1.
No leí El hombre que fue jueves, de Chesterton. Lo tengo, podría leerlo. El título de este libro de Juan Forn, obviamente, remite al de aquel. Forn es el que escribe con notable buen tino las contratapas de los viernes del diario Página/12, y este libro que salió hace dos años reúne una selección de 29 de estos textos de extensión regular, publicados entre 2009 y 2011. Desde una vez que me maravillé por una de estas contratapas (esta), siempre lo leía a Forn. Ahora ya no tanto: es que me parece mucho mejor esperar a que saque otra compilación, para leer de a varias "contratapas" cada vez. Como los seguidores más asiduos de este blog ya saben, la etiqueta que lleva esta reseña está lejos de ser un agravio y habla sólo de formatos: por lo cortos (cuatro carillas) y lo unitarios, este es de los mejores de su categoría. También es un gran libro para leer en la cama antes de dormirse. Es más, en este solemne acto creo la categoría. La diferencia con los de hacer caca no sé cuál es, pero El hombre que fue viernes lo leí en la cama.
2.
Los textos de Forn cuentan casi siempre anécdotas de la biografía de artistas, pintores, escritores, del siglo XX. Hablan mucho del siglo XX, ahora que lo pienso, usando las historias particulares como metonímicos comentarios sobre esa época que ya terminó hace -por lo menos figuradamente- 13 años (oh mi cojiente Dios, en la escuela donde trabajo hay muchos chicos que no vivieron ni un segundo del siglo XX). Mucha URSS, bastante holocausto, bastante guerra civil española. También hay algunos con historias personales del autor, que también me parecen muy lindos. Por ejemplo el ante último, que habla de su madre y su tía, es uno de los más más. Me re gustó el libro. Lo leí prestado y es uno de esos libros que me compraría a pesar de ya haberlo leído. Además la edición es re piola y es del diario mismo.
jueves, 25 de abril de 2013
miércoles, 17 de abril de 2013
La Argentina en pedazos, de Ricardo Piglia
1.
Un día estábamos hablando de El matadero, de Echeverría, y yo confesé que no lo había leído, y que de hecho, creía que era una novela. Entonces Tolca se levanta de la silla y me alcanza del estante el que es, me dijo, su libro favorito. La Argentina en pedazos es un libro que reúne cuentos argentinos violentos, adaptados en historieta por guionistas y dibujantes estrella de ese entonces (hoy ya maestros más que estrellas), precedidos cada uno de los cuentos por un breve ensayo literario de Piglia, de no más de tres carillas cada uno, acerca del autor del cuento original y su literatura. O sea: textos de Piglia sobre Echeverría, Viñas, A. Discépolo, Cortázar, Lugones, Quiroga, Rozenmacher, Borges, Puig, Arlt, seguidos de adaptaciones de cuentos de los mismos por los Breccia, Nine, Trillo, Muñoz, Solano López, Crist, Buscaglia, El Tomi, etc. En blanco y negro. En una librería de Corrientes que vende historietas en saldo (capaz la tienen vista) encontré, nuevo, este libro de última edición a comienzos de los '90s. Lo que se dice, un hallazgo. Y a un precio razonable además. Si yo fuera un inescrupuloso y vil mercader, tendría que haberlo preservado intacto, para venderlo en unos años. Yo ya sabía, por haber visto el ejemplar de Tolca, que la encuadernación era una bosta. Pero nada, la mía es un alma pura y sensible, así que no sólo lo leí sino que además lo presté. Todas las hojas sueltas. TODAS.
Un día estábamos hablando de El matadero, de Echeverría, y yo confesé que no lo había leído, y que de hecho, creía que era una novela. Entonces Tolca se levanta de la silla y me alcanza del estante el que es, me dijo, su libro favorito. La Argentina en pedazos es un libro que reúne cuentos argentinos violentos, adaptados en historieta por guionistas y dibujantes estrella de ese entonces (hoy ya maestros más que estrellas), precedidos cada uno de los cuentos por un breve ensayo literario de Piglia, de no más de tres carillas cada uno, acerca del autor del cuento original y su literatura. O sea: textos de Piglia sobre Echeverría, Viñas, A. Discépolo, Cortázar, Lugones, Quiroga, Rozenmacher, Borges, Puig, Arlt, seguidos de adaptaciones de cuentos de los mismos por los Breccia, Nine, Trillo, Muñoz, Solano López, Crist, Buscaglia, El Tomi, etc. En blanco y negro. En una librería de Corrientes que vende historietas en saldo (capaz la tienen vista) encontré, nuevo, este libro de última edición a comienzos de los '90s. Lo que se dice, un hallazgo. Y a un precio razonable además. Si yo fuera un inescrupuloso y vil mercader, tendría que haberlo preservado intacto, para venderlo en unos años. Yo ya sabía, por haber visto el ejemplar de Tolca, que la encuadernación era una bosta. Pero nada, la mía es un alma pura y sensible, así que no sólo lo leí sino que además lo presté. Todas las hojas sueltas. TODAS.
Me lo debería comprar de nuevo, y tener dos.
2.
Los ensayos de Piglia están buenísimos. Las adaptaciones también. De los cuentos que leí y de los que no. Además de cuentos hay una adaptación de un tango ("La gayola"), de una obra de teatro (Mustafá), y de un fragmento de novela (el de Arlt es el fragmento del rufián melancólico de Los siete locos). Justo ese es el peor, demasiado arty, no se entiende nada (aunque está muy lindo). Los mejores son de los Breccia. "La gallina degollada", por Alberto B., con guión de Trillo, es fabuloso. Acá una página.
Y el otro es el famosísimo y archi-editado "El matadero" de Echeverría por Enrique B. Acá una página.
3.
Acá lo tienen en línea. Parece que íntegro. Eres buenísima onda Internet.
Un hombre que duerme, de Georges Perec
1.
Te despertás un día y en vez de ir a dar un examen, no vas. Empezás a evitar a todos tus conocidos, te quedás días encerrado en tu cuarto alquilado de París y no hacés nada. O hacés cosas que son iguales a nada. Te psicotizás. En un momento no aguantás más y te vas al campo, a la casa de tus padres, pero no hablás con ellos. Después volvés a la ciudad. Seguís igual.
Así, todo el libro.
2.
Un hombre que duerme es una novela sobre la depresión, en segunda persona. Está muy bien. La edición conseguible es la de No te tomes tan en serio, que en mi biblioteca está en la sección de los libros chiquitos que te podés llevar en el bolsillo. Yo creo que lo ideal es leerla toda de corrido, el efecto debe ser muy poderoso. Poéticamente, la novela está genial. Yo la leí toda cortada, durante demasiado tiempo, y se disiparon sus efectos. Así que diría que es ideal para un viaje largo en micro, por ejemplo. Igual, no la lean si ya vienen deprimidos. O sí, a lo mejor justamente sí. No sé, ustedes vean.
Te despertás un día y en vez de ir a dar un examen, no vas. Empezás a evitar a todos tus conocidos, te quedás días encerrado en tu cuarto alquilado de París y no hacés nada. O hacés cosas que son iguales a nada. Te psicotizás. En un momento no aguantás más y te vas al campo, a la casa de tus padres, pero no hablás con ellos. Después volvés a la ciudad. Seguís igual.
Así, todo el libro.
2.
Un hombre que duerme es una novela sobre la depresión, en segunda persona. Está muy bien. La edición conseguible es la de No te tomes tan en serio, que en mi biblioteca está en la sección de los libros chiquitos que te podés llevar en el bolsillo. Yo creo que lo ideal es leerla toda de corrido, el efecto debe ser muy poderoso. Poéticamente, la novela está genial. Yo la leí toda cortada, durante demasiado tiempo, y se disiparon sus efectos. Así que diría que es ideal para un viaje largo en micro, por ejemplo. Igual, no la lean si ya vienen deprimidos. O sí, a lo mejor justamente sí. No sé, ustedes vean.
Guía del autoestopista galáctico, de Douglas Adams
1.
