miércoles, 7 de julio de 2021

Niño oruga, de Pedro Mancini

 1.

Hace poco salió esta novela gráfica, hasta ahora la más extensa de Pedro Mancini y la segunda que leo después de No soy Hordak. Es épica, mágica e iridiscente. Hay un chico paranoico que tiene una máscara y que llega a la casa de su abuelo para tener un viaje psicodélico y psicosomático, y me hizo pensar en todas estas otras cosas: Alicia en el país de las maravillas (que está citada diría que explícitamente con la cena en el bosque y el Rey Huevo), la obra de Jodorowsky/Moebius (el segundo creo que es una referencia permamente en Mancini), en la misma bolsa la novela gráfica de Luis Felipe Noé Las aventuras de Recontrapoder (que permanece en estado de lectura paulatina en mi mesita de luz y algún día llegará a este blog), y el mejor cuento del mundo, que es "El sótano" de Mario Levrero. 

2.

Está muy bien Niño oruga. La cosa fantástica/psicológica funciona (puedo meter más refes acá: Evangelion y la obra de Katsuhiro Otomo), hay emotividad. Personalmente, igual, prefiero el absurdo cómico al estilo de la tira increíble que estaba sacando Mancini en Facebook protagonizada por Sergio Denis y que ahora no encuentro en las redes, se ve que la sacó, espero que sea para publicarla en papel y no por un pleito legal con lxs herederxs del eximio artista.



jueves, 1 de julio de 2021

El lugar sin límites, de José Donoso

 1.

Hay una manga de piojosxs reseñando libros por la internet que dicen que este libro no está tan bueno, que es entretenido pero deja que desear y no sé cuántas giladas por el estilo: ¡¿quiénes son?! (léase con la voz de Moria). La verdad, de cuarta. Este libro es una maravilla, así nomás. Es fácil un 9, por no decir un 10, se sabe que yo soy del 10 fácil pero bueno, las quiero ver a las piojosas esas de la internet usando así la fluidez para pasar de un narrador omnisciente al monólogo interno de la Manuela, y sin solución de continuidad al de la Japonecita, o al del Pancho, sin que sea confuso y con los personajes bien definidos. Eso, en las letras posmo, no se consigue. Hay que remontarse al boom para eso, y bueno, acá está el ejemplo, novela chilena modelo 1966 de amigo chileno de Carlos Fuentes que tiene dos títulos en la hermosa colección CLUB Bruguera que he sabido completar.

2.

Me sorprende encontrar pocas referencias a El lugar sin límites ahora que volvió a estar en el candelero la grandísima novela Tengo miedo torero (que estoy releyendo, pronto reseña) a raíz de su adaptación cinematográfica. Sin la una no sé qué sería de la otra. (Existen las comparaciones igual, acá hay una muy buena y académica: "La construcción de 'la loca' en dos novelas chilenas: El lugar sin límites de José Donoso y Tengo miedo torero de Pedro Lemebel"). Obvio que Lemebel es quien es por mérito propio y con voz propia, pero hay una relación indiscutible en el habla de las dos travestis protagónicas, la Loca del Frente y la Manuela. Y claro que también es distinto quién escribe, Lemebel que nunca estuvo en el clóset, porque los pobres no tienen clóset, tienen ropero, y además a él "siempre se le notó, desde un avión", como dice en Harvard en el documental Lemebel (2019), y Donoso, de quien se supo que era un homosexual reprimido y sufriente a partir de la publicación de las memorias de su hija y de la publicación de su correspondencia. Bien se podría usar esa diferencia como clave para entender los destinos distintos de las dos protagonistas, aunque ambos sean destinos de melodrama.

3.

El lugar sin límites cuenta la historia de la Manuela y su hija, la Japonecita, dueñas y madamas de un burdel de mierda en un pueblo agonizante, la Estación El Olivo, a 40 km de Talca, en la región del Maule. Un pueblo por el que el tren ya no pasa más que una vez por semana, al que le cortaron la luz y que si todavía vive es por gracia del diputado don Alejo Cruz, dueño del fundo El Olivo y de todos los viñedos hasta donde llega la vista. Pancho Vega volvió al pueblo con su camión, después de estar ausente muchos meses. La última vez que estuvo, atacó a la Manuela, y ahora se la tiene jurada. No voy a contar más, sólo decirles que todo se cuece entre estos cuatro personajes, que hay un uso del flashback para sacarse el sombrero y que a pesar de que hay mucha hijayutez, todos los personajes son moralmente ambiguos, o sea que hasta el más forro tiene actos vindicatorios. 

4.

