tanto parte de La tregua transcurre durante el final de la guerra, si bien los alemanes ya estaban en franca retirada. Uno de los momentos más emocionantes del libro es sin duda cuando efectivamente los aliados ganan la guerra, cómo recibe la noticia los rusos y los judíos que van con Levi en su travesía. Pero el mejor capítulo, el más emocionante es uno que está por el final y se llama "El teatro". Es increíble, vale por toda la novela y por muchas novelas más. Lloré, de más está decirlo.

13.
Este libro lo leí en tres días si parar cuando me fui de viaje al Uruguay con la genia de Maia Minovich, propietaria de la Biblioteca Minovich. Fue una gran decisión llevarlo, aunque en realidad lo empecé a leer apenas terminé de leer el anterior. El otro lo leí durante más tiempo, porque como ya dije, es más difícil. La tregua lo empecé en el Buquebús, ahí fue donde leí el principio que es lo más jodido porque todavía sigue en Auschwitz y la muerte no termina con la huida de los SS; y después el resto lo leí tomando sucesivos cafés instantáneos en las dos primeras noches de nuestra estadía en el camping más amistoso de todo el lejano Oriente. Entonces como decía, cuando leí "El teatro" lloré, sentado en una reposera y con el dubón puesto en un camping de Balizas.

14.
Bueno, suficiente. El libro es lo más. Y el otro también. Ya, se entendió. Volveremos a hablar de Levi cuando reseñe el de Agamben y más adelante cuando me decida a leer la tercera parte de la trilogía. Y este sí fue el gran regreso de RESISTIRSE ES FUTIL en este año de cfk 2011. Muchas gracias.

viernes, 21 de enero de 2011

Esa mujer, de Rodolfo Walsh

1. Reúne tres cuentos. El primero es el del título, seguramente uno de los cuentos más famosos de Walsh. El protagonista es un periodista que se entrevista con un milico y trata de averiguar qué se hizo del cadáver embalsamado de Eva Perón. Es corto, no le sobran palabras. Los personajes se manejan con sobreentendidos y el lector tiene que ir llenando los silencios. El coronel está loco. "¡Está parada!- grita el coronel -¡La enterré parada, como Facundo, porque era un macho!".

2. El segundo se llama "Nota al pie". La idea es sencilla. Otero era el jefe de León. León se mata. La policía llama a Otero a reconocer el cadáver. León le dejó a Otero una carta de suicida. Mientras el cuento sigue, al pie de página se desarrolla la carta del muerto. A medida que el cuento avanza, la carta va copando el espacio.

3. "La máquina del bien y del mal" me gustó muchísimo. Es corto. No se los cuento. Capaz en el futuro lo copio para ponerlo acá: no lo encontré en la red. Una cosa digo nomás: me dio la impresión de que buena parte de Dolina sale de acá.

Seudónimos de la muerte, de Gonzalo Millán


1. Librito de poesías que me compré por recomendación de Cucurto en una FLIA. Juntó polvo en la cabecera de la cama por mucho tiempo. Un día no me podía dormir y leí mucho; entre todo, leí éste, y el de Walsh que será reseñado a continuación.

2. Millán es un poeta chileno que nació en 1947 y que hubo de exiliarse en un momento. Vivió en Canadá y en otro país. Murió en 2006. Seudónimos de la muerte compila poesía escrita entre 1973 y 1983, y habla más que nada del exilio.

3. A continuación, dos poemas. Del primero tengo para decir que de haber existido INSISTO HELECHO, tendría que haber sido incluido. Del segundo tengo para decir que me pareció el más lulu. Transcribo, y ahí se termina todo.

HELECHOS

Me contó: algunos
compañeros crecen
por entre las rejas
y a la calle salen
de la alcantarilla
como helechos.

SALUDOS

Mi querido quirquincho,
mi cóndor y guanaco.
Saludos les mandan
alces y renos,
el oso polar
y la ardilla voladora.


jueves, 20 de enero de 2011

Escoria, de Irvine Welsh

1.
El resumen del argumento: El policía Bruce Robertson se droga y tiene sexo con mujeres desesperadas y/o pagas; hace abuso de poder; se escabia; le hace jodas macabras a su "amigo" Bladesey; come cosas asquerosas llenas de aceite; y sobre todo, se rasca el culo. Literalmente, le pica el culo y también el ongli. Tiene un zarpullido repugnante. Claro que hay un caso que resolver, alguien mató al hijo negro de un diplomático negro con un martillo y hay que saber quién. Pero a Robertson no le interesa el caso, no le gustan los negros, es un hijo de puta y lo único que quiere es cagarle la vida a los demás: cojerse a las mujeres de los demás, ese tipo de cosas. También quiere cagar a la lombriz solitaria que le está creciendo en los intestinos. Robertson es una genialidad de personaje, repugnante y retorcido. Me hace acordar a Ignatius Reilly, aunque Ignatius es un amor en realidad, y Robertson querés que se muera todo el tiempo.