Hay algunos libros de ciencia ficción que son clásicos: Yo, robot, por ejemplo. Crónicas marcianas. Ya tu sabes. Y después hay una segunda categoría, algo así como sub-clásicos, o clásicos que sólo lo son si sos lo suficientemente ñoño como para considerarlos tales. Por ejemplo, Starship troopers. O Mundo Anillo. Esos dos son libros que no leí pero que siento que debería haberlos leído. Guía del autoestopista galáctico (The Hitchhiker's Guide to the Galaxy es el título original) formaba parte de mi lista de sub-clásicos por leer, y cuando ví que Dani lo tenía en su mesa de luz me lo llevé y esa es la historia.
2.
Guía del autoestopista galáctico es una novela de ciencia ficción y humor, muy conocida y hasta de culto en los países angloparlantes. No es muy conseguible, nunca lo vi usado (y seguro que hay ediciones de los '80), seguramente por ser "de culto". Pero ahora hay una edición de Anagrama que se consigue nueva. La edición de Anagrama tiene 289 páginas. La novela termina en la 190. Por alguna extrañísima razón, las siguientes 101 páginas son cosas (un epílogo, entrevistas, anexos) que hablan exclusivamente de la película que -después de muchas peripecias, sí- se hizo del libro en 2005. Lo leí todo, y mi opinión es:
3.
La novela es divertidísima. Tiene un notable humor inglés, a lo Monty Python, y también tiene resonancias vonnegutianas. De hecho, diría que el humor tiene hasta más peso que la ciencia ficción, en la mezcla. Si pueden leanla. Yo me maté -qué fuerte- de la risa.
4.
¿Qué onda Anagrama editando así, con una entrevista a cada actor de la película? Me parece rarísimo. Además, es una película de Touchstone y Disney, no es que la hizo Pedro Almodóvar. Debe estar buena igual, qué se yo. La voy a ver. Lo más interesante que tiene como propuesta es que en vez de hacerla toda de compu, contrataron al taller de Jim Henson e hicieron muñecos y marionetas para los monstruos y demaces. Creo que si no fuera por eso, ni la vería. Sin embargo, el lado positivo: el epílogo del amigo de Adams-productor de la película, en el que habla básicamente de lo que es el desarrollo de una superproducción (las idas y venidas de contratos, búsquedas, directores, guionistas, inversores) es muy interesante si, como es mi caso, sos estudiante de cine. No está mal, en ese caso. Lo mismo con la entrevista al guionista, que terminó siendo un tal Kirkpatrick, el guionista de Pollitos en fuga. Pero si no son aficionados a los problemas de la producción cinematográfica, manténganse alejados de las últimas 101 páginas, cierren el libro donde termina la novela y felicítense de hacerlo así.
Hay algunos libros de ciencia ficción que son clásicos: Yo, robot, por ejemplo. Crónicas marcianas. Ya tu sabes. Y después hay una segunda categoría, algo así como sub-clásicos, o clásicos que sólo lo son si sos lo suficientemente ñoño como para considerarlos tales. Por ejemplo, Starship troopers. O Mundo Anillo. Esos dos son libros que no leí pero que siento que debería haberlos leído. Guía del autoestopista galáctico (The Hitchhiker's Guide to the Galaxy es el título original) formaba parte de mi lista de sub-clásicos por leer, y cuando ví que Dani lo tenía en su mesa de luz me lo llevé y esa es la historia.
2.
Guía del autoestopista galáctico es una novela de ciencia ficción y humor, muy conocida y hasta de culto en los países angloparlantes. No es muy conseguible, nunca lo vi usado (y seguro que hay ediciones de los '80), seguramente por ser "de culto". Pero ahora hay una edición de Anagrama que se consigue nueva. La edición de Anagrama tiene 289 páginas. La novela termina en la 190. Por alguna extrañísima razón, las siguientes 101 páginas son cosas (un epílogo, entrevistas, anexos) que hablan exclusivamente de la película que -después de muchas peripecias, sí- se hizo del libro en 2005. Lo leí todo, y mi opinión es:
3.
La novela es divertidísima. Tiene un notable humor inglés, a lo Monty Python, y también tiene resonancias vonnegutianas. De hecho, diría que el humor tiene hasta más peso que la ciencia ficción, en la mezcla. Si pueden leanla. Yo me maté -qué fuerte- de la risa.
4.
¿Qué onda Anagrama editando así, con una entrevista a cada actor de la película? Me parece rarísimo. Además, es una película de Touchstone y Disney, no es que la hizo Pedro Almodóvar. Debe estar buena igual, qué se yo. La voy a ver. Lo más interesante que tiene como propuesta es que en vez de hacerla toda de compu, contrataron al taller de Jim Henson e hicieron muñecos y marionetas para los monstruos y demaces. Creo que si no fuera por eso, ni la vería. Sin embargo, el lado positivo: el epílogo del amigo de Adams-productor de la película, en el que habla básicamente de lo que es el desarrollo de una superproducción (las idas y venidas de contratos, búsquedas, directores, guionistas, inversores) es muy interesante si, como es mi caso, sos estudiante de cine. No está mal, en ese caso. Lo mismo con la entrevista al guionista, que terminó siendo un tal Kirkpatrick, el guionista de Pollitos en fuga. Pero si no son aficionados a los problemas de la producción cinematográfica, manténganse alejados de las últimas 101 páginas, cierren el libro donde termina la novela y felicítense de hacerlo así.
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martes, 9 de abril de 2013
El astillero, de Juan Carlos Onetti
1.
Hay una película, un documental, (¿vieron que hay gente que te pregunta: es una película o un documental?), que se llama Jamás leí a Onetti. Se puede ver entero acá. Obvio que vi el documental sin haber jamás leído a Onetti. El título funciona eh. Bueno, lo leí por eso. La película tiene un acierto, que es el de casi no poner archivo de Onetti hablando, excepto por uno: el del cassette de la entrevista que una periodista le había realizado una vez en un bar de Montevideo. Eso genera buena parte de la intriga. Además, lo ves a Onetti y es un embole bárbaro.
2.
Me está costando horrores escribir esta reseña. Creo que me siento intimidado. La verdad, tengo pocas cosas para decir sobre El astillero: Onetti es el padrino dark del boom latinoamericano (y se los digo con dos palabras en inglés). Onetti es el Borges uruguayo -o Borges es el Onetti argentino-. Hay una anécdota, creo que está en la película, de que Borges y Onetti se encuentran y comparten un taxi o algo así, y no hablan de nada (capaz estoy inventando). El astillero es un libro denso que se lee rápido, lo cual es raro. Pero es denso, eso seguro. Dicen que se parece a Faulkner (yo no lo leí). Larsen, el protagonista, en mi imaginación siempre fue igual a Torrente. La historia existe, aunque es muy rara y tiene muchos baches que hay que sortear para poder seguir el hilo: baches que son referencias a otras historias, anteriores, pero que no sé si están escritas en otros libros o son simplemente cabos sueltos. Voy a volver a leer a Onetti. Hay un libro que se llama Juntacadáveres. El título es espectacular: además, Juntacadáveres es Larsen, y en El astillero nunca te dicen por qué (y re quiero saber). Bueno, ahí está, lo escribí. Que me perdonen los onettistas.
Hay una película, un documental, (¿vieron que hay gente que te pregunta: es una película o un documental?), que se llama Jamás leí a Onetti. Se puede ver entero acá. Obvio que vi el documental sin haber jamás leído a Onetti. El título funciona eh. Bueno, lo leí por eso. La película tiene un acierto, que es el de casi no poner archivo de Onetti hablando, excepto por uno: el del cassette de la entrevista que una periodista le había realizado una vez en un bar de Montevideo. Eso genera buena parte de la intriga. Además, lo ves a Onetti y es un embole bárbaro.
2.
Me está costando horrores escribir esta reseña. Creo que me siento intimidado. La verdad, tengo pocas cosas para decir sobre El astillero: Onetti es el padrino dark del boom latinoamericano (y se los digo con dos palabras en inglés). Onetti es el Borges uruguayo -o Borges es el Onetti argentino-. Hay una anécdota, creo que está en la película, de que Borges y Onetti se encuentran y comparten un taxi o algo así, y no hablan de nada (capaz estoy inventando). El astillero es un libro denso que se lee rápido, lo cual es raro. Pero es denso, eso seguro. Dicen que se parece a Faulkner (yo no lo leí). Larsen, el protagonista, en mi imaginación siempre fue igual a Torrente. La historia existe, aunque es muy rara y tiene muchos baches que hay que sortear para poder seguir el hilo: baches que son referencias a otras historias, anteriores, pero que no sé si están escritas en otros libros o son simplemente cabos sueltos. Voy a volver a leer a Onetti. Hay un libro que se llama Juntacadáveres. El título es espectacular: además, Juntacadáveres es Larsen, y en El astillero nunca te dicen por qué (y re quiero saber). Bueno, ahí está, lo escribí. Que me perdonen los onettistas.
lunes, 8 de abril de 2013
Cuentos orientales, de Marguerite Yourcenar
1.
