jueves, 9 de enero de 2025

Literatura infantil, de Alejandro Zambra

 1.

Lo último que había leído de Zambra, autor de sinuoso recorrido en este blog, es la monumental ópera magna Poeta chileno. En la comparativa este libro que igual esta muy lindo y me gustó, sale perdiendo. Por qué comparar, ¿no? Bueno, porque es del mismo autor, de la misma editorial, de la misma colección, y hace un juego parecido con el título. Recién leía la solapa del libro y pensaba qué difícil poner títulos buenos: Zambra lo hace genial. Cuestión que Literatura infantil me gustó y lo disfruté, pero es un poco desparejo. Gonzalo, que igual me lo regaló por nuestro aniversoncio, lo criticaba junto a mí -que lo iba leyendo en la playa de Dunamar- diciendo cosas como que a veces los escritores tienen que cumplir con un contrato, o que a veces juntan textos que tenían escritos (y agregaba no estar criticando con esas observaciones, anoto su objeción). Capaz algo de lo primero hay, de lo segundo no parece, porque si bien el libro es desparejo y disperso -ensayos, cuentos, mezclas de las dos, temas varios- está bien planteado que lo que unifica todo es su nueva paternidad, y su revisitación de la hijitud. O sea, es disperso a propósito. Desparejo en cambio creo que es involuntariamente.

2.

Me gustó más la segunda parte, con los cuentos que son francamente cuentos, que al primera. El de Jennifer Zambra es buenísimo. El de los garabatos también. El ensayo del fútbol es mejor cuando es un cuento.

martes, 7 de enero de 2025

Ubik, de Philip K. Dick

 1.

Cuarto libro que leo y reseño en este coso del autor estadounidense Felipe Kindred Pito. El primero lo leí en 2010 (El hombre en el castillo), el segundo en 2015 (Fluyan mis lágrimas, dijo el policía), entre el tercero (Sueñan los androides...) y este cuarto pasó en cambio solamente poco más de un año, porque sucede que quise ponerme a leer la biografía sobre Dick que escribió Emmanuel Carrère (Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos), y el francés conchesumare te cuenta las tramas de las novelas enteras, y Dick es muy de las sorpresas. Así que decidí leer algunas más antes de que el forro de Carrère me las espoiliara. Este (Ubik) lo conseguí prestado de Maijo, muchas gracias amiga.

2.

Recién ahora escribiendo esto me doy cuenta que el título de la biografía de Carrère sale de una frase de Ubik.

3.

Ahora bien, yendo a la novela propiamente dicha, es un rollo, como dicen los españoles. Bastante enrevesada, rebuscada y aburrida. Tiene DEMASIADAS ideas juntas: en este futuro (que es 1992, la novela es de fines de los '60) hay psíquicos, empresas que ofrecen los servicios de los susodichos psíquicos, empresas que ofrecen combatirlos (como si fueran empresas de desinfección y exterminio), pero además hay empresas que mantienen en semi-vida a la gente que muere (o casi muere), todas las cosas -las puertas, los artefactos- hablan y piden plata para cumplir sus funciones... tal vez el hilo conductor sea el capitalismo. Sin embargo, me quedo corto, porque además de estar todas esas ideas en juego, tenemos que mencionar la idea del Ubik, de la que no se puede adelantar nada, y tenemos el poder de la Patricia Conley, que puede reescribir el pasado (o algo así), y tenemos un viaje a 1939, del que mejor no explicar acá nada pero que en el momento de la lectura resulta, como decía más arriba, un rollo. En fin, no me gustó mucho. Espero que me la explique Carrère.

4.

P.D.: La idea que me fascinó en El año del desierto de Pedro Mairal hace tantos años, la de que la ciudad y sus cosas tuvieran una progresiva regresión a sus formas anteriores, salió evidentemente de Ubik, porque es la misma tal cual, aunque me pareció mucho mejor ejecutada en la de Mairal.

sábado, 4 de enero de 2025

Todo fue glitter, de Sol Bembibre

 1.

Arranqué el año panza arriba, leyendo junto a una pileta en Sierra de la Ventana la ópera prima de Sol Bembibre, este librito precioso autogestionado, autoeditado y auto publicado por la autora con un poco de la ayuda de varias personas (es un auto que es más un colectivo). En la dedicatoria me puso: "seguro te vas a sentir cómodo en esta aventura lésbico-dramática-futurista", y así fue.

2.