Última cosa: en 1977, El lugar sin límites fue llevada al cine por un joven Arturo Ripstein, quien trabajó en el guión con Manuel Puig, aunque este al final no quiso salir en los créditos. Chile pasa a ser México, la Japonecita pasa de ser horrible y asexuada a ser linda y sexuada, pero por lo demás los cambios son pocos. Es uno de los extrañísimos casos en que se dan estas dos cosas a la vez: la adaptación es fiel al libro, y la película es buenísima. Una cosa no implica la otra: la fidelidad no es un valor en sí mismo (véase Niños del hombre, que adapta tan infielmente a Los hijos de los hombres que Cuarón ni leyó el libro, pero los resultados son mejores que si lo hubiera hecho). Igual, no deja de ser sorprendente cuando coinciden fidelidad al libro con calidad cinematográfica. Este no es un blog de cine, mierda carajo, así que les dejo el análisis fílmico a cargo de ustedes, la película está en youtube pero se consigue en torrents en mejor calidad y Roberto Cobo se come la película. 





jueves, 24 de junio de 2021

Hijos de los hombres, de P. D. James

 1.

Hace unos añitos, en 2006, después de Y tu mamá también y después de dirigir la tercera Harry Potter, Alfonso Cuarón hizo una película muy espectacular que se llama Children of men y que si no la vieron es un must. Yo la vi y amé en ese entonces, pero little did I know que la película era la adaptación de una novela de 1991, titulada The Children of Men y escrita por una vieja con cara de buena y nom de plume con iniciales, P. D. (Phyllis Dorothy) James. Volví a ver la película hace pocas semanas, es tan buena como la recordaba y quizás hasta mejor, y también leí, ahora sí, el libro de la Dorita, que guarda enormes y muy interesantes diferencias con la película.

2.

Parece que Cuarón hizo algo brillante -posta- que fue aceptar el encargo de adaptar la novela, y decidir que no la iba a leer. Toda su adaptación se basó en un resumen de una carilla, y en lo que charló con su co-guionista, un tal Sexton. Y el resultado es probablemente mejor que si hubiera intentado "ser fiel" a la historia original, porque logra actualizar el sentido de la novela, cambiándola casi por completo. Qué se mantiene igual en las dos obras: hay un mundo en el que hace años no nace nadie, no hay embarazos, y el Reino Unido es el último bastión de la civilización en un planeta en el que todas las naciones están en guerra, aniquilados por la guerra atómica o vaya a saber uno qué. En ese contexto, un hombre abatido por la vida, divorciado y con un hijo bebé muerto en su pasado no tan lejano, se convierte en el elegido por una mujer para salvar de caer en las garras del gobierno autoritario a la primera persona en quedar embarazada en 18 años. 

3.

Ahora, las diferencias. En la peli, el protagonista es un funcionario, alcohólico, la mujer que lo elige es la líder de un movimiento revolucionario que fue su ex mujer, el bebé de lxs dos murió de algo relacionado con los pulmones, y la embarazada es una inmigrante negra y joven, en una Gran Bretaña que en ese contexto mundial que ya dije se dedica a meter a los inmigrantes en campos de concentración  y separar por clases sociales. El protagonista tiene un primo que se dedica a una de las tareas del gobierno (que por lo que sabemos, es democrático), que es "rescatar" obras de arte de la destrucción en otros países. El final no importa, pero no es el mismo que en el libro, porque todo el conflicto es distinto. 

4.

En el libro, el protagonista es un profesor de historia, en un mundo que ya no quiere aprender historia. La ex esposa es personaje pero no tan central, tiene un nuevo marido y cría un gato, y el bebé que tenían juntxs murió ATROPELLADO POR EL PROPIO PROTAGONISTA, que hizo marcha atrás y no lo vio: un accidente que no puede ser más trágico y a la vez más anodino. O sea, el protagonista vive con el remordimiento de haber matado accidentalmente a su bebé, pero en vez de lamentarse, se volvió cínico. Parece un personaje de Kureishi (aunque sólo cuando habla de eso). También parece un personaje de Houellebecq, ahora que lo pienso, y hasta podría decir que específicamente el de Sumisión. La embarazada en esta historia es la misma persona que lo busca para que la ayude, y luego, la diferencia principal: en el libro, el protagonista no es primo de un funcionario importante, sino que es primo del Protector de Gran Bretaña, es decir, el dictador en funciones. Y toda la historia gira en torno al tema del poder absoluto, en clave más orwelliana que otra cosa. Ademas, la novela tiene unas claves de lectura cristianas muy explícitas, que la película elimina. Cuarón dice que buscó erradicar el discurso cristiano del original. Y también, que lo que en la novela hace un gobierno dictatorial, en la realidad lo están haciendo los gobiernos democráticos (política migratoria, "lucha contra el terrorismo") y que eso era lo que quería explorar en la peli. 

5.

Hay otro tema en el libro, ahora que me acuerdo: los viejos y los jóvenes. En el mundo del libro, a los viejos los suicidan, conjugado así como lo estoy conjugando. Toda esa trama es quizás lo mejor del libro, y la página en la que el tipo presencia una ceremonia de estas es lo mejor de la novela, en lo que a ser capa escribiendo respecta.

6.

La peli es un 10. La novela es un 8. Es una muy buena nota un 8, ojo. El final me sorprendió. 


Regia ella.


jueves, 29 de abril de 2021

Grandes éxitos, un cuento y una despedida, de Gustavo Escanlar

 1.