2.
Así como en Trainspotting Welsh inventó lo de contar todo desde muchos personajes diferentes (hasta volverte loco), en Escoria el hallazgo está en los monólogos de la lombriz solitaria, en vivo desde los intestinos de Robertson y literalmente tapando la voz del protagonista con una especie de marco tubular que se superpone al texto de la novela. Al principio son páginas y páginas en las que sólo dice la palabra "comer", una y otra vez, y a medida que avanza la novela la lombriz va ganando conciencia y comienza a plantearse dilemas existenciales. Es muy bueno.

3.
Es sabido que el problema principal con los libros de Welsh es que las traducciones de Anagrama son españolísimas. En Escoria el problema es más grave que en Trainspotting, porque mientras en aquella tenés muchos personajes que se turnan para ser narrador protagonista (y hablan con más o menos slang), en ésta el protagonista es uno solo (casi) y hay que leerlo hablar en lunfardo/slang gallego todo el tiempo. La explicación es sencilla: Welsh escribe (en inglés) usando mucho slang de Edimburgo, tanto que angloparlantes de otras partes tienen problemas para leerlo; en la traducción decidieron resolverlo así. No es una mala decisión, pero al lector argentino se le puede hacer muy denso. El libro tiene muchas notas al pie de página que son aclaraciones del traductor.

4.
El final está buenísimo.

5.
A mí la novela me pareció muy buena y todo. Never Deleuze, sólo me parece recomendable para gente con muchas ganas de sentir asco (léase con J, ajco).

miércoles, 5 de enero de 2011

El mundo como supermercado, de Michel Houellebecq



1.
Sabrá tu novia que leemos Houellebecq
que dejaste mis llaves en el auto de ella
Sabrá tu novia que leemos Houellebecq
con quién estabas la vez que te llamábamos

2.
Houellebecq Houellebecq Houellebecq
Houellebecq Houellebecq Houellebecq

3.
El mundo como supermercado compila artículos publicados en revistas, entrevistas que le hicieron y también algo de poesía que el muchacho escribió para una performance de otro chabón, y alguna cosa más. Hace poco mi papá leyó Las partículas elementales y me decía que disfrutó mucho leyéndolo, cada vez que se sentaba a leer. A mí me pasa lo mismo con Michu. Es que escribe muy bien. Al final de cada párrafo tengo ganas de soplar una cornetita de cumpleaños, aunque el tipo esté diciendo que todos vamos a morir impotentes mientras enormes estructuras de concreto se yerguen sobre la faz de la tierra. En El mundo como supermercado lo más disfrutable es la prosa, sobretodo cuando el tema del que trata es muy ajeno a uno.

4.
Vale la pena aclarar, dado que este libro ahora salió con la colección de Página 12, que no es un buen libro para que sea el primero que leés de Houellebecq. Más bien hay que leerlo después de ya ser fan, me parece. Para formar parte del club de fans de Houllebecq en Argentina podés escribirme a lamujerqueamaelprotagonista@siempremuere.com

sábado, 1 de enero de 2011

Por una circunstancia que algunos de ustedes conocen, una circunstancia permanente, no tuve ganas ni fuerzas para escribir en Resistirse, ni en ningún lado, nada. Por esa razón la última entrada publicada de este blog es del 31 de diciembre de 2010, y hoy estamos a 14 de marzo del año siguiente. Sin embargo, sí estuve leyendo todo este tiempo; leí bastante de hecho. Y cada vez que terminé un libro, vine y creé una entrada. Porque aunque no tenía ganas de escribir, sabía que iban a volver. Para mí es importante intentar seguir escribiendo.
Ahora las voy a escribir, en estos días.

jueves, 30 de diciembre de 2010

La reina en el palacio de las corrientes de aire, de Stieg Larsson

1. ¿Alguien me puede explicar el título? ¿Quién mierda es la reina, qué garompa es el palacio de las corrientes de aire? ¿Queda cerca del de la papa frita? El título original de la novela en sueco es Luftslottet som sprängdes, el castillo en el aire que fue derribado sería la traducción literal, donde castillo en el aire es una forma de decir sueño irrealizable o algo así. En inglés el título es The Girl Who Kicked the Hornets' Nest, la chica que pateó el nido de avispas. Tiene mucho más sentido como traducción del título original y al mismo tiempo tiene relación con el contenido del libro. Pero en castellano no, tenían que ponerle un título flashero. Posta que si alguien me puede explicar a qué se refiere el título, le estaría agradecido.