¡A qué usted también se confunde las Marguerites, y no sabe cuál es cuál! ¡A que sí! No espere más, acá está la respuesta: Yourcenar es la de Memorias de Adriano y Duras la de Hiroshima mon amour. Además, Yorucernar nació diez años antes ue Duras, y empezó a intervenir en el campo cultural veinte años antes que su tocaya. Así que ya está, acuerdensé. Además Duras nació en Vietnam. Se pueden inventar una regla mnemotécnica entre Vietnam e Hiroshima.
2.
Uno que era hincha de Yourcenar es Julio Cortázar. Es el que tradujo Memorias de Adriano (1951), por ejemplo. Ese fue el primer hit de la Yourcenar. Cuentos orientales es anterior, de 1938. Se trata de una colección de cuentos tradicionales de muchos países al este de Francia -desde los Balcanes hasta Japón- versionados o adaptados por la Margarita. El primer cuento es impresionante, y seguramente el más conocido. Se llama "Cómo se salvó Wang-Fô": acá está completo. Es una adaptación libre de un cuento taoísta chino. Todos están buenos igual. Y todos están escritos de manera magistral, onda clase de redacción. La Marga sí que elegía las palabras. Mis otros favoritos fueron "La viuda Afrodisia" (sobre sucesos griegos) y sobre todo "Nuesta Señora de las Golondrinas", cuento basado en nada más que en el nombre de una capilla. Muy lindo libro. Regalable, además. Al que le interese la Marga Y., atención que salieron los Cuentos completos por Alfaguara y la edición es mucho más linda y no debe ser tanto más cara que comprarse sólo los Cuentos orientales.
¡A qué usted también se confunde las Marguerites, y no sabe cuál es cuál! ¡A que sí! No espere más, acá está la respuesta: Yourcenar es la de Memorias de Adriano y Duras la de Hiroshima mon amour. Además, Yorucernar nació diez años antes ue Duras, y empezó a intervenir en el campo cultural veinte años antes que su tocaya. Así que ya está, acuerdensé. Además Duras nació en Vietnam. Se pueden inventar una regla mnemotécnica entre Vietnam e Hiroshima.
2.
Uno que era hincha de Yourcenar es Julio Cortázar. Es el que tradujo Memorias de Adriano (1951), por ejemplo. Ese fue el primer hit de la Yourcenar. Cuentos orientales es anterior, de 1938. Se trata de una colección de cuentos tradicionales de muchos países al este de Francia -desde los Balcanes hasta Japón- versionados o adaptados por la Margarita. El primer cuento es impresionante, y seguramente el más conocido. Se llama "Cómo se salvó Wang-Fô": acá está completo. Es una adaptación libre de un cuento taoísta chino. Todos están buenos igual. Y todos están escritos de manera magistral, onda clase de redacción. La Marga sí que elegía las palabras. Mis otros favoritos fueron "La viuda Afrodisia" (sobre sucesos griegos) y sobre todo "Nuesta Señora de las Golondrinas", cuento basado en nada más que en el nombre de una capilla. Muy lindo libro. Regalable, además. Al que le interese la Marga Y., atención que salieron los Cuentos completos por Alfaguara y la edición es mucho más linda y no debe ser tanto más cara que comprarse sólo los Cuentos orientales.
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La Margarita Y. con su perro lulu. |
martes, 2 de abril de 2013
Estupor y temblores, de Amélie Nothomb
1.
Si se fijan, hace poco leí otra novela de Nothomb, Diario de Golondrina. No me voló la peluca, pero sí me dio ganas de seguirla leyendo, así que le pedí a Paco que eligiera de su completa colección de obras de Nothomb el que más le hubiera gustado. El puesto número uno era Antichrista, late (o repe, según la escuela a la que haya ido cada uno). Y el segundo que más le había gustado es éste, Estupor y temblores. Acuerdo con Paco, y Estupor y temblores pasa a estar segundo en el ranking de obras de Nothomb, una de las más capas contemporáneas. Aparentemente, el tercero está entre Metafísica de los tubos, Biografía del hambre y Ácido sulfúrico. Veremos.
2.
Estupor y temblores es la reacción que, según la tradición, se esperaba que tuvieran los súbditos al comparecer ante el emperador del Japón. De ahí el título de Estupor y temblores, la novela autobiográfica (no sabemos hasta qué punto) de Nothomb en la que la escritora belga nacida en Kobe narra su experiencia como empleada de una gran empresa japonesa. Por lo menos en la novela, Nothomb entra a trabajar en el escalafón más bajo del departamento de contabilidad, y desde ahí, desde el escalafón más bajo, comienza a descender, junto con su dignidad.
3.
Es una novela muuuy divertida, y un poquito desesperante, y también es droga y la leés en un rato. Y también sirve para recordar que los japoneses no son todos tan copados y que el racismo es una de sus características, como sociedad, destacadas. Es muy corta, como todas sus novelas. Si la van a leer, eviten la contratapa.
Si se fijan, hace poco leí otra novela de Nothomb, Diario de Golondrina. No me voló la peluca, pero sí me dio ganas de seguirla leyendo, así que le pedí a Paco que eligiera de su completa colección de obras de Nothomb el que más le hubiera gustado. El puesto número uno era Antichrista, late (o repe, según la escuela a la que haya ido cada uno). Y el segundo que más le había gustado es éste, Estupor y temblores. Acuerdo con Paco, y Estupor y temblores pasa a estar segundo en el ranking de obras de Nothomb, una de las más capas contemporáneas. Aparentemente, el tercero está entre Metafísica de los tubos, Biografía del hambre y Ácido sulfúrico. Veremos.
2.
Estupor y temblores es la reacción que, según la tradición, se esperaba que tuvieran los súbditos al comparecer ante el emperador del Japón. De ahí el título de Estupor y temblores, la novela autobiográfica (no sabemos hasta qué punto) de Nothomb en la que la escritora belga nacida en Kobe narra su experiencia como empleada de una gran empresa japonesa. Por lo menos en la novela, Nothomb entra a trabajar en el escalafón más bajo del departamento de contabilidad, y desde ahí, desde el escalafón más bajo, comienza a descender, junto con su dignidad.
3.
Es una novela muuuy divertida, y un poquito desesperante, y también es droga y la leés en un rato. Y también sirve para recordar que los japoneses no son todos tan copados y que el racismo es una de sus características, como sociedad, destacadas. Es muy corta, como todas sus novelas. Si la van a leer, eviten la contratapa.
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Amélie Nothomb,
de los contemporáneos los más capos,
droga
domingo, 31 de marzo de 2013
Un niño prodigio, de Irène Némirovsky
1.
Me parece genial ella y me parece genial (por asombrosa) su biografía.
2.
Es de las pocas escritoras/es judías/os que no tiene un respeto o cariño especial por los judíos, rosando lo contrario, hollándolo en su biografía (se la trata, supongo que con razón, de self-hating jew). Y sin embargo, su literatura es en extremo literatura judía.
3.
Es casualidad, o no, que haya leído esta novela inmediatamente después de leer Werther. Un niño prodigio es tan wertheriana que me caigo y me levanto. También me hizo acordar a La nube de smog, de Calvino, y a Un hombre que duerme, de Perec. Supongo que la filiación viene porque en todas ellas se contraponen lo urbano y lo rural, y el campo es lugar de sanación. Y en relación con Werther, también está el tema del genio (entre otras cosas).
4.
Esta es la primera novela de Némirovsky. Es de 1927. Y ya era genial entonces. Es destacadamente buena con la caracterización de personajes y esas cosas psicológicas. También es buenísima creando mundo, describiendo el hecho social. La banco.
Me parece genial ella y me parece genial (por asombrosa) su biografía.