Lo leí primero en la antología ¡Vivan los putos! compilada por Facu Soto para Eloísa Cartonera, y después Beladruchi me prestó este libro de la editorial uruguaya Criatura, que es una colección de cuentos aparecidos previo en otros libros, en vida del sujeto que nació en Montevideo en 1962 y murió en la misma ciudad (elipsis) 48 años más tarde.

2.

Es bárbaro, todo el tiempo, todos los cuentos. Súper guarro e incorrecto, un poco bukowskiano, un poco lamborghiniano, un poco gay -que no quita lo machirulo-, un poco paki, muy merquero. Tiene algunas propuestas narrativas locas, así de estructura flashera, o de narradores que cambian, siempre muy orales. Cuentos pareciera que autobiográficos, o por lo menos autorreferenciales, protagonizados muchas veces por un Gustavo Escanlar quizás ficcionado. Se lee a los pedos, se la pasa bien y mal, hay violencia y humor y eso.

3.

Parece que trabajaba en la TV uruguaya de chimentos, y que de hecho fue mucho más conocido por eso que por ser escritor. En uno de los cuentos viaja a Miami invitado al programa de Jaime Bayly, y lo presenta como su héroe, así que imagínense el personaje.

martes, 13 de abril de 2021

El periodista deportivo, de Richard Ford

1.

Me gustó mucho mucho, aunque también en un momento no pude con su ritmo parsimonioso y lo colgué. En suma no tardé tanto, lo empecé en diciembre o enero y lo terminé hoy, pero con dos meses en el medio de no tocarlo, abajito de la pila de la mesa de luz había quedado, lo que habla de la esperanza que tienen esos libros que parece que nunca van a ser terminados pero al final lo logran. A veces pienso en los libros como si fueran los juguetes de Toy Story y fueran ellos los que quieren que los lean.

2.

Lo que me lleva a pensar, ¿qué hay detrás de la idea, humana, de que los objetos "desean" un objetivo que es a la vez la razón para la que fueron creados por humanos? Cristianismo. Seguramente de indole calvinista. Toy Story como una fábula cristiana sobre el destino. Saludos.

3.

Esta novela fue publicada en 1986 y cuenta, en poco menos de 400 páginas, en un código full realista y en primera persona, un fin de semana (el de Pascua) en la vida de Frank Bascombe, periodista deportivo (The Sportswriter es el título original), ex escritor, divorciado, padre de tres hijos, uno de ellos fallecido pocos años atrás. El relato comienza en la madrugada del viernes, en el cementerio, con la visita anual a la tumba del hijo junto a la ex, y termina el domingo a la noche, después de una serie de recorridos, viajes y eventos que mientras la lees no parecen tantos pero después te das cuenta que implicaron grandes desplazamientos geográficos, emocionales y espirituales. Quizás lo interesante de la novela sea eso: tiene una estructura clásica de viaje iniciático, con transformación del personaje y toda la bola, pero está oculta, disimulada entre hamburguesas y disquisiciones sobre el amor y chiquitaje vario. Es una de esas novelas que actúan después, con efecto retardado sobre el lector. Parece que es muy famosa y que el escritor es de esos siempre mencionados entre los posibles candidatos al Nobel que nunca lo ganan. El personaje Frank Bascombe, además, protagonizó otros tres libros del autor: Independence Day (1996), The Lay of the Land (traducida como Acción de gracias, 2006) y Let Me Be Frank With You (2014). Y esto es todo lo que tengo para decir sobre esto.

martes, 6 de abril de 2021

Hachazos, de Andrés Di Tella

 1.

Andrés Di Tella, que fue mi profe, me dijo una vez que es imposible (o muy improbable) que cuando hacés una película sobre alguien ese alguien quede conforme con el resultado. Y me dio como ejemplo su película Hachazos, un documental sobre el cuidador de quintas y cineasta experimental argentino Claudio Caldini. Acabo de verla, hoy es 3 de diciembre de 2021, ocho meses después de terminar de leer el libro que estoy reseñando aquí, y me pareció una hermosa, fascinante película. Está libre y online en el vimeo de Andrés, véanla.


Me gustó el plano del ciber.

2.

El libro y la película son parte del mismo proyecto pero son cosas distintas, y gracias a los poderes de la palabra escrita el libro es mucho más exhaustivo respecto de la biografía de Caldini y su particular periplo como seminal cineasta experimental en Argentina (formando parte de un conjunto de cineastas que incluyeron a Narcisa Hirsch, quizás la más conocida, y a Omar Chabán, conocido pero no como cineasta), sobre su intento de hacer una película en torno a su amigo Tomás Sinovcic (desaparecido por los militares a sus 24 años de edad), sobre su autoexilio en la India, su experiencia mística que luego fue psicótica y su regreso al país durante los desamparados años noventa. La película en ese sentido es menos descriptiva o explicativa, aunque toca los mismos temas, y es mucho más sensorial. 

3.