Sin embargo, ocurrió que lo empecé a leer y me olvidé de una de las palabras de esa dedicatoria: la palabra "futurista". Entonces me puse a leerlo como un lesbodrama nomás, un lesbodrama latino y posmoderno, atravesado por las redes sociales y el transfeminismo de la cuarta ola, con mucho humor, bien anclado en el presente. Venía pisteando como un campeón. Y como estaba de vacaciones y me traje muchos libros, iba leyéndolo entremezclados con los capítulos más farragosos de otra novela, Ubik (1969), del estadounidense muerto Felipe Ka Pito, también conocido como Philip K. Dick. No va que a la realidad le gustan las simetrías y los leves anacronismos, como dijo una vez un gorila ciego que nunca ganó un Nóbel, y de golpe y porrazo la novela de Sol se me dickizó en la cara: la realidad se empezó a confundir, repetir, alterar; la protagonista y yo empezamos a preguntarnos qué de lo que estábamos sintiendo era cierto, ¿esto no acaba de pasar? ¿qué está sucediendo? ¡AAAAAH! gritamos, y la bañera lesbiana de la pileta de Sierra de la Ventana me preguntó si estaba bien. Sí, sí, perdón, me asusté. Está todo bien. ¿O no?

3.

Cuestión que la pasé muy bien con Todo fue glitter. Mucho mejor que con el rollo de Dick, la verdad. Hay humor, amor, sexo, y escenas con caca. La consiguen acá.

viernes, 27 de diciembre de 2024

El diván de la psicóloga, de Ralf König

 1.

Se acaba el 2024 de Resistirse es Fútil con un König de 2008, ¡protagonizado por heterosexuales! Tiene todo lo que todos los Königs: las dos tramas que convergen, los enredos, la matriz de una comedia romántica, los trolos, y hasta el metalenguaje y la ruptura de la cuarta pared. Y es re larga, lo mejor, amo las novelas gráficas largas.

2.

Hay un chiste sobre los diálogos de Sex and the city y cómo fueron escritos por gays, que me hizo reir a los gritos a las dos de la mañana en mi cama, debo haber despertado a todos los vecinos (que igual se lo merecen).

3.

Frohes Neues Jahr, Ralf König, donde quiera que estés.



martes, 24 de diciembre de 2024

Mal de escuela, de Daniel Pennac

 1.

Si recuerdo bien, empecé a leer este libro en 2020, porque por ese entonces leí Como una novela, del mismo autor.

2.

Acabo de ir a la reseña correspondiente y el 17 de agosto de 2020 dejé constancia de que estaba leyendo este libro, qué útil. Lo habré leído durante un tiempo en ese entonces pandémico, y por algún azar del destino lo abandoné. A escasas 60 páginas de llegar al final. En fin, que ayer lo retomé y hoy lo terminé, pero no me pidan que me acuerde lo que había leído antes con demasiado detalle.

3.

Es un ensayo, bastante novelizado y divertido, sobre "los zoquetes", según la traducción castiza, es decir, los malos alumnos. De los que Pennac formó parte en su niñez, antes de crecer y convertirse en profesor de escuela. Está escrito muy en la línea del ensayo que mencionaba en el punto 1, con la diferencia de que este es de 2008, y por lo tanto en su recorrido accede a comparar la escuela -y los malos alumnos- del siglo XX con la y los del XXI, que tienen Internet, celulares (y diskmans, jaja), un consumismo desenfrenado y altos índices de violencia escolar (en Francia vinculados con la marginalización de los hijos de inmigrantes, y con la magnificación televisiva de casos específicos, según Pennac). 

4.

Me gustó esto:

Hoy en día existen en nuestro planeta cinco clases de niños: el niño cliente entre nosotros, el niño productor bajo otros cielos, así como el niño soldado, el niño prostituido y, en los paneles curvos del metro, el niño moribundo cuya imagen, periódicamente, proyecta sobre nuestro cansancio la mirada del hambre y del abandono.

Son niños, los cinco.

Instrumentalizados, los cinco.

domingo, 22 de diciembre de 2024

Inventario, de Paula Galansky

 1.

Aunque el estatuto de este blog me exime de reseñar cosas sin lomo (y poesía), quiero dejar constancia de que leí este librito (¿fanzine?) que me prestó Agus Jais, de la paisana rosarina Galansky, en el que pareciera que a partir de los elementos existentes en un cajón que a su vez parecieran haber pertenecido a una abuela de nombre Sofía, la autora escribe -imagina- una serie de viñetas de una vida. Un pájaro de chapa a cuerda, la foto de una quinceañera, el discurso de presentación de una compañía de teatro, la foto de un marinero, unos garabatos en una hoja de papel, un anillo, una postal, todos con sus fechas, van conformado un relato secular donde lo mínimo enhebra lo social, lo histórico, el "le dor va dor". Precioso.

jueves, 19 de diciembre de 2024

Novecento de Alessandro Baricco

 1.