2.
Es de las pocas escritoras/es judías/os que no tiene un respeto o cariño especial por los judíos, rosando lo contrario, hollándolo en su biografía (se la trata, supongo que con razón, de self-hating jew). Y sin embargo, su literatura es en extremo literatura judía.
3.
Es casualidad, o no, que haya leído esta novela inmediatamente después de leer Werther. Un niño prodigio es tan wertheriana que me caigo y me levanto. También me hizo acordar a La nube de smog, de Calvino, y a Un hombre que duerme, de Perec. Supongo que la filiación viene porque en todas ellas se contraponen lo urbano y lo rural, y el campo es lugar de sanación. Y en relación con Werther, también está el tema del genio (entre otras cosas).
4.
Esta es la primera novela de Némirovsky. Es de 1927. Y ya era genial entonces. Es destacadamente buena con la caracterización de personajes y esas cosas psicológicas. También es buenísima creando mundo, describiendo el hecho social. La banco.
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judaísmo mágico
viernes, 29 de marzo de 2013
Werther, de Johann Wolfgang von Goethe
1.
Werther (1774) es uno de los primeros best sellers, con fans que se visten como el protagonista y se suicidan como él por amores no correspondidos. Y Goethe es uno de los primeros en volverse una estrella literaria. La edición de los 60s de Salvat es buena, se consigue por chirolas y tiene un prólogo bastante interesante.
2.
Era el libro favorito de Napoleón.
3.
Sinopsis: El joven Werther se enamora de Carlota, que está prometida a otro. Conoce al prometido y también lo ama. Llora. Se va a trabajar a la ciudad y no le gusta. Vuelve al campo, la ve a Carlota, llora. Sigue llorando. Después recita algo muy árido donde los personajes lloran, mientras llora, y llora Carlota. Al final, sí, te lo voy a decir, se mata.
4.
Lo terminé y dije: no me gustó. Muy cursi, muy lírico, muy exagerado. Y Werther no para de llorar, por dio'. Debe ser el libro con más formas distintas de describir el lloro. Werther debe ser el personaje con la cara más limpia de la literatura universal, todo el tiempo con "el rostro bañado en llanto".
5.
Pero después fui hasta el mar (porque estaba en la costa), y me dije: "qué wertheriano, el mar". Y entonces me dije: "Aaaaah, ahora lo entendí".
martes, 26 de marzo de 2013
Festín de cuervos, de George R. R. Martin
1.
Adicción / adicción / adicción adicción adicción adicción / adicción.
2.
Para los incautos, estamos hablando del libro IV de la saga Canción de hielo y fuego, esa que empezó con Juego de tronos (el I) y siguió con Choque de reyes (el II) y Tormenta de espadas (el III).
3.
Dice Martin que mientras lo estaba escribiendo se dio cuenta que le estaba quedando demasiado largo, y que entonces decidió, en vez de cortar por la mitad, cortar por personaje... No sé si fue la mejor decisión. Con algunas de las historias está bien. Pero, por ejemplo, todo lo que pasa en Dorne con Myrcella y todos esos personajes nuevos no tuvo demasiado sentido, o si sí tuvo sentido no sé si tuvo demasiada emoción. Pero, al final de todo, cuando leí el capítulo "adelanto" del libro que sigue, y vi que Tyrion tenía el mismo plan que la hija del gotoso, pensé que todo cerraba mejor. En los libros previos -y en especial en el III- funciona muy bien eso de que en la historia de un personaje, al pasar, se mencione algo que en la historia de otro de los personajes es clave. No sé. Ahora tendré que conseguir la otra mitad, Danza de dragones, y ver si le salió bien o mal el asunto a Jorge.
Adicción / adicción / adicción adicción adicción adicción / adicción.
2.
Para los incautos, estamos hablando del libro IV de la saga Canción de hielo y fuego, esa que empezó con Juego de tronos (el I) y siguió con Choque de reyes (el II) y Tormenta de espadas (el III).
3.
Dice Martin que mientras lo estaba escribiendo se dio cuenta que le estaba quedando demasiado largo, y que entonces decidió, en vez de cortar por la mitad, cortar por personaje... No sé si fue la mejor decisión. Con algunas de las historias está bien. Pero, por ejemplo, todo lo que pasa en Dorne con Myrcella y todos esos personajes nuevos no tuvo demasiado sentido, o si sí tuvo sentido no sé si tuvo demasiada emoción. Pero, al final de todo, cuando leí el capítulo "adelanto" del libro que sigue, y vi que Tyrion tenía el mismo plan que la hija del gotoso, pensé que todo cerraba mejor. En los libros previos -y en especial en el III- funciona muy bien eso de que en la historia de un personaje, al pasar, se mencione algo que en la historia de otro de los personajes es clave. No sé. Ahora tendré que conseguir la otra mitad, Danza de dragones, y ver si le salió bien o mal el asunto a Jorge.
sábado, 23 de marzo de 2013
Romain et moi, de Gael Policano Rossi
1.
El prólogo, de Lolo y Lauti, es un link de youtube.
2.
Romain et moi es un librito editado y encuadernado de forma muito bonita por una tal editorial Capicúa, de forma muito independiente, que contiene un poema largo y bilingüe español/francés de Gael Policano Rossi, escritor, dramaturgo, director y actor (en, por ejemplo, Plan V, con una gran escena para el recuerdo en el primer capítulo de la segunda temporada). Dice mi amiga Maia que la obra que está por estrenar, Saturnalia, está buenísima. Veré. Romain et moi me gustó.
El prólogo, de Lolo y Lauti, es un link de youtube.
2.
Romain et moi es un librito editado y encuadernado de forma muito bonita por una tal editorial Capicúa, de forma muito independiente, que contiene un poema largo y bilingüe español/francés de Gael Policano Rossi, escritor, dramaturgo, director y actor (en, por ejemplo, Plan V, con una gran escena para el recuerdo en el primer capítulo de la segunda temporada). Dice mi amiga Maia que la obra que está por estrenar, Saturnalia, está buenísima. Veré. Romain et moi me gustó.
viernes, 22 de marzo de 2013
Diario de Golondrina, de Amélie Nothomb
1.
Amélie Nothomb es probablemente una de las más capas escritoras contemporáneas. Su obra no es pareja, sin embargo. Y Diario de Golondrinas no es de sus mejores novelas, pero tampoco es la peor (la peor de las que leí es Cosmética del enemigo). De hecho, es bastante divertida. Y salió hace cosa de un mes en los kioscos de revistas, en la colección de Anagrama de Página/12. Se consigue a 22 pesos, es un regalo.
2.
Se lee en tres viajes en bondi regulares o en un solo viaje largo. Todas las novelas de Nothomb son cortas, de 90 o 100 páginas, y se leen tan rápido que dan ganas de leer otra pegada. Va a estar bueno cuando saquen un tomo con las obras completas, porque va a ser como un libro de cuentos largos, y perfectamente se pueden leer una detrás de la otra sin saturarse. Pero no va a pasar dentro de poco, porque hoy te venden cada título a más o menos 100 pesos, y no van a poder poner el hipotético tomo a un precio acorde. Por eso repito lo del precio de este librito.
3.
Como me quedé con la leche, al término del libro le pedí a Paco que me preste algún otro, pero de los mejores, así que próximamente estaremos haciendo la reseña de Estupor y temblores. Coming soon.
Amélie Nothomb es probablemente una de las más capas escritoras contemporáneas. Su obra no es pareja, sin embargo. Y Diario de Golondrinas no es de sus mejores novelas, pero tampoco es la peor (la peor de las que leí es Cosmética del enemigo). De hecho, es bastante divertida. Y salió hace cosa de un mes en los kioscos de revistas, en la colección de Anagrama de Página/12. Se consigue a 22 pesos, es un regalo.
2.
Se lee en tres viajes en bondi regulares o en un solo viaje largo. Todas las novelas de Nothomb son cortas, de 90 o 100 páginas, y se leen tan rápido que dan ganas de leer otra pegada. Va a estar bueno cuando saquen un tomo con las obras completas, porque va a ser como un libro de cuentos largos, y perfectamente se pueden leer una detrás de la otra sin saturarse. Pero no va a pasar dentro de poco, porque hoy te venden cada título a más o menos 100 pesos, y no van a poder poner el hipotético tomo a un precio acorde. Por eso repito lo del precio de este librito.