Hachazos, el libro, es un diario, el diario del reencuentro entre dos cineastas, y el narrador protagonista es Andrés, que cuenta a Caldini desde su punto de vista. Hachazos la película, en cambio, tiene a Andrés y a Caldini, ambos, frente al objetivo de la cámara, a veces discutiendo (Caldini se niega a "actuar", no quiere que el documental sea una ficción) y se convierte más bien en la lucha entre un cineasta y su objeto de estudio. Quizás eso que me dijo Andrés sobre la insatisfacción de los retratados tenga que ver con eso que Caldini dice una y otra vez en la película, de diversas formas, y que incluso vertebra el relato: "Vos estás tratando de retratar (...) a aquel que filmó, que no soy yo, ya". O incluso con esta idea, más radical, dicha en una escena casi a oscuras: "Con el cine uno quiere mostrar con imágenes lo que las imágenes no pueden mostrar, y con las palabras tratamos de decir lo que las palabras no pueden decir". 

4.

Les diría que se procuren el libro pero está agotado, y en la página de los codos amarillos se encuentra por no menos de cuatro lucas. Pídanlo prestado.



sábado, 3 de abril de 2021

El Coso del rock: diario íntimo del under, de Alejo Auslender

 1.

Lo leí en dos días, y no es sólo porque estoy guardado en casa con coronavirus: es un libro extrañamente adictivo. El autor, Alejo Auslender, es el guitarrista de Deportivo Alemán, una banda del under invisible, o under subatómico, o under de mierda -todas definiciones del autor-, a la que no había escuchado antes de leer el libro y que recién estoy conociendo ahora, desde hace diez minutos, cuando le di play al Bandcamp. El Coso del rock (las mayúsculas y minúsculas son del autor) recopila bitácoras publicadas originalmente en Facebook, de fechas casi por regla general vacías, en lugares algunos conocidos y otros recónditos; fechas en las que Deportivo Alemán fue precedido o sucedido por otras bandas ignotas y muchas veces en nada relacionadas con el género musical que propala Deportivo Alemán. La experiencia relatada podría ser patética, tediosa, reiterativa, y sin embargo no lo es: hay algo hermoso ahí, en la búsqueda de la fecha por el goce de tocar y por la captura de la anécdota, pero sobre todo, por el intento de invocar al Coso (la explicación, en el libro). 

2.

Una parte importantísima de lo hermoso está en la prosa: Alejo Auslender escribe muy pero que muy bien. Notablemente. Y también está la cuestión pinta-tu-aldeística: las aventuras y desventuras del Deportivo Alemán me remitieron directamente a las que deben pasar mi hermano y sus compañeros del glorioso Escuadrón Plush Combativo, o a las que pasaba mi amigo Macha cuando era el guitarrista estrella de la hace años perimida Chau Pekín. El karma de cargar amplificadores, de tratar con los lugares, de llevar gente (el Deportivo Alemán abandonó sanamente esa pretensión), de tocar bien con mal sonido... 

3.

Este hermoso libro que recomiendo bastantemente tiene además un breve posfacio de Rosario Bléfari, y fue publicado en la muy linda editorial Gourmet Musical.

jueves, 1 de abril de 2021

Una historia del conurbano, de Pedro Saborido

 1.

Este es el auténtico libro para leer cuando uno hace caca: cuentos cortos, graciosos, con apartados que los analizan que también son graciosos, todo breve, efectivo, justo para una sentada en el inodoro. 

2.

Leer este libro se sintió un poco como la experiencia de leer los libros del Osito Mimosito o de Cuál Es?, programas de radio de los noventa que sólo conocí por los libros (nunca fui de escuchar radio).

3.

No todos los relatos son igual de graciosos, pero algunos son muy graciosos. Mi preferido fue "Indentidad en el conurbano (Primera Parte)", donde un tipo que dice conocer el conurbano más que nadie, les dice a los demás que eso no es el conurbano, el conurbano profundo, lo que deriva en una serie de hilarantes chascarrillos. 

4.

Es un buen regalo para hacerle a alguien. Por eso se agota en las librerías. La pasé bien.

martes, 30 de marzo de 2021

Colorado Kid, de Stephen King

 1.

Es un librito de 2005, y lo conseguí en un kiosko de revistas por migajas hace mucho tiempo. Una novela muy menor, casi una anécdota, del gran Estebancito Rey que como ya sabemos, nunca falla. Ni cuando falla, falla. 

2.

En la redacción de un diario muy pequeñito en una isla muy pequeñita de Nueva Inglaterra (una isla inventada, me vengo a enterar), los ancianos editores de la publicación le cuentan a su pasante, la joven y muy stephenkingiana Stephanie, un misterio sin resolver de verdad, o sea, un misterio sin resolución posible. Obvio que se lee con gran interés, y obvio que, como prometido, el misterio no se resuelve. Lindo libro, muy anticlimático. 

domingo, 28 de marzo de 2021

Los caballeros las prefieren rubias, pero se casan con las morenas, de Anita Loos

 1.