Lo empecé y lo terminé hoy, porque es un monologo teatral y me parecía un despropósito interrumpirlo mucho. No sé por qué Baricco dice que igual no es un monólogo sino una novela corta, cuando está llena de didascalias.

2.

Ees muy lindo y muy Baricco, en escena debió ser emocionante. Parece que hay una peli pero no llegó a convocarme al punto de que la quiera buscar. Tiene la letra enorme y está impreso en ese papel duro y grueso de cuando no éramos tan pobres.

miércoles, 18 de diciembre de 2024

Los reventados, de Jorge Asís

1.

Yo sé que parece que me gusta todo lo que leo, pero this is the real shit. Directo al estante de los imprescindibles de la literatura argentina. Obra maestra. No sé por dónde empezar.

2.

Empiezo porque el tipo es una antena. ¿Cuándo la escribió? 1974. Un año después de los hechos narrados, la masacre de Ezeiza, el regreso de Perón y el asesinato de Rucci. Reeditada miles de veces, yo leí un ejemplar de Sudamericana 1981, o sea impreso en dictadura, cuando se ve que mi papá compró  y leyó todos los libros de Asís que tiene en su biblioteca. Refiero a lxs lectorxs interesadxs a la reseña de Fe de ratas donde ya me pregunté cosas sobre esto. Pero volviendo a lo de la antena, ¿cómo se hace una cosa así, escribir sobre hechos recientes y dejar el mejor testimonio para la posteridad de un proceso que no podés conocer en su totalidad, inmerso en la cosa? También lo hizo, de otra manera, Fogwil con Los Pichiciegos y la Guerra de Malvinas. 

3.

Además de todo eso que ya dije, es una novela muy muy divertida. Chistosa. Con personajes espectaculares. La Esperpento Mayor que habla de tú y se refiere a los individuos es una genialidad. Y cada personalidad, Vitaca, Rocamora, Rosqueta, todos distintos y bárbaros. Cómo están escritos. Y el discurso de cada uno, y como usa el discurso Asís, los diálogos, como los introduce sin usar verbos. Crack.

4.

La estructura, digna de mención también. El montaje paralelo, los dos tiempos de la narración más el final adelantado desde el comienzo. Todo brillante. Porque son dos las cosas que sabes desde el vamos: una porque te la dice la novela (que Willy se suicidó) y otra porque vivimos en Argentina: Perón no aterrizo en Ezeiza la primera vez. Nosotros lo sabemos, y ellos, los personajes, no. La idea dramática de jugar con eso, la idea en sí de la novela -los muchachos que se quieren salvar haciendo un negocio con la vuelta de Perón-, diploma medalla y beso.

5.

Lean Los reventados. Creo que es posible afirmar (capaz es un lugar común y no descubro nada, pero yo no la había leído) que es LA novela para entender la Argentina 73-75. 

6.

PD.: Hay un monólogo, que le dice Rocamora a Vitaca, que parece la inspiración para el diálogo de Darín con Pauls en 9 Reinas. Capaz nada que ver, pero para mí que hay algo ahí.

martes, 10 de diciembre de 2024

Las ratas, de José Bianco

 1.

Como a la realidad le gustan las simetrías y los vanos anacronismos, hoy terminé de leer no uno sino dos libros publicados en 1981. Me refiero a los libros físicos, los ejemplares. El primero, véase aquí abajo en este mismo borgspot, Fe de ratas de Jorge Asís. El segundo, y recién me doy cuenta de esta segunda y mucho más fuerte simetría no puedo creerlo, la novela breve Las ratas de José Bianco, publicada originalmente por la revista Sur en 1943, reeditada en marzo de 1981 por el Centro Editor de América Latina (cito en la calle Junín 981, porque a la realidad le gustan etc.) en su colección Capítulo - Biblioteca argentina fundamental. 

2.

Por cierto ayer vi en la red social rosa de marcos zuker-berg que el poeta Javier Roldán completó la colección Capítulo, y me morí de envidia. ¿Nueva obsesión desbloqueada?

3.