2. Terminé de leer la saga Millenium, que empecé a leer hace como seis meses. Impresión general: el primero es muy superior a los dos siguientes. El dato fáctico que lo demuestra es que el primero lo leí en una semana, re drogui, mientras que los otros dos los leí cada uno en más tiempo que el otro. Con el tercero sólo (el que nos convoca), debo haber estado dos o tres meses. Tiene un serio problema para captar la atención del lector. Hasta la página 200 no pasa naranja. De pronto hay como tres asesinatos, un suicidio, y la mar en coche. Pero qué pasa: un capítulo después, todo está planchado de nuevo, aburrido burocrático. Vuelve a hacerse interesante en las últimas 300 páginas. Quitando las últimas 50. (Estamos hablando de un libro de 854 páginas, de bolsillo que le dicen).

3. Del contenido no vamos a hablar, se trata ni más ni menos que de la segunda parte del anterior, si no fuera que sumarían unas 1600 páginas los podrían haber editado juntos. Decepciona el rol del personaje Ronald Niederman, eso sí. Era el villano por excelencia y lo relegaron a un último plano. También se nota que Larsson planeaba seguir con la jodita de Millenium, hay varios personajes-cabo sueltos que podrían ser retomados. En fin, la saga Millenium está buena, como lectura de playa, no tanto de hacer caca. No le va a cambiar la vida a nadie, pero la pueden pasar bien. He dicho.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Vagón fumador: Antología de relatos sobre el tabaco, de Mariano Blatt y Damián Ríos (comp.)

1. Hace no tanto tanto tiempo en una galaxia muy muy lejana dije "Yo no leo antologías". Las personas que me rodeaban pensaron que yo estaba haciendo una declaración de principios, por lo que raudo les explique que me limitaba a enunciar un hecho empírico, sin implicancias morales. Entonces Maru me prestó esta antología. El libro me gustó, en promedio resulta un buen libro, porque a pesar de tener garchas como el cuento de Link, tiene cosas como el de Laiseca que levantan el promedio muy alto. Voy a pasar a hablar de cada cuento, mientras sufro un ataque de coreografía.

2.
- "Noventa días" del chileno Zambra: Habla de que deja de fumar. Mediocre por no decir malo.
- "Stainbarguer" de Sol Prieto, una chica que nació en el '85: Me gustó bastante, es medio largo pero eso está bueno, muy minita, emparentable a cosas que escriben amigas mías que pueden ser muy minitas al escribir si así lo desean. Un poco snob con lo del Nacional Buenos Aires.
- "Apagar" de Daniel Durand, el que es poeta. Yo lo conocía de Vieja de agua, un libro re re lindo. Este cuento me gustó también, es de dejar de fumar, pero con un enfoque original; además el tipo la tiene clara al escribir. Un aplomooooo.
- "Suplicantes. Plaza Catalunya" de María Moreno: yyyy, eeeeh, qué sé yo, está bien, no me voló la cabeza y me lo voy a olvidar además.
- "La comadreja bebé" de Inés Acevedo, otra péndex: me gustó menos que'l de la primera péndex, olvidable as well.
- "Mi prima Histeriqueta" de Alberto Laiseca, el más capo de los contemporáneos argentinos (sí, antes pensaba que ese era Fabián Casas pero ya no). Laiseca es un capo, escribe mejor que todos y se la re banca. El cuento es un delirio, como suele suceder, y el asunto del fumar aparece un montón pero por suerte el cuento no se trata de eso. Tiene frases como estas, por poner dos elegidas a vuelo de pterodáctilo:
Se limitaba a mirarla con cara de Stalin más Hitler dividido todo por dos.
Otra:
Después de formar una montañita de basura, con la mano izquierda debía acercar una palita y con la derecha tomar una de sus tetas y usarla como escoba para meter dentro de la mencionada palita todos los deshechos.