Quizás les suene el título, porque hay una adaptación cinematográfica del año 1953, musical, muy divertida y un poco boluda (aunque pega la vuelta) protagonizada por Marilyn Monroe y Jane Russell. Pero en realidad, antes de eso ya había habido otra adaptación a cine muda, una versión de Broadway, y hasta una adaptación a cómic en los años '20, cerca de su publicación original como folletín en la revista Harper's Bazaar en 1925. Los caballeros las prefieren rubias, y su secuela Pero se casan con las morenas fue una especie de gran best seller en su época, aunque hoy sobreviva en la cultura popular sólo en relación con MM. 

Postal de la adaptación del '28.

2.

La novela narra las aventuras de Miss Lorelei Lee, oriunda de Little Rock, Arkansas, que parece que es un lugar del cual burlarse en los EEUU. Lorelei es la rubia del título, y es la voz narradora de esta historia que en su primera entrega toma forma de diario, con fechas y entradas, repartidas a su vez en capítulos. Lorelei es el estereotipo original de la rubia tarada y superficial, que no es tan tarada cuando se ocupa de sus intereses, y que consigue lo que quiere gracias a la bondad de toda una serie de sugar daddys con los que, por una cuestión de la época, nunca garcha o nunca cuenta que garcha. Lorelei tiene además una amiga, Dorothy, la morena del título, que tiene también sus aventuras, aunque siempre nos las va a estar narrando Lorelei. De hecho, la segunda entrega es casi íntegramente la biografía de Dorothy narrada por Lorelei, con algunas incoherencias incluidas porque a Anita Loos no le importa nada, y seguramente menos le importaba a su público (ya hubiera querido George R. R. Martin un público tan benévolo). 

3.

La pasé bien pero no tan bien. Ha perdido mucho de su gracia, con el tiempo y quizás también con la traducción. Le queda más calidad de objeto del pasado que de novela con autonomía temporal. 


sábado, 27 de marzo de 2021

Informe sobre Moscú, de José Sbarra

 1.

Re triste este libro chiquito y melancólico. Se merece el primer emoji en la historia de este blog: 😢.

2.

No sabía de la homosexualidad de este autor, a quien tampoco había leído pese a las reiteradas recomendaciones del Dr. Eze Márquez (que me conminó en sucesivas ocasiones a que leyera Marc, la sucia rata y Plástico cruel). Me agarró de sopetón. 

3.

"Informe sobre Moscú" es un breve diario de la estadía de Sbarra en la ciudad en cuestión en el año 1990, cuando todavía era la capital de la Unión Soviética. Resulta que casi existe una adaptación cinematográfica rusa de la novela policial de este muchacho, finalmente frustrada por la caída del régimen comunista. Y parece que el novio de Sbarra se quedó en Buenos Aires. El texto es entonces un diario del desamor, bastante triste. El registro me hizo acordar a Hospital Francés, que leí el año pasado. 

4.

Después de "Informe sobre Moscú", en el mismo brevísimo tomo de 50 páginas, hay un texto poético (¿prosa poética, podríamos llamarle?) que se intitula "Los Pterodáctilos". Más triste, o mejor diríamos melancólico que el precedente. Va otro emoji, ya que estamos, para despuntar el vicio: 😭.

sábado, 13 de marzo de 2021

Entre hombres, de Germán Maggiori

 1.

Esta me la prestó Maayan un día que hablamos de los '90. Es muy de los '90, pero de los últimos estertores, la decadencia total y absoluta, un clima parecido al de Ronda nocturna de Cozarinsky pero, aunque su nombre podría indicar otra cosa, menos diverso y más machista. Claro que de alguna manera es una mirada "ácida" sobre ese machismo, pero desde el machismo igual. Me la prestó Maayan pero la tuve ahí pudriéndose en la pila de los prestados hasta que vi el otro día que HBO filmó la adaptación a serie y que la presentó en el foro de Berlinale, y como soy medio tilingo agarré y lo leí.

2.

A favor, es de esos que no podés dejar de leer, por lo que le sumo ahora la etiqueta Droga. Está muy bien de estructura, es un policial de esos que plantean una incógnita al comienzo y te sostiene tratando de descubrirlo, cayendo en pistas falsas y recovecos inesperados, escondiendo las respuestas a las preguntas más importantes en las subtramas más pelotudas. Es también una comedia, pero bien oscura, densa, como si Busqued hubiera puesto chistes en Bajo este sol tremendo. En contra... no sé, capaz el destino que sufren "los" travestis en la historia, pero hay una cuestión de época que hace raro juzgar el libro con la vara de ahora. No diría mucho más en contra pero tampoco le pondría un 10, se lleva unos 8 o 7 aleschonfelds. Tengo que ver la serie, ojalá esté buena y ojalá esté filtrada en la deep web.

martes, 23 de febrero de 2021

Adiós a Hollywood con un beso, de Anita Loos

 1.