Debería decir mucho de esta novela corta, porque es compleja y llena de cositas, pero voy a decir poco, porque quiero pasar a la siguiente reseña. Las ratas es un clásico de la literatura argentina, pero de esos clásicos que se conocen en Puan. Amerita ser más conocida. Tiene todos los ingredientes para serlo. Parece que le gustaba a Borges y a Octavio Paz. Es una novela psicológica que sucede entre personajes de una aristocracia en decadencia, con un protagonista adolescente que es a la vez un narrador poco fiable. Algo nos está ocultando, el muy conchudo. La novela está bárbara, es divertida (cuando te acostumbrás a la prosa engolada), tiene muy buenos personajes (la tía vieja top of the pop) y hay unas ratas. Blancas. Y un capítulo termina con un chiste.

4.

Parece que Bianco se movía en el mundo de las Ocampo y laburaba en la revista Sur, pero que la Victoria lo echó por visitar la Cuba comunista y ser jurado del premio Casa de las Américas. Qué mal me cae la Victoria esa.

Fe de ratas, de Jorge Asís

 1.

Este libro de cuentos del Turco Asís se publicó por la editorial Sudamericana en marzo de 1976, nada menos. Es decir que se tiene que haber escrito en democracia, seguramente durante los dos años del tercer peronismo, pero se tiene que haber leído en dictadura. Y te sumo un dato: el ejemplar que leí yo, perteneciente a mi progenitor, es uno de los 3000 de la tercera edición, terminada de imprimir en septiembre de 1981. O sea, tres ediciones en dictadura. Lo curioso del caso es que no son unos inocentes cuentos cristianos, derechos y humanos: son bastante picantes. 

2.

El más político se titula "Las FAC": el protagonista, J. A., acepta unirse a una nueva orga, autodenominada Fuerzas Armadas Culturales, con el objetivo de secuestrar y ejecutar a Alejandro Garay, famoso productor de cine y televisión de obvia referencia. Después hay otro muy gracioso, muy macabro y bastante trolo que se llama "La invitación" y parece de Osvaldo Lamborghini. No tengo muy estudiado el tema de los libros prohibidos por la dictadura, pero que los habían, los habían, incluyendo cualquier cosa, hasta libros de matemáticas. ¿Qué razón permitía que este fuera un libro legal, legítimo, no subversivo? Quizás el humor. Al fin y al cabo, las orgas aparecen parodiadas. Sin embargo, un dato: uno de los cuentos, "Toco madera", está dedicado a Marta y Haroldo Conti, secuestrado por un grupo de tareas el 5 de mayo de 1976. Y de paso hay otro ("El Burro") dedicado a Eduardo Galeano, sumo sacerdote del zurdismo latinoamericano. Mi hipótesis entonces es que no sólo el humor debe haber salvado a Fe de ratas de la censura, que las épocas son siempre más complejas de lo que parecen cuando se mira para atrás la big picture, y que seguramente Asís ocupaba un lugar en el mainstream cultural de la época que lo salvaba de la proscripción. A desarrollar.

3.

Cuestión que leí el libro de a poco, cuento a cuento, a lo largo de este 2024, cada vez que me tocó ir a cuidar al morrongo de mi padre. Es, en términos generales, espectacular, con algunos cuentos sobresaliendo de la media. El primero, que da título al tomo, es probablemente el mejor: narra la batalla por los comensales entre dos mozos de una fonda, y da para alto corto. También me parecieron magistrales el ya mencionado "La invitación", el que le sigue ("Ser madre es lo más bello que hay en el mundo", qué pedazo de escritura) y el dedicado a los Conti, "Toco madera", sobre un tipo que quiere tener barba. Ese es sencillamente genial. Qué escritorazo, Asís, no descubro nada.

4.

P.D.: Después leí Los reventados y entendí que el cuento "Ser madre..." es un spin off de esa novela, casi un capítulo que quedó fuera o apareció después. Notable.

martes, 3 de diciembre de 2024

Cris & Cris , de María Felicitas Jaime

 1.

¡Décimo libro que leo de la editorial De Parado! Aplausos y cornetitas.

Algunas conclusiones generales sobre su catálogo hasta acá: en general me gusta lo que publican (con una excepción) pero, si discriminamos entre los que son de contemporáneos y los que a veces la gente (¿qué gente?) llama "rescates" (AKA reediciones), me quedo con estos últimos: Anabitarte, Matamoros, y ahora Jaime. ¿Será por mi veta de Juliana historiadora?

(Igual no me crean nada: mis favoritos de De Parado siguen siendo los de Gael. Y el de Santi. Y después las reediciones.)

2.