- "Los ojos de tu perro", de Mónica Müller, buen nombre para una escritora. Es un lindo cuento: termina antes de lo que hubiera querido, tirándose a menos.
- "Kirchner, una vida", de Daniel Link. Una garcha ambulante. Recomiendo saltearlo. El chistecito es que empieza con Kirchner en un manicomio, hablando de que 'el campo' lo enloqueció, y a la carilla te dice que está hablando del pintor alemán Kirchner y no de Néstor. La sensación es de que vas a leer un texto opositor de humor al estilo el hijo de Tato que escribe en Clarín, y después queda esa sensación de mierda mientras leés un cuento malo en el que estás todo el tiempo tratando de adivinar si las referencias al pie de página son verdaderas y Link es tan boludo que se cree que escribir un cuento como si fuera un ensayo es copado o si por el contrario Link es tan boludo que se cree que puede poner referencias falsas al pie de página como si no hubieran escrito ya Borges y Bolaño. Me inclino por la primera.
- "Para dejar de fumar" de Hebe Ubhart. A ver, no me lo acuerdo. Ah, es otro de grupo de autoayuda para dejar de fumar, como el de Zambra. Este está mejor que el de Zambra pero no es la gran cosa.
- "Química y tabaco" de Elvio E. Gandolfo. No había leído nada de este señor, y me gustó mucho, puesto número dos del ranking. Destácase el hecho de que el autor no fuma, nunca fumó, y con ese eje escribe el cuento.
- "Marlboro Light" de Mario Bellatín. Muy malo. Para mí que fue así: le llegó un mail invitándolo a escribir para la antología, dijo bueno, se sentó y escribió este cuento de un tirón sin planificar nada, lo mandó y se fue a hacer caca.
- La antología concluye con el poema "Tabaquería" de Fernando Pessoa (bajo el seudónimo de Álvaro de Campos), que juega en otra liga totalmente. O sea, es mucho mejor que todo lo demás pero no hay punto de comparación. Es como del mahashá.

3. Todo esto compilado poooooor: Pizzaría Los Hijos de Puta... No mentira, JAJAJAJAJA que chistoso. Mariano Blatt y Damián Ríos (comp.). Hay un prólogo a cargo de ellos que no agrega nada. No me entraron en las etiquetas pero la verdad es que ser compilador no es un graaan merito. Sobre todo no amerita que te adjudiques un lugar similar al de la autoría, en mi humildísima opinión. Por ejemplo, ¿qué hacen en el lomo? En la tapa bueno, en la postada te lo banco, en la cajita con los datos legales obvio, ¿pero en el lomo por qué? Escucho respuestas. (Sí, yo voy a seguir haciendo de cuenta que tengo lectores. Hago un comentario marginal y termino el artículo. Hoy mientras escribo esto es 31 de diciembre y estoy en la casa de mi primo, en la que empecé este blog por aburrimiento hace dos años y ahora miren en lo que se ha convertido, un lugar para el despliegue de mi deseo coleccionista. Feliz año para todos mis queridos lectores reales y para todos los imaginarios también. Y un saludo especial a vos, lector esporádico.)

viernes, 10 de diciembre de 2010

Cuarteles de invierno, de Osvaldo Soriano

1. Aventuras en la dictadura

Un cantor de tangos y un boxeador veterano llegan a un pueblo bonaerense, contratados para hacer de atracciones durante los festejos cívico-militares con los que las autoridades planean celebrar el orden imperante. El pueblo se llama Colonia Vela. Mientras Rocha, el boxeador, es un grandote buenudo, el cantor Galván tiene ciertos pruritos respecto a los milicos, pero es trabajo. Rocha y Galván se hacen amigos provisoriamente: ambos suponen partir al día siguiente, después de sus respectivas presentaciones. Sin embargo, (obviamente) las cosas no salen como lo esperaban. Galván le niega un autógrafo a la persona equivocada y se hace amigo de la persona equivocada; Rocha se enamora de la persona equivocada; y sin embargo, los amigos no quieren irse sin primero salvar su honor, a cualquier precio. ¡Amor! ¡Acción! ¡Humor! ¡Apremios ilegales! ¡Tango! ¡Dictadura!