Este libro me ha dado mucho de comer últimamente, porque estuve dando unas clases de cine, hablando del Hollywood clásico, de Marilyn y de Citizen Kane, y el diario de Anita Loos tiene letra para todo eso, porque Anita Loos es una chismosa y además es una de las mujeres más importantes para el Hollywood de los años '20 y hasta los '40, por mucho tiempo la única guionista mujer en un mar de chongos horribles. Como suele suceder, eso no la hizo feminista sino lo contrario: uno se encuentra mucho con el discurso onda Moria de a mí nunca me pasó nada porque yo soy fuerte... Lo más curioso en el caso de Anita es que en este libro, que son sus memorias en forma de chismografía, el hilo conductor del relato de su vida es la manipulación a la que fue sometida por su mucho menos exitoso marido, y cómo se tuvo que dedicar casi más a protegerle el ego a él que a triunfar ella en su carrera. Obvio que si lo sé es porque lo cuenta ella, y si lo cuenta ella es para dejarlo al otro -muerto y enterrado cuando escribe y publica este libro en los '70s- en evidencia. Pero su forma de contarlo es atajando todo el tiempo la posibilidad de que alguien haga una interpretación en clave de patriarcado de su historia personal. No deja de ser una venganza retorcida contra un muerto, pero pareciera que se lo tenía merecido.

2.

Anita Loos (1889-1981) fue una actriz, escritora y guionista, conocida sobre todo por la novela Los caballeros las prefieren rubias, y su continuación, Pero se casan con las morenas, ambas leídas y reseñadas por mi en el futuro, más exactamente en mayo, y lo sé porque en este blog el tiempo es una ilusión, este libro lo terminé de leer en febrero y el otro en mayo pero esta reseña la estoy escribiendo en octubre, de memoria, en el Día de la Lealtad. Además de escribir ese libro que es considerado uno de los primeros best sellers de la historia, escribió los guiones de muchas películas (especialmente en la época previa al sonoro, especialmente para que las protagonizara Douglas Fairbanks, que supo ser un famoso galán del cine mudo, miren qué churro), fue actriz y se codeó con millonarios de la talla de William Randolph Hearst, el ciudadano Kane original, y lo cuenta todo en este libro. Entre otras cosas también le saca el cuero a Francis Scott Fitzgerald, que parece que era un borracho violento y llorón.

3.

Es un librazo, mucho más divertido e interesante que su famosa novela, si se lo cruzan no dejen de robarlo, o si prefieren lo compran. Está publicado por Tusquets en una edición que tiene holograma en la tapa, o no sé cómo se llama, brishitos. Les dejo una foto de la churra de Anita, y saludos a la patrona.

lunes, 1 de febrero de 2021

Le viste la cara a Dios, de Gabriela Cabezón Cámara

1.

Después de La virgen cabeza, y antes de todo lo demás, Gabriela Cabezón Cámara publicó este libro, Le viste la cara a Dios, en una editorial independiente y artesanal, La Isla de la Luna, y en una colección que se lanzaba con ese título pero por lo que rastreo en Internet también terminó ahí, Incidencias, dirigida por Ana Longoni. Parece que primero había sido un e-book, y que después fue reeditado por otras editoriales y también convertido en novela gráfica, con el título Beya (le viste la cara a Dios) y con dibujos de Iñaki Echeverría. 

2.

La edición original, que es la que leí yo y que se reseña en esta nota, es una preciosura, impresa con una letra enorme y tipos móviles, y tiene en la tapa una serigrafía que representa una especie de Santa Jorge matando al dragón. Las 62 carillas de la pequeña novela se devoran al ritmo trepidante de páginas sin puntos, y aunque lo que se cuenta es horrible, no se puede dejar de leer. Beya, así la apodaron por la durmiente en el prostíbulo donde está secuestrada y esclavizada, sufre todas las torturas posibles, mientras busca no estar, no ser, hasta que encuentra otro camino, una suerte de satori muy de la literatura de Cabezón Cámara, que le permite hallar la fuerza de San Jorge. El horror se nombra sin eufemismos, pero gracias a la literatura lo podemos tragar, y también gracias a la literatura, hay redención. La mención de Kill Bill en la misma novela lo dice todo antes de que pase. Un poco me acordé de la historieta "La sombra del altiplano" (recomiendo fuerte) de Sukermercado.

domingo, 31 de enero de 2021

Como conejos, de Ralf König

 1.

Sigo buscando desesperadamente libros de Ralf König, master of the universe al que considero que llegué con demasiada demora, y en esta ocasión me encontré con una novela gráfica de las de gran porte, elegantes como un bukake. Es la historia de Horst, un heterosexual que se separa de la novia cuando esta le descubre un video porno (que tiene uno alquilado, un VHS, no que actúa en uno, todo muy pre-internet), y su vecino y amigo gay, que tiene su propia crisis de pareja por no querer comprometerse. Ambos vivirán GRANDES AVENTURAS SEXUALES que incluyen cantantes de ópera, peones de mudanza LGBT, actrices porno y lesbianas feministas. Lo estoy contando mal pero qué me importa JAJA SALUDOS.




sábado, 23 de enero de 2021

La luz mala dentro de mí, de Mariano Quirós

 1.