3.
Como me quedé con la leche, al término del libro le pedí a Paco que me preste algún otro, pero de los mejores, así que próximamente estaremos haciendo la reseña de Estupor y temblores. Coming soon.
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miércoles, 20 de marzo de 2013
Restos de restos, de Nicolás Prividera
1.
Vi M -el documental de Nicolás Prividera de 2007- una noche del año pasado, solo en mi casa, y a la mitad tuve que pararla e ir a comprarme un chocolate para mantener la angustia en niveles soportables. Y lo cuento porque me parece una virtud de la película: logró eso en mí, un espectador bastante curtido, sin golpes bajos -los inevitables nada más- y con un tema tan trasuntado como es el de la dictadura militar y los desaparecidos. Pocas veces -o ninguna- vi un acercamiento tan personal, inteligente y preciso. Hay mucho escrito sobre la película, lo pueden buscar por ejemplo acá. Su segunda película, Tierra de los padres, que se estrenó en nuestro país el año pasado, también es brillante. Cuando la fui a ver a la sala Lugones del San Martín pasó algo gracioso. La película empieza con un clip que recopila imágenes de represión policial a lo largo de la historia argentina, musicalizado con el Himno Nacional Argentino. Ni bien comienza el clip, un señor que se había sentado en la primera fila (la sala no estaba tan llena) se para y se queda de pie, como si fuera por respeto al himno, pero moviendo los brazos y diciendo cosas, aunque siempre mirando la pantalla y dándonos la espalda a los demás. Gritaba también, pero no se escuchaba lo que decía porque el clip tiene intencionalmente el nivel del volumen muy alto. Yo creí, no sé por qué, que lo que estaba pasando podía llegar a ser una performance prevista, parte de la función; que lo que estaba pasando estaba pautado. La gente le empezó a gritar cosas, yo seguí creyendo que estaba actuando. Creí que mientras en la pantalla un cana sobre un caballo arrastraba a una mujer por la calle, en el cine podía entrar un guardia del teatro a sacar al señor. Cuando el tipo se dio vuelta para mirar al público, me di cuenta de que había flasheado cualquiera: el tipo era simplemente un colifa. Agarró y se fue nomás, bajo los vituperios del público presente, cuando terminó el clip, pero yo me quedé con una sensación rara por el resto de la proyección.
2.
En el último texto incluido en Restos de restos ("Cómo (no) escribir un manifiesto"), Prividera dice -entre otras cosas-: "Creo en la política del arte, que debería consistir en romper las visiones complacientes del mundo, para mostrar la violencia que subyace bajo esa catarsis conciliatoria".
3.
Encontré Restos de restos en la librería Los Cachorros de Díaz Vélez y el parque, en frente del Durán, nuevo a 4 pesos. Me pregunto cómo habrá pasado eso, cómo llegó a estar ahí, con doble sellado. El libro es de 2012, la edición está bien hecha (es de una editorial independiente, De La Talita Dorada, radicada en City Bell), la tapa es suavecita, el epílogo de García Wehbi. No sé cómo llegó ahí, pero fue un descubrimiento providencial: yo no sabía que existía un libro de Prividera, estaba en pleno momento de admiración (no diría de fanatismo) porque acababa de ver Tierra de los Padres y porque estaba escribiendo esa ponencia que hice sobre Benjamin, y todo el planteo estético-ideológico de Prividera es muy benjaminiano (de hecho, en la conclusión del texto que escribí, hablo de la filmografía de Prividera, y en especial del final de Tierra de los Padres, como un ejemplo de aplicación del concepto de rememoración de las Tesis de Benjamin). O sea, lo hubiera llevado por mucho más dinero también, pero no hizo falta, estaba a 4 pesos. Cuando lo compré, que fue hace varios meses, en la librería había otro ejemplar. Corran.
4.
Restos de restos es una selección de poemas y otros textos menos clasificables, algunos publicados y otros no, escritos entre 1990 y 2011. Fuera de lo que aparece en este libro, Prividera escribe críticas de cine (algunas se encuentran en Internet, son interesantes), y no mucho más, es decir que Restos de restos es su obra poética reunida, por decirlo de alguna forma. El contenido está dividido en tres partes, "Amasijo", "Pelos y señales", y "Apuntes para un manual de conducción poética". Se reconocen por ahí algunos poemas que están filiados con sus películas, no sabemos si como precursores o comentarios. Hay un poema que después usó Emilio García Wehbi en su obra Hécuba o el gineceo canino (que escribió el epílogo de éste libro, como ya dije). Hay unos cuantos nombres -cineastas, poetas, filósofos, otros- dando vueltas en textos y epígrafes: Fassbinder, Plath, Adorno, Benjamin, Borges, Nietzsche, Vallejo, Maiacovsky... Hay una posición sumamente crítica, en buena medida original y muy bien desarrollada sobre el "setentismo" y el peronismo, la memoria oficial y las militancias (que también encontré en sus películas). Y además, cosa por demás difícil conjugada con lo anterior, está muy bien escrito. Hasta arriesgaría el adjetivo "hipnótico" para algunos textos.
5.
Espero que lo lea mucha gente.
Vi M -el documental de Nicolás Prividera de 2007- una noche del año pasado, solo en mi casa, y a la mitad tuve que pararla e ir a comprarme un chocolate para mantener la angustia en niveles soportables. Y lo cuento porque me parece una virtud de la película: logró eso en mí, un espectador bastante curtido, sin golpes bajos -los inevitables nada más- y con un tema tan trasuntado como es el de la dictadura militar y los desaparecidos. Pocas veces -o ninguna- vi un acercamiento tan personal, inteligente y preciso. Hay mucho escrito sobre la película, lo pueden buscar por ejemplo acá. Su segunda película, Tierra de los padres, que se estrenó en nuestro país el año pasado, también es brillante. Cuando la fui a ver a la sala Lugones del San Martín pasó algo gracioso. La película empieza con un clip que recopila imágenes de represión policial a lo largo de la historia argentina, musicalizado con el Himno Nacional Argentino. Ni bien comienza el clip, un señor que se había sentado en la primera fila (la sala no estaba tan llena) se para y se queda de pie, como si fuera por respeto al himno, pero moviendo los brazos y diciendo cosas, aunque siempre mirando la pantalla y dándonos la espalda a los demás. Gritaba también, pero no se escuchaba lo que decía porque el clip tiene intencionalmente el nivel del volumen muy alto. Yo creí, no sé por qué, que lo que estaba pasando podía llegar a ser una performance prevista, parte de la función; que lo que estaba pasando estaba pautado. La gente le empezó a gritar cosas, yo seguí creyendo que estaba actuando. Creí que mientras en la pantalla un cana sobre un caballo arrastraba a una mujer por la calle, en el cine podía entrar un guardia del teatro a sacar al señor. Cuando el tipo se dio vuelta para mirar al público, me di cuenta de que había flasheado cualquiera: el tipo era simplemente un colifa. Agarró y se fue nomás, bajo los vituperios del público presente, cuando terminó el clip, pero yo me quedé con una sensación rara por el resto de la proyección.
2.
En el último texto incluido en Restos de restos ("Cómo (no) escribir un manifiesto"), Prividera dice -entre otras cosas-: "Creo en la política del arte, que debería consistir en romper las visiones complacientes del mundo, para mostrar la violencia que subyace bajo esa catarsis conciliatoria".
3.
Encontré Restos de restos en la librería Los Cachorros de Díaz Vélez y el parque, en frente del Durán, nuevo a 4 pesos. Me pregunto cómo habrá pasado eso, cómo llegó a estar ahí, con doble sellado. El libro es de 2012, la edición está bien hecha (es de una editorial independiente, De La Talita Dorada, radicada en City Bell), la tapa es suavecita, el epílogo de García Wehbi. No sé cómo llegó ahí, pero fue un descubrimiento providencial: yo no sabía que existía un libro de Prividera, estaba en pleno momento de admiración (no diría de fanatismo) porque acababa de ver Tierra de los Padres y porque estaba escribiendo esa ponencia que hice sobre Benjamin, y todo el planteo estético-ideológico de Prividera es muy benjaminiano (de hecho, en la conclusión del texto que escribí, hablo de la filmografía de Prividera, y en especial del final de Tierra de los Padres, como un ejemplo de aplicación del concepto de rememoración de las Tesis de Benjamin). O sea, lo hubiera llevado por mucho más dinero también, pero no hizo falta, estaba a 4 pesos. Cuando lo compré, que fue hace varios meses, en la librería había otro ejemplar. Corran.