2. Fuera de joda

Yo no había leído a Soriano aún, y lo tenía mal categorizado. No sé por qué lo tenía como a uno medio cursi así medio Becquer. Nada que ver. Soriano es uno de los fundadores de Página/12, y entra más en la bolsa de sus amigos Sasturain y Bayer. La novela está muy buena, está escrita de una manera interesante pero fluida y fácil, sin por eso descuidar descripciones consistentes para personajes y lugares. Tiene algo mínimo de banalización del proceso, pero esto es simplemente por el hecho de ser una ficción en un contexto real, cercano y terrible, sobre el cuál casi simpre se escribe/filma/pinta en un tono mucho más lúgubre. Hay una sola parte de la novela en la que se cuela la parte más violenta de la dictadura en la trama, y alcanza para entender que está bien que no sea ese el tono de la historia. A nivel "moral" (perdón, es que estoy estudiando Durkheim), la historia está perfecta, y me permite felicitar la decisión académica de la escuela secundaria en que trabajo de ponerla como bibliografía obligatoria en Lengua de 3er año. Yo por mi parte se la presté a mi hermano menor benjamín de la familia. Esta novela además tiene la siempre positiva característica de que no podés parar: le pondría la etiqueta droga si no la hubiera utilizado ya para obras de mucha menor estofa literaria. Fin, un beso, Ale.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

La fuente, de César Aira

1. Apología de la Biblioteca Maia Minovich

Hace algunos días, la Biblioteca Maia Minovich se me fue volando como una garza en pleno verano. Anunciada pero inesperadamente dejó los anaqueles que supieron darle cobijo tantos años y se marchó en una valija de viaje a un lugar mejor, donde todos los libros podrían estar juntos y ordenados por género y color. La pila de libros que había separado para leer confluyó casi intacta con los demás: los de la facu, los de Anagrama, los copados, los (muchos) de Benedetti, los de Aliza de psicología, los juveniles, los que sí leí (Las brujas de Dahl, el de Enrique Symns, Los vagabundos del Dharma, El horror de Dunwich, por nombrar los que ahora vienen a mi memoria), los demás. Fue un placer y un honor custodiarte, Biblioteca Maia Minovich. Un minuto de aplausos, salvas de artillería, sueltas de globos, palomas y conejos por tí.

2. Mea Culpa

Una y otra vez recaigo en Aira, como un boludo. Sin embargo, esto de cometer varias veces el mismo error tuvo un efecto inesperado. Ahora leer a César Aira se me ha ido legitimando, como costumbre. Sus libros son tan fáciles de leer... ¡y están por todos lados! Posta que la mayoría de la gente a la que puedo saquearle la biblioteca tiene por lo menos uno. Son tan fáciles de leer, decía, que no importa si uno es malo: igual voy a leer otro pa' probar. Además no te enterás si el libro es malo hasta que no llegás al final.

3. La fuente

La Biblioteca Maia Minovich tenía un libro de Aira en efecto: éste. No lo iba a leer pero cuando la migración, Maia me dijo que podía ir pidiéndole prestados los que no había llegado a leer de mi pila en espera (eran muchos) y yo me quedé con dos. El otro es 62/Modelo para armar, me tengo que obligar a leerlo de una vez por todas. Y éste lo agarré más por lo rápido que lo iba a devolver que por otra cosa: de hecho no lo tenía en la pila. La fuente es de los mejores que leí del muchacho de Pringles. Una virtud: tiene final (que no es poco en Aira). Y no es un final de esos que parecen pensados tres páginas antes del mismo, este parece pensado por lo menos treinta antes. Y aunque al principio parece una grasada, la prosa es muuy buena y la idea del narrador omnisciente con opinión sobre las cosas es divertida. Es un narrador que hace muchas reflexiones acerca de lo que pasa en la historia que está contando, sin hacerse cargo de que es el escritor, salvo en una parte. En el punto 4 va la cita. Buenas noches.

4. Una parte

No hablemos de la impotencia, de la fatalidad. Eso también existe, pero no en las novelas.
Es cierto que yo podría morirme hoy mismo, y dejar esta novela inconclusa. No crean ni por un instante que no lo he tenido en cuenta. Hoy mismo, hace un rato, cuando venía para aquí, tambaleándome, helado bajo el sol de febrero, con el corazón flaqueando, a punto de romperse en cualquier momento, no pensaba en otra cosa. Miraba a toda la gente despreocupada, abstraída, el río de carne, las caras, las manos, y pensaba: ¿por qué yo? ¿por qué no ellos? ¡Yo quiero terminar mi novelita, día de sol! ¡Necesito una semana más, cinco días, tres...!