Chaqueño multipremiado, Mariano Quirós ya publicó por lo menos siete novelas (Una casa junto al tragadero; Río Negro; Campo del Cielo; No llores, hombre duro; Robles; Torrente; Tanto correr, no sé en qué orden) y mientras más googleo más libros le aparecen. Nació en 1979. El libro de cuentos que nos ocupa, La luz mala dentro de mí, ganó un premio del FNA en 2014. Por ahora es lo único suyo que leí. 

2.

Es todo muy chaqueño: los paisajes (la ciudad de Resistencia, el campo, el Impenetrable en el primer cuento "Cazador de Tapires"), los climas, los mitos (la Luz Mala del título, pero también son de la partida el Lobizón, el Yaci Yateré, el Pombero, entre otros grandes de nuestra patria...). Hay un clima constante de depresión pueblerina, pero también hay humor (más que nada negro). El cuento del Lobizón tiene mucho de lo que uno encuentra en la literatura de Mariana Enríquez (este blog tiene que dejar de robar con la referencia a la Enríquez por lo menos por dos años), algo de horror con algo del sopor de la siesta o de la borrachera adolescente (estoy pensando en Bajar es lo peor). Pero hay otros tonos también: a continuación, referencias que se me vienen aleatoriamente, sin mucha justificación. El cuento de la maratón de radio podría ser una película de Ana Katz. El cuento del escritor de la capital podría ser un cuento de Bolaño (en un tono más parecido al de Una novelita lumpen que al de Los detectives salvajes). El cuento del partido de fútbol me remite a la literatura del uruguayo Escanlar. Y así podríamos seguir toda la noche escuchando a los simpáticos amigos de Acuarium Marenostrum. Algo para destacar es que estoy escribiendo esta reseña a fines de septiembre, el libro lo leí en enero, y los cuentos vienen a mi memoria con bastante facilidad: no pasa seguido. 

3.

Gracias por tanto, perdón por tan poco.

Retazos de la vida, de Ralf König

 1.

Hay una librería en Buenos Aires, no les pienso decir cuál, que tiene un montón de libros de König a precios irrisorios (para lo que son). No les pienso decir cuál porque me pienso comprar todos.

2.

Este es un albumcito breve, de grandes dimensiones pero corta duración, con una premisa muy sencilla: König le pidió a un grupo de amigues que le manden anécdotas graciosas, eligió algunas y las dibujó. Todas de putos, pero "aptas para heterosexuales" (el chiste no es mío, es de König). Como no puede dejar de ser un capo, todo el cómic está hilado por un personaje, el dibujante, dibujando lo que te está contando, con musho relato enmarcado y rotura de cuarta pared.

3.

La edición original es de 1989, pero esta edición española es del 2000, ve tú a saber cómo es que yo la compré nueva en una librería argentina en 2021. Está impresa como el culo, con páginas más oscuras y otras más claras, me cago en la leche de la editorial La Cúpula.



sábado, 16 de enero de 2021

Litio, de Malén Denis

 1.

Primera novela de la (hasta ahora) poeta (poetiza siempre me pareció una palabra rara) Malén Denis, y primer título de esta colección Narrativa de esta editorial Concreto. ¿Es una novela sobre la depresión? Una chica cuida la casa de un ex novio, que está internado: la casa y los gatos. Y no logra salir mucho, ni de la casa ni de sí misma. Es una novela en espiral, un poco desesperante, aunque tiene un final más luminoso. La focalización en el personaje es tan fuerte que un poco me sentí a ciegas como lector, los espacios se me aparecían como fragmentados, sesgados. Una novela agorafóbica. 

miércoles, 13 de enero de 2021

El nervio óptico, de María Gainza

 1.

Soy muy de tener un libro prestado mucho tiempo de clavo en la biblioteca. No sé por qué. Con El nervio óptico me pasó que leí las tres primera páginas y no me enganché, así que lo colgué un año y medio. Recién lo retomé ahora, y lo leí en dos días (de playa). 

2.

Mi historia con este libro es más larga. Indirectamente, este libro me está dando laburo hace un tiempo ya. Resulta que una vez me contrataron de un taller de lectura para que diera una clase/visita al Museo Histórico Nacional: querían que les hablara de Cándido López. Era un grupo de señoras que habían leído El nervio óptico, pero como yo no lo tenía no lo leí, preparé una charla que hablara del personaje y de la Guerra del Paraguay -había visto el documental de José Luis García, había leído la novela gráfica de María Luque y hasta la novela bizarra de Dalmiro Sáenz- y me mandé. Me fue bien. Los Cándidos no estaban, los tenían prestados en el Museo de Bellas Artes, pero me fue bien. Si hubiera leído este libro antes hubiera hecho algún comentario al respecto de la coincidencia: cuando María Gainza visita el Museo Histórico Nacional en El nervio óptico, tampoco encuentra los Cándidos, están todos en restauración. Cuestión que a partir de esa visita/clase, me pidieron que diera otra clase, y después otra, y finalmente durante 2020 ese fue uno de mis trabajos principales, todo gracias a El nervio óptico que recién ahora leo.