4.
Restos de restos es una selección de poemas y otros textos menos clasificables, algunos publicados y otros no, escritos entre 1990 y 2011. Fuera de lo que aparece en este libro, Prividera escribe críticas de cine (algunas se encuentran en Internet, son interesantes), y no mucho más, es decir que Restos de restos es su obra poética reunida, por decirlo de alguna forma. El contenido está dividido en tres partes, "Amasijo", "Pelos y señales", y "Apuntes para un manual de conducción poética". Se reconocen por ahí algunos poemas que están filiados con sus películas, no sabemos si como precursores o comentarios. Hay un poema que después usó Emilio García Wehbi en su obra Hécuba o el gineceo canino (que escribió el epílogo de éste libro, como ya dije). Hay unos cuantos nombres -cineastas, poetas, filósofos, otros- dando vueltas en textos y epígrafes: Fassbinder, Plath, Adorno, Benjamin, Borges, Nietzsche, Vallejo, Maiacovsky... Hay una posición sumamente crítica, en buena medida original y muy bien desarrollada sobre el "setentismo" y el peronismo, la memoria oficial y las militancias (que también encontré en sus películas). Y además, cosa por demás difícil conjugada con lo anterior, está muy bien escrito. Hasta arriesgaría el adjetivo "hipnótico" para algunos textos.
5.
Espero que lo lea mucha gente.
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miércoles, 13 de marzo de 2013
El banquete, de Platón
1.
Que libro más queer. Todo el tiempo, pero sobre todo al final cuando llega Alcibíades, la loca despechada.
2.
"El Banquete es un diálogo en estilo indirecto en el que se refieren los discursos que en torno al Amor se pronunciaron en casa del poeta Agatón, con ocasión del festejo de su triunfo trágico", dice el principio de la presentación de la edición del Centro Editor de Cultura, ese de los libros con el título y el autor en Times New Roman en tapa. Presentación que me salteé, sanamente, porque es de esas que refieren en estilo indirecto todo lo que dice el texto que están presuntamente presentando. Presentación innecesaria casi siempre, y en este caso también. El libro es fácil, es ágil, se explica solo y está bueno, a pesar de tener tantos años y a pesar de que, yo digo ¿no?, vaya uno a saber cuántas traducciones median entre la versión que leí yo y la de Platón.
3.
Me hubiera gustado subrayar cosas, pero Mariano está en contra de que le "marque" (término botón para referirse a subrayar) los libros. Cosas como esta:
Que libro más queer. Todo el tiempo, pero sobre todo al final cuando llega Alcibíades, la loca despechada.
2.
"El Banquete es un diálogo en estilo indirecto en el que se refieren los discursos que en torno al Amor se pronunciaron en casa del poeta Agatón, con ocasión del festejo de su triunfo trágico", dice el principio de la presentación de la edición del Centro Editor de Cultura, ese de los libros con el título y el autor en Times New Roman en tapa. Presentación que me salteé, sanamente, porque es de esas que refieren en estilo indirecto todo lo que dice el texto que están presuntamente presentando. Presentación innecesaria casi siempre, y en este caso también. El libro es fácil, es ágil, se explica solo y está bueno, a pesar de tener tantos años y a pesar de que, yo digo ¿no?, vaya uno a saber cuántas traducciones median entre la versión que leí yo y la de Platón.
3.
Me hubiera gustado subrayar cosas, pero Mariano está en contra de que le "marque" (término botón para referirse a subrayar) los libros. Cosas como esta:
Así, por ejemplo, un individuo desde su niñez hasta que llega a viejo, se dice que es la misma persona, ese individuo jamás reúne las mismas cosas en sí mismo, sino que constantemente se está renovando en su aspecto y destruyendo en otro, en su cabello, en su carne, en sus huesos, en su sangre y en la totalidad de su cuerpo. Y no sólo en el cuerpo, sino también en el alma, cuyos hábitos, costumbres, opiniones, deseos, placeres, penas, temores, todas y cada una de estas cosas, jamás son las mismas y en cada uno de los individuos, sino que unas nacen y las otras perecen. Pero todavía mucho más extraño que esto es el hecho de que los conocimientos no sólo nacen unos y perecen otros en nosotros, de suerte que no somos idénticos a nosotros ni siquiera en los conocimientos, sino que les sucede a cada uno de ellos lo mismo. En efecto, lo que se llama "repasar" tiene lugar porque el conocimiento puede abandonarnos, pues el olvido es el escape de un conocimiento, y el repaso, al crear en nosotros un nuevo recuerdo a cambio del que se ha marchado, conserva el conocimiento, de suerte que parezca que es el mismo de antes.
martes, 12 de marzo de 2013
Ombligo sin fondo, de Dash Shaw
1.
Osom. Una historieta (novela gráfica en realidad, uno de esos casos donde no se duda de lo adecuado del concepto) de 720 páginas marrones y blancas que se lee en dos días máximo. Si tenés el tiempo, en una sentada. Aunque en la portada sabiamente dice "TRES PARTES: Tomate un descanso entre una y otra".
2.
Es el segundo libro de la editorial Común: antes habían sacado El Arte y después siguieron Virus tropical y Fueye. En realidad tienen más: los de Liniers, los de Dora, pero estoy hablando de los títulos que responden a eso que respondió Liniers en alguna entrevista, cuando dijo que la idea de su editorial era publicar cosas de afuera muy copadas que acá no se conseguían. El Arte es de un español, Virus tropical de una colombiana que no sé si no vive acá ahora, y Fueye es de un argentino pero estaba publicado sólo en España. Ombligo sin fondo es de un yanqui. Ya leí todos los títulos que les digo y mi ranking es: 4to puesto para Fueye, 3er puesto para El Arte, 2do puesto para Virus, 1er puesto para Ombligo sin fondo. Eso en la categoría general. En dibujos cambia totalmente (2do Fueye, 1ero Virus).
3.
BIO AUTOR SINOPSIS LIBRO fin.
Osom. Una historieta (novela gráfica en realidad, uno de esos casos donde no se duda de lo adecuado del concepto) de 720 páginas marrones y blancas que se lee en dos días máximo. Si tenés el tiempo, en una sentada. Aunque en la portada sabiamente dice "TRES PARTES: Tomate un descanso entre una y otra".
2.
Es el segundo libro de la editorial Común: antes habían sacado El Arte y después siguieron Virus tropical y Fueye. En realidad tienen más: los de Liniers, los de Dora, pero estoy hablando de los títulos que responden a eso que respondió Liniers en alguna entrevista, cuando dijo que la idea de su editorial era publicar cosas de afuera muy copadas que acá no se conseguían. El Arte es de un español, Virus tropical de una colombiana que no sé si no vive acá ahora, y Fueye es de un argentino pero estaba publicado sólo en España. Ombligo sin fondo es de un yanqui. Ya leí todos los títulos que les digo y mi ranking es: 4to puesto para Fueye, 3er puesto para El Arte, 2do puesto para Virus, 1er puesto para Ombligo sin fondo. Eso en la categoría general. En dibujos cambia totalmente (2do Fueye, 1ero Virus).
3.
BIO AUTOR SINOPSIS LIBRO fin.
jueves, 28 de febrero de 2013
Calle de mano única, de Walter Benjamin
1.
Me enamoré de este libro. Es hermoso. Ejemplifico:
2.
Hace un tiempo me puse a leer a Benjamin para hacer una ponencia para la facu. Fue disfrutable, fue productivo, pero también fue agotador. Este libro, Calle de mano única, es uno que conseguí pero dejé fuera de mi bibliografía, y cuando lo estaba por devolver pensé que podía primero pegarle una leída, para ver qué onda. Mi decisión fue hacer como si estuviera leyendo poesía: no buscar la exégesis y ni siquiera tratar de entender -cosa a veces muy complicada. GRAN ACIERTO. Así que a este post le va la etiqueta: poesía. No quiero ponerme denso, pero Hannah Arendt dice en su ensayo sobre el amigo Walter que el tipo pensaba poéticamente.