Todo lo que se sobre María Felicitas Jaime lo aprendí en esta nota de Agencia Presentes. Léanla. Acá sólo voy a decir que nació en 1950 en Buenos Aires, murió en 2017 en Mendoza, vivió su lesbianismo outdoors en Madrid en los '90 donde además publicó sus dos novelas, Cris & Cris (1992) y Pasiones (1994), que ahora por primera vez se publicaron en su país de origen.

3.

Resulta que me lo compré por la tapa, que me parece bellísima.


Después leí el libro de Gaby Borrelli que aparece reseñado aquí debajo, y me dieron ganas de agarrarlo.

4.

Es una novela de amor. La protagonista, Mariana, es una rica heredera que vive en Plaza San Martín, y también una periodista de internacionales en una revista de investigación. Las Cris del título son su jefa, a quien supo amar sin ser correspondida, y la nueva Cris, una abogada, paki hasta donde se tiene noticia, de la que se encajeta de buenas a primeras. Esta esa historia, y está bien desarrollada (bárbaros los diálogos), pero lo más rico de la novela, como dice la Borrelli, es lo que tiene de testimonio de época, menemismo y lesbianismo en el closet, Guerra de los Balcanes, fin de la historia. Me voy a comprar el otro y les cuento. Espérenme acá en este post.

viernes, 29 de noviembre de 2024

Aquí, Argentina, de Gabriela Borrelli Azara

 1.

Cortito y al pie: Me compré este libro en un impulso, por la tapa tipo cartel y el subtítulo, "Crueldades, política y mariconería" (adentro tiene otro subtítulo: "Conjuros culturales para interpretar un país"). Tenía un viaje de seis horas por delante y me pareció que podía andar. Anduvo.

2.
Aquí, Argentina recupera los temas de los que habló la Borrelli en su columna de Gelatina, y como yo no veía su columna, todo fue nuevo. Muchos de los personajes, anécdotas y temas que desarrolló los conocía (se ve que somos afines, la Borrelli y yo, hola amiga) pero igual me gustó y sorprendió como los hilaba. Habla mucho de historia de la literatura argentina, de peronismo, y de mostras, trolos y lesbianas. De hecho por leer este libro fui después a agarrar mi ejemplar de la novela Cris & Cris, reseñada en este mismo blog. Es un libro rápido, entretenido, con la letra enorme, del palo pero bien comercial y para la playa (de hecho, lo compré en el Aldrey). Me gustó mucho.

miércoles, 27 de noviembre de 2024

Corazón tan blanco, de Javier Marías

 1.

Un pensamiento recurrente durante la lectura de esta novela de 300 páginas y pocos puntos y aparte era que hoy no se hacen novelas así, este estilo pasó de moda (ya va a volver). Hoy la tendencia es a ser menos barrocos y a priorizar la trama sobre la forma, me parece, y novelas como esta (o como las de Saer, o como La astucia de la razón de José Pablo Feinmann El Bueno, por poner ejemplos no relacionados) casi no se ven. El único escritor actual en esta línea que se me ocurre ahora es Fermín Eloy Acosta, y es bastante único en su especie. 

2.

Corazón tan blanco cuenta una historia, pero al principio los elementos están dispersos, parecen ser varias historias, algunas banales, inconexas, y lo que está por delante es el discurso, el narrador protagonista, pero sobre todo la prosa un poco obsesiva y reiterativa (por eso me remitió a La astucia de la razón) que a veces reproduce párrafos enteros que ya aparecieron en otro capítulo. Es lindo cómo las tramas se empiezan a interconectar, a veces más por temática que por la vía de la causa y consecuencia. 

3.

Le voy a poner la etiqueta Droga porque no lo podía dejar de leer. No parece pero se mueve a través del suspenso. Hay un misterio que se devela al final. Hay momentos en que los lectores atamos cabos que cuando los atas parecen obvios pero no los viste antes. Me encantó, la pasé re bien.

4.

Este libro durmió en su estante por lo menos 17 años, hasta que no sé por qué lo agarré este mes de noviembre de 2024 a cuento de nada. Tal vez quería leer un libro que no tuviera nada que ver con lo que venía leyendo, pensando, mirando. Yo creo que me lo regaló Mariano pero él no se acuerda. Fue escrito en 1991, y la edición de Compactos Anagrama que leí yo es del '96. 

lunes, 25 de noviembre de 2024

Los ojos de Greta Garbo, de Manuel Puig

 1.