3.

El nervio óptico es un hit, un pequeño best seller muy leído de 2014 a esta parte, con varias reediciones ya. Como cualquiera que haya leído la contratapa sabe, lo que hace Gainza es cruzar historia del arte con literatura del yo, con gran suceso. Ella se dedica a llevar turistas de alta gama a visitar colecciones privadas en Buenos Aires, algo de lo que habla un poco en el libro, pero además proviene de una familia de la más alta alcurnia porteña, y su relación con el arte es vieja y peluda. Tiene algo de Juan Forn la literatura de Gainza, aunque en esta la balanza está muchas veces más inclinada para el lado del relato personal que para el de la biografía del artista abordado en cada caso. Son de la partida artistas conocidos y otros que nunca había sentido nombrar, y en todos los casos me mandé post-lectura a googlear los cuadros en cuestión.

4.

Uno de los cuentos me gustó más que los otros: el de la amiga de la adolescencia y el ponja Foujita. No lloré pero daba.

domingo, 10 de enero de 2021

¿Alguien será feliz?, de Marina Yuszczuk

 1.

Ya estamos en agosto, nunca tan atrasado con este blog, ¿será el cansancio, será la pandemia? Leí este libro en enero, y lo terminé de leer el 10 de ese mes, pero me pasó algo terrible que no me pasa nunca, me desconozco: perdí el libro. No sé si lo presté sin anotar a quién (yo siempre anoto) o me lo robó un fanático de la Yuszczuk pero no lo tengo más y no lo llegué a reseñar. Hago entonces una reseña de memoria:

2.

Son cuentos. Son muy lindos y por regla general hacen algo raro al final. El primero de los cuentos es extenso y el que más recuerdo. Habla de una niña que se dispone a ser pianista en Bahía Blanca, y  que entonces atiende a las clases de una profesora, y después de otra, o de otro, y a medida que el cuento avanza ella crece y en determinado momento pierde el interés por el piano. Al final es el presente, ella es una mujer adulta, y tiene una revelación que me resignificó el cuento. Hay una parte en que va a un concierto, de la última maestra que tiene antes de dejar el piano, y es posible que eso fuera en el presente pero estoy casi seguro de que no, de que el concierto es en el pasado y el final es en el presente.

3.

Justo estoy viendo El piano (voy por la mitad), de Jean Campion, primera mujer en ganas la Palma de Oro en Cannes con esa película sobre una mujer muda y decimonónica que es obligada a prostituirse para recuperar su piano. Tomen este punto tres como un paréntesis de asociación libre. La película no me viene gustando mucho, tiene demasiadas cosas que ya no quedan bien, tanto a nivel estético (el leit motiv usado a lo pavote) como ético (el es un abusador y ella se enamora). No digo que la cancelemos pero no es una gran peli. Lo que sí, me hizo pensar en las películas con pianos, y por qué no en los cuentos y las novelas. El pianista de Polanski (hablando de cancelar). La profesora de piano de Haneke. Embriagado de amor de Paul Thomas Anderson. Fuga de Larraín. Y entre toda esa cinematografía, este cuento.

4.

Hay otro cuento que me quedó bien impreso en el cerebelo, que cuenta un viaje en auto a Comodoro Rivadavia, la protagonista y su padre, un viaje atípico porque ellxs no tienen una relación muy íntima, no hablan mucho, no se cuentan las cosas. Ese cuento me hizo pensar en mi propio papá (aunque con él sí nos contamos las cosas, me hizo pensar en mi papá y su relación con el suyo propio) y entonces también pensé en prestarle el libro, tuve esa idea cuando lo leía en la playa en enero de este año pero él dice que no se lo presté. Capaz se lo presté y lo hizo desaparecer. Le voy a revisar la casa.

5.

Es un ejercicio profundo de recordación el que tengo que hacer, y es interesante descubrir qué me quedó del libro, leído en dos días, en la playa, hace siete meses. Me viene ahora a la mente un cuento que me desconcertó. Era breve y contaba una ida a la plaza, madre e hijo, en un día nublado y frío, o así lo recuerdo yo ahora. Me había desconcertado porque no había acontecimiento en el cuento, no había conflicto, era pura descripción, pero no era poesía, aunque le quedaba cerca.  En otro más, los personajes salían a caminar y atravesaban varios barrios crepusculares, tenía el espíritu del de la plaza aunque si recuerdo bien llegaba a un hecho concreto, el frente de la casa de los abuelos al que ella nunca antes había llegado. 

6.

En otro cuento, o quizás en alguno de los que ya mencioné, hay una escena hermosa en el MacDonald's de San Juan y Boedo. Me lo acuerdo más como imagen: parece que ¿Alguien será feliz? es un libro que te deja imágenes mentales.