3.
Calle de mano única, el único libro publicado por el autor en vida como tal (como libro), es en parte una colección de impresiones sobre la Alemania de entreguerras, es decir la República de Weimar, en los últimos años de la década del '20. Una colección de imágenes en forma de parágrafos, a veces frases sueltas, que hablan de un mundo social e histórico. Un ejemplo de este tipo de cositos, de estas imágenes sociales, es uno de los más famosos del libro, el que se llama "¡Alemanes, bebed cerveza alemana!".
Encontré muchas citas a los fragmentos del libro que responden a esta descripción cuando leía para la ponencia, en los textos sobre Benjamin que estuve leyendo. Sin ir más lejos, el libro de Löwy sobre las Tesis sobre la filosofía de la historia de Benjamin se titula Aviso de incendio por uno de estos cositos (como ven, todavía no sé cómo llamar estas cosas: fragmentos, parágrafos, poemas, imágenes, impresiones, no sé qué son). Pero en realidad, la mayoría de los cositos no hablan del mundo social de Benjamin, sino más bien de su inner self. Zum Beispiel este que se llama "¡Cerrado por obras!":
Corran a obtenerlo. En el Parque Rivadavia, en uno de los primeros puestos entrando por la avenida, lo tienen en una muy linda edición superpirata y hasta el año pasado estaba 50 pesos. En edición legal no sé si se consigue, sospecho que no. Lo pueden llegar a encontrar con un título alternativo, Dirección única. También debe estar digitalizado, por ejemplo acá, pero qué horror. El horror, el horror.
De golpe pude abarcar con la mirada un barrio totalmente laberíntico, una red de calles que durante años había yo evitado, el día en que un ser querido se mudó a él. Era como si en su ventana hubieran instalado un reflector que recortara la zona con haces luminosos. ("Primeros auxilios").
2.
Hace un tiempo me puse a leer a Benjamin para hacer una ponencia para la facu. Fue disfrutable, fue productivo, pero también fue agotador. Este libro, Calle de mano única, es uno que conseguí pero dejé fuera de mi bibliografía, y cuando lo estaba por devolver pensé que podía primero pegarle una leída, para ver qué onda. Mi decisión fue hacer como si estuviera leyendo poesía: no buscar la exégesis y ni siquiera tratar de entender -cosa a veces muy complicada. GRAN ACIERTO. Así que a este post le va la etiqueta: poesía. No quiero ponerme denso, pero Hannah Arendt dice en su ensayo sobre el amigo Walter que el tipo pensaba poéticamente.
3.
Calle de mano única, el único libro publicado por el autor en vida como tal (como libro), es en parte una colección de impresiones sobre la Alemania de entreguerras, es decir la República de Weimar, en los últimos años de la década del '20. Una colección de imágenes en forma de parágrafos, a veces frases sueltas, que hablan de un mundo social e histórico. Un ejemplo de este tipo de cositos, de estas imágenes sociales, es uno de los más famosos del libro, el que se llama "¡Alemanes, bebed cerveza alemana!".
Frente a la vida intelectual, la plebe está poseída por un odio frenético que ha descubierto en el recuento de los cuerpos la mejor garantía para aniquilarla. Dondequiera que se les permita, se colocan en fila y avanzan a paso de marcha al encuentro del fuego de artillería y del encarecimiento de las mercancías. Ninguno ve más allá de la espalda del que le precede, y cada cual se enorgullece de ser, de ese modo, un ejemplo para el que le sigue. Esto lo descubrieron los hombres hace siglos en los campos de batalla; pero el desfile de la miseria, el hacer cola, lo han inventado las mujeres.
Encontré muchas citas a los fragmentos del libro que responden a esta descripción cuando leía para la ponencia, en los textos sobre Benjamin que estuve leyendo. Sin ir más lejos, el libro de Löwy sobre las Tesis sobre la filosofía de la historia de Benjamin se titula Aviso de incendio por uno de estos cositos (como ven, todavía no sé cómo llamar estas cosas: fragmentos, parágrafos, poemas, imágenes, impresiones, no sé qué son). Pero en realidad, la mayoría de los cositos no hablan del mundo social de Benjamin, sino más bien de su inner self. Zum Beispiel este que se llama "¡Cerrado por obras!":
Soñé que me quitaba la vida con un fusil. Cuando salió el disparo, no me desperté, sino que me vi yacer, un rato, como un cadáver. Sólo entonces me desperté.4.
Corran a obtenerlo. En el Parque Rivadavia, en uno de los primeros puestos entrando por la avenida, lo tienen en una muy linda edición superpirata y hasta el año pasado estaba 50 pesos. En edición legal no sé si se consigue, sospecho que no. Lo pueden llegar a encontrar con un título alternativo, Dirección única. También debe estar digitalizado, por ejemplo acá, pero qué horror. El horror, el horror.
miércoles, 20 de febrero de 2013
Tormenta de espadas, de George R. R. Martin
1. Jorge Martín, la puta que te parió. No tengo una mejor expresión que esa después de leer el tomo III de Canción de hielo y fuego. Es un hijo de puta, es un capo, es un puto genio. Jorge Raymundo Ricardo Martín, me saco el sombrero y como no alcanza me escalpo la cabeza y me saco la tapa de los sesos también.
2. Para no arruinar nada, no voy a decir nada, y así de paso me salteo esto de la reseña y me voy derecho a empezar el tomo IV, que ya me está esperando ya ya ya en la mesa de luz (que no es la mesa del Señor de la Luz). Me limitaré a compartir con ustedes unos lindos memes que se encuentran fácilmente en el google imágenes.
(3. Sólo quiero agregar una reflexión: Sí, mata personajes a lo loco, pero si en tu mundo fantástico vale revivir gente, no es taaaaan gangsta el asunto.)
2. Para no arruinar nada, no voy a decir nada, y así de paso me salteo esto de la reseña y me voy derecho a empezar el tomo IV, que ya me está esperando ya ya ya en la mesa de luz (que no es la mesa del Señor de la Luz). Me limitaré a compartir con ustedes unos lindos memes que se encuentran fácilmente en el google imágenes.
(3. Sólo quiero agregar una reflexión: Sí, mata personajes a lo loco, pero si en tu mundo fantástico vale revivir gente, no es taaaaan gangsta el asunto.)
martes, 5 de febrero de 2013
Megafón, o la guerra, de Leopoldo Marechal
1.
Hace cinco, seis años me flashió mucho Adán Buenosayres (que, sigo pensando, es un libro de lectura recomendada para todo porteño e imprescindible para todo villacrespense). Megafón es el segundo algo que leo de él: y eso que tiene producción pa' tirar al techo. Siempre le había tenido ganas, a este y a El banquete de Severo Arcángelo. Me imaginaba un libro épico. Además, a Joni le había gustado banda. Bueno, no me decepcioné. Tampoco la flashié tanto como con Adán. No pienso que este sea un libro para todo el mundo, pero si me parece muy importante para dos tipos de humanos: historiadores y/o peronistas. Imprescindible para historiadores peronistas.
2.
Justo hace unos días, con lo del fucking Papa argentino, la compañera Cristina escribió acerca de este libro. Cito:
3.
El libro es de 1970. En un momento, Megafón va en busca de malevos, de los de antes, para que lo ayuden en sus dos batallas (la terrestre y la celeste). Se encuentra dos personajes lamentables, humillados. Megafón protesta: "¡Estos dos fantasmas han muerto de literatura! ¿No se habrá metido por aquí el increíble George con su musa robot de los cables pelados?". El increíble George, por Borges. Me reí horas. Me reía después, cuando me acordaba.
Hace cinco, seis años me flashió mucho Adán Buenosayres (que, sigo pensando, es un libro de lectura recomendada para todo porteño e imprescindible para todo villacrespense). Megafón es el segundo algo que leo de él: y eso que tiene producción pa' tirar al techo. Siempre le había tenido ganas, a este y a El banquete de Severo Arcángelo. Me imaginaba un libro épico. Además, a Joni le había gustado banda. Bueno, no me decepcioné. Tampoco la flashié tanto como con Adán. No pienso que este sea un libro para todo el mundo, pero si me parece muy importante para dos tipos de humanos: historiadores y/o peronistas. Imprescindible para historiadores peronistas.