Poco antes de caputar en un hospital mexicano, Manuel Puig publicó una serie de cuentos breves en una revista italiana de moda y actualidad, la revista Chorus. Llegó a publicar siete, y lo curioso es que fueron escritos directamente en italiano, idioma que Manuel conocía perfectamente desde los '50, cuando sus estudios superiores en la escuela de realización de Cinecittà. Este librito de escasas 137 páginas compila esos cuentos, traducidos al castellano por el amigo José Amícola en 1993, y además incluye dos conferencias de Puig sobre cine: una que habla de la carrera de la diva Dolores del Río, y otra mucho más interesante, lo mejor del libro diría, que se titula "El fin de la literatura". Los cuentos no revisten mayor interés.

2.

¿Sabían que Puig escribió dos películas de Ripstein? Yo sabía de una, El lugar sin límites (1978), adaptada de la novela de José Donoso, en cuyos créditos Puig no aparece porque antes del rodaje se pelearon. Pero además escribió (y sí aparece acreditado) el guion de la película El otro (1984), adaptación de un cuento de Silvina Ocampo ("El intruso"), que a su vez fue amiga de Puig, como menciona la Enríquez en La hermana menor.

3.

Leí este libro (que me regaló Manu, gracias Manu tkm) como parte de mi incursión en los amigos trolos de Silvina Ocampo. Próximamente: Wilcock.

jueves, 31 de octubre de 2024

Papelucho gay en dictadura de Juan Pablo Sutherland

1.
Cito de Wikipedia: "Papelucho es una serie literaria infantil creada por la escritora chilena Marcela Paz, que narra las aventuras cotidianas de un niño chileno. Publicado por primera vez en 1945, la serie se prolongó hasta 1974, aunque las sucesivas reediciones llegan hasta hoy". Esta es una data que me faltaba en la lectura.

2.
Papelucho gay en dictadura es un libro chiquito, simpático, fragmentario, de autoficción, memorias y crónica. Narra la infancia y adolescencia de alguien muy parecido a Juan Pablo Sutherland, de una forma que se parece mucho a la del libro de memorias, con fotografías del autor y su familia incluidas. Toca temas como el despertar sexual, la militancia comunista durante el régimen de Pinochet, la homofobia (oficial y revolucionaria), la cultura pop (¿lo tenían al exdiputado humanista Florecita Motuda?), la televisión, la literatura.

3.
Es anterior a Grindermanías, y no sé si es superior pero sí que lo disfruté más. Podría ser un buen libro para comprar de regalo. Cómo me gusta Chile, po wn.

martes, 29 de octubre de 2024

Bonjour, de Liniers

 1.

Lo más curioso de releer Bonjour, calculo veinte años después de la primera vez, es todo lo que tiene de documento histórico. No me llamaban la atención, se ve, en ese entonces, las tiras sobre las Torres Gemelas o sobre la caída del gobierno de De La Rúa. Si alguien me hubiera preguntado si había humor político en algo de Liniers, hubiera dicho que no, mas hubiera estado equivocado. Bonjour salió en el NO de Página/12 entre 1999 y 2002 y a veces hablaba de actualidad. 

2.

También me llamaron la atención los chistes de trolos (¡hasta en Liniers!). Yo ya me sabía puto en ese entonces, y leyéndolos en 2003-4 un poco me gustaba que hubiera chistes de ídems: me sentía más representado que agredido. Lo cierto es que en algunos casos no hay bardeo (el chiste del cocinero de la tele que en el último cuadrito está con el marido en la cama no es sobre que el cocinero sea trolo), y en otros casos el chiste está lisa y llanamente en que el personaje sea trolo. Cuando ese es el remate del chiste, qué decirles. Pero bueno, no es para caerla a Liniers, acordémonos que en Todo x 2 Pesos el máximo hit era "Tengo un puto en la terraza" (y el puto era una trava, encima).

3.

Al margen de lo antedicho, Bonjour sigue siendo un librazo: es muy buena y muy rara y deforme la idea editorial, con los bocetos detrás de los chistes y tal. Y muchos chistes son brillantes y me siguen haciendo reír: el de los publicistas es hermoso, el de la señora operada y el Ramoncito que le hicieron con los restos también. Nada de Liniers me hizo reír tanto después. 

Este, lo amo.


viernes, 25 de octubre de 2024

Dinero para fantasmas, de Edgardo Cozarinsky

 1.

Cebado por Vudú urbano, leí sin solución de continuidad el otro libro de Cozarinsky que tenía en la biblioteca, que es este. Es muy posterior (2012), y muy distinto al antedicho. Esto para empezar, es una novela, bastante clásica, con un relato enmarcado, un misterio, personajes, un narrador omnisciente que narra una parte y un narrador protagonista que aparece cuando la novela se mete adentro de unos diarios... Es medio bolañuda, bastante entretenida, un poco pasatista pero con cosas lindas. No se las recomiendo ni se las dejo de recomendar. 

domingo, 20 de octubre de 2024

Vudú urbano, de Edgardo Cozarinsky

 1.

Este es otro efecto colateral de haber leído La hermana menor. El primero fue leer a Silvina, y ahora quiero leer más de ABC -tengo en lista la de la guerra del chanchito- y sobre todo a sus amigos trolos que no tenía para nada, como Wilcock y Schoo, y a los que sí tenía pero no lo suficiente, como el capo di tutti capi, Edgardo Cozarinsky.

2.

Este libro estaba en mi stock, comprado nuevo en mesa de saldo creo que en Mar del Plata, y no sabía qué era. O sea, sabía que era de Cozarinsky, por eso lo adquirí. Mucho tiempo lo tuve a Cozarinsky sólo como el director de la increíble y un poco fallida pero qué hermosa y qué trolo película Ronda nocturnaque a pesar de ser argentina vi gracias a que Emanuel me la mandó por correo, en DVD copiado, desde algún lugar de los Estados Unidos en una era pre-Facebook. (Sobre Ronda nocturna hay un documental-backstage de Carmen Guarini que se titula Meykinof, si alguien lo tiene me lo pasa por favor). Después pasaron los años y gracias a Gonza leí Palacios plebeyos y el libro sobre Ronda nocturna. Pero igual, siento que recién ahora que se murió Cozarinsky estoy armándome un perfil más claro de quién fue este señor. Este año vi Dueto (2023) y La Guerre d'un seul homme (1982) y después me sorprendí encontrándolo como personaje de La hermana menor: no sabía que esos mundos se tocaban.

3.

Ahora que leí Vudú urbano creo que empecé a despejar esa X, porque si entendí bien, es el primer libro de Cozarinsky. Aparecido a mediados de los '80s con un prólogo de Susan Sontag y otro de Cabrera Infante (tranqui), se convirtió en una benemérita obra de culto (y van...) para reaparecer por Emecé en 2002 (esa es la edición que tengo yo) y luego ser reeditado por otras compañías. Una de esas otras trae un prólogo de Piglia que me gustaría leer, según me enteré por este artículo re lindo de Zeiger.

4.

Decía que creo que voy entendiendo más de qué se trata Cozarinsky a medida que sumo piezas, y esta es una muy importante: primer libro, pero de una persona que ya había hecho películas y que pasaba los 40; libro sobre el exilio, escrito un poco como ficción, un poco como ensayo y bastante como autoficción o autobiografía; político, sarcástico, libidinal: en fin, da muchas pistas.

5.

Empieza con un cuento, que se llama "El viaje sentimental", y es un despelote de bueno. Un argentino que vive en París y nunca volvió a Buenos Aires se ve de pronto trasladado mágicamente a su ciudad natal (entra a un bar en París, y de golpe es Buenos Aires), y empieza un recorrido pesadillesco por su ciudad, ahora transformada por la dictadura. Alguien podría hacer manso paper comparando este cuento con La larga noche de Francisco Sanctis, siento que tienen muchos puntos de contacto. 

6.

Después del cuento sigue una parte mucho más larga pero también fragmentaria, que se llama "El álbum de tarjetas postales del viaje".  Son textos cortos y ensayísticos, hibridados con narración del yo o algo así, interrumpidos por citas a otros autores, muchas muchas. La prosa es enrevesada, hay que leer despacio, y la referencia inmediata es Calle de mano única de Benjamin, por lo menos en varios de los textos (además es uno de los citados, el Walter). Todas las "postales" están tremendas, y algunas son chistosas. 

7.

En varias de las postales aparece redepente un antiperonismo medio de cotillón (bien onda hermanas Ocampo) que no sé si soy yo que me hace ruido o efectivamente está ahí como puesto, insertado a la fuerza. No digo que no le crea su sentir gorila al joven Cozarinsky, es más bien que pareciera como si el Edgardo quisiera hacer un gesto el incluirlo en los textos, un gesto para pertenecer (a un sector social y político y cultural al que igual pertenecía, pero en el que quizás esos gestos eran mandatorios). En algunos casos hasta pasa que no viene hablando de peronismo y hace una maniobra para meter una goriliada. Es una de las cosas que me llamó la atención, porque en el Cozarinsky viejo no lo hallé (hasta ahora, aunque no sé qué postura política tuvo después de los '80s). Te digo más: el antiperonismo presente en el cuento inicial es mucho más noble y genuino que el de los textos breves, más panfletarios (y aplaudidos por Cabrera Infante). Por otro lado, uno de los textos ("Star Quality") habla directamente de Eva Perón y no es tan gorila: capaz, como buen trolo, sólo odiaba al General. 

8.

Hay un texto ("Cheap Thrills", todos tienen títulos en inglés) sobre cines, que es un preludio de Palacios plebeyos. Re lindo. Y hay otro sobre robos en tiendas ("Shoplifting Casualties") hermosísimo, que es un preludio a mi texto de bloguero viejo (ah re, pero sí, qué curioso, hasta sucede en la misma ciudad). 

miércoles, 16 de octubre de 2024

La rebelión: historias del Cordobazo, de Ian Debiase

 1.

Parece que hay una tendencia, ¿no? ¿ya la podemos confirmar? de historietas nacionales contemporáneas sobre procesos sociales y acontecimientos históricos. Hace poco hablamos de Trelew: la pasión fusilada, de Lautaro Fiszman y Mariana Arruti (y Lautaro además trabajó ya con el tema de la Guerra del Paraguay en Nuda vida); en 2022 causó un justificado revuelo la buenísima novela gráfica Turba, de Lauri Fernández, sobre Malvinas, que yo leí en 2023; y también en 2023 leí El nuevo milenio, de Rocío Espina, sobre la crisis del 2001 (que me encantó mucho mucho). No sé si son suficientes títulos para marcar una tendencia, pero, de haber una tendencia, entra como un caballo La rebelión: historias del Cordobazo, de Ian Debiase, publicada por Hotel de las Ideas igual que Turba. (Otra simetría de La rebelión y Turba es que ambos libros fueron elegidos entre los mejores en el ranking de historietas argentinas de Indie Hoy, La rebelión en primer lugar en 2024 y Turba junto con El nuevo milenio en el selección sin ranking de 2022: esto de la valoración rankinera también nos puede informar sobre una tendencia). 

2.

Como ya dijeron otras reseñas, me sumo a la opinión general, este libro está pero que muy bien. Son capítulos cortos, a la manera de cuentos, que van delimitando la forma del Cordobazo de mayo de 1969.  Y si bien son ficcionales, están basados en una investigación documental y de entrevistas tremenda, que se detalla al final del tomo. Uno me hizo llorar, tiene un giro de guión INCREÍBLE y se llama "Carta de mamá".



viernes, 11 de octubre de 2024

El pecado mortal, de Silvina Ocampo

1.

Gonza tenía en su biblioteca este ejemplar hecho pelota, atacado por alguna antigua humedad, impreso en  Argentina en1966 y comprado en Uruguay en diciembre de 2006. El efecto más importante de mi lectura de La hermana menor fueron mis ganas de leer directamente de la fuente, y para mi agrado me encontré con este tomito publicado por Eudeba en el que José Bianco (uno de los varios amigos trolos de Silvina, otro era Cozarinsky), compiló una selección de los para él mejores cuentos aparecidos primero en Viaje olvidado (1937), Autobiografía de Irene (1948), La furia (1959) y Las invitadas (1961). 

Es este libro, pero el ejemplar que leí yo está hecho
mierda. La foto de tapa es de Horacio Cóppola.

2.

Enríquez o alguien citado en La hermana menor explica que hay dos tipos de cuentos de Silvina Ocampo: los que le gustaban a Borges, y los que no. O también: los que parecían cuentos de Borges, con paradojas y finales cerrados (como los dos primeros de este libro, "Epitafio Romano" y "Autobiografía de Irene") y los otros, más perversos, más vulgares, cuentos amigos de los de Julio Florencio y precursores de Manuel Puig. Me parecieron mucho más interesantes -y valiosos- los de este segundo género. 

3.

Uno de los mejores es el del título, que cuenta un abuso infantil y según el libro de Enríquez además es una experiencia de Silvina. Fucking shit. Holly Moses. Después me gustaron mucho, por raros, "El cuaderno", "Las fotografías" (grotesco criollo), "La paciente y el médico" (espectacular), "Voz en el teléfono" (¿quizás el mejor? No lo sé), "El moro" (este es el mejor, este sí, top one), y "Amor". Y después hay uno que no lo entendí: "Icera". Tuve que googlear. Igual no lo entendí.