2.
Justo hace unos días, con lo del fucking Papa argentino, la compañera Cristina escribió acerca de este libro. Cito:
Cuando estoy con Francisco le digo que como Magafón, lo esperan batallas celestiales. Se le ilumina la cara y me dice riendo “Es mi libro preferido, me encanta Marechal”. Megafón o la Guerra, obra maestra de Leopoldo Marechal. Nave insignia de una generación.Ah, claro, me olvidaba. Es el libro más católico que leí en mi vida. Y eso que leí uno que se llama Vida de Jesús. Bueno, es tan católico que es el libro favorito del Papa. ¡Del Papa! El mundo es un lugar absurdo.
3.
El libro es de 1970. En un momento, Megafón va en busca de malevos, de los de antes, para que lo ayuden en sus dos batallas (la terrestre y la celeste). Se encuentra dos personajes lamentables, humillados. Megafón protesta: "¡Estos dos fantasmas han muerto de literatura! ¿No se habrá metido por aquí el increíble George con su musa robot de los cables pelados?". El increíble George, por Borges. Me reí horas. Me reía después, cuando me acordaba.
sábado, 2 de febrero de 2013
El arte de amar, de Erich Fromm
1.
Como contamos en otro lugar (pero repetimos por pertinencia absoluta y por impunidad), un profesor mío dijo en relación con este libro que hoy está muy desprestigiado escribir sobre el amor en forma de ensayo o estudio, relegado a materia de autoayuda, y que eso no tiene razón de ser. Que muchos escribieron sobre el amor desde lugares intresantísimos, desde Platón y El banquete (sobre el que nos ocuparemos en una reseña próxima) hasta Fromm y El arte de amar o el capo de Barthes y Fragmentos de un discurso amoroso. Buen punto. Fromm arranca así:
Dicho lo anterior, este libro es un poco de autoayuda. Se supone que es de psicología, pero Fromm es muy, demasiado dictador de su lector. Cuando es descriptivo es brillante, pero por momentos se pone prescriptivo: en esos casos me cayó mal. Aún cuando tuviera razón. Sin embargo, si uno puede leer críticamente y no tragarse todo lo que dice Fromm como si el tipo tuviera la posta, hay unas cuantas ideas sobre el mundo en general que valen la pena de conocer. Y además escribe muy bien, muy ameno, muy para todo público.
3.
Un ejemplo simpático de Fromm siendo prescriptivo (que sirve para ver que, por si alguien dudaba, Ari Paluch vende mucho pero no dice nada nuevo -El arte de amar es de 1956-):
Un ejemplo nefasto de Fromm siendo freudiano (cuando él es el que rompió con el campo freudiano por su mecanicismo social):
5.
Dos ejemplos de Fromm siendo romántico (y libertario diría Löwy):
6.
Es (era) capo Fromm, a pesar de algunas forradas como la del punto 4 que son en realidad producto de las ideas generales de la época. Si quieren saber más, pueden remitirse a mi reseña de El miedo a la libertad. O sino leerlo a él directamente. Se consigue usado ampliamente.
Como contamos en otro lugar (pero repetimos por pertinencia absoluta y por impunidad), un profesor mío dijo en relación con este libro que hoy está muy desprestigiado escribir sobre el amor en forma de ensayo o estudio, relegado a materia de autoayuda, y que eso no tiene razón de ser. Que muchos escribieron sobre el amor desde lugares intresantísimos, desde Platón y El banquete (sobre el que nos ocuparemos en una reseña próxima) hasta Fromm y El arte de amar o el capo de Barthes y Fragmentos de un discurso amoroso. Buen punto. Fromm arranca así:
La lectura de este libro defraudará a quien espere fáciles enseñanzas en el arte de amar.2.
Dicho lo anterior, este libro es un poco de autoayuda. Se supone que es de psicología, pero Fromm es muy, demasiado dictador de su lector. Cuando es descriptivo es brillante, pero por momentos se pone prescriptivo: en esos casos me cayó mal. Aún cuando tuviera razón. Sin embargo, si uno puede leer críticamente y no tragarse todo lo que dice Fromm como si el tipo tuviera la posta, hay unas cuantas ideas sobre el mundo en general que valen la pena de conocer. Y además escribe muy bien, muy ameno, muy para todo público.
3.
Un ejemplo simpático de Fromm siendo prescriptivo (que sirve para ver que, por si alguien dudaba, Ari Paluch vende mucho pero no dice nada nuevo -El arte de amar es de 1956-):
Debo agregar aquí que, así como importa evitar la conversación trivial, importa también evitar las malas compañías. Por malas compañías no entiendo sólo la gente viciosa y destructiva, cuya órbita es venenosa y deprimente. Me refiero también a la compañía de zombies, de seres cuya alma está muerta, aunque su cuerpo siga vivo: a individuos cuyos pensamientos y conversación son triviales; que parlotean en lugar de hablar, y que afirman opiniones que son clisés en lugar de pensar.4.
Un ejemplo nefasto de Fromm siendo freudiano (cuando él es el que rompió con el campo freudiano por su mecanicismo social):
La desviación homosexual es un fracaso en el logro de esa unión polarizada, y por eso el homosexual sufre e dolor de la separatidad nunca resuelta, fracaso que comparte, sin embargo, con el heterosexual corriente que no puede amar.Lo curioso es que dos páginas después bardea a Freud en estos términos:
...el extremo patriarcalismo de Freud, que lo llevó a suponer que la sexualidad per se es masculina...
5.
Dos ejemplos de Fromm siendo romántico (y libertario diría Löwy):
La felicidad del hombre moderno consiste en "divertirse". Divertirse significa la satisfacción de consumir y asimilar artículos, espectáculos, comidas, gente, conferencias, libros, películas -todo se consume, se traga. El mundo es un enorme objeto de nuestro apetito, una gran manzana, una gran botella, un enorme pecho; todos succionamos, los eternamente expectantes, los esperanzados -y los eternamente desilusionados.
El hombre moderno piensa que pierde algo -tiempo- cuando no actúa con rapidez; sin embargo, no sabe qué hacer con el tiempo que gana -salvo matarlo.
6.
Es (era) capo Fromm, a pesar de algunas forradas como la del punto 4 que son en realidad producto de las ideas generales de la época. Si quieren saber más, pueden remitirse a mi reseña de El miedo a la libertad. O sino leerlo a él directamente. Se consigue usado ampliamente.
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lunes, 28 de enero de 2013
La inocente, de Eric Warnauts y Raives
En las vacaciones, hubo un día que me gasté toda mi plata personal en libros usados. Todas las transacciones eran buen negocio, pero no lo pensé muy bien: todavía quedaban tres semanas de viaje, y yo le estaba agregando a mi mochila unos cuantos millones de kilos de papel, por las dudas, vió. Sin ir más lejos, uno de los que me compré fue el de los Cuentos populares italianos de Italo Calvino, un ejemplar nuevo y probablemente choreado. Son novecientas cuarenta páginas que probablemente nunca lea, pero el precio era increíble. Entre otras cosas, también le compré a un punky que había tirado una manta en un parque, La inocente, de los franceses Warnauts y Raives.
2.
La inocente es una historieta autoconclusiva en cuatro capítulos, ambientada entre la Alemania del fin del nazismo y los primeros años de la Berlín ocupada por los yanquis. La protagonista es esta chica de acá arriba, que al principio del cuento se tiene que hacer pasar por varoncito para poder escapar de un internado para mujeres arias. Mas después, más después, eso queda atrás y la chica pasa a ser otras cosas: militante socialista en la Berlín americanizada, por ejemplo, o novia despechada, o reportera. Es difícil contar la historia porque tiene un comienzo muy fuerte, y después se va deshilachando hasta un final que deja mucho que desear, y los capítulos se la dan de autoconclusivos ellos mismos pero no lo logran ser, y entonces el resultado es una suerte de incoherencia general en la trama. Mariano lo terminó y creyó que nos estaba faltando una continuación. Los dibujos y el color son muy zarpados todo el tiempo, los planos están buenísimos también. En esta página de los autores hay ilustraciones de trabajos más actuales, por si quieren ver